|18| La Nueva Vida
"Mama dijo que papa murio... ¿que mas puedo hacer ahora?"
⚜
Hope escucho cuando su madre, su PROPIA madre, le dijo a su bisabuelo que su esposo murio para que el no se averguenze de ella, para que vea que todavia era la niña que crio a la perfeccion.
Su hermano Antonio, en cambio, asintio lentamente para seguirle la corriente a su madre.
-Es cierto... el murio cuando mi hermana nacio -Antonio intervino y se encamino hacia su madre y su bisabuelo, poniendose delante del segundo- Pero los dos fuimos criados como Bloodmane, eso se lo aseguro por la vida de mi madre.
El adolescente miro de la forma mas seria posible a su bisabuelo, para que le crea la mentira que ambos estaban haciendo, el tampoco queria que lo traten como un No-Real por la sangre de su padre.
-Somos Bloodmane, señor -añadio, tragando saliva con dificultad.
Antonio mayor y su ex esposa Annelisse se miraron rapidamente, como si hubiesen intercambiado pensamientos frente a esos comentarios.
-Entonces... nuestra sangre sigue intacta -replanto Annelisse, con un suave voz y viendo a sus dos hijos menores, Leonor era el unico ausente ahi mismo de sus hijos.
-Eso parece... -replico su ex esposo viendo a las dos personas frente a el- Se que ambos pasaran el Ludum Regales -y tambien miro a Rhaegal, que se acercaba para dejar en medio a su madre.
Los dos niños sonrieron, mientras que uno sonreia de forma natural, el otro era forzado para que noten la normalidad en el.
Pero ahi mismo, algo mas ocurrio.
Las puertas de la residencia de abrieron de golpe y todos giraron, dejando ver al unico residente que entraba bastante agitado como si hubiese corrido y miraba que estaba pasando sin entender.
-¿Quien eres? -pregunto Alaistar Bloodmane, sacando su vara con ocho puntas de ambos lados.
-¿Quienes son ustedes? ¿Que hacen aqui mismo? -pregunto Alexander Lightwood, viendo a Lorcan, Alaistar, Annelisse, Antonio y Rhaegal- ¿Que esta pasando? -ahora se dirigio a su esposa e hijo.
Evie sentia que le cayo un balde de agua fria encima de su cabeza, viendolo llegar y notando que no reconoce a nadie.
-Evs... ¿que esta pasando? -Alec camino hacia su esposa mas confundido y preocupado.
-¿Quien eres? -pregunto Rhaegal, escondiendo a su madre detras de su enorme espalda para protegerla, dejando que el latigo que tenia en su muñeca empiece a cobrar vida.
-Alejate de Evie -amenazo Alec comenzando a enojarse, sacando su arco y flecha pero fue detenido por Antonio de inmediato, su propio hijo levanto su espada para ponersela sobre su cuello, apoyandola- Antonio, ¿que...?
-Suficiente.
Todos vieron a la Reina Madre, que se salio de detras de su verdadero primogenito para detener a todos que estaban a punto de sacar sus armas y apuntar contra Alec.
Alec miro a Evie, mientras que su hijo bajaba el arma pero no dejaba de sostener a su padre por el cuello de su camisa.
-Alexander acompañame a mi estudio -le dijo ella, echandole una mirada a su abuelo para darse vuelta rapido y caminar directo hacia su despacho.
Ahora si, Antonio solto a Alec y le hizo señas para que siga a su madre, la cual con una expresion de confusion la hizo en silencio.
-¿Quien es el? -pregunto Lorcan hacia Antonio, ya que habia notado las miradas de relacion entre ellos tres cuando Alec entro.
El observado no miro a nadie, solo miro que sus dos padres se encerraban en el despacho de su madre cuando Alec termino de entrar.
-Jamas lo he visto en mi vida... -musito Antonio.
[...]
Alec cerro las puertas detras suyo cuando entro en el despacho de su esposa, quien estaba tensa dandole la espalda y con una mano tapando sus ojos.
-¿Que haces aqui? -le dijo ella, sin verla.
-¿Que que hago aqui? Este es mi hogar, Evs -le recordo, caminando a ella mientras se desabrochaba la camisa- ¿Quienes son esas personas? ¿Por que estan en mi hogar?
Evie suspiro, girandose.
-Es mi familia, los Bloodmane volvieron...
Alec se paro a medio camino y la miro sorprendido, sin poder creerlo.
-¿Q-que? ¿Los Bloodmane? -pregunto el y ella asintio lentamente- ¿Que ocurrio? ¿Como?
-No lo se... tampoco importa, ¿pero que haces aqui? -volvio a preguntarle ella, cruzandose de brazos sobre su busto.
-Evie, es mi hogar, ¿por que llego y todos incluido MI ESPOSA y MI HIJO me apunta con un arma? -le pregunta, gritando esas cuatro palabras pero ella le hizo señas para que se calle.
-Shh... baja la voz, Alexander -le pidio ella con una voz seria- No puedes estar aqui, no debes estar aqui...
-¿Que? -pregunto el- ¿Como que no? No puedes echarme...
-Alec... tu y Hope deben irse cuanto antes, no pueden estar con mi familia aqui mismo -le dijo ella caminando a el, para que entienda la situacion.
-¿Por que? ¿Y adonde nos iremos, cariño? -pregunto el y ella mordio su labio inferior con mas nervios, era bastante obvio lo que estaba pasando entre ellos.
-Debes irte de la residencia un tiempo, hasta que ellos vuelvan detras del velo -añade Evie, con una expresion neutral- No es seguro para ustedes...
Alec suspiro, mirandola con la cabeza ladeada.
-¿No es seguro o tienes verguenza de nosotros?
Evie parpadeo varias veces ante esa respuesta y rio, ironicamente.
-Jamas me avergonzaria de ustedes, ¿por que lo haria? -dijo evitando esa pregunta, con una sonrisa en sus labios.
-Tu y nuestro hijo se hicieron lo que no me conocian, me mantuviste horas fuera de nuestra residencia... me llamas Alexander... -enumero el y ella rueda los ojos, como si estuviera exagerando- ¿O no?
-Las emociones nublan tu juicio, Alexander -se defiende ella- Se acerca el Ludum Regales, y la familia debe estar preparada.
-¿Ludum Regales? ¿Has perdido la cabeza, Evie? -pregunta su esposo mucho mas sorprendido que antes, a punto de perder el tambien la cabeza- ¡Dijiste que esta tradicion ibas a cancelarla! ¡Es muy peligrosa para nuestros hijos!
Y cuando termino de exclamar, el morocho suspiro en alto para comenzar a caminar por todo el despacho, estresado por lo que estaba pasando en su hogar.
Por otro lado, Evie lo miraba de forma regañadora porque para su gusto, esta exagerando mucho las cosas.
-Deberias estar feliz de que mi familia volvio... -replica ella, tambien molesta con sus cejas fruncidas- Pase veintitres años sin ellos a mi lado. Sola, asustada...
-¡Veintitres años que pasaste conmigo y te cuidamos! ¡Yo, Jace, Isaballe! -grito el mas molesto, y ella miro hacia otro lado con negacion.
Ahora los dos tenian distintos pensamientos: Uno era que el contrario estaba agrandando mucho la situacion, mientras que el otro estaba molesto por lo que ocurria.
-Tu no sabes lo que es perder a una famila entera... a manos de un enemigo...
-Evie...
-¡Con quince años cruce ese portal! -lo interrumpio para señalar hacia sus espaldas como si hubiese un portal- ¡Entre en un mundo que jamas conoci! ¡Tuve que FINGIR ser alguien mas! ¡Yo no soy una Lightwood, soy una Bloodmane!
La pareja estaba a lo gritos, pero agradecian que esa habitacion tenia un hechizo para que nadie fuera de esta pudiera escuchar con una runa magica o magia.
-¡Mi hermano, mis padres, mi abuelo! ¡Todos y cada uno, moria mientras yo estaba dentro de esas aguas del lago Lyn! -ahora los ojos de Evie se habian mojado, de tanto recordar todo el pasado- ¡Y ahora que los recupere, tu no los acepta!
Evie termino por quebrar en llanto, pero rapidamente se limpio las lagrimas con ayuda de sus dedos, no queria mostrarse debil frente a su esposo.
Los dos se miraban fijamente con una voz agitada, como si estuvieran practicando un combate de cuerpo a cuerpo.
Una gran distancia habia entre los dos.
-Nuestro hijo esta contento de conocer a su familia de sangre, despues de todo, el es un Bloodmane, Alec -le dijo nuevamente- Y te lo dije cuando el cumplio los cinco años.
-¿Y que hay de Hope, eh? -ataco finalmente, señalando la puerta donde su hija se encontraba detras de esta en el primer piso- ¿A ella no la incluyes?
Evie trago saliva, viendolo con seriedad.
Pero la seriedad no duro mucho porque Evie rio, negando con su cabeza de lado a lado.
-Hope esta feliz como nosotros...
-Hope paso los ultimos dias llorando porque su madre y su hermano le dieron la espalda, la empezaron a tratar como una "No-Real" -le corrigio- La lleve con mi familia y al instituto donde ella pertenece, ella no pertenece a este mundo, Evie.
Su esposa lo escuchaba en silencio, sin emitir un ruido y sin pensar nada.
-Evie, ella entro en un Coma Magico donde vio a toda tu familia matar a alguien, donde tu mataste a Valentine, a Jonathan y amenazar a Clary... -le conto, algo que su hija jamas habia tenido las agallas para contarle a su madre- Tus tios, mataron a Stephen y Celine Herondale... mataron a MI familia -y se señalo a el mismo- Algo que jamas me habia contado... -ahora, la voz de Alec habia disminuido para ponerse triste- Ella no es una Bloodmane, ella no es un supersoldado, cariño... entiendelo.
Pero a Evie no le iba a entrar eso en la cabeza, ella hizo hasta lo prohibido, para que su hija sea otro ejemplo de la linea Bloodmane.
-Lo que Hope no entiende, Alec... -Evie hizo una pausa para caminar lentamente a el- Es que el Fin Justifica Los Medios... mi familia hizo lo imposible para que sigamos aca, YO -ahora ella se señalo- Mate a todos esos porque se los merecian, y porque no dejaria que mis hijos crezcan con ellos. Asi que no me vengas con que me arrepienta de eso porque no lo hare.
Evie se detuvo frente a Alec, para chocar sus frias miradas.
-Los Bloodmane hicimos lo que tuvimos que hacer, no nos importa si tenemos que matar a hombre, mujer o niño -continua la pelirroja, con un tono bastante seco- Y ahora que la familia esta reunida, seguiremos con esa tradicion para acabar con el Club de los Muertos...
Alec no estaba al tanto de lo que estaba pasando con el Club de los Muertos y la nueva informacion que dia a dia llegaba al Aureum, ya que Evie queria tomarlo por su cuenta y hacer lo necesario para que sus hijos sigan vivo sin distracciones, aunque tuvo que detenerlo para buscarlos porque habian desaparecido dos meses. Ahora todo estaba peor.
-Hope no puede participar en esos juegos, mis dos hijos lo haran -aseguro ella.
-¿Por que no? ¿Por que excluyes a Hope de todo lo Bloodmane? ¿De que te averguenzas? -pregunto varias veces Alec mientras que su esposa se separaba de el para ir a ver el gran ventanal detras de su escritorio con vista a un hermoso barranco de flora y fauna.
-No es que me averguenze... Alec... -nego lentamente con su cabeza- Hope no debe, no puede... seria un completo caos, para todos.
-¿Que hiciste, Evie? -pregunto el confundido, comenzando a caminar hacia ella, temiendo que a su pequeña le haya ocurrido algo.
Su esposa se mantenia inexpresiva, mirando por la ventana.
¿Se arrepentia de hacerlo? ¡Claro que no! Ella hizo lo prohibido para que su hija sea otra Bloodmane, aunque haya traido consecuencias...
En ese momento, la puerta del despacho se abrio y la pareja gira.
-Madre -se trataba de Rhaegal, que habia entrado- ¿Esta todo bien?
Su madre le sonrio, pero Alec lo miro confudido.
-¿"Madre"?
-Señor Alexander, el es mi hijo primogenito Rhaegal -dijo ella, haciendose la que no conoce a Alec en realidad- Rhaegal el es Alexander, un... conocido.
Alec se acerco para verlo mas de cerca, estaba seguro que no era su hijo porque tenia el cabello rubio con algunos tonos pelirrojos y ojos azules.
-Rhaegal y Antonio competiran en el Ludum Regales, para que vean que los Bloodmane seguimos de pie -continuo Evie, viendo orgullosa a su hijo mayor.
El morocho no podia procesar que ese joven era hijo de SU ESPOSA, hasta dudaba de que ella hubiera estado con otro hombre antes de que ambos se casen y jamas se lo dijo.
-Deberia irse, Sr. Alexander... -dice la pelirroja, siguiendo en su papel- Y hacer lo que le dije, cuanto antes y lo mas lejo posible.
Y la ira volvio.
Alexander miro enojado a su esposa, pero no queria discutir mas con ese joven presente entre ellos dos.
-Has cambiado, Evie... -dijo el, en el marco de la puerta- Y estas abusando de tu sangre...
Con esas ultimas palabras, Alec se retiro por fin para buscar a Hope y largarse de ahi mismo, sin darle explicacion a nadie.
Pero Evie lo miraba inexpresiva, no se sentia mal o arrepentida de lo que ella dijo y lo que le dijeron, al contrario: se sentia con un peso menos.
-¿Ocurre algo, madre?
La pelirroja agito su cabeza y levanto la misma para ver a su hijo, regalandole una sonrisa de que todo estaba bien.
[...]
Faltaban pocos dias para el Ludum Regales, Antonio y Rhaegal se la pasaban entrenando con Caspian y sus tios, mientras que Evie, su abuelo, su padre y Jaime Adgar estaban pendiente de la situacion.
Los casos habian subido, todos ya sabian que se trataba de la vuelta del Club de los Muertos, por lo que sabian porque estaban ahi mismo matando a los nephilims y subterraneos.
Pero el Club de los Muertos era una cortina de humo, una cortina que escondia lo que verdaderamente ocurria: Las Menades, las mujeres griegas con magia de hace mil años, que drenaban a nephilims angelicales como normales pero nadie sabe para que, aun.
Alec despues de pelear con su esposa, se habia dirigido a buscar a su hija y llevarsela de la Residencia, ella no debia estar en medio del circo. Por lo que ahora, ella vivia en el Instituto de NY con sus primos con Alec visitandola todas las noches.
Hasta ahora, que ella seguia ahi. Habian pasado cinco dias desde que ella vivia en el instituto, sin saber que pasaba con los Bloodmane y la realeza.
En ese momento, Hope tenia un libro en sus manos de titulo "Angelus Fetus". Lo estaba leyendo desde hace horas, solamente le faltaban dos capitulos de los veinte que eran para terminarlo.
"...El feto angelical o Angelus Fetus, se debe a un primer encuentro y conexion entre un nephilim y un angel.
Una conexion como un "Clic" entre ambos seres completamente opuestos.
Mayormente y como siempre fueron los registros, los Nephilims Angelicales de la Realeza shadowhunter son los que tienen esta conexion, jamas se ha visto o leido de un No-Real junto a un angel.
Los Angeles eligen al recipiente que quieren que carguen a su hijo durante nueve meses y toda su vida tambien. Una vez que el angel embarazo al nephilim, este se marcha para siempre, sabiendo que su legado continua en caso de que el o ella muera.
Pasado los nueves meses y el nacimiento del bebe, el niño o niña mitad angel mitad nephilim, comenzara a demostrar habilidades angelicales mas que un shadowhunter de la realeza, tendra poderes inexplicables.
Vision del Angel, don de las armas y la lucha, la magia dentro suyo y el poder de curacion, entre otros poderes.
La ultima vez que el Consejo Real vi un caso como estos, se trato del mismo Leonor Bloodmane y Elizabeth Herondale, ambos no podian tener hijos.
Algunos dicen que fue un milagro el nacimiento de Caspian Bloodmane, pero otros dicen que fue un gran error de la naturaleza, debido a que cuanto mas crecia y descubria sus habilidades, pensaban que Caspian era el mismo Anticristo Reencarnado.
Pero por otro lado, el segundo nacimiento de la niña Evie Bloodmane, fue un mismisimo acto de un Angel, o asi lo explicaba el padre de la bebe, Leonor Bloodmane.
Leonor aseguraba que una bella mujer angel lo visito una noche fria, lo llamo al balcon de su habitacion en su residencia mientras Elizabeth dormia, teniendo una conversacion.
Afirmo que el Angel entro en la habitacion junto a el y con solamente tocar con un solo dedo el vientre plano de su esposa, una luz dorada se prendio dentro de ella, mostrandole la figura de un pequeño feto.
Elizabeth luego del nacimiento de Caspian habia quedado muy debil, casi sin la posibilidad de tener otro hijo porque el parto casi la mata por completo.
Y cuando el angel toco su vientre, solamente desaparecio, dejando a Leonor sin poder creerlo.
Pero cuando ella nacio, todos los miembros de la familia Bloodmane decidieron no contarle a la bebe que ella era un milagro y quien era su verdadera madre, causandole celos a su hermano mayor Caspian.
Asi fue que la segunda hija nacio; de Leonor Bloodmane y una mujer angel, llamada E..."
-¿Hope?
-¡Papa! -grito Hope asustada cuando la puerta se abrio de golpe y ella arrojo el libro debajo de su cama, escondiendolo de el porque sabria que se iba a enojar si se enteraba.
La pelirroja suspiro nerviosa de que el haya visto su accion.
-¿Estas bien, cariño? Estas palida -dijo el acercandose de inmediato.
-Pense que estabas en el trabajo... -susurro ella, intentando calmarse.
-Acabo de salir temprano, todo es un caos ahi adentro... -su padre suspiro algo estresado, aflojandose la corbata- ¿Segura que estas bien, hija?
-Si si... -dijo de inmediato Hope y se acomodo mejor en su cama, comenzando a relajarse porque no lo habia visto en realidad.
Alec miro la cara de tristeza de su pequeña y puso un mechon detras de su oreja, logrando que los ojos de cachorro lo miren con tristeza.
-¿Mama me odia? -pregunto ella, triste.
-¿Que? ¡No! -dijo el rapido- Ella te ama, Hope. Los ama a los dos, por igual.
-¿Y por que nos fuimos? Debemos estar en la residencia, NUESTRO hogar -le discutio Hope, recalcandole la palabra "nuestro" en especial- Tenemos que ir papa.
Su padre le hizo una mueca con los labios, estaba de acuerdo con su hija, pero tenia miedo de que las amenazas de su esposa puedan tener consecuencias.
Ambos debian estar aislados, hasta que pase la tormenta.
El morocho tomo las manos de sus hijas, para esconderlas entre las suyas, conectando sus miradas.
-Mama quiere protegernos a ambos, no sera por mucho tiempo, ¿si? -le insistio, intentando no enojarse con su unica hija.
-Pero papa...
-No quiero pelear, Hope -la interrumpio, con un tono liviado y comprensivo.
Su hija lo miro, tampoco queria pelear. Pero estaba en desacuerdo con que los dos esten fuera de su hogar por los miembros Bloodmane.
Por lo que se callo, con un suspiro.
A lo que su padre le dio fuerzas con una sonrisa, acariciando una de sus mejillas.
-Iremos a la casa de mis abuelos en Italia, ¿te parece? -le dijo el, para cambiar de tema- Conoceras fotos de la abuela Davine, tus abuelos y la tia Isabelle ira con Betty y Simon.
Hope volvio a levantar la mirada, con una sonrisa y un brillo en los ojos.
-¿De verdad?
Su padre asintio lentamente, queria llevarse a su hija lejos y mantenerla ocupada para que no piense en la familia de su madre.
-Toda mi familia estara alli, haremos una cena Lightwood.
Hope debia estar alejada del mundo de la Realeza, hasta que todo se termine.
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