"Con los Bloodmane aqui de vuelta... mama quiere demostrar que sus hijos son Bloodmane"

⚜

-Abuelo... -fue lo unico que susurro Evie Bloodmane, con una voz casi muda.

Antonio Bloodmane, Antonio Bardhyl Damen Bloodmane conocido como el Leon Dorado, era quien habia sido el primero en entrar en la gran Residencia Bloodmane.

Las damas no podia creerlo, el estaba en cuerpo y forma entrando en lo que alguna vez fue su hogar, pronunciando las palabras "Hogar dulce Hogar" en latin.

Detras del Padre de Familia, entraron Seraphina y Astrid Bloodmane, la primera observaba todo; desde las paredes hasta los pisos y las demas salas, con una sonrisa divertida. Incluyendo a la Chica en Llamas, Mirella Sheerwood, segunda esposa de Antonio que era una serpiente igual a su segunda hija.

Junto a las tres damas, entraron Lorcan y Alaistar que miraban igual que su hermana Seraphina. Y luego, entro Leonor Bloodmane junto a su madre Annelisse Bloodmane, la Dama de Rojo y la primera esposa de Antonio.

Evie Bloodmane se petrifico al ver a sus tios, abuelos y padre entrar; las ocho personas principales de sus vidas, entrando.

-Vaya... dejamos que este lugar se vaya al infierno, ¿verdad? -dice Seraphina con una sonrisa cinica, mirando los cuadros enormes en las paredes- Justo como lo pense...

Antonio Bloodmane, el Leon Dorado, miro hacia donde estaban sus dos nietos que ahora uno de ellos era un adulto y director del Consejo Real, mientras que el otro seguia igual que en la Masacre de la Corona.

-Hemos vuelto... volvimos... -menciono el hombre mayor, viendo a sus dos nietos.

-Abuelo... -susurro Evie con los ojos llorosos- Padre...

Leonor miro a su hija menor, quedandose sorprendido del cambio que ella habia obtenido luego de la Masacre de la Corona.

Y para la cereza del pastel, Elizabeth Herondale tambien entro y se coloco junto a su esposo y su suegra, viendo a su hija.

Esa fue la gota que rebalso el vaso.

La chica Bloodmane no pudo evitar correr hacia sus dos padres, con las lagrimas en los ojos y abrazandolos, sintiendo que si pudo abrazarlos una vez mas. Tanto Elizabeth como Leonor abrazaron a su hija con los ojos cerrados, sintiendo el contacto nuevamente.

Al ver aquella escena, Antonio joven observo dos cosas: lo primero que su madre era la debilidad de sus padres igual que Hope, y lo segundo que el y Caspian si que eran muy parecidos.

Pero eso duro poco porque su bisabuelo llego a el, tomandolo del rostro para observarlo mejor.

-Eres un Bloodmane, mi muchacho -proclamo el Leon Dorado, orgulloso- Puedo ver tus facciones Bloodmane en ti.

Antonio le sonrio a su bisabuelo agradecido con algo de nervios, lo que provoco que el segundo ria y lo traiga hacia el para abrazarlo, palmeando su espalda reiteradas veces. 

El adolescente no dudo en abrazarlo, mientras que Seraphina miraba a su bisobrino con una sonrisa, igual que Lorcan y Alaistar, dandole la bienvenida a la familia.

Mientras tanto, Hope observaba las dos escenas en silencio, sintiendose incomoda por todos los nuevos integrantes que volvio a ver, despues de algunas semanas desde que salio de ese coma magico.

Tambien vio como Leonor se abrazaba con su parabatai, reencontrandose despues de tantos años desde el hecho que sacudio a la Realeza.

-Hola, hermana... 

Hope giro rapido, encontrandose con la alta figura de Rhaegal Bloodmane, con una dulce sonrisa de lado y siempre tan elegante.

-Rhaegal... -susurro sorprendida.

El nombrado sonrio hasta que sus ojos se hicieron dos medialunas y prosiguio a abrazarla, sorprendiendola a su hermana menor. 

La familia habia vuelto... los Bloodmane, habian regresado de vuelta al juego.

Ese abrazo duro unos segundos, cuando Rhaegal decidio separarse y mirar nuevamente a su hermana menor con felicidad, habian pasado unos dias desde la ultima vez que se vieron y conocieron, incluye.

A la par, Evie y Antonio se separaron de sus familiares para mirarlos con una felicidad que no se puede describir por sus ojos brillantes.

Hope todavia no podia asimilar lo que estaba ocurriendo: Los Bloodmane, TODOS los Bloodmane habian vuelto, los 300 que murieron en la Masacre de la Corona, pero los mas importantes estaban ahi con ella.

Se estaran preguntando; ¿Como un muerto VENGADO cruzo el velo?

Bueno, durante la ausencia de Caspian y Antonio, ambos fueron a visitar a un viejo brujo que trabajo para los Bloodmane desde hace siglos y que Caspian solamente sabia su lugar de ubicacion, por lo que fueron. Al llegar, hablaron con el anciano y Caspian cobro el favor que tenian hace mucho tiempo.

Resulta que hace muchos años, Caspian se sometio a una mision donde fue a matar a unos demonios, pero en el camino se encontro con dos bebes brujos que estaban perdidos desde hace unos años pero nadie los encontro. Asi que decidio cogerlos y llevarlos a la Residencia, para luego enterarse que esos dos bebes eran los nietos del anciano.

Victorio, el anciano, se sorprendio y agradecio al muchacho por lo que hizo, diciendo que estaba en deuda con el. Luego del reecuentro con sus nietos, Victorio se retiro como brujo de la casa Bloodmane despues de 500 años con ellos, retirandose porque era muy peligroso para sus nietos.

Los padres de los bebes habian muerto por unos demonios, Victorio no dejaria que lo mismo le pase a sus nietos.

El anciano se exilio de la comunidad de brujos y shadowhunters, aislandose de todo y todos en una ubicacion secreta para que nadie lo encuentre. El unico que sabia su ubicacion era Caspian, quien se lo dijo para que algun dia, el Leon vaya a cobrar el favor.

Todo eso, dos años antes de la Masacre de la Corona.

Asi que volviendo al presente, Caspian guio a Antonio a la ubicacion del viejo brujo, encontrandolo en una vieja casa en una dimension desconocida cerca del Laberinto en Espiral, con dos niños de ahora veinte años que lo ayudaban en su salud.

El brujo reconocio directo a los muchachos como Bloodmane, pero reconocio mas a Antonio porque era parecido a su bisabuelo cuando tenia su edad.

Caspian le recordo su identidad, haciendo que el anciano asienta suspirando; era hora de cobrar el favor.

El Baron Rojo le pidio el favor; que abra el velo para los Bloodmane, los Bloodmane que fueron vengados, teniendo un alto costo de magia y peligro si los lideres del Consejo se enteraban de lo que el habia pedido.

Por mas que los nietos del brujo le pidieron a su abuelo que no lo haga porque era muy peligroso en todos los sentidos, el brujo cumplia con su palabra, siempre.

El levanto el velo, dejando que los Bloodmane salgan, solo ellos, para que vuelvan a su hogar y puedan moverse por el mundo sin problema.

Aquel favor casi le costo la vida a Victorio, pero siguio con una vida muy debil, dejando que sus nietos lo sanen con sus magias.

Una vez que los Bloodmane sintieron un temblor y como si la tierra se abriera en dos, dando a entender que el velo se levanto para que los Bloodmane salgan del velo, ellos se retiraron.

Estaba hecho.

Y eso nos llega al presente, donde Caspian saludaba a sus tios con abrazos y su propio abuelo ponia una mano tras su nuca para unir sus frentes, dando a entender que estaba orgulloso de su nieto.

Hope no podia soportar todo ese peso, debia irse. Pero en el momento que se movio, sintio que le dieron un golpe y le quedo K.O, comenzando a darle vueltas la cabeza.

Se empezo a sentir mareada y con la vista borrosa, no podia distinguir a los Bloodmane de quien es quien. Parpadeo varias veces cuando empezo a sentir calor en su cuerpo y se abanico con su mano directo a su rostro.

-¿Hope... estas bien?

La voz de Rhaegal sono a kilometros de ella y se empezo a hacer ecos en su cabeza que parecian clavos clavandose en mi craneo. Su vista se volvio una camara lenta y empezo a ver blanco y negro.

Hope se sentia asfixiaba, como si le faltara el aire. Intento caminar para ir directo a acercarse a una ventana pero sus pies tambalean intentando mantenerse en pie y cae a un lado sujetandose de un extremo de uno de los muebles para no caer al piso.

-¡Hope!

La nombrada gimio un poco de dolor cuando el llamado de Rhaegal taladro su cabeza por completo y la deja aturdida,  a lo que Hope sujeta su cabeza intentando calmar el dolor.

Las fuerzas se van llendo de a poco, su vista se volvio la de un tunel y las piernas le tiemblan por mantenerse de pie.

Hope da su ultimo aliento antes de soltar el mueble y cae al piso golpeandose la cabeza con fuerza y el grito de todos se escucha muy lejos.

Antes de cerrar sus ojos por completo, ve a varias sombras rodearla con rapidez y agachandose a su altura

Y despues todo se volvio negro.

[...]

Hope dio una bocada de aire a la par que abria sus ojos, despegando su espalda de una superficie muy comoda, parpadeando varias veces.

Lo primero que noto, es que su prima Ilazebeth la miraba preocupaba, esperando que pueda despertarse. Junto a Ilazebeth, estaba Lucas tambien con preocupacion.

-Betty... -susurro Hope antes de abrazarlos a ambos, pensando que todo habia sido una pesadilla.

-Dios, Hope... nos tenias preocupados a todos -menciono su prima, separandose de ella para ver cada rincon de su rostro.

-¿Que ocurrio? -pregunto Hope en un tono bajo, mirando que se encontraban en su habitacion de la Residencia.

-Te desmayaste en el hall... creen que fue un colapso por el estado de choque, eso bajo tu tension arterial -explico Lucas suspirando- Dormiste todo el dia, prima. Parece que no pudiste contener tus emociones.

Hope la miro sorprendida, habia dormido un dia entero por su colapso emocional.

-¿Y mama...? ¿Papa? ¿Antonio? -pregunto ella, al ver que solamente estaban ellos tres.

Los primos se miran rapido, antes de volver a ver a Hope.

-Evie y Antonio fueron a los campos de las pruebas Bloodmane con unas personas, no han vuelto aun -respondio Lucas con una mueca- Y Alec... esta en la Clave aun, vino a la mañana y luego se fue.

-¿Campos Bloodmane? -repitio Hope, moviendose incomodamente sobre su cama para seguir viendolos- ¿Que hacen ahi?

-El Ludum Regales, Hope... -le respondio Candice, tragando saliva- Son la siguiente semana, tu madre y hermano preparan todo con los Bloodmane para activar los juegos de vuelta.

Los tres adolescentes giraron a la puerta, donde Candice Adgar entro apresurada y se dirigio a la gran cama para ir hacia la pqueña.

-Antonio esta enloquecido... y con los Bloodmane aqui de vuelta, sera peligroso -continuo la rubia, sentandose en medio de Lucas e Ilazebeth para seguir contando- Ya hay problemas con el Club de los Muertos, los drenajes a Nephilims pero los Bloodmane... es una maldita bomba de tiempo.

Hope sintio que la bañaron en agua fria, quedaba cuatro dias para entrar en la siguiente semana, y ella se veria obligada a participar en eso mismo, junto a su hermano frente a los ojos de toda la familia Real.

-Chicos... yo no quiero participar, no quiero hacerlo... -le replico la pelirroja con la voz dependiendo de un hilo, asustada- No quiero...

-Oh... Hoppie... pero si ya lo hablamos...

Y una vez mas, los cuatro adolescentes se giraron hacia las dos puertas de entrada, viendo a dos mujeres que entraron y escucharon todo.

La voz, le pertenecia a Seraphina Bloodmane, pero junto a ella, habia una mujer mayor de rasgos similares a su hija.

Hope trago saliva con dificultad al ver a Seraphina, pero la contraria le sonreia con sarcasmo.

-Dejennos solas, este es asunto... familiar -prosiguio Seraphina entrando junto a la mujer, dirigiendose a los tres adolescentes.

Ilazebeth, Candice y Lucas se quedaron sorprendidos ante la presencia de las mujeres, por lo que se levantaron y se fueron, tal como indico Seraphina.

Ahora Hope estaba sola contra esas dos arpias.

-¿Conoces a mi madre? Ella es Mirella Sheerwood, la Arquera de Rojo -presento Seraphina mirando a su madre con una sonrisa encantadora- Madre, ella es hija de Evie Bloodmane, Capucha Roja.

Mirella observa a Hope de arriba a abajo, con una sonrisa falsa.

-He oido mucho de ti, Hope -menciona la mujer con una elegante voz- Espero que podamos llevarnos bien ya que estamos toda la familia reunida.

-No se si debo considerarte mi familia debido a que no eres mi bisabuela -le escupio crudamente Hope, aferrandose mas a su cama.

Mirella la miro de lado, sorprendida por su tono de voz.

-Cuida tu lengua, Sangre Sucia -le dijo Seraphina molesta- Eso es lo malo de esta generacion Bloodmane, madre: tienen sangre Real y No-Real, haciendo que sean maleducados con los adultos.

Hope miro a Seraphina sin expresion, pero por dentro queria salir corriendo y llorar.

-Ya veo... Leonor decidio el amor ante que su sangre -menciono la mujer de elegante traje oscuro que dejaba ver su esculpa silueta a perpetuidad- Y su hija le salio igual, a veces creo que debimos extinguirnos en la Masacre de la Corona.

-Tu moriste ante de eso, tu ya estabas muerta -le corrigio Hope, recordando el recuerdo que vivio mientras padecia en ese coma magico.

Seraphina estaba a punto de explotar, no dejaria que nadie le falte el respeto a su querida madre, nada ni nadie.

Pero en vez de eso, la pelirroja se acerco a Hope para acorralarla contra la cabecera de su propia cama, clavando sus ojos azules sobre los contrario.

-No tendre compasion contigo si sigues con ese estado de capricho -le musito la pelirroja, tomandola de la mandibula con algo de brusquedad- Puede que hayas ganado tu corona... pero te aseguro... -hizo una pausa para apretar mas su pequeña mandibula- Que no pasaras ese Ludum Regales porque no eres una Bloodmane...

Hope no podia moverse, sentia el temblequeo en todo su cuerpo y lo unico que podia mirar, era a su propia tia.

-Seraphina -nombro la madre, con una voz gruesa y de mando- Es suficiente, dejala.

La nombrada rodo los ojos antes de soltar bruscamente a Hope, con los brazos cruzados y una expresion de capricho.

-Madre...

-Dejemos que el juego hagan lo suyo... -la interrumpio, tomando de un vaso de bourbon que nadie sabia de donde habia sacado.

Acto seguido, madre e hija miraron a Hope con lentitud.

Y Hope... se encontraba mas tensa que nunca.

[...]

Evie, Antonio y varios miembros de los Bloodmane entraron en la gran Residencia cuando el sol habia caido, y el reloj actualmente marcaba las diez de la noche.

Los primeros dos estaban tan emocionados con el regreso de su familia, que habian pasado todo el dia en el campo del Ludum Regales para ver las pruebas y reactivar los viejos mecanismos, que seguian intacto.

Antonio y Rhaegal hablaron durante todo el dia, se sentian como gemelos que fueron separados al nacer, y ambos estaban muy comodos con el otro, mas comodo de lo que se sentian con Hope.

Evie se encontraba pegada a su abuelo Antonio y su abuela Annelisse, que a pesar que estaban separados, tenian una buena relacion como amigos, junto a sus tres hijos varones.

-...Me alegra que hayas vuelto, Tata... -decia Evie con el brazo entrelazado con su abuelo, y una sonrisa de oreja a oreja- Pasaron tantas cosas... tantas cosas que necesitaba de ti... los libros que escribi para ustedes pudieran leerlos...

Pero su abuelo miraba lo cambiada que estaba su Residencia, con distintas personas de la actualidad, no era como el lo habia dejado.

Su expresion era seria, no estaba muy conforme con eso.

-Quiero que volvamos a las cacerias, como los viejos tiempos... -finalizo Evie como si tuviera quince años de vuelta, poniendose delante de su abuelo, mas feliz que antes.

Todos se detuvieron, esperando que Antonio reaccione.

-¿Donde esta tu esposo, Caperucita? -le pregunto cambiando de tema, con la mirada perdida en todos los rincones del hall.

La sonrisa de Evie, poco a poco, empezo a borrarse muy lentamente.

Sus nervios comenzaban a sentirse dentro de su estomago, con miedo y panico inclusive.

-¿Q-que? -pregunto Evie casi tartamudeando, viendo que sus dos hijos varones dejaban de hablar para ver lo que estaba ocurriendo.

Antonio se reincorporo frente a su nieta, soltandola para poner las manos detras de su espalda, entrelazadas.

-Tu esposo, el padre de Antonio, por supuesto -le replico, con una voz gruesa y muy clara, dejando que todos vean a Evie.

Evie se sentia nerviosa, ella era los ojos de su abuelo desde que era niña, la favorita de todos los nietos de Antonio Bloodmane, jamas quiso que el se avergonzara de ella.

Ella era el ejemplo de su abuelo, porque jamas lo habia decepcionado antes.

Hasta ahora...

La pelirroja no pensaba con claridad, estaba a punto de decir lo primero que se le venia a la mente.

-¿Cual esposo? -pregunto ella, con una sonrisa blanquecina en sus labios.

Ahora esperaban la respuesta por parte de su abuelo. Su hijo Antonio la miro en silencio, el tambien habria hecho lo mismo si su bisabuelo le preguntaba por su padre.

Su abuelo la miro dudoso.

-¿Que no estabas casada con un No-Real? -pregunto el de vuelta, dejandola mas en aprieto.

Evie sonrio y nego lentamente.

-El murio... como un No-Real...

En ese momento que Evie dijo esas palabras, Hope estaba en la cima de las escaleras del primer piso, escuchando la conversacion.