|16| Orgullo y Prejuicio
"Tengo miedo, papa... miedo de lo que empiece a ocurrir en adelante"
⚜
Transcurrieron dos dias desde el ultimo aconteciento, donde la llegada de Caspian Bloodmane volvio a influir en su hermana Evie Bloodmane y su sobrino Antonio Bloodmane.
Hope, luego del abandono de su madre por la Sangre Real, ella se quedo llorando de rodillas sobre el suelo de alfombra del hall de entrada, pidiendole a sus dos familiares que paren pero fue inutil.
La pequeña se mantuvo sola hasta que llego su padre y el rapidamente la consolo, decidiendo llevarsela de ahi mismo y de la residencia, lejos del mundo de la Realeza.
Y aqui continuamos, Alec decidio llevar a su hija Hope a la vieja casa de los Lightwood, donde Robert convivia con Max, y tambien la nueva mujer de Robert: Lisa, una shadowhunter de treinta años.
Tanto padre como hija permanecieron esos dias en la casa Lightwood y el Instituto de Nueva York, y pasarian todo el tiempo del mundo ahi mismo hasta que Hope Annelisse Davine Lightwood decida volver a su hogar.
Ahora mismo, Alec se encontraba cruzado de brazos mientras observaba a su hija apuntar con el arco y flecha de su padre.
Hope tomo aire antes de soltar la flecha de su dedo, clavandose en el blanco redondo.
-Excelente... -musito su padre con una sonrisa, al ver que la flecha estaba cerca del centro, a unos cinco centimetros del mismo.
En cambio Hope, hizo una mueca con sus labios, insegura de esa punteria.
-Mama me diria que tengo que seguir practicando, mientras que Antonio le daria justo en el blanco... -dijo ella, recibiendo el suspiro de su padre como respuesta.
-Hope...
-Ya se lo que diras -Hope lo interrumpio para bajar el arma y girarse- "Tu y tu hermano son distintos, concentrate en ti y no en Antonio" -repitio las exactas palabras que Alec Lightwood le diria.
Alec ladeo la cabeza con una mueca de negacion.
-Papa, desde que naci en esta familia, solamente me dicen que tengo que ser como los Bloodmane -le retracta la pequeña zanahoria suspirando- Y como siempre, Antonio es el ejemplo a seguir de mama.
Hope, sin darse cuenta, estaba sacando todo lo que tenia guardado dentro suyo por años, y sentia que solamente podia contarselo a su padre.
-Eres una Lightwood, Hope -le recuerda su padre con tranquilidad- Los Lightwood tenemos nuestras equivocaciones, pero logramos salir adelante.
Su hija lo miro insegura, para luego dejar el arma sobre una mesa y peinar su cabello hacia atras, estresada.
-Todo esto... jamas quise algo como esto, papa -musito ella, comenzando a quebrar su voz- Jamas quise esta familia... jamas quise estos problemas...
En su mente se reproducian la perfecta imagen de los Bloodmane en el baile de Sangre Verdadera de los Bloodmane, todos perfectos sin una inperfeccion.
Uno mejor que otro, pero ninguno fallo durante su visita en la tierra de los vivos.
En cambio Hope, se sentia como el fenomeno de la familia.
-Hope...
-Ver a la familia de mama... me hizo darme cuenta que no pasare el Ludum Regales -lo interrumpio nuevamente, con las lagrimas deslizandose de sus ojos- Papa, tengo miedo...
Alec se dirigio rapido a su hija para abrazarla rapidamente, tocando los suaves mechones de pelo de ella, para tranquilizarla.
Hope, en cambio, abrazo la cintura de su padre rapido y se aferro a su pecho, inquieta y con un panico sobre su pecho.
-Mama y Antonio... ellos siguen a los Bloodmane... tengo miedo...
-Sh... -susurro su padre para intentar calmarla, acariciando su cabello de arriba a abajo lentamente como siempre hacia.
Hope y Alec eran un equipo, mientras que Antonio e Evie eran otro.
La Realeza y la Nobleza, conviviendo en una misma residencia.
[...]
Antonio grito cuando arrojo la pesada espada con fuerza de ambas manos, la cual se clavo directo en el centro del blanco colgado en la pared. El grito provino de la fuerza que utilizo la respiracion que exhalo.
El joven se giro todo sudado y sin camisa a sus espaldas, donde estaba su tio observando de brazos cruzados.
-¿Que tal eso? -pregunto con la voz agitada, respirando con dificultad.
Caspian ladeo su cabeza para ver mejor el blanco en la pared de la sala de practicas de su residencia.
-Esta bien... pero pudo haber estado mejor -musito con honestidad, con una expresion inexpresiva.
-¿Bromeas, no? -le dijo Antonio con las cejas fruncidas.
Como respuesta, su tio subio sus hombros.
-Esa espada pesa como quince kilos y la arroje sin dificultad -le recrimina caminando a Caspian con un brazo señalando la espada en el blanco- Y tu me dices que "pudo haber estado mejor".
-El Ludum Regales no se trata de fuerza, idiota -le respondio crudamente Caspian y Antonio se detuvo de golpe- Si no practicas esto -toco la frente de Antonio con su indice- Seras imprudente e estupido.
Las palabras de Caspian atacaron directamente la mente de Antonio.
-¿Mis mente? ¿De que tratan esos juegos?
Caspian suspiro, mirando a un lado.
-Las pruebas son de agudizar tus sentidos -le respondio con amargura- Son distintas pruebas de camaras, una tras otra, diez en total.
Ahora habia comprendido, los adolescentes se someterian a diez pruebas de distintas habitaciones donde deberan usar sus sentidos para sobrevivir.
-¿Y que pasa si no las paso? -pregunto el dudoso.
Caspian lo miro risueño.
-Perderas la vida, por supuesto -dijo de inmediato sonriente.
Antonio lo miro shockeado, sin poder creerlo.
-Si no pasas esas pruebas, no saldras vivo de ahi porque las pruebas te mataran -añadio, mirando a otro lado y moviendo las manos acorde lo que explicaba- Lo mismo le paso a Morpheus Lycaon.
Dicho eso, Caspian se giro sobre sus talones para disponerse a salir de la sala de practica, con su sobrino pisandoles los talones.
-¿Morpheus Lycaon? ¿Quien es ese? -pregunto de inmediato Antonio como un niño de cinco años de vuelta- ¿Un familiar lejano?
-Era el esposo de Seraphina Bloodmane, mi difunta tia favorita -le respondio, con ambas manos detras de la espalda.
Antonio lo miro mas intrigado.
-¿Y que paso con el?
-Se creia el mejor de la Realeza, por lo que para demostrarlo, mi abuelo Antonio lo sometio al Ludum Regales frente a los 300 miembros Bloodmane observando todo fuera de las camaras -le comento sin mucho interes en sus palabras- Yo y mi hermana estabamos ahi, junto a nuestros padres, tios, primos, y abuelo.
El adolescente lo miro con atencion.
-¿Y las paso...?
Ahi mismo, Caspian dejo de caminar y por ende, Antonio tambien. A continuacion, el Baron Rojo se giro lentamente hacia su sobrino.
-Perdio la cabeza por un hacha en la segunda prueba.
Caspian le dijo sin pelos en la lengua, dejando por completo petrificado a su sobrino que tenia la piel blanca, sin poder creerlo.
-Seraphina se mantuvo inexpresiva; no lloro, ni se enojo con su padre por lo que le hizo a su yerno -continuo Caspian, prosiguiendo a caminar de vuelta- Ahi se dio cuenta, que nadie excepto un Bloodmane puede pasar esas pruebas.
Sin mas que acotar y dejando un silencio de tension, Caspian desaparecio del pasillo dejando solo y en su lugar al joven Antonio, que lo seguia con su mirada de ojos azules, hasta que lo perdio de vista cuando se salio del pasillo.
[...]
Evie caminaba algo apresurada por los pasillos de su enorme residencia, con la mirada en todos lados ya que estaba buscando a su hermano mayor desde hace una hora.
Habia recorrido toda la casa, por lo que se salio del pasillo para salir al jardin Real donde estaba el Cementerio Bloodmane, con las miles de tumbas de los caidos.
Al salir al jardin, rapidamente noto la cabellera rubia-pelirroja de su hermano de espaldas a ella y a una gran distancia, en silencio con las manos juntas.
-¡Vaya, al fin te encuentro! -le grito, llamandole la atencion- ¡Te busque por todo nuestro hogar!
Pero Caspian no le respondio, ya que tenia la vista pegada sobre una de las tantas lapidas de ahi mismo.
-¿Has visto a Nathan? No lo veo desde hace dias -continuo la pelirroja.
Caspian siguio sin contestarle, por lo que Evie resoplo y camino a el, girandose hacia lo mismo que el estaba viendo;
«Elizabeth Miranda Bloodmane
La Pequeña Rosa
Nacida en 1977 - Muerta en 2011
Ahora en Paz»
Ahora Evie comprendio porque Caspian estaba en silencio, a lo que ella decidio no hablar mas y acompañarlo.
-Madre me recuerda a tu esposo, siempre impidiendo que podamos dar el maximo de nuestras habilidades, bloqueando nuestro potencial -Caspian rompio el hielo, con una suave voz melodica.
-Por eso el abuelo nos crio, para que demos lo mejor de nosotros -continuo Evie, recordando que Elliot siempre mantenia a Elizabeth lejos de las pruebas de sus hijos para evitar entrometerse.
-No solo el abuelo, todos los Bloodmane -corrigio el mas alto, asintiendo muy levemente- Siendo los mejores de nuestra generacion.
La pelirroja suspiro por lo bajo.
-No debes dejar que tu esposo intervenga en la tradicion familia -ahora le hablo con una oscura voz, mirandola de reojo.
-No lo hara, no si sabe lo que le conviene, Caspian -ella tambien le respondio de igual forma.
Ahora, los dos hermanos se giraron para mirarse fijamente con una expresion seria.
-¿Por que estas tan obsesionado con el Ludum Regales, Caspian? -le pregunto ella, seria pero con una voz suave tambien- Mi hija no puede competir...
-¿Por que? ¿Por que es una Lightwood? -la interrumpio Caspian con mas molestia.
-Ella no esta preparada... no de la misma forma de Antonio -le susurro mirando para todos los lados, esperando que nadie la escuche- Ella no esta lista -añadio, acercandose mas a el.
-Eso no es una excusa, hermana -respondio el Baron Rojo, cinico- Ella nacio de una Bloodmane.
-Caspian, no puede hacerlo. Hope no debe ir al Ludum Regales -le replico con un tono seco, tomandolo del brazo para atraerlo a ella- Ella... no debe, hacerlo.
Su hermano mayor la miro con curiosidad, ladeando su cabeza hacia la derecha lentamente.
-¿Que hiciste, Evie Querida? -le pregunto, estudiando la expresion de preocupada de su hermana menor.
La nombrada trago con dificultad, comenzando a sentir el temblequeo en sus dedos.
Antes de que alguno pueda responder, una tercera persona llego a sus espaldas.
-Reina Mia -se trataba de la voz de Jaime Adgar, por lo que ambos hermanos se giraron sin entender. Ambos vieron que Jaime estaba agitado con una cara de sorpresa.
-¿Que sucede, Jaime? -le pregunto Evie dudosa.
-Regiam Familiam... -susurro Adgar mas agitado que antes.
Evie tenso la mandibula al oir esas dos palabras en Latin, quedandose petrificada cuando Jaime volvio a salir corriendo para entrar.
Peor de inmediato, Evie giro a su hermano.
-¿Que hiciste, Caspian? -le pregunto, mas molesta que antes.
Ahi mismo, observo que Caspian saco una rosa de color blanco de detras de su espalda, comenzando a verla con atencion y ambas manos sobre el tallo de la misma.
-El Ludum Regales necesita expectadores y... -hace una pausa para arrancar una espina- Digamos que los traje.
Su hermana lo miro asustada, su hermano era capaz de hacer cualquier cosa.
La Reina Madre levanto las faldas de su vestido blanco para salir corriendo del cementerio familiar, directo hacia el interior de la casa.
Pero antes de acompañarla, Caspian sonrio levemente y tiro la rosa blanca sobre la tumba de su padre, continuando a caminar con tranquilidad hacia el interior de la casa.
[...]
Minutos antes que Jaime Adgar interrumpa a los hermanos Bloodmane y su conversacion, algo estaba pasando dentro de la enorme Residencia.
Hope entro en la residencia luego de dos dias, habia decidido volver a escondidas de su padre, ya que este se encontraba en la Clave como todos los dias.
Al entrar, lo primero que noto fue el silencio absoluto y la casa silencio, como si no hubiera nadie.
Tenia pensado subir a su habitacion para agarrar unas cuantas cosas e irse, pero antes, algo la detuvo bajando las escaleras.
-Vaya, vaya, vaya... miren quien decidio volver...
Hope levanto la mirada y observo a su hermano Antonio bajar las escaleras, mirandola fijamente.
-¿Padre te dejo sola? -le pregunto, algo cinico.
-Vine por unas cosas y me ire, estoy con los abuelos Lightwood -se defendio ella mirando a otro lado, algo nerviosa.
-Si... lo supuse -asintio el, caminando a ella- Es donde padre te llevaria cuando te pones a llorar.
Hope lo miro molesta.
-No vine a pelear, Antonio -le dijo ya comenzando a enojarse- Hazte a un lado, por favor.
-¿O que? -ataco el, cruzandose de brazos- No puedes contra mi.
Hope intento irse por un lado, pero su hermano se interpuso rapido. Luego, intento irse en direccion contraria pero fue parada por Antonio de vuelta.
-Muevete -le ordena ella.
-Si algo aprendi estos ultimos dias, es que siempre uno va a ser los ojos de papi y mami -comento el con una expresion pensativa- Siempre correran a ti si algo le sucede a su unica hija.
-¿Que quieres decir?
Antonio chasqueo su lengua, como si fuera bastante obvio.
-Que ahora... estamos en territorio de leones...
Hope no pudo contestar porque las puertas de entrada se abrieron a sus espaldas, haciendo que ella gire lentamente para ver de que se trataba.
Y en ese mismo instante, Evie Bloodmane llego corriendo de la parte de atras, viendo tambien como ingresaban personas tras las puertas abiertas.
Las dos damas se quedaron shockeadas.
Como si fuese en camara lenta, un grupo de personas entro por las puertas, mirando todo a su alrededor.
El "lider" del grupo estaba delante de todos, viendo a los cuatro integrantes que vieron su entrada junto a los demas, sin saber que decir.
-Domum dulce domum... -susurro el Lider.
Evie se quedo sin aire, no podia creerlo.
Y con una voz inaudible, susurro:
-Abuelo...
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