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|09| La decision

"Dile que yo naci la noche que ella me encontro y que por ella fui a mi Muerte Verdadera sabiendo lo que significa amar"

Subi los escalones con los pies temblando, siendo seguida por los ojos de mis amigos hasta que cruce el marco de la puerta, entrando en la terraza de mi mejor amigo.

Y hablando de mejor amigo, las cosas entre Magnus y yo siguen estando mal desde antes de mi muerta y despues de ella, incluso. Tengo que hablar con el acerca de todo lo que paso detras del Velo y la sorpresa con la que me encontre al momento de estar con mi familia una vez mas.

Entre en la terraza, viendo la silueta masculina de espaldas ami, dejandome ver su gran espalda anca que se encuentra jorobada como siempre.

Sus manos se apoyan sobre el marmol de la valla, viendo hacia delante sin darse cuenta que hay alguien presente a sus espaldas.

Me dirijo a suspirar casi silenciosamente, por fin estoy aqui.

Aunque no en las condiciones imaginadas, jamas crei que un reencuentro seria asi mismo con yo volviendo de la muerte magicamente y devolvienle sus memorias que le fueron arrebatadas por los Buscadores.

Nomas pise una vez afuera, me detuve cuando empece a escucharlo hablar, con su voz ronca:

-Isabelle dice que esto me pondra de buen humor -comienza, con frialdad- Pero yo creo que no lo hara...

Me mantengo callada mientras lo sigo escuchando, aun dandome la espalda.

-La unica persona que he amado... se me fue arrebatada de las manos, incluso no pude despedirme de ella -continua, agachando un poco su cabeza- Di sangre, sudor y lagrimas por ella... pero aun asi, ella se fue.

No puedo dejar esto asi, tengo que hacer algo e irme lo antes posible de aqui mismo.

Empiezo a caminar muy lentamente hacia el, logrando que mis pasos sean apenas audibles frente a sus oidos, con mis ojos puestos en el. Solo pido que no se gire para verme.

-Jamas crei que nuestra relacion daria un giro tan drastico como el nuestro, luego de una ceremonia y una mision... ella cambio mi perspectiva de ver el mundo.

Me paro justo detras de el, sintiendo su colonia entrar por mis orificios nasales, haciendo que cierre los ojos con lentitud.

-Y sea lo que sea que Isabelle ha hecho que te entrometas, lo lamento -asume con pena, sin dejar de mirar hacia delante- No debiste acabar aqui.

Ay, Alec... suenas tan destrozado, solo y fragmentado en mil pedazos... tratando de simular de que estas bien pero en realidad no lo estas, para nada.

Fui su primera novia, la primera persona que logro amar y que logro sentirse "vivo" y saber que es vivir.

Y despues, le fui arrebatada de su vida.

Pero no solo una, sino dos veces.

La segunda vez fue durante aquel rito de luto que Jaime interrumpio junto a los soldados del Consejo para llevarse mi cuerpo directo hacia la cripta Bloodmane dentro del Aureum, junto a los cuerpos de toda mi familia.

Debio ser dificil para todos ellos.

-Por favor, vete... -susurro, poniendose mal humorado- No tienes nada que hacer aqui mismo, mucho menos conmigo.

¡Auch, Alec!

Para eso, nisiquiera me hubiese tomado la molestia de avisarle a todos ustedes que estaba viva y que me jugue la vida tratando de devolverles sus recuerdos.

Sin decirle nada, apoyo una de mis mejillas sobre su espalda, con la mirada perdida a un lado, no se que estoy haciendo.

Ya debi haberme ido de los No-Reales.

-Sciebat enim quod rectum non veni huc¹... -comienzo suspirando, aunque el no me pueda entender- Et posui animam meam ut praecidatur caput meum prope²...

Mientras iba hablando, con cuidado mis manos subian hasta abrazar su cintura y juntas mis manos por adelante, sintiendo como el se encontraba tieso ante mi accion y se ponia nervioso tambien.

-Tu mihi, volo auditis Alexander³... -y hago una pausa, pensando que mas decirle.

No se que decirle, pero hablandole en latin puedo decirle lo que no podre decirselo normalmente, ya que no estare mucho tiempo aqui.

-Derelinquas me et ne redire possit, quod duo sint de diversis mundos -y suspiro- Verus enim Non sum ego et Verus, qui est quod mutare non possumus, ut⁵.

Mis manos se dejan quietas, cuando veo que el se joroba algo mas nervioso e incomodo, a lo que yo cierro los ojos.

-Ego volo tibi dicere, quod te amo, et Alexander⁶... -y siento que mis ojos se mojan- Hoc videtur ultimum vale⁷.

Una lagrima recorrio toda mi mejilla hasta llegar a mi menton, ahora si que me despedire de el, para siempre.

Mis manos se sueltan y se deslizan hasta llegar a su espalda baja y darme un empujon para alejarme de el, tomando distancia entre ambos cuerpos.

Sorbo mi nariz con cuidado y dejo que las lagrimas salgan de mis ojos con rapidez, mientras observaba que el tomaba mucho aire y luego lo soltaba en un suspiro largo.

Ya lo vi, y el estara mejor sin mi.

-Erat voluptatem et occurrit ei Alexander8...

Con esas palabras me despedi de el, comenzando a caminar de reversa para atras, esperando que el haga algo, lo que sea, pero nada, sigue en su misma posicion del comienzo, esperando a que me vaya para poder seguir disparando flechas al aire y que luego exploten en varios colores.

Me giro cuando estoy a punto de cruzar la puerta, no quiero caerme por las escaleras y romperme el cuello, suficiente con que cruce el velo una vez nada mas.

Ya estoy conforme con ello.

Estaba a punto de cruzar el marco de la puerta, cuando senti que alguien me agarra de la muñeca bruscamente, dejandome congelada.

-Solamente alguien habla con tanta propiedad -me dice friamente, pero yo no lo estoy mirando, pensando que esta enojado- ¿Por que la imitas?

¿Que acaba de decir?

Frunzo el ceño sin mirarlo, nadie imita a nadie, porque no hay nadie igual ami excepto yo, ese es otro de mis tantos lemas.

-Respondeme, ¿por que la imitas a ella? -volvio a preguntarme y yo di un pequeño salto al sentir su espeluznante tono de molestia- No es divertido.

Me seco las lagrimas con rapidez, teniendo mi expresion seria en el rostro.

Que nunca, jamas, en su puta vida, vuelva a decirme que estoy imitando a alguien porque le cortare la cabeza.

-Yo no imito a nadie, Alexander. -le dije.

Acto seguido, me safe de su brusco agarre y me giro para enfrentarlo cara a cara.

El morocho ahora si que se quedo congelado de pies a cabeza, con la boca semi abierta y sus ojos que estaban frios se empezaron a descongelar.

-Y que sea la ultima vez que me dices que imito a alguien mas -añado, ladeando mi cabeza.

-Evie... -susurro mas sorprendido que nunca- ¿Pero como...?

-Es complicado, pero estoy en carne y hueso -lo interrumpo abriendo mis brazos, siendo bastante obvia- La muerte no me sienta bien.

Y dudo que la muerte me quiera como su compañera para molestarlo todo el dia.

-Te vi que te llevaron... J-jaime... el Consejo... -musita tartamudeando y ruedo los ojos, ya pase esta misma historia cuatro veces en una misma noche, no hace falta que me lo repliques.

-Eso no es suma importancia, ¿no lo crees?

Alec no duda en abalanzarce hacia mi, envolviendome entre sus brazos y esconder su rostro en uno de mis hombros, quedandose mas calmado que antes.

Yo sonrio un poco y tambien correspondo al abrazo. Luego de unos segundos, siento que mi hombro se moja por sus lagrimas y para calmarlo acaricio su cabellera oscura, mirando hacia la luna.

-Te he extrañadp... -susurra entre las lagrimas- Todos estos meses... no habia un dia que no piense en ti...

Querras decir dos años, Alec. 

Dos años pasaron desde mi muerte en el Lago Lyn, pero eso ninguno de ustedes excepto la Realeza lo sabe.

-Trata de ir al Aureum... pero ni Magnus ni Imogen me ayudaron... -continua hablando y yo me quedo sorprendida, pudo ir directo a su Muerte Verdadera por ello.

Dios mio, ¿que pasaba por su mente hace dos años?

-Sh sh sh... -lo callo para que deje de hablar y me separo de el para que nos veamos- Lo que importa es que estoy aqui... contigo, Alec.

El asiente varias veces y une nuestros labios para besarnos lentamente, sin mover los labios.

Por mi parte, otras lagrimas se deslizan por mis mejillas, sabiendo que este puede ser nuestro final definitivo para nuestro historia de amor.

A los segundos nos separamos, mirandonos.

-¿Por que lloras? -me pregunta secandome las lagrimas.

Para que no se ponga mal, le sonrio ligeramente y niego que no es nada.

-Estoy aqui... estamos aqui... -le replico mintiendole.

Alec vuelve a asentir y me da un corto beso y otro abrazo, pero esta vez el me eleva en los aires y me hace reir a la par que damos vueltas, sin dejar de vernos.

Ahora el esta bien, volvio a sonreir y a verme.

Terminamos nuestro reencuentro y decidimos bajar las escaleras hacia donde estan los demas, esperando que nosotros bajemos o algo para que se calmen.

-¿Ya se reencontraron? -pregunta Magnus levantandose de su sofa.

Alec me mira y rodea mis hombros con su brazo, con una sonrisa que yo misma le regalo tambien.

-Estamos bien -murmuro sin dejar de verme.

-Se termino -continuo luego de Alec, viendo a los demas.

Mis demas compañeros (en especial Isabelle, Clary y Magnus) nos sonreir y vienen hacia nosotros para tambien abrazarnos, estando contentos de que todo volvio a la normalidad al mundo de sombras.

Jace era el unico que miraba la escena con sus brazos cruzados sobre su pecho, mirandome ami con seriedad y recordando todo lo que le dije, estando molesto porque no le dije a nadie.

Pero conozco que el no me va a hacer abrir la boca ni mucho menos el lo va a hacer por mi, porque sabe que yo soy tan sanguinaria como lo dice mi apellido.

Al cabo de unos segundos de abrazos, besos y bonitas palabras, todos nos separamos para vernos.

-Oigan -nos llama Clary- ¿Alguien sabe como esto llego aqui? -y se levanta un poco la remera, dejando ver su herida de riñon algo roja por la sangre y se la tiene que cambiar- Me duele como si alguien me hubiese apuñalado.

-No recuerdo esa herida -comenta Isabelle confundida.

-Yo tampoco -le da la razon Alec.

Magnus usa su magia para escanearla por encima de la herida.

-Vaya... parece que no tienes riñon -comenta el brujo muy confundido.

Ahora y muy lentamente, mis amigos comienzan a mirarme ami, esperando que les responda algo para saber que paso.

-Ami no me miren, acabo de regresar de la muerte, ¿recuerdan? -me defiendo mintiendoles y haciendome la tonta como si jamas hubiese apuñalado a Clary.

[...]

Luego de nuestro reencuentro, nos dirigimos de vuelta al instituto para "volver" a la normalidad de hace dos años.

Yo camino despacio mientras veo a mis cuatro shadowhunters hablar mientras caminaban mas rapido delante mio, estando felices y hablando de cualquier tonteria como antes.

Nuestro camino directo hacia el instituto fue en silencio, pero todos sabiamos que el peligro ya se habia acabado, la amenaza se habia ido ya.

Yo caminaba sola mientras veia a mis amigos delante mio caminar y hablar acerca de que deberíamos ir al Hunters Moon para celebrar mi regreso.

No puedo evitar contener una pequeña sonrisa al verlos.

Magnus tambien caminaba en silencio atras mio, estando pensativo mientras en sus manos cargaba el collar de Luna que le habia otorgado.

Pasaron casi seis años de la Masacre de la Corona, pero aun asi, el amor verdadero jamas muere.

Magnus y Luna eran la prueba existente del amor verdadero, y seis años de distancia de Vida y Muerte era como sentirse completamente muerto, aunque no se pudieran encontrar.

Se conocian hace mas de cinco siglos, pero habian forjado su union hace tres siglos, desde ahi jamas se habian separado y habian decidido tener un hermoso bebe que no pudieron conocer.

El bebe pudo haber sobrevivido, pero Luna recibio multiples apuñaladas sobre su gran vientre de nueve meses, y ambos murieron a causa de ello.

De la nada, dejo de caminar mientras veo que mis amigos se alejan, para tener mas privacidad con mi amigo.

-¿Podemos hablar? -le pregunto al brujo, quien se detuvo cuando yo me detuve, teniendo una privacidad con los demas.

En silencio el asiente con la cabeza y nos dirigimos a un pequeño parque cerca del instituto para hablar mas comodamente.

Nos sentamos en una banca sin dirigirnos la palabra, mientras yo lo miro pero Magnus tiene los ojos en el collar de cuarzo.

Esto es realmente incomodo, pero no puedo seguir callada.

Magnus parece no tener ganas de hablar acerca de como esta nuestra relacion, pero yo no lo detuve para hablar de eso.

-Escucha, Mags... -comienzo algo nerviosa- Cuando mori... volvi a la Residencia Bloodmane...

Magnus deja de ver el collar para verme sorprendido, pero eso no me detuvo:

-Volvi a ver a los trescientos miembros de mi familia, conoci a mi abuela paterna... -asiento con la mirada en otro lado- Pero sobre todo, vi a Luna...

-¿Como lucia? -me pregunto con un hilo de voz.

De tan solo recordarla, mis ojos se mojaron y aprete mis labios.

-Hermosa, como siempre -y sorbo mi nariz con cuidado- Y tambien conoci a alguien mas...

Mi amigo parecia intrigado, queriendo saber mas.

Se que le va a doler, pero necesito decirle que ellos estan bien.

-Conoci a tu hijo, Mags -confieso con una lagrima recorriendo mi mejilla- Conoci a Nale...

En ese momento, vi como Magnus se rompio en mil pedazos frente a mi, dejando ver sus lagrimas de dolor salir de sus ojos y como el apretaba el collar de su esposa con dolor.

Algo murio dentro de el, puedo sentir el dolor que me trasmite, esto no es facil para el. Conozco su dolor.

Magnus empieza a sollazar con fuerza y veo como se cubre sus ojos con una mano, evitando que lo vea en este estado.

Su llanto duro minutos, minutos en los que decidi quedarme callada para no romperlo mas de lo que ya estaba.

Una que otra lagrima tambien salia de mis ojos, solamente me limpiaba las lagrimas rapido y miraba hacia otro lado, escuchando el llanto de mi amigo que me hacia llorar mas.

-¿Como es...? -susurro Bane con un hilo de voz, limpiando sus lagrimas con su dorso izquierdo, apenas pudiendo hablar.

Vuelvo a verlo con lentitud:

-Hermoso, tiene los ojos celestes como Luna, y tiene tu marca de brujo... -cuento, viendo como el me mira sorpresivo al nombrar eso ultimo- Tiene una gran magia que controla con pocos dias de nacimiento.

Magnus se parte mas, queriendo conocer a su hijo tambien.

Me acerco a mi mejor amigo para abrazarlo, ya que lo necesita mientras me quedo en silencio, escuchando su sollozo salir de sus labios.

-Luna quiere que lo conozcas, y te va a esperar el tiempo que sea necesario... -murmuro, con la mirada perdida- Aunque ella no sepa que detras del Velo, el tiempo es mucho mas lento...

Ella sigue amando a Magnus, y lo esperara el tiempo que sea necesario, para que ambos vuelvan a reencontrarse y ser la familia que tanto anhelaban ser.

Perdoname, Magnus...

[...]

Nos despedimos de Magnus que se fue devuelta a su apartamento, pero esta vez se fue destrozado y muy triste, por el dato que acababa de darle.

El resto entramos al instituto como de costumbre, mientras todos me miraban como si hubiese revivido de la muerto que si lo hice, por cierto. Pero solamente los salude por arriba, estaba muy cansada.

Observo el reloj de la mesa de luz que marcaba las tres de la madrugada, y aun asi, no pude conciliar en toda la noche desde que me acoste.

Estaba en la habitacion de Alec, durmiendo con el en su cama.

Mi cuerpo esta girado mientras giro la mesa de luz, mientras que Alec me envuelve con sus brazos por detras, durmiendo y soltando pequeños ronquidos muy tiernos.

El resto se habia ido a dormir a su habitacion.

No entiendo como no puedo dormir, trate de relajarme pero nada, sigo despierta.

En ese entonces, siento algo viniendo con mucha velocidad hacia mi y levanto mi brazo, recibiendo el mensaje de fuego que llego a mis manos.

Leo para mis adentros y suspiro, por fin algo para hacer.

Miro de reojo a Alec que sigue dormido y me levanto de su cama con mucho cuidado, intentando no despertarlo y lo dejo ahi mismo para ponerme un abrigo y salir de su habitacion, hacia afuera del instituto.

Todo el instituto esta tranquilo, solamente estan los guardias nocturnos en los pasillos que logro evitar para salir afuera.

Al salir, me topo con el dueño del mensaje esperandome pero esta vez sin un paraguas, ya que la lluvia habia cesado en todo el estado por la magia de Magnus.

Me acerco a el que me tiende el brazo para que comencemos a caminar.

-Lo has hecho, finalmente -comienza el rompiendo el hielo- Has hablando con ellos.

Asiento a la par que suelto un suspiro.

-Tenia que mostrarles que estoy viva, ahora ellos estaran en paz, ¿no? -razono viendolo y el sube sus dos cejas.

-E hiciste bien, pero no podemos luchar contra el Consejo -me mira con obviedad, lo se muy bien.

Ambos nos detenemos sobre un pequeño arroyo y nos posamos por encima en el puente, viendo a los pequeños pescados nadar bajo el agua.

-¿Y ahora? -pregunto recostandome sobre las vallas metalicas- ¿Volvemos al Aureum? Necesito cruzar a una dimension del infierno para calmarme.

Mi compañero se recuesta tambien sobre las vallas, mirando hacia delante con las manos dentro de los bolsillos de su elegante pantalon color oscuro.

-¿Realmente quieres hacerlo? -y me mira- ¿Regresar a las misiones del Consejo? ¿De portal en portal otra vez?

Subo mis hombros, ¿acaso tengo otra opcion?

-Es lo que mi abuelo querria -simplifico mirando hacia delante- Es lo que mi apellido querria.

El suspira.

-Ellos van a sospechar, y lo sabes -ahora yo lo miro- ¿Cuanto va a pasar hasta que descubran que robe a sus Buscadores y le devolvi la memoria a ellos? -y señalo en direccion al instituto.

-Antes vivias de mision en mision, de portal en portal -recuerda- Y jamas tuviste tiempo para conocer el amor, para vivir nuevas experiencias.

-Los Reales no tenemos tiempo para amar, Phobos -le contesto murmurando- Nuestra vida se basa en cruzar dimensiones, matar y cruzar dimensiones.

Ahora ambos nos quedamos en silencio, el sabia que tenia razon, a todos los Reales nos entrenaron para eso, no para perder el tiempo amando y ser amado por otros shadowhunters.

Tarde o temprano, esto se sabra, y ni Phobos o el tio Jaime podran ayudarme.

Y tendre mi Muerte Verdadera.

-Hay que volver al Aureum, Phobos -musito despegandome de las vallas, abrazandome a mi misma- Mañana tendre una nueva mision, como era de costumbre.

Mi pequeño amigo brujo se despega de la valla tambien, mirandome inseguro de mi respuesta y tambien de mis acciones.

-No -me replica- Yo volvere al Aureum, tu no.

-¿¡Que?! -exclamo- No puedes hacerlo, yo misma puedo ir ahi.

-Y lo haras, pero hoy no -me señalo- Tu tienes el privilegio que ningun Real tuvo al cruzar ese portal de Luna, muchos quisieramos estar en tu lugar, no lo arruines.

-Pero Phobos...

-Hay shadowhunters en el Aureum que matarian por estar en tu lugar, no dejes esto en vano -y abrio sus brazos, mostrandome el lugar- Los Bloodmane siempre tuvieron privilegio en el Consejo, no va a pasar nada y lo digo como mano derecha de Dornan.

Y me quedo callada, no se que responderle a eso.

-Quedate, y vive tu vida como los demas quisieramos hacerlo -dicho eso, se abrio un portal y lo cruzo al segundo.

Yo no reaccione, me quede viendo como se iba nada mas.

Ay, Phobos...

No se que tengo que hacer, ¿deberia quedarme?

















⚜ ⚜ ⚜

N/A: ahora la historia se acomoda, es decir, que ahora vuelve la vieja version de The Lost Crown, comenzando con la coronacion de Evie en Idris.


¹vine aqui sabiendo que no estaba bien...

²Arriesgue mi vida y casi me cortan la cabeza.

³Ojala pudieses escucharme, Alexander.

Me ire y no podre volver, porque somos de dos mundos distintos

Soy una Real y tu un No-Real, eso es algo que no podremos cambiar.

Y quiero decirte que te amo, Alexander

Pero este parecer ser nuestro adios definitivo...

8Fuiste lo mejor que me paso, Alexander

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