Capítulo 6.
07/08/2020
Realmente no estaba muy segura de cómo llegué a esta situación, pero para ser sincera no me disgustaba en lo absoluto.
-¿Estás cómoda así?- Escuché a la chica castaña frente a mí. Estaba en una bodega en plena escuela y con el torso semidesnudo, no era muy cómodo. Pero sonreí asintiendo sin más.
Sin que pudiera decir algo más, sentí sus labios volviendo a mi cuello. ¿Qué habré hecho la noche anterior para que esta chica fuera tan intensa conmigo? No lo recordaba, pero al parecer hice cosas muy buenas. Cerré los ojos y coloqué mis manos en sus hombros.
-No creo que la escuela sea un buen lugar para hacer esto.- Dije aún así siguiendo sus órdenes.
-En tiempos de crisis cualquier lugar es perfecto para besarnos.- Mordí levemente mi labio. Esto estaba mal pero se sentía tan bien.
-Me convenciste totalmente, brownie.- Rió acercándose a mí y tomándome de la cintura.
Abrí los ojos lo más rápido que pude, antes de dejarme llevar por el recuerdo y decir el nombre incorrecto, de nuevo.
-Ouh, zona sensible...- Susurré en un suspiro. La castaña rió. No pude disfrutar mucho más tiempo ya que el timbre de la escuela se escuchó, fastidiandome la mañana.
-Y la magia se fue.- Dijo la linda castaña separándose de mí.
-Una gran pena, me estaba divirtiendo.- Reí tomando mi camisa.
-Bueno, siempre puedes llamarme si quieres divertirte más.- Sonreí.
-Quizá lo considere.
-Tu consideración ya es más de lo que esperaba.- Tomó su sudadera y se acomodó el cabello. -Voy yo primero.- Asentí.
-Adelante.- Rió una última vez saliendo de la bodega. Suspiré acomodándome el cabello. -Se parecía mucho a Millie.- Susurré para mí misma. -Creo que esto ya es una obsesión, tendré que hablar con mi psicólogo...- Me encogí en hombros y salí tratando de disimular que nada había pasado.
-Madison, ¿ah?- Escuché a mi lado. Maldita seas Sophia.
-No es de tu incumbencia.- Rió.
-Anoche estaban muy pegaditas en la fiesta.- Ah si, la fiesta improvisada de las Levy. No recordaba absolutamente nada.
-Estaba muy ebria.
-Ahora mismo te veo muy sobria.
-Déjame disfrutar mi adolescencia.
-Eres casi una adulta.
-La edad es mental.
-Eso no suena para nada bien, Sadie.- Rió. Aclaré mi garganta. -Dime que al menos no le dijiste Millie.- Negué con cierto orgullo.
-No lo hice, afortunadamente.- Volvió a reír.
-¿Recuerdas qué hiciste ayer?- Negué. -¿Ya revisaste el moretón de tu espalda?- Fruncí el ceño confundida.
-¿De dónde me caí esta vez?- Hizo una mueca. -¿Volvieron a darme un sillazo?
-Te cuento luego, tenemos una clase ahora mismo y estamos perdiendo tiempo gracias a tu calentura.- No me dejó reclamar y me llevó casi arrastrando al salón.
[...]
-Así que fueron a una fiesta y no me invitaron, de nuevo.- Reí. Gaten sí sabía cómo hacerse la víctima.
-No empieces a armar tu drama porque tienes diez llamadas perdidas en tu celular, cinco mías y cinco de Sadie, te mandamos mensajes y estabas dormido.- Dijo Sophia apuntandolo con una cuchara.
-Ya era tarde...- Negué.
-Eran las seis de la tarde.- Caleb soltó una carcajada.
-¿Qué te parece tan gracioso, maldito? También te invitamos y nos dejaste en visto, otra vez.- Su sonrisa se borró de inmediato.
-Estaba estudiando, tenemos un examen, ¿recuerdan?
Sophia entrecerró los ojos y negó lentamente, mostrando decepción.
-Preferiste estudiar para un buen futuro antes de ir a emborracharte con nosotras, tus amigas, tu familia, tus hombros de apoyo...- Sofia rió dándole una leve palmada en el hombro. Levanté una ceja.
-Y ella se ríe cuando también nos dejó plantadas.
-Pensé que no recordabas nada.- Fingí estar indignada.
-Jamás olvidaré el trauma que generaste, ¿sabes que tendré doble sesión con el psicólogo por tu culpa?- La rubia me dió un par de palmadas mostrando apoyo.
-Déjalos, el día que nos dé un coma etílico van a llorar por nosotras, y se van a sentir culpables de ser tan responsables con sus vidas.- Reí y aparté la vista. Miré a mi alrededor intentando encontrar a Millie, se suponía que teníamos una especie reunión hoy. -¿Me estás ignorando, Sink? Lo que me faltaba, la zanahoria parlante ahora me odia, que malos amigos son.- Levanté una ceja volviendo mi vista a ella.
-¿Cómo dices que dijiste?- Escuché a Gaten reír.
-Dejen el drama, y mejor cuenten qué les pasó ayer.
-Yo no recuerdo nada.- Sophia rió.
-No bebiste mucho, en realidad estabas más sobria que yo.- Dijo con una sonrisa. La miré confundida. -Te peleaste con las Levy, te hice de segunda pero accidentalmente te estrellé una silla en la espalda, estamos vetadas de sus fiestas y creo que una te dió en la cabeza con una botella.- Se encogió en hombros. -Solo sé que ya estabas medio muerta en el suelo y tuve que llamar a Maya lamentablemente.
-¿Por qué carajos me puse a pelear estando medio sobria?
-Tess se estaba burlando de Millie porque no quería beber.- Eso tenía el suficiente sentido para mí.
-Espera... ¿Millie fue a la fiesta?
-Son vecinas, Sadie.- Dijo Caleb.
-Y se escapó de su casa para ir, así que supongo que está castigada.- Y ahí estaba la respuesta de su ausencia.
-Viendo todo lo que hacen en las fiestas, a la próxima si iré.- Sophia y yo nos miramos con una sonrisa. Sabíamos que no iría, siempre decía lo mismo y nos dejaba abandonadas.
Pasamos un buen rato charlando y tonteando como solíamos hacer. A pesar de no haber dormido mucho me sentía con bastante energía el día de hoy, y era un tanto raro en mí, o al menos era raro después de una fiesta.
Entonces mi cerebro hizo click de nuevo; no había tomando el medicamento desde el día anterior por la tarde. Intenté hacer memoria, pero no recordaba haberla tomado por la noche, ni en esta mañana. Probablemente divague de más por mis pensamientos dejándome llevar por un buen rato en mi viaje astral, ya ni siquiera escuchaba que decían mis amigos.
-Tierra llamando a Sadie.- Parpadeé un par de veces. Era Millie. -Bienvenida a la realidad, ¿gustas un jugo?- Reí.
-Estoy bien así, gracias.- Miré a mi alrededor de nuevo, no había nadie. -¿Se terminó el receso?- La castaña asintió. -¿En qué momento se fueron?
-Hace un par de minutos, Sophia sigue aquí, solo está comprando un agua y me dijo que te cuidara.- Sonreí. -¿Cómo estás después de lo de ayer?- Hizo una pequeña mueca de preocupación, haciendo su rostro más adorable aún.
-Sorprendentemente no me duele nada.- Levantó una ceja.
-Eso es extraño, casi te abren el cráneo.- Reí. -No era broma, en serio te golpearon muy fuerte.
-Quizá le dieron a mi placa de metal.
-¿Tienes una placa de metal?- Asentí.
-De pequeña solía ser muy hiperactiva- Reí. -así que me dió por rodar por las escaleras y tuve un golpe muy fuerte en la cabeza, tuvieron que ponerme una placa de metal.- Su mirada de asombro me parecía tan adorable. -De echo, tú estabas ahí y tú me diste la idea.- Volví a reír.
-¿De verdad?- Rió. -Una disculpa atrasada.- Veía en sus ojos curiosidad, jugaba con sus manos con nervios y se notaban las ansias de preguntar más.
-Nos conocíamos desde preescolar.- Dije sin necesidad de esperar su pregunta.
-Creo que éramos un buen equipo.- Sonrió con amplitud.
-Créeme que lo éramos.- Aparté la vista.
-Iré hoy a tu casa, si te parece bien, así quizá me cuentes un par de cosas más.- Asentí con una sonrisa.
-Te esperaré.
-Estaré ahí.
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-Me parece que Millie y tú son muy unidas.- Soltó la madre de la pelirroja.
-Si, es mi mejor amiga en todo el mundo.- Dijo la pequeña mientras comía alegremente su cereal.
-No me gusta mucho que estén tan pegadas...
-Mamá, son solo niñas, déjalas crecer.- Defendió el hermano mayor de la pelirroja, Caleb su héroe.
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Hey!
Cumpliendo otro día más claroqueyes
Siempre pregunto lo mismo pero, ¿qué les parece?:D
Aprecio mucho el apoyo que le están dando al fic, les prometo que vienen cosas espectaculares y quizá tristes.
Btw estoy preparando una sorpresa para ustedes pq lxs amo mucho 😭👍❤️
R e c o m e n d a c i o n e s u w u
-tomen awita porfa
-sean patatas dinosaurios geis
-apapachen a sus mascotas (si es que tienen)
-vean the owl house, no se arrepienten ahr
-stan måneskin
Sillie es real!
Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!
By: Muffinisaurus_Rex8
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