Luego de un par de minutos esperándome, finalmente la rubia y la castaña me llevaron a casa a de Sadie, lugar donde ya había montones de gente entrando.

Nunca me han gustado las multitudes muy grandes. Mucho menos en fiestas donde solo conozco a tres personas como límite.

-¿Nerviosa?- Preguntó la rubia estacionandose. Asentí pasando saliva.

-Algo...

-¿Por Sadie?- Miré a Natalia.

-Un poco por eso..- Murmuré. -No me gustan las multitudes, me incómoda estar con muchísima gente.- Abrí la puerta del auto.

-Si en algún momento quieres irte, solo llámame, estaremos aquí en un santiamén.- Bajé del auto asintiendo a su petición. -Y por cierto, niña.- Me asomé al auto para mirar a ambas. -Diviertete.

-Y cuídate.- Completó Natalia.

-Lo haré.

Agradecí a ambas por su ayuda y más que nada por bajarme un poco los nervios.

No había dejado de pensar en lo que Sadie usaría para la fiesta. Fue tan repentino el hecho de que me pidiera irme para no tener ni una sola pista de la ropa que se pondría. No sé de dónde saca tanta imaginación para sus planes macabros donde me ponía nerviosa solo con existir.

Ni siquiera tenía idea de dónde sacó esa obsesión de hacerme sudar solo con su presencia.

Intenté no pensar mucho en lo que haría hoy para dejarme en vergüenza de la gente (no en una mala forma, por supuesto). Así que sin más toqué el timbre de la casa. Casi de inmediato la puerta se abrió, dejándome ver a una Chiara sonriente. Llevaba puesto un vestido negro algo corto, un poco por encima de la rodilla, y tenía un maquillaje sencillo pero que resaltaba muchísimo sus ojos. Se veía muy linda.

Seguramente Sophia estaba escurriendo saliva desde que la vió.

-¡Brown! Finalmente llegas, cariño.- Sonreí. -Adelante, Sophia está en la sala por si quieres ir allá.- Asentí abriéndome pasó.

-Te ves muy linda, por cierto.- Dije con honestidad. Me dedicó una sonrisa y cerró la puerta detrás de ambas.

-Tú te ves espectacular.- Sonreí con un poco de vergüenza.

Luego de eso simplemente me guíe a la sala donde efectivamente se encontraba Sophia. Estaba sentada junto a una chica, que si mal no recuerdo se llama Sofia. Y junto a ambas habían tres chicos más.

Me acerqué al pequeño grupo y saludé a todos amablemente. No había reconocido a los otros tres chicos hasta que pude verlos de cerca. Me sorprendí bastante al ver lo gigantes que estaban desde la última vez que pude entablar una conversación con ellos.

-¿Brown? ¿Qué haces aquí?- Preguntó Noah, haciéndome un lugar a su lado.

-Algunas cosas volvieron a ser como antes, Schnapp.- Respondí con una sonrisa.

-Te ves genial, ¿te cortaste el cabello o algo así?- Negué.

-Me hice un peinado decente.- La usurpadora se rió descaradamente haciéndome rodar los ojos con diversión.

-Me alegra tanto que finalmente tú y Sadie vuelvan a estar juntas como antes.- Dijo el castaño, Gaten. -No sabes lo mucho que le insistí a esa idiota para que te hablara de nuevo.

-Pero Finn siempre metiendo su nariz donde no le importa..- Murmuró Caleb con gesto de molestía.

-No se preocupen, tengo tiempo sin verlo así que vamos perfecto.- Ambos chicos asintieron con una sonrisa.

-Por cierto, Millie.- Miré un poco a mi alrededor buscando a Sadie con la mirada. Pero al no ubicarla, observé a Noah.

-Dime.

-¿Dónde está Louis? ¿No vendría contigo?

-Ah bueno, le envié un mensaje ayer por la noche pero prefirió no venir.- Hice una mueca. -Dijo que no quería hacer de mal tercio.

-¡Que mal! Tengo mucho sin verlo y pensaba que hoy vendría.- Era bastante cierto. Louis se cambió de escuela el ciclo pasado y dejó de juntarse con el grupo de Sadie, aunque se llevaban muy bien.

-Yo esperaba que viniera también, hace rato que no salimos juntos..- Murmuré.

-Cuando te enamoras te apendejas.- Habló la castaña teñida como si tuviera la absoluta verdad de todo.

-Y tú eres la viva prueba de ello.- Alcé una ceja contraatacando su comentario.

-Si hablamos de gente que se apendeja cuando se enamora, definitivamente Sophia se lleva el título.- Casi de inmediato el castaño recibió un golpe en el hombro.

-¡Tú qué vas a saber idiota!- Reí viéndolos discutir. Parecía ser el pan de cada día para los demás, ya que sacaron un tema distinto mientras los otros dos seguían insultandose.

-¿Han visto a Sadie?- Pregunté de la nada. Las ansias de verla me estaban matando demasiado. Caleb se adelantó a responder.

-Subió un momento a su habitación porque había olvidado algo de su ropa, no sé qué le faltaba si parecía un arbolito de navidad.- Sonreí. Lo más probable es que haya olvidado algún collar o hasta uno de sus mil anillos.

-Eso sí, nos dijo que por nada del mundo te dejaramos subir en caso de que llegaras.- Levanté una ceja mirando a la morena. -No tengo idea de porqué, pero así lo pidió.

-No quiere que sepa lo que lleva puesto hasta verla.- Noah me miró con una sonrisa divertida.

-Te vas a desmayar cuando la veas.

-No me hagas tener más curiosidad, por favor..- Los tres eieron. -Llevo desde anoche pensando en qué demonios planea la pelirroja. Me voy a volver loca si no la veo en menos de veinte minutos, se los juro..- Volvieron a reír.

-Se notan bastante tus ganas de verla.- Me sonrojé un poco al pensarlo mejor. Quizá si estoy bastante desesperada.

-Hey chicos.- Llegó con nosotros la pelinegra, anfitriona de la fiesta.

Miré a Sophia, quién inmediatamente dejó de discutir con Gaten y se sonrojó por completo sin despegar la mirada de Chiara. Sonreí maliciosamente sabiendo que este era el material perfecto para molestarla.

-Estás tan roja que podría confundirte con un semáforo, ¿sabes?- Dije golpeando un poco su brazo.

-Tú.. c-cállate Brown..- Susurró aún sin apartar la mirada. Miré a Chiara para saber qué pensaba al respecto de lo simp que era su casi novia con ella.

-Lleva así desde que me vió con el vestido.- Solté una carcajada ganándome un golpe de la castaña teñida.

-¡N-no le cuentes e-eso!

-Está tan en pánico que no ha bailado conmigo en ningún momento. Y de haber sabido que me dejaría plantada en la pista de baile por un simple vestido, me habría puesto otra cosa.- Se quejó la pelinegra cruzándose de brazos.

-¿Por qué no bailas con Aurelia?- Si las miradas realmente mataran, creo que sus ojos ya me hubieran apuñalado mil veces.

-No tiene que ver con el vestido, es solo que..- Murmuro cosas completamente inentendibles.

-Habla bien, idiota.

-¡Solo digo que se ve demasiado linda y ni siquiera puedo pararme bien porque estoy tan nerviosa que tendré un colapso en el corazón de tanto brinco que está pegando de solo ver a esta maldita desgraciada parada ahí sin hacer nada!- Solté otra carcajada. -¡Y tú te callas que ni siquiera vas a poder hablar cuando veas a Sadie!- Fruncí el ceño antes de contestarle.

-Mira tú eres la única nerviosa aqu- Antes de poder terminar, unas manos cubrieron mis ojos. Y un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir una respiración cerca de mi oído.

-Buenas noches, Jammie.- Susurró lentamente con su estúpidamente atractiva voz. Estaba por morir en este maldito momento de un infarto.

Ni siquiera he visto lo que lleva puesto y ya me dejó sin palabras.

-Déjala respirar, Sink.- Escuché a Chiara decir acompañada de una risa.

La pelirroja rió aún cerca de mi oído. Apartó sus manos de mi rostro y volvió a susurrar.

-Cierra los ojos, girate y luego los abres.- Asentí tontamente dejándome llevar por su petición. Sabía que esto era material para que Sophia me moleste luego. Estaríamos a mano por lo menos.

Tal cual pidió, cerré los ojos y giré hacia su dirección. Los nervios me estaban matando así que abrí los ojos lentamente.

Sophia tenía razón, ni siquiera fui capaz de hablar. Aunque muchos halagos y palabras lindas venían a mi cabeza, nada salía de mi boca.

Mis ojos subían y bajaban observando su cuerpo, y por supuesto más específicamente la combinación de ropa que llevaba. Era un pantalón que parecía formal pero al mismo tiempo no lo era. Una camisa blanca que sí era formal, y finalmente unos tirantes.

En mi vida habría considerado que los tirantes aumentaban el atractivo de una persona, pero ahora pensaba seriamente si se debía a eso o era solamente el poder que Sink tenía sobre mí, sumándole las ganas incontenibles de besarla en este mismo instante.

No podía dejar de verla aún sin decir una sola palabra. Hasta que por fin pude conectar mirada con ella, por lo que casi de inmediato sentí mi rostro arder como nunca, mi corazón se desbocó y sentí un ejército de mariposas en mi estómago.

-¿Te gusta?- Su rostro cambió de expresión un segundo. Estaba siendo tímida con la pregunta aún después de casi provocarme un desmayo.

-T-Tú..- Susurré sin poder decir nada más.

-Habla bien, idiota.- Se burló la castaña teñida junto a mí.

-Te odio..- Murmuré. Soltó otra risa más antes de llevarse a todo el grupo a otro lado.

-Entonces..- Habló la pecosa. -¿Qué te parece?- Todavía tenía el descaro de preguntar.

-Yo.. p-pues.. es bastante.. tú s-sabes..- Tragué saliva desviando la mirada. -Estás.. estás muy... Muy muy increíble.- Susurré intentando soltar los nervios. Que ni crea aún que me va a ganar con esto.

-¿De verdad?- Volví a mirarla.

-Te ves tan genial que podría besarte toda la noche por ser tan atractiva.- Noté su sonrojo aún bajo las luces led que encendían y apagaban al ritmo de la música. Música que ignoré desde que llegué.

-¿Y no lo harás?- Me encogí en hombros. -Jammie, estás muy hermosa hoy.

-Tú lo estás más, créeme que sí.- Eché otro vistazo más para finalmente mirar sus ojos otra vez.

-¿Vamos con los demás un rato? Después podríamos bailar un poco..- Asentí estirando mi mano.

-Lo que tú pidas, Dodger.

Sonreímos a la par.

[...]

Había pasado alrededor de una hora y poco más desde que llegué y miré a Sadie con su traje. Nos estábamos divirtiendo mucho con los chicos, la verdad es que sí era algo que necesitaba. Y agradecía muchísimo que ninguno se animara a preguntar por la herida evidente que tenía. Sé que lo habían notado pero no querían preguntar para no incomodar. Cosa que de verdad aprecio muchísimo.

-¿Quieres una bebida con alcohol o un refresco?- Observé a la pelirroja con algo de duda. La verdad no tenía ganas de ingerir alcohol.

-Refresco.- Asintió levantándose del sofá dónde estábamos. Se perdió en la multitud momentos después.

-¿Ya estás más tranquila, Brown?

-Algo.. ¿Y tu casi novia? ¿ya está más tranquila?- Pregunté de vuelta.

-Creo que ya lo soporta más. ¿No es así, cariño?- Reí observando el sonrojo inmenso de Sophia.

Chiara estaba sentada sobre las piernas de Sophia, ligeramente de lado, para poder mirarla y al mismo tiempo verificar que todo vaya bien en la fiesta. La castaña no había movido ni un solo músculo desde que la pelinegra llegó a sentarse sobre ella. Tenía las manos pegadas al sofá y desviaba la mirada múltiples veces.

-Creo que si se va a desmayar en algún momento.

-En cuanto se le bajen los nervios, créeme que no me va a soltar.- Sonreí negando ligeramente.

A los pocos minutos vi a Sadie saliendo de la multitud. Sonreí alegremente haciéndome a un lado, dejándole su lugar.

Pero justo antes de llegar a mi, una chica la interceptó en el camino. La chica la saludó con un beso en la mejilla y le intercambiaba un par de miradas coquetas. Sadie simplemente sonreía un poco incómoda, hasta que apuntó en dirección a las chicas de junto y ambas se acercaron a nosotras.

-Chiara, ¿invitaste a Madison?- Escuché a Sophia susurrar.

-Por supuesto, es muy agradable.- Susurró la pelinegra de vuelta.

-Yo tengo que ponerte al día con todo lo que pasa mientras no estás en la ciudad.

-¿Por qué..?- Cortó la pregunta cuando la chica castaña y Sadie llegaron a nosotras.

-¡Wow Chiara estás hermosa!- Exclamó. -Y wow Sophia, no sabía que tenías tan buen gusto.- Bromeó en un tono bastante dulce. Es muy agradable pero no me está agradando su presencia.

-Es bueno verte de nuevo, Maddie.

-Lo mismo digo. No debiste irte de la ciudad, te necesitamos aquí. A ti y tus fiestas, ¿no es así, Sadie?- La miré en cuanto fue mencionada. Tenía la mirada un poco perdida, eso significaba que estaba pensando en algo importante.

-Ah.. claro, extrañamos mucho a Chiara.- Murmuró mirándome de reojo. No sé que le pasaba pero ahora me gustaba menos esta situación.

-Oh, tú debes ser...- Habló la chica dirigiéndose a mí.

-Millie.- Dije antes de que finalizara.

-Sí por supuesto, es inevitable no saber quién eres.- Rió ligeramente recargandose en el hombro de Sadie. -También tenías buen gusto.- Le susurró a la pelirroja, y aún así logré escucharla.

-Tiene.- Murmuré inconscientemente.

-¿Disculpa?- Preguntó con una sonrisa. Tanta amabilidad me estaba sacando de quicio.

-Mad, ¿puedo hablar contigo un segundo?- Se adelantó la pelirroja a hablar. La chica accedió de inmediato y ambas caminaron un poco para que no pudiéramos escuchar.

-¿Todo bien, Brown?- Miré a Sophia con una mueca.

-¿Ella es la chica con la que Sadie tuvo un algo súper superficial?

-Sí..

-Genial..

[...]

-Hey Jammie.- Luego de casi veinte minutos hablando con la chica castaña, finalmente la pecosa aparecía. -¿Puedo hablar contigo un momento?- Alcé las cejas y observé a las chicas. Ellas simplemente asintieron con una sonrisa y me hicieron señas para que me fuera.

-Claro..- Me levanté del sofá y tomé su mano dejándome guiar.

Sé que probablemente quiere hablar sobre la chica y explicarme algo que ya sé y que entiendo por completo, porque seguramente cree que soy la misma persona desconfiada del pasado.

Cuando en realidad, lo único que sentí con la pequeña escena fue solo un poco de incomodidad, no por lo que ella haya tenido con Sadie, en lo absoluto. Estaba incómoda porque Sadie se sentía así y el ambiente se tornó de esa manera para mí.

Sonreí una vez que salimos al patio y tomamos asiento en la pequeña banca que se encontraba junto a la puerta.

-¿Qué pasó?- La miré con curiosidad.

-Quiero hacer las cosas bien, Jammie.- Sonrió ligeramente. Tomó mi mano entre las suyas y me miró directamente a los ojos.

-¿A qué te refieres?

-¿Recuerdas la chica de la que te conté hace un tiempo? Con la que tuve un algo superficial.- Asentí ligeramente. -Esa chica es Madison, la de hace un rato.- Volví a asentir. -Tenía bastante tiempo sin verla y sin hablar con ella, por lo que no sabía que tú y yo estamos retomando las cosas. Es por eso que me saludó de tal manera y bueno, me sentí muy incómoda sinceramente..- Soltó un leve suspiro. -Y no quiero que tú te sientas así, por lo que ya le conté lo nuestro y lo entendió de inmediato. De hecho, quiere que la disculpes..

-Dodger.- Llamé su atención. Solté una ligera risa y le di un apretón a sus manos. -No tiene porqué disculparte ni tú tampoco. Pero agradezco que hayas arreglado las cosas con ella, me sentí bastante incómoda pero fue porque tú te sentías así y se nota demasiado en ti.

-Entonces, ¿todo bien?

-Todo bien.- Sonreímos a la par. -La responsabilidad afectiva me parece muy sexy, ¿me besas ya o sigo esperando?- Con una inmensa sonrisa se acercó a mí y repartió besos por mi rostro. Hice un puchero. -No me refería a eso.

-Eres muy hermosa, Jammie.- Se acercó rápidamente y depositó un corto beso en mis labios. Sonreí de inmediato.

-Dodger, ¿quieres bailar conmigo?- Susurré acercándome un poco a su rostro. Asintió soltando un leve suspiro.

-Todo lo que pidas, Jammie.- No pude evitar sonreír.

Sin muchos rodeos nos levantamos. Entrando a la casa varias personas nos dedicaban una sonrisa y nos abrían paso muy amablemente. Al parecer Chiara sabía elegir muy bien a sus invitados.

Y hablando de Chiara, llegamos a la sala donde se supone que estaba sentada con Sophia, pero aparentemente ya no estaban ahí. Probablemente habían ido a bailar por fin o quizás se estaban embriagando en la cocina.

Caminamos un poco más, llegando al pequeño espacio donde la mayoría bailaba. Estaba algo nerviosa, ya que no soy muy buena bailando, probablemente me humillaria al intentar.

-Te advierto que no sé bailar.- Sadie rió, acomodando un poco su cabello.

-Para tu suerte, yo tampoco sé bailar.

-¿Y qué se supone que hagamos si no sabemos hacer esto?

Su sonrisa se amplió, se encogió en hombros y posteriormente hizo algo que me dejó sin aliento al instante. Poco a poco acercó su cuerpo a mí y rodeó mi cintura lentamente con una de sus manos.

-Dejarnos llevar.

Por primera vez en todo el tiempo que llevaba aquí, presté atención a la canción de fondo.

What a Feeling · One direction

-Sea quién sea que puso esa canción, le haré un altar.- Susurré desviando un poco la mirada. Tengo que concentrarme en otra cosa que no sean sus labios increíblemente atractivos.

-Me incluyo al plan.

No dijimos nada más. Su vista estaba clavada en mi rostro, podía sentirla y eso me causaba un pequeño escalofrío.

Mil veces he expresado lo mucho que amo los ojos de Sadie y lo hermosos que son al momento de ser tan expresivos con las emociones de la pelirroja. Pero también había algo en ellos que me intimidaba, algo que me provocaba a ponerme de rodillas y rogarle a la pecosa que me perdone por cualquier cosa mal que haya hecho.

Cosa que claramente no haría. Pero era una mirada que me hacía sentir tan inferior, y no de un mal modo, sino que, yo quería sentirme de esa forma.

Era una locura lo rápido que entraba Sadie en la mente de las personas, específicamente en mi mente. No hay un solo día que despierte sin pensar en lo mucho que la quiero, lo mucho que la extraño así nos hayamos visto una hora antes, y lo mucho que deseo estar con ella todos los días de mi vida. Lo mucho que deseo besarla y hacerla sentir como la chica perfecta que es.

De forma inevitable, terminé mirándola, tal cual ella quiere que haga. Y de la misma manera, me volví a perder en la magia de sus ojos, los cuales resaltaban mucho el día de hoy. Los iris de éstos mismos estaban muy dilatados, y sus expresiones ahora mismo eran indescriptibles.

In her eyes there's no lies, no lies

No sé en qué momento comencé a moverme al ritmo de la canción. Mucho menos tenía idea de cuál fue el momento en que nuestros cuerpos perdían distancia lentamente, hasta que pude sentir como nuestras respiraciones chocaban.

What a feeling to be right here beside you now

Acorté un poco más la distancia atrayendola a mí de los hombros, haciéndola suspirar por primera vez en toda la noche, con ese sentimiento que me había vuelto loca desde que nuestros besos comenzaron a ser diferentes.

Holding you in my arms

Mi vista cayó a sus labios, y sé que sus ojos hicieron lo mismo con los míos.

When the air ran out and we both started running wild

Cuando nuestros labios finalmente se tocaron, mis nervios inmediatamente desaparecieron. Volar seguramente no era nada comparado a esta sensación, me sentía viva y muerta al mismo tiempo. Quería gritar y a la vez callar.

The sky fell down

Poco a poco el beso fue aumentando velocidad, aunque no tuviéramos prisa alguna. Sus manos lentamente acariciaban mi cintura, mientras yo simplemente me aferraba a sus hombros, estando completamente conforme con el movimiento de sus labios. Cuando no teníamos más aire para continuar, nos vimos obligadas a separarnos. Y fue ahí cuando nuestros ojos volvieron a conectar. Casi de inmediato solté un suspiro al notar el tierno brillo que sus ojos poseían.

But you've got stars, they're in your eyes

-Dodger..- Susurré inconscientemente cerrando los ojos.

And I've got something missing tonight

-Jammie..- En cuestión de segundos sentí su respiración cerca de mi cuello. Volví a suspirar cuando dejó un par de besos sobre este.

Abrí los ojos y la aparté un poco de mí. Eso la dejó un poco desconcertada, y estuvo a punto de hablar cuando simplemente la tomé de un tirante y la jale para salir del lugar.

No me cuestionó en ningún momento, simplemente dejó llevarse por mí hasta que por algún motivo mis pies nos guiaron a su habitación. Diría que fue inconsciente y podría excusarme de muchas formas, pero una parte de mí sabía lo que pasaría apenas entrar, y deseaba que eso sucediera.

Ambas entramos a la habitación, donde la música aún podía escucharse aunque era un poco lejana. No necesitamos de mucho tiempo para comenzar con lo que yo ya tenía claro que pasaría.

Estaba cansada de tener que soportar esa tensión que nos había estado persiguiendo los últimos días, donde no íbamos más allá de besos y un par de toques simples. Quería más que eso, y estoy completamente segura de que Sadie también, ya que apenas y pude respirar cuando ya la tenía contra mí atacando mi cuello con una sonrisa que me estaba sacando de mis casillas.

No había duda alguna de que ahora mismo me encontraba pérdida. Pero era la primera vez en la que me perdía de una buena manera, la primera vez en la que si quería olvidarme de todo y perder la razón de mí a manos de la pelirroja.

Small Talk · Niall Horan

She's been looking at me all night, I'm terrified

Los labios de la pelirroja aprisionaban mi cuello mientras sus manos me mantenían de espaldas contra la puerta, sin dejarme hacer ni un solo movimiento. Lo único que podía hacer era jugar con su cabello mientras sus labios me llevaban al cielo bajo la sensación de tenerla tan cerca de mí que mi corazón podría saltar de mi pecho en cualquier momento.

Like wolves, we run wild

No podía concentrarme en nada más que su pesada respiración recorriendo cada rincón de mi cuello, donde de vez en cuando se quedaba en las zonas que más le gustaba besar. Mientras yo no podía evitar dejar salir un par de suspiros y jadeos en el camino.

Let passion get too much

Cuando los besos no le bastaban, tuvo el atrevimiento de morderme en un par de ocasiones, dejando una que otra marca, lo cual no me molestaba en lo absoluto, al contrario, quería que hiciera eso en todo mi cuerpo si no era mucho pedir.

Tell me what you want, because you know I want it too

Sus besos subieron por mi mandíbula hasta que por fin se toparon con los míos. Aproveché su concentración para apartar sus manos de mi cintura y aferrarme a sus tirantes mientras la hacía caminar para atrás. Nuestros pasos eran torpes, ya que ninguna de las dos quería separarse del beso, terminamos chocando con una pared, lo que si nos obligó a separarnos.

-¿Crees que voy muy rápido?- Preguntó de pronto con la voz agitada. Negué bajando mis manos a su cintura, volteandola ligeramente y haciéndola caminar para atrás.

Let's skip all the small talk and go straight up to your room

Un notable sonrojo apareció en su rostro cuando cayó de espaldas en la cama y notó como me posicionaba sobre ella. Se recargó sobre sus codos, manteniéndose ligeramente sentada. Tragó saliva y consigo las palabras que estaba por decir al momento que me incliné a su rostro.

Just say nothing, small talk only gets in the way

-Si creías que tú ibas a tomar las riendas de esto, simplemente te recuerdo que tengo una venganza pendiente.- Susurré tan cerca de ella, que con cada palabra nuestros labios rozaban ligeramente.

-No es justo..- Dijo con la voz un poco temblorosa. No respondí y atrapé sus labios con los míos.

Poco a poco su cuerpo se relajó dejándose llevar por el vaivén de nuestros labios, y profundizando el beso lentamente, mientras yo subía mis manos guiandome por sus tirantes. Mis manos llegaron a sus hombros, a lo que sonreí entre medias del beso.

Lentamente bajé uno de ellos, deslizandolo por su hombro hasta que cayó por su brazo. Se separó un poco de mí, mirándome a los ojos, los cuales a diferencia de otros días, se habían oscurecido un poco.

When I see that look in your eyes, hey

No perdí de vista sus ojos, quienes recayeron en la mano que aún se mantenía sobre su hombro, levantando un poco el tirante. Mordí mi labio inferior bajándolo lentamente, torturando su vista y logrando que su respiración se acelerara una vez que el tirante quedó en las mismas condiciones que el anterior.

I've been thinking what I'd do when I'm alone with you

Y con la misma velocidad me dediqué a desabotonar su camisa. Era muy divertido tener los ojos de Sadie completamente concentrados en mis manos, esperando con ansias que me apurase en los movimientos y casi suplicaba que los botones terminaran de una vez por todas. Durante el viaje de sus ojos, no dejaba de lamer sus labios y pasar saliva constantemente.

Su tortura terminó cuando finalmente llegué al último botón y lo desabroché con lentitud, dándole un último vistazo a su rostro, pero ella seguía clavando sus ojos en mis manos.

Let ourselves get burned by the fire

Aparté la tela de su piel, exponiendo su abdomen a mis ojos. No tenía idea de cuánto deseaba tener esta vista hasta este momento. Sonreí de inmediato al ver las pequeñas pero bastas pecas que se esparcían por su piel. La vista era gloriosa y no podía evitar sentirme afortunada.

Con una sonrisa acomodé mi cabello y me incliné un poco más. Suspiré cerca de su abdomen, causando que el cuerpo de Sadie se tensara. Dicho acto hizo que mi sonrisa creciera.

Dejándome llevar por el momento y las sensaciones, pasé mi lengua lentamente sobre su abdomen, hasta llegar al entremedio de su brasier. Su abdomen se contrajo de inmediato y yo fui glorificada al escuchar un jadeo escapándose de sus labios.

Just say nothing, small talk only gets in the way

Cubrió su rostro dejándose caer en la cama hasta quedar completamente recostada en esta. Sonreí apartando una de sus manos, logrando que sus ojos me mirasen de nuevo.

-La próxima vez que quieras molestarme, deberías pensarlo dos veces, Dodger.- Susurré, apartando su otra mano y dejándome ir de lleno a sus labios una vez más.

No small talk

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Hey!

Siento que quedó súper meh, y es que yo no soy de escribir cosas así.. so, una disculpa si no es tan cool como pintaba xD

¿Qué les parece?:)

Ya ya, lo subí un día después, ya lo sé, lo tengo muy presente xD
Pero editar me costó un webo y la mitad del otro 😔

6/6
Llegamos al final de este maratón..

Quizá quizá la próxima semana suba un capítulo el martes, si es que todavía tengo internet .-.

No prometo nada, pero todo puede pasar:)

Muchas gracias por su apoyo, espero sus comentarios muy alegremente<333

Cuídense mucho por favor💛❤️

En fin!

Sillie es real!
Y!

Sin más que decir: CHAO BYE!

By:Muffinisaurus_Rex8