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Capítulo 56.

Estaba completamente exhausta. Y todo era culpa de Chiara, quién se había aferrado a mí todo el día para ayudarle a preparar la bendita fiesta que sacó de la nada.

Sé que lo hacía por un bien mayor, pero no entiendo su afán de ser yo la única que le ayude con todo esto. Sadie y Sophia llevaban horas desparramadas en el sofá sin intención alguna de levantarse en ningún momento.

-¿Podemos acabar ya?- Me quejé por milésima vez, lanzándole otra mirada asesina a la pelirroja.

Tenía más de veinte minutos mirándome sin descaro alguno. ¡Pero no se levantaba de ese maldito lugar a ayudarnos un poco con todo esto! En lugar de relajarme me estaba estresando más y más. La pecosa solo me dedicó una sonrisa divertida y volvió a la plática con Sophia.

-Aún hay muchas cosas que hacer.- Gruñí pasándole una caja con lo que parecían ser luces led.

-¿De dónde sacaste todo esto?

-Mandé a Maya y Natalia a comprarlas mientras tú y yo limpiabamos ese patio descuidado.- Realmente estaba muy descuidado. Sadie venía bastante seguido, pero aún así no encontraba el modo de mejorar el césped.

-¿Por qué esas otras dos no hacen nada?- Nuevamente me quedaba. ¡De verdad era muy injusto!

-Fácil. Sophia me amenazó con dejarme sin besos por mucho tiempo y yo no pienso sacrificar lo único bueno en mi vida por esto.- Sonrió estirando la serie de luces y mirando el diseño de estas. -Y Sadie es un poco muy torpe con las cosas a veces. Más aún si está nerviosa.

-¿Y eso qué tiene que ver?

-Dios mío, Brown.- Rió. -Lleva todo este rato mirándote como si quisiera saltarte encima y besarte infinitamente. Sí la tuviera aquí, con tu sola presencia estaría sudando de los nervios.- Se subió a un pequeño banco para colocar las luces por la pared y techo. -Es lo que causas en ella, Millie. La vuelves un maldito tornado sin control de sus extremidades. Se vuelve demasiado torpe.

-No sé si eso me alegra demasiado o si debería empezar a preocuparme por su torpeza repentina.

-Bueno, tú eres igual que ella en estos casos.- Fruncí ligeramente el ceño. -Creo que ambas tienen una personalidad muy parecida, aunque tú eres más expresiva con tus palabras, mientras que ella se guarda todo.- Levanté una ceja sosteniendo un poco el banco para que no cayera al piso. -A lo que voy es que siempre actúan similar cuando de amor se trata. También te vuelves torpe, pero con tus palabras.

-Creo que quieres robarle el trabajo a Natalia..- Murmuré desviando la mirada a Sadie.

Tenía cierto grado de verdad con eso de mí torpeza al hablar. Aunque Sadie no es mucho de ponerme nerviosa, casi siempre soy yo quien la pone nerviosa. O al menos es así últimamente.

-Me sorprende lo versátiles que pueden ser en muchos aspectos.- Rió bajándose del banco. -Es como que se turnan en las cosas que hacen.

-Así deben ser las parejas, ¿no?- Asintió con una sonrisa.

-Por supuesto. Aunque claro, con ustedes es especial de alguna manera.- Miró a la pared para verificar cómo iba quedando su decoración. Que a decir verdad, nos esmeramos mucho en hacer que la casa se viera muy elegante luego de unos meses abandonada. -Siempre tuvieron algo especial.

-Antes no funcionó..

-Su caso es curioso.- Me miró. -Eres la persona correcta para ella, y ella es la persona correcta para ti.- Colocó una de sus manos en mi hombro. -Lo único "malo" fue conocerse en tiempos incorrectos.- Me dió un par de palmaditas. -Básicamente, la persona correcta en el momento incorrecto.- Sonreí un poco.

-¿Crees que ahora funcionemos bien?

-No eres la Millie que solía conocer.- Acomodó un poco su cabello y suspiró. -Eres una persona maravillosa ahora, mereces a Sadie y ella a ti. No deberías dudar mucho de lo que tienen o tendrán. Si no estuvieran destinadas, la vida no les habría dado otra oportunidad.

-¿Esta es otra oportunidad?- Asintió con una sonrisa.

-Pudiste morir en ese accidente. Al igual que ella y Caleb.- Hizo una ligera mueca. -Todo pudo ser peor de lo que fue, pero no pasó así.

-Es como si el universo nos hubiera dado la oportunidad de volver al principio.- Nuevamente palmeó mi hombro.

-Y es algo que deben aprovechar.

-Creeme..- Susurré guiando mi vista a Sadie. -aprovecharemos esto.

-¡Así se habla, Brown! Ahora ven que tenemos más por hacer.- Dijo animadamente, tomándome del brazo y llevándome a la pesadilla otra vez.

[...]

-¿De verdad no quieres que me quede hoy contigo?- Pregunté haciendo un puchero.

Sadie se negaba a la idea de quedarnos juntas hoy o vernos al día siguiente antes de la fiesta. No sé qué le pasaba por la mente pero no era un plan que me agradaba mucho sinceramente.

-No es que no quiera pero...- Seguí mirándola con el puchero. -Jammie..

-Por favor Dodger, quiero quedarme contigo..- Suspiró. Por un momento creí que la había convencido, hasta que nuevamente negó y se cruzó de brazos.

-Quiero que sea una sorpresa lo que me pondré para la fiesta.- Abrí un poco más mis ojos y levanté ambas cejas.

-¿Tienes algo preparado para eso?

-Sí, estuve planeando un outfit junto con Sophia mientras Chiara te usaba de asistente.- Se encogió en hombros como si no tuviera ningún tipo de importancia para ella. Eso era sospechoso. Seguramente preparó algo impresionante.

El solo pensarlo hizo que unos nervios extraños me invadieran.

-Entonces quieres que nos veamos hasta la fiesta.- Asintió. -¿Sophia y Chiara se quedarán aquí hoy?- Volvió a asentir. Suspiré rendida ante su petición. -Bien, entonces me iré con Maya y prepararé un outfit también, aunque ya no tenga mucho tiempo..- Hice una mueca.

-Solo será por hoy, Jammie.- Rió ligeramente. -Después te quedarás los días que quieras conmigo.- Sonreí.

-Trato hecho, Dodger.

-Se te hace tarde.

-¿Ya quieres que me vaya?

-Tengo mucho que preparar.- Estaba aguantando una sonrisa divertida.

-Está bien. Me iré solo porque ahora yo tengo mucho que preparar.- Miré a la puerta de la casa, ahí me esperaba la pareja futuramente casada. -Hasta mañana, Dodger..- Giró un poco mi rostro y me atrajo a ella de la barbilla. Depositó un suave y corto beso sobre mis labios, para posteriormente sonreír y dejarme totalmente muerta en su presencia.

-Hasta mañana, Jam Jam.- Asentí tontamente y me dirigí a la salida del lugar de la misma forma.

Sink realmente me tenía a sus pies.

[...]

19/09/2020

Los golpes en la puerta de la habitación eran ridículamente insistentes. Me estaba sacando un poco de quicio lo persistente que era Maya en muchas ocasiones.

-¡Pasa ya!- Me quejé. La puerta se abrió mostrando a una rubia sonriente y muy bien vestida.

-¿Ya estás lista? ¡Te estamos esperando!

-¡Aún me falta delinearme un ojo!- Rodó los ojos y se cruzó de brazos.

-¡Llevas todo el día aquí! ¿por qué no acabas rápido?

-May, déjala arreglarse a su tiempo.- Habló Natalia apareciendo atrás de ella. -Además aún es muy buena hora, seguramente no han llegado más de cinco personas.

Maya y yo nos miramos con las dejas alzadas. Sí algo era bien sabido por todas, es que las fiestas de Chiara son imperdibles para todo el mundo. De hecho, desde que volvió y se corrió el rumor de su llegada, todo el mundo preguntaba si haría alguna fiesta de bienvenida a la ciudad o algo por el estilo.

-Ojalá esas cosas pasaran. Esa casa debe estar repleta de adolescentes.

-¿Y qué haremos nosotras ahí?- Preguntó la castaña un poco confundida.

-Dejaremos a Millie en la fiesta solamente. Mientras tú y yo vamos a celebrar nuestro compromiso en un restaurante que no huela a hormonas de adolescentes borrachos.- Acomodó un poco el cuello de su traje y le dedicó una sonrisa coqueta a Natalia. Quién en cuestión de segundos se sonrojó y jugó un poco con los tirantes de su blusa.

-Ustedes son tan cursis..- Volví mi vista al pequeño espejo que tenía a la mano y seguí intentando con el delineado.

-Oye Brown.

-¿Qué?- Pregunté sin mirarla aún.

-¿Así te irás a la fiesta?- Dejé el delineador de lado y la miré con el ceño fruncido. El cual se ablandó al ver su dulce sonrisa. -Quiero decir, no me gustaría que le rompas el corazón a todos en esa fiesta, porque es obvio que se van a enamorar de ti.- Siguió sonriendo como una madre orgullosa miraría a su hija. Pensar así me hizo sentir un nudo en la garganta.

-La verdad dudo verme muy linda ahora mismo.- Solté lo primero que pasó por mi cabeza, y casi por inercia pasé mis dedos sobre la herida en mi sien. Ambas adultas se miraron entre sí y fruncieron el ceño a la par, mirándome de nuevo al final.

-Te ves increíble, estás muy pero que muy hermosa. No dudes de eso, cariño.- Dijo Natalia recargandose un poco en el brazo de Maya. -Más de un corazón vas a flechar.

-Y es un lástima, porque tu corazoncito ya está apartado por una pelirroja tonta que te ama con locura.- Agregó la rubia.

-Gracias.. pero aún así me siento un poco insegura.- Murmuré. Volvieron a mirarse entre sí, hasta que ambas caminaron hacia mí.

-Cree en mí cuando te digo que luces maravillosa.- Susurró la castaña.

-Y cree en mí cuando te digo que enamorarás a más de una persona.- Dijo la rubia en el mismo modo.

-Te ayudaré con el delineado.- Se ofreció Natalia tomando el delineador de la mesita y dedicándome una sonrisa.

-¿Sabes? No debes afligirte por la herida que tienes.- Comentó Maya mientras la castaña hacía su trabajo con el delineado. -Ten cuidado con que no se roce con nada y eso es todo. No se ve mal, de hecho te hace ver muy ruda. Te combina muy bien con el outfit.- Fue inevitable no sonreír.

-Listo.- Anunció la castaña de pronto. -Según mi vista, me quedó igual al del otro ojo.- Rió un poco entregándome el pequeño tubo. -Te ves muy linda, Brown.- Me aguanté las ganas de llorar solo para no arruinar el delineado y el rimel que llevaba puesto.

-Diviertete en esa fiesta, tu aspecto es lo de menos. No tienes porqué preocuparte, eres hermosa hagas lo que hagas, te pongas lo que te pongas.

-Sadie tiene mucha suerte de tenerlas..- Murmuré mirando al piso. Sus dulces miradas solo me daban ganas de llorar.

-También nos tienes, Millie.- Susurró Natalia acomodando un poco mi cabello.

-Eres parte de esta familia, ya te lo había dicho antes.- Rió un poco la rubia.

Sonreí y las miré a ambas. Definitivamente harían un trabajo excelente como madres, aunque mejor dicho, ya hacen un trabajo excelente como madres.

Por impulso me lancé a abrazarlas y apretujarlas en mis brazos.

Esto era lo que necesitaba hace mucho tiempo. Solo quería un abrazo de ellas y escucharlas decir que todo estará bien aunque no lo esté.

-¿Ya estás lista?

-Cinco minutos más.- Ambas apretaron un poco su agarre.

-Cinco minutos más serán.



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Hey!

¿Qué les parece?:)

El próximo capítulo será totalmente de la fiesta. Agarren sus tangas porque se les van a volar😈

5/6
Queda uno solamente para terminar el maratón</3 de ahí en más quizá vuelva a actualizar los martes..

Wattpad me odia de vez en cuando..

En fin!

Sillie es real!
Y!

Sin más que decir: CHAO BYE!

By:Muffinisaurus_Rex8

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