Miré a Sadie una vez más, cosa que ya había echo muchas veces alrededor de lo que fue una hora. ¿La razón? Bueno, luego de largos minutos de besos y demás, decidimos tomar un descanso. Así que ella tomó asiento, y yo, como el parásito romántico que soy, me senté a su lado y la abracé por un costado, recostando mi cabeza sobre su hombro.

-¿Qué miras, Jammie?- Susurró con una sonrisa.

-Tu hermoso perfil, Dodger.- Dije de la misma manera. -Es imposible que seas tan hermosa..- Subí mi mano libre por su rostro y con mucho cariño acaricié su mejilla. Sus facciones cambiaron de pronto.

-Millie.- Me miró de reojo con una ligera mueca. Sentí una pequeña punzada en mi pecho, ¿por qué había cambiado tan rápido de humor? -¿Puedo preguntarte algo?

-Dime.

-¿Qué somos?- Levanté un poco mi vista e hice una mueca.

-No lo sé.- Susurré. -No sé que somos, Dodger.- Suspiré cerrando mis ojos un momento. -Lo que sí sé es que.. tengo muy claro lo que quiero que seamos.- La miré nuevamente. Una pequeña sonrisa se apoderó de sus labios. Me miró con esos ojos azules que tanto me atrapaban, y de los cuales no me cansaría nunca.

-¿Y qué es lo que quieres que seamos?

-Es un poco complicado de explicar.- Dije en un tono burlón, a lo que ella rió.

-No te preocupes, soy excelente escuchandote con atención.- Sonreí.

-Pues..- Suspiré nuevamente y la solté con cuidado para sentarme de mejor manera. -Me gustaría que nuestra... Amistad especial evolucionara a algo más serio. Pero quisiera que fuese algo más allá de ser una pareja romántica, quiero que sea algo especial.. algo que sea solo de nosotras.

-Entonces.. ¿Quieres ser mi novia si o no..?- Reí por lo bajo. Esta chica realmente no me estaba comprendiendo.

-Sadie Dodger Sink, por supuesto que quiero serlo. Pero no así, no tan casual. Quiero que sea especial, y claramente tú no vas a ser quien lo proponga.- Levantó una ceja. -Déjame ese trabajo a mí.

-¿Te vas a llevar el crédito?- Volví a reír. Asentí con la cabeza y ella sonrió.

-Como te decía, quiero que sea algo más allá de lo común. Quiero que ambas veamos nuestra relación y nos demos cuenta que es complicada de entender, como una ciencia.

-La ciencia del amor.- Agregó con una dulce sonrisa.

-Somos científicos del amor, cariño.- Sonreí con amplitud.

-Así que.. ¿le quieres dar un significado diferente a nuestra relación?- Asentí felizmente. -Estoy de acuerdo contigo, Jammie. Mereces una relación que tenga un nombre único y un significado igual de único.

-¿Y qué hay de ti, eh?- Rió ligeramente. -Mereces lo mismo o hasta mucho más.

-Lo aceptaré solo porque tú lo dices.

-Me gusta que seas tan obediente.- Me acerqué un poco a su rostro.

-Y a mí me gusta obedecerte.- Sonrió ampliamente. Miré fijamente sus ojos y suspiré con una sonrisa.

-Sonó muy gobernado, Dodger.

-¿Debería quejarme?- Reí negando con la cabeza.

-¿Puedo contarte algo?- Pregunté inclinándome un poco más a ella, recostando mi cabeza sobre su pecho. Inmediatamente me rodeó con sus brazos y me presionó un poco hacia ella pero con cariño.

-Claro.- Susurró. Sentí sus labios depositando un suave beso sobre mi cabello. Esta chica iba a matarme de amor algún día.

-Cuando estaba en el hospital, luego del accidente, estuve en una especie de coma temporal, no lo sé, solo sé que perdí la consciencia absoluta de mí.- Susurré. -Pero había algo, mejor dicho, alguien. Alguien que lograba escuchar, o al menos eso recuerdo vagamente.

-¿Quién era?

-No lo supe por mucho tiempo. Su voz siempre fue un misterio para mí, ya que sonaba entrecortada y en muchas ocasiones, distorsionada. Recuerdo que, me visitaba recurrentemente, aunque lo hacía en secreto.- Sonreí. Ahora era consciente de que esa persona era Sadie, y me llenaba de alegría saber que siempre ha tenido un gran impacto en mi vida. -Usualmente lloraba.. y no me gustaba escucharle de esa manera. Su manera de expresarse y el llanto que provenían de ella.. lograban hundirme en una tristeza que no me pertenecía.- La oí suspirar. -Me contaba su día, aparentemente también estaba mal de salud y tenía que hospitaoizarse por un buen tiempo. Me encariñe de su presencia, y cuando mi consciencia volvió.. la extrañaba.- Me aferré un poco a su cuerpo. -A día de hoy me pregunto.. ¿Cómo fui capaz de extrañar a alguien que no conocía?- Acaricié uno de sus brazos con sumo cuidado. -Después caí en cuenta que se trataba de ti. Así que comprendo el sentimiento.

-¿Por qué?

-Porque tienes ese don, esa habilidad.. de entrar en el corazón de cada persona que conoces. Te apoderas de ellos y no es posible dejarte ir.

-Suena un poco dependiente.

-Quizá si lo ves de esa manera.- susurré con una sonrisa. -Lo que yo sé es que, puedo vivir sin ti. Pero no quiero hacerlo.- Cerré mis ojos con tranquilidad, dejándome llevar por el sonido de sus latidos. -Quererte en mi vida todo el tiempo posible, no es lo mismo que atarte a mí sin ninguna escapatoria.

-Tienes razón en eso.

-¿Sabes? Estoy muy agradecida con el destino, el universo o cualquier fuerza fuera de lo común.

-¿Por qué?- Me separé un poco, solo lo suficiente para poder ver su rostro.

-Por haberme dado otra oportunidad para conocerte. Más allá de mis memorias, conocer lo que realmente eres ahora.

-Si algo sé con mucha certeza es que, el universo nos ha dado el mejor regalo de la existencia. Y ese es, el poder estar juntas en miles de escenarios. Miles de vidas..

-Tienes razón. A veces siento que te conozco mucho más atrás de lo que fue nuestro pasado.- Sonreí.

-Me pasa totalmente.

La observé en silencio un par de segundos. Suspiré perdiéndome en sus ojos, por milésima vez en la vida. No había manera alguna de explicar la belleza de sus ojos. No existían palabras correctas para decir lo maravillosos que son y qué siempre fueron. Adoraba de una manera descomunal cada rasgo de ellos. Y ni hablar de todas sus facciones en general. Tenía lo justo de todo, un rostro perfecto y poco valorado por la gente a su alrededor.

-¿En qué piensas, Jammie?

-En ti.- Solté sin pensar, pero no me arrepentí en lo absoluto.

-¿Estoy invadiendo tus pensamientos?

-Todos los días de mi vida, Dodger.

-¿Debo disculparme?

-¿Por tenerme a tus pies? No, en lo absoluto, es algo que eventualmente pasaría.- Rió por lo bajo.

-Me encantas, Jammie.

-Y tú a mí, Dodger.

-¿Quisieras reanudar la ronda de besos?- Reí a la par de ella.

-La pregunta me ofende.- Sonrió egocéntrica, sacándome otra risa.

-Ven aquí entonces..

-No me lo digas dos veces.

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Hey!

¿Qué les parece?:)

La próxima semana tendrán un maratón<33

Espero estén disfrutando la historia, estamos cerca de la mitad si mis apuntes no me fallan🧍🏻

Total, me pone muy feliz leer sus comentarios y ver el apoyo que va recibiendo la historia<3
Gracias por seguir aquí, y no se me achicopalen.

He pensado en publicar una historia más que tengo en borradores, pero de por sí tengo toda la semana consumida XDDDD. Pronto prontoooo

Sillie es real!
Y!

Sin más que decir: CHAO BYE!

By:Muffinisaurus_Rex8