08/09/2020

Quizá había estado sobrepensado muchas cosas las últimas 24 horas. La intriga me mataba y estaba desesperada por saber cómo se encontraba Sophia con todo lo que había sucedido el día anterior.

Apenas salí de clases, tomé la mano de Millie y la obligué a acompañarme al departamento de Chiara. Que realmente nunca se opuso, pero yo siento como si la hubiera obligado.

El caso es que, estando ahí, no podía controlar mis nervios. Sophia estaba recién saliendo de su ducha, así que tuvimos que esperarla unos minutos. Yo no dejaba de mover mi pierna con ansiedad. Cosa que Millie notó de inmediato.

-¿Dodger?- Susurró dulcemente y pinchó mi pierna con su dedo. Dirigí mi vista hacia ella. Con tan solo su mirada supe que me estaba preguntando.

-Estoy nerviosa, me siento.. en pánico, siento que algo va muy mal.

-¿Puedo?- Hizo una señal con su cabeza apuntando a mi mano. Asentí ligeramente, a lo que ella tomó mi mano y sonrió. -Recuerda que estamos aquí para ayudarla.

-¿Y si no quiere ayuda?.

-¿Eso es lo que te preocupa?- Volví a asentir. -¿Qué crees que debemos hacer si no quiere ayuda?.

-Quizá.. ayudarla aún así.

-Respetar su decisión.- Con su pulgar trazaba pequeños círculos en mi mano, acariciando tan sutilmente que apenas podía sentirlo. -Y cuando ella esté lista, la ayudaremos.

-¿Y si nunca está lista? ¿Qué pasa si ese tiempo nunca llega?.

-Llegará tarde o temprano. Todos tenemos un límite, Dodger.- Inclinó un poco su cuerpo hacia mí, dándonos más cercanía.

-Su límite la tiene con una cuerda al cuello.- Susurré.

-No sabemos sus motivos, no sabemos qué pasa por su cabeza, pero cuando ella decida contarlo, buscaremos una solución.- Dijo con una voz baja y calmada. -Ahora mismo vamos a escucharla, porque es lo que necesita.- Suspiré volviendo a asentir.

-Odio cuando tienes razón.- Levantó una ceja y sonrió pícaramente.

-Puedes convertirlo en algo positivo.- Rodé los ojos con una sonrisa.

-Jammie..

-Es solo una propuesta, lo dejo al aire.- Reí por lo bajo.

Solté su mano y coloqué ésta en su hombro, atrayendola un poco más a mí, para posteriormente unir nuestros labios muy brevemente. Aunque fue lo suficiente para tenernos a ambas sonriendo como tontas enamoradas. Hacía tanto tiempo que no me sentía de esa manera, era un escape para mí, un encantador y romántico escape.

-Podría acostumbrarme a esto.- Susurró con una amplia sonrisa.

-Pienso igual.

-Ejem... No quisiera arruinar este romántico momento pero, quiero hablar con la zanahoria.- Nos separamos observando al origen de la voz. Sonreí ligeramente al ver el rostro de Sophia con un semblante relajado, eso me relajaba a mí.

-Las dejo para que hablen.- Dijo Millie retirándose a otra parte del departamento sin más.

Sophia me hizo una seña, la cual interpreté como que la siguiera. Así que hice caso, me levanté y la seguí. Ella me guió a una habitación, la cual estaba muy poco decorada, y más parecía un almacén.

-Disculpa el desorden, recién me estoy mudando acá.- La oí murmurar.

-¿Estás viviendo con Chiara?- Asintió. -Oh.. ¿desde cuándo?.

-Desde hace unos días apenas, de hecho iba a contarte ayer pero.. ya sabes lo que pasó.- Suspiró para finalmente topar con la pared, en la cual se recargó un poco encorvada y con su vista pegada al suelo.

-No sé qué pasó ayer, más allá de lo que vi.

-Supongo que quieres explicaciones..- Hice una ligera mueca y negué ligeramente.

-Sí, quisiera saber. Pero hasta que tú decidas decirlo, porque ahora mismo solo me preocupa cómo estás y qué necesitas.- Levantó un poco la vista, mirándome un par de segundos, luego volvió a su posición original.

-Ayer por la mañana todo iba bien..- Murmuró. -Las primeras clases estuvieron tranquilas, hasta que llegó esa clase.. no asistió el profesor, así que solo iba a entrar a arreglar mi mochila porque era un desastre. Y tuve muy mala suerte de lo que pasó..- Suspiró. -Jacob y Joseph me estaban esperando.

-¿Esos dos qué tienen en tu contra?- Me quejé soltando un suspiro. Estaba cansada de esos tipos. -Mencionaron algo sobre dinero, ¿tiene que ver con esto?.- Asintió rascándose la nuca.

-Lo que pasa es que, hace casi dos años Jake se enfermó, ¿lo recuerdas?- Hice un poco de memoria, y efectivamente, lo recordaba.

-Sí, fue un año difícil..

-Lo fue- carraspeó. -la cosa es que, mamá no tenía dinero suficiente para pagar el tratamiento, y papá en ese entonces estaba desempleado, así que tampoco había dinero de su parte.- Recargó su espalda por completo en la pared. -Mamá comenzó a presionarme para trabajar.

-Recuerdo que tuviste cientos de trabajos.

-Y en ninguno me pagaban lo suficientemente bien para ahorrar todo lo del tratamiento.- Miró sus manos aún evitando mi vista. -Estaba muy estresada, y desesperada. Se acababa el tiempo límite de pago y Jake necesitaba continuar con el tratamiento. Así que hice algo.. algo de lo que me arrepentiré toda la vida.- Susurró. -Recurrí a los dos tipos con más dinero en toda la escuela.- Hice otra mueca y sobé mi frente.

-Soph..

-Créeme, no sabía qué otra cosa hacer.- Se abrazó a sí misma y me miró. -No quería perder a mi hermano. Él.. él es el único en casa que me escucha, es el único que se toma un poco de su tiempo por prestarme atención. Yo solo quería ayudarlo y... Y complacer lo que mi madre quería.

-¿Por qué harías eso?- Susurré dando un paso al frente. -Soph, no necesitas demostrarle nada.

-Es fácil para ti decirlo, siempre tienes la atención, de todo y todos.- Fruncí ligeramente el ceño. -Y no lo niegues. Tienes atención de tu mamá, aunque ha hecho cosas malas, sigue tratándote como si fueras lo más preciado de su vida.- Apretó los puños y desvió la mirada. -Maya te considera como una hija, Natalia también.. y tienes ese encanto con todo el mundo. Tienes una figura parental a dónde quiera que vayas, no sabes cómo se siente no tener algo así..- Suspiró cerrando los ojos y relajándose un poco.

La miré en silencio por unos segundos. Me sentía un tanto mal al escucharla, no sabía cuánto tiempo llevaba guardandose todo esto.

-Lo lamento..

-No importa.

-Me importa, y mucho.- Di otro paso, quedando un poco más cerca. -Soy muy egoísta sin darme cuenta, pero te juro que cambiaré esa parte de mí. Quiero que estés bien, porque eres importante, Sophia. Eres mucho para mí, y no quiero que te pase nada malo.

-Sé que no tienes malas intenciones..- Suspiró despegando se de la pared. -Ven, tonta zanahoria.- Reí por lo bajo y abrí mis brazos con una sonrisa. En nada y menos ya estaba abrazando a la castaña teñida.

-Prometo ayudarte.- Susurré.

-Sink, no hace falta que me cuides..

-Pero lo haré.- Dije firme.

-Aún tengo que contarte muchas cosas.

-Soy toda oídos, cariño.- Rió ligeramente y pellizcó mi costado izquierdo. -Maldita- Volvió a reír. Sonreí inconscientemente. -Te extraño mucho..- Susurré apretándola un poco.

-Yo te extraño más..- Dijo de la misma manera. -La usurpadora te quita mucho tiempo.- Fue mi turno de pellizcarla. -¡Oye! Solo digo la verdad.

-Estamos aprovechando el tiempo, está recordando muchas cosas y debo darle contexto.

-Yo recuerdo muchas cosas también. Como la vez que logré convencerte de llevarle serenata a Millie.- Volvió a reír. -Su papá te tiró agua.

-Hacía mucho frío.

-Parecías un chihuahua de tanto que temblabas.- Reí a la par.

-Soph..

-¿Si?.

-Gracias.

-¿Por qué?.

-Por mantenerte con vida otro rato más..- No dijo nada más durante un rato, solo éramos ella y yo, mi hermana no de sangre y yo. Y estaba feliz de tenerla aún conmigo.

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Hey!

¿Qué les parece?:)

Tengan paciencia, esta historia tiene mucho que desmenuzar 👁

Espero no se estén aburriendo, pero es necesario mostrar la historia de los demás personas antes de centrarme por completo en las Sillie, porque su drama es el más potente.. así que disfruten este arcoiris antes de la tormenta.

Lxs amo!

Sillie es real!
Y!

Sin más que decir: CHAO BYE!!!

by:Muffinisaurus_Rex8