07/09/2020

Otro lunes más se sumaba a mi vida, y no había uno solo que no odiase. Todo era más allá de que fuese lunes, mi problema es que empezaba una nueva semana y yo seguía con vida, eso sí era un espanto.

Sumándole a esto mi mal humor luego de que Millie estuviera bajo un castigo. ¡Ya no podía verla fuera de la escuela!. Todo apestaba, todo se había ido directo a la mierda después del viaje que me dió. No me dejan sola ni un solo momento, y yo aprecio sus intenciones pero también necesito espacio.

Para hacerlo peor, tenía una pila de tareas atrasadas esperando a ser resueltas. Odiaba con mi vida la escuela, pero si algo me enseñó la vida, es que sin estudios es casi imposible tener un futuro estable. Lo cual considero una mierda. Pero ya qué, no había mucho que hacer al respecto, solo quedaba alinearse a las reglas de la sociedad.

Estaba tan hundida en mi miseria que no me había percatado de la compañía que tenía a mi lado.

-Vete por favor.- Dije con un claro fastidio. No tenía ganas de soportar idiotas, mucho menos a un idiota como Sartorius.

-¡Ow vamos!- Se quejó sarcásticamente. Intenté mantener la calma mientras abrazaba mis libros contra mi pecho. -No seas aburrida, Sink.

-¿Qué quieres?- Resopé doblando por el pasillo. Él continuó siguiéndome.

-Quería saber cómo estabas, ya sabes, los rumores dicen mil cosas.- Rodé los ojos restándole importancia.

-Si claro, vas a inventar una estupidez esperando a que te crea para afectarme emocionalmente y lograr lo que sea que estés deseando. Sigue así, campeón.- Como respuesta obtuve una risa, y no era sarcástica, era más tenebrosa que nada.

-Lamento informarte que yo no invento rumores, mi trabajo es esparcirlos.

-¿Y cuál se supone que es el rumor?- Pregunté, cayendo en su juego.

-Lo descubrirás en tu próxima clase, por supuesto.- Volvió a reír, esta vez sacándome de mis casillas. -Salúdame a Lilis, seguro tendrán mucho que hablar..- Lo miré confundida. No dijo nada más y se fue por uno de los pasillos.

Maldito creepy. No había día en el que no hiciera una estupidez. Ahora temía de entrar a mi próxima clase, no sabía qué me esperaría ahí, y claramente no sería nada bueno viniendo de él.

Con el poco valor que pude, emprendí mi camino hacia el dichoso salón. Una rara sensación comenzaba a invadir me; miedo. Estaba asustada y no sabía el porqué. El sentimiento aumentó al notar el revuelo de gente fuera del lugar, chicos y chicas reían, mientras unos pocos tenían un semblante serio y de preocupación. Fruncí el ceño apresurando el paso.

Justamente al llegar, una persona empujaba al grupo de gente, intentando salir de la multitud. Quedé completamente perpleja al saber de quién se trataba.

-¿Sophia?- Susurré. Ni una sola palabra salió de sus labios, lo único que hizo fue dedicarme una mirada cargada de angustia, segundos después salió corriendo. No entendía nada de lo que estaba sucediendo.

Como pude, empujé parte de la multitud para adentrarme en el salón. Una vez dentro, logré divisar una escena aún más confusa.

Caleb sostenía a Gaten, quien intentaba safarse de su agarre. Su objetivo estaba justo en frente; Joseph con una sonrisa maliciosa.

-¿Qué está pasando aquí?- Logré distinguir el rostro de Millie al fondo del salón. Con un gesto apuntó a la pizarra, la cual observé lentamente.

Había fotos de Sophia tapizando la pizarra y la pared por completo. Y en estas, había mensajes cargados de un completo odio.

"Debiste hacerlo cuando tuviste oportunidad". Levanté una ceja confundida. "Espero que vuelvas a intentarlo", "nadie te necesita con vida", "hazlo de una buena vez, cobarde de mierda".

Miré a Joseph con el ceño fruncido, ya entendía porque tanto revuelo en este lugar. Y no iba a permitir que trataran a Sophia de tal manera, sin importar lo que ella oculte, sin importar lo que ella aparente, no merece ser tratada como un saco de basura.

-Quita esa mierda..- Murmuré entre dientes.

-No lo haré.

-No es un tema con el que debas jugar.- Apreté los puños y caminé un poco hacia él.

-¡Ay por favor!- Rió. -Ni siquiera tenías idea de esto, no finjas que te importa, solo piensas en ti.

-¡Te dije que quites todo esto!.

-¿Y si no lo hago?- Cerré los ojos un segundo, intentando calmarme. -¿Me vas a golpear? ¿O seguirás los pasos de tu amiguita? Porque nos harías un favor a todos.- Mi esfuerzo sirvió para nada. En menos de un segundo ya tenía a ese idiota contra el suelo.

-¡No hables así de ella!- Intentaba golpearlo con desesperación. La ira no dejaba de crecer dentro de mí. -¡Déjala en paz!- Logré impactar mi puño contra su mejilla. Ni siquiera se inmutó.

-¿Ahora te interesa lo que pasa en su vida?- Intenté golpearlo de nuevo. Antes de lograrlo, sentí unos brazos rodeando mi cintura. Y con una fuerza descomunal me apartaron de él.

-Sadie respira..- La voz suave de Millie me tomó por sorpresa. -Vámonos..

-Deja de actuar como si fuera importante para ti.- Volvió a reír mientras sobaba su mejilla. -¿Al menos sabes cuántas veces lo ha intentado?- Me detuve un momento.

-No lo escuches.- Dijo Millie.

-Será mejor que me escuches, Sink. Tu "mejor amiga" ha intentado matarse más veces de las que te puedes imaginar.- Sonrió, de una manera tan tenebrosa. -Esperamos el día en el que logré su cometido... Nos quitaríamos un peso de encima.

-Ella no le hace ningún mal a nadie, ¿por qué desean la muerte de alguien como ella?- Hablé haciendo lucha contra los jalones que Millie me daba para salir.

-Tu querida amiga no es una santa...- Se puso de pie y me observó. -¿Lo ves? No confía en ti. Si lo hiciera, te darías cuenta de todo lo que hay a su alrededor.

-Sadie, vámonos ya, debemos buscar a Sophia.- Seguí de pie sin moverme ni un solo centímetro.

-No se esfuercen, seguramente ya está muerta.- Miré a Millie un momento. -Pero si la encuentran viva, díganle que tiene un mes para pagarme.- Volví mi vista a él. -Y se le acaba el tiempo para pagarle a Jacob.

Decidí no escuchar más al respecto. Estaba confundida, totalmente. Pero era momento de irnos, cedí a la petición de Millie y salimos corriendo del salón. Una vez más, los lunes haciendo de sus mierdas.

Me detuve un momento en cuanto estuvimos lo suficientemente lejos del lugar. Por la mirada de Millie lograba entender que hubo una escena peor antes de que yo llegase, lo cual me daba más mala espina aún.

-¿Qué carajos acaba de pasar?.

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Hey!

¿Qué les parece?:D

El tren del drama llegó a la estación:)
Y para celebrarlo, el próximo martes habrá maratón.

Espero que sus corazoncitos aguanten la acción. Porque a partir de aquí, no tendré piedad alguna con ninguno de los personajes:)

Sophia guarda más secretos que un político de Latinoamérica XDDD

En fin!

Sillie es real!
Y!

Sin más que decir: CHAO BYE!!

By: Muffinisaurus_Rex8