Capítulo 38.
31/08/2020
-¿Jammie?- Giré mi rostro para mirarla.
-Hey, Dodger.- Sonrió ligeramente.
Recién despertaba de su largo sueño. Era bastante tarde a decir verdad, por lo que no asistimos a clases, lo cual ya se veía venir desde anoche.
-¿Dormiste?- Preguntó tallandose los ojos. Asentí, aunque estaba mintiendo, no había pegado ojo en toda la noche. -Di la verdad..- Suspiré.
-Dormí un poco solamente.- Hizo una ligera mueca.
-Te dije que durmieras, Jam..- Susurró haciendo un leve puchero. Era un maldito encanto..
-No pude hacerlo, pero lo intenté.- Suspiró asintiendo ligeramente.
-Te comprendo.
-¿Cómo dormiste, Dodger?- Sonrió acercando su rostro al mío lentamente.
-Sorprendentemente bien.
-Eso es maravilloso..- Susurré. -¿Quieres que bajemos a desayunar? Seguro Maya nos está esperando.- Negó con la cabeza ligeramente.
-Quisiera hacer algo antes de bajar al desayuno.
-¿Qué cosa?- Como respuesta obtuve un pequeño beso en mis labios. Me sonrojé de inmediato, me había tomado por sorpresa. -Dodger- sonrió ampliamente.
-Es tu premio por haberte quedado en vela conmigo.- Reí ligeramente un poco nerviosa.
-Bueno..- Carraspeé con una leve sonrisa. -El precio es un poco más que un beso.- Dije bromeando.
-Pagaré con gusto..
No había mejor manera de despertar que esta.
[...]
-Hasta que por fin se dignan a bajar.- Escuchamos la voz de Maya apenas entrar a la cocina.
-Estaba dormida.- Dijo la pelirroja recorriendo una silla y dejándome sentar.
-Si claro, llevo como media hora escuchándolas reír.- Ignoré su clara insinuación y miré a Sadie con una sonrisa. -Hice avena, ¿les sirvo?- Ambas asentimos. La rubia se levantó a buscar platos, mientras que la pecosa se sentaba a mi lado.
La miré con una sonrisa. Maya tenía razón, teníamos más de media hora despiertas, simplemente estuvimos distraídas la una con la otra. Probablemente besándonos.
Tal pensamiento me llevó a mirar los labios de la pelirroja. Quizá había mordido su labio nuevamente, aunque esta vez sentía que lo había hecho demasiado duro. Todo por dejarme llevar de más.
-Llamó Sophia hace un rato..- Escuché a Maya hablando en lo que yo seguía concentrada en los labios de la pecosa.
-¿Ah si?- Al parecer se percató de mi mirada. Ya que sonrió con diversión y procedió a lamer sus labios tranquilamente. Aparté la vista para disimular el claro sonrojo de mi rostro. -¿Y qué te dijo?- Su voz sonaba burlona. ¿Cómo era capaz de ser tan atrevida luego de haber sido tan adorable por horas?.
-Dijo que vendría en cuanto terminaran las clases, viene a traerte tarea.- Agregó esto último haciendo una mueca de asco. -No le bastaba con los problemas que ya tienes.- La risa de Sadie no se hizo esperar.
-Tengo que ponerme al corriente, dejé de hacer tareas hace unas semanas..- Maya terminó de servir y nos entregó un plato a cada quien.
-Tranquila, llévalo con calma. Que se jodan y te esperen.- Miré el plato de avena. Se veía bastante apetitoso. Tomé la cuchara con tranquilidad y agarré un poco de avena con ésta misma. -Uh, por cierto. ¿Qué te pasó en el labio? ¿Fue por lo de ayer?- Me quedé pasmada con la cuchara en medio viaje. Miré de reojo a la pelirroja, quien trataba de buscar un lugar donde esconder su sonrojo.
-Sí.. digamos que sí.- Carraspeó comiendo una gran cucharada de avena. Observé a la rubia disimuladamente, quien miró a Sadie, luego a mí, y así sucesivamente por un par de veces.
Todo se quedó en silencio por un par de segundos. Hasta que Maya lo rompió con una gran carcajada. Aumentando el sonrojo de ambas.
-No puedo creerlo, ustedes son la definición de "soy lesbiana, no paciente".- Rió nuevamente.
-Yo no soy lesbiana.- Murmuré.
-Bueno.. "Soy sáfica, no paciente".- Volvió a reír. -¿Cuánto pasó desde que se besaron por "primera vez"? ¿Una semana? Pff, no se pudieron esperar más..
-No es lo que crees..
-Solo han sido besos, por favor.- Susurré apenada. Entonces decidí que era mejor comer e ignorarla que seguirle con la broma.
-En el nombre de Bad Romance.. que Lady Gaga se apiade de ustedes por mentirosas.- Seguí comiendo. -Niñas hormonales.
-Déjame en paz, soy casi una adulta.- Discutió Sadie. Dirigí mi mirada hacia ella.
-La casi adulta que no sabe pedir pizza.
-¡Me da pánico!- Lloriqueo haciendo su cuello para atrás con fastidio. Ahora me daba cuenta de lo extremadamente atractivo de su cuello. Era un mal momento para verlo, sí, pero nunca sería tarde para apreciarlo.
-No sabes comprar pan sin trabarte.- Sadie la miró desafiante.
-Rubia teñida.
-Ni te atrevas, Sink..- Volví mi vista a la avena. Tenía hambre y no pensaba desperdiciar comida.
[...]
Nos encontrábamos mirando una película en la sala, yo abrazaba a la pelirroja por los hombros, mientras que Maya roncaba del otro lado del sofá. Supusimos que estaba cansada, aunque también pudo haber sido por la película. Solo sabía que era bastante fastidioso escuchar un ronquido en los momentos más interesantes de la película.
-¡Llegó por quién lloraban!- La fastidiosa y maravillosa voz de mi enemiga mortal (broma).
-Usurpadora.- La saludé levantando una mano.
-Gata, quita tus sucias y asquerosas manos de mi mujer!- Fruncí el ceño y apreté más el cuerpo de Sadie contra mí.
-Obligame.
-Hey.- Escuchamos la queja de Chiara cerrando la puerta.
-Lo siento, cariño.- Reí al escuchar a la castaña teñida. Pero justo antes de poder decir algo, sentí un ligero pellizco en mi costado derecho.
-Hey.- Susurró Sadie mirándome como podía. La solté con una sonrisa.
-Perdona, Dodger..- Sophia tomó venganza y se burló de la misma manera.
-Me burlaría más, pero estoy ocupada con mi emoción, así que te salvaste de muchos insultos hoy, gata rompehogares.- Rodé los ojos con una sonrisa.
-¿Por qué tan feliz, Soph?- Preguntó Sadie acomodándose en el sofá.
-Bueno.. vengo a invitarlas a una maravillosa fiesta para la semana que viene.
-¿Y de quién es la fiesta?.
-Yo la organicé.- Habló Chiara parándose junto a la castaña.
-¿A qué se debe?.
-Nada especial, solo me gustan las fiestas.- Reí ligeramente. -¿Van a ir o no?.
-¿Estoy invitada?- Levanté una ceja con curiosidad.
-Serás la invitada de honor.- Dijo Sophia con una amplia sonrisa.
-En ese caso, iré.- Miré a Sadie. -¿Y tú?
-Iré para cuidarte de esa tonta.- Apuntó a la castaña frunciendo el ceño.
-¿Por qué me tratas así? ¿Acaso ya no me amas? ¡Ámame María Bernarda!- No aguanté la risa y solté una carcajada. Era tan malditamente ingeniosa. -¡Usted cállese!- La miré con una ceja levantada. -¡Te andas besando a mi Nandito! Vieja usurpadora hija de..
-Muy bien señorita hermosa, es momento de que guarde silencio un rato, gracias y siéntese.- Dijo Chiara frenandole el gran show que sacó de la nada.
-No me dejan divertirme..- Sadie rió. Lo cual captó mi atención inmediatamente. Sus hermosos ojos azules me miraban con cierto gramo de felicidad, nada comparado al día anterior.
Eso llenó a mi corazón con una calidez inexplicable. Definitivamente estábamos destinadas, en una y mil vidas, de una y mil maneras. No cabía duda alguna que ella estaba hecha para mí, y yo estaba hecha para ella.
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Hey!
¿Qué les parece?:D
Con esto doy finalizado el maratón más raro que he hecho ekisde.
¿Pueden notar lo bien que saben fingir mis niñas con tal de hacer sentir bien a la otra?
Que bonito es el amor, que bonito es lo bonito.
¡Comenten, yo los leo aunque no siempre contesto!XD
4/4
les amo!
Sillie es real!
Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!
By: Muffinisaurus_Rex8
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