Capítulo 34.
Me mantuve en el abrazo por unos largos segundos, acariciando la espalda de la pelirroja, con la intención de calmarla un poco. Aún estaba bastante agitada y preocupada, realmente no lograba entender qué estaba sucediendo, lo único que necesitaba era su bienestar ahora mismo.
Luego de un par de minutos, decidió separarse de mí mirando alrededor, con una mirada muy desorientada.
-¿Dónde estamos?- Susurró. Levanté una ceja y suspiré, ella no estaba consciente de lo que había hecho.
-En un bosque...- Murmuré. -Llegaste aquí por tu cuenta, te buscamos por toda la ciudad y no te encontrábamos.- Pasé mi mano lentamente por su mejilla.
-No sé cómo llegué aquí..- Acomodé un mechón de su cabello.
-Ya me doy cuenta..- Me acerqué un poco a ella y sonreí ligeramente. -Vamos a llevarte a casa y así nos cuentas más tranquilamente, ¿si?- Asintió. Acto seguido, deposité un pequeño beso en su frente y me puse de pie, extendiéndole mi mano para que pudiera levantarse. La tomó con calma y le ayudé a ponerse de pie también.
Miró el auto junto a nosotras. Suspiré sin soltar su mano aún, le hice un pequeño gesto y ella volvió a mirarme.
-Perdoname..- Susurró.
-En casa lo hablamos, ¿te parece? Está por anochecer y no es buena idea seguir aquí.- Asintió no muy convencida. -Hey, no te preocupes, cariño..
-Te mentí mucho..
-Ya lo arreglaremos.- Sonreí ligeramente. -Vamos..- Caminé un poco y ella me siguió el paso. Puse a prueba mis dotes de orientación para poder encontrar la salida.
Hacía frío, ya que estábamos fuera de la ciudad y solía ser un lugar con un clima bastante helado. Cosa que me preocupaba porque Sadie no estaba usando suéter ni nada por el estilo, al contrario, tenía una blusa de tirantes.
Me apuré lo más posible a llevarla a la salida, para poder avisarles a las chicas que ya la había encontrado.
Una vez fuera del bosque, miré a la pelirroja con una mueca. Estaba temblando más que un chihuahua asustado. Solté su mano por un momento y me quité el suéter.
-¿Qué haces?- Preguntó frotándose los brazos. Tomé la prenda y la pasé alrededor de ella, cubriendo su espalda y brazos.
-Te vas a enfermar..- Sonreí.
-¿Y tú?.
-Es una blusa de manga larga, no te preocupes.- Asintió suspirando y cobijandose más con el suéter. -Llamaré a Maya y Sophia para que podamos irnos, ¿te parece?.
-Está bien.
Asentí y tomé mi celular de mi bolsillo del pantalón. Lo encendí y marqué el número de Sophia, ya que era más probable que ella lo escuchara. Esperé un par de segundos hasta que respondió, y ella iba a llamar a Maya para salir juntas. Yo acepté sin más y volví a mirar a Sadie.
-¿Estás bien?- Tenía su mirada pérdida hacia el auto de la rubia.
-¿Nos iremos en auto?- Preguntó en un susurro.
-Sí, es muy tarde para regresar caminando, además queda lejos tu casa.- Hizo una ligera mueca y me miró. Entendí qué era lo que le molestaba. -Estaré a tu lado todo el camino, ¿bien? No tienes ni que mirar, confía en mí.
-¿Y si sucede algo?.
-No sucederá, Maya es muy cuidadosa manejando, aunque sea muy tonta sabe cómo cuidarte.- Miró sus manos y suspiró.
-¿Vas a estar conmigo, verdad?- Asentí con una sonrisa.
-Todo el tiempo que necesites.- Di un par de pasos hacia delante, acercándome un poco a ella.
Aún tenía frío, pero era más probable que ella se enfermara a que yo lo hiciera. Regularmente tenía un sistema inmunológico muy bueno.
-¿Te puedo abrazar?- Pregunté estando cara a cara.
-Por favor..- Susurró. Pasé ambos brazos alrededor de su cuerpo y ella acurrucó su rostro en mi pecho, pasando sus brazos por mi cintura.
-Todo estará bien..- Susurré aprisionandola con cuidado, intentando darle el apoyo suficiente para hacerla sentir mejor.
-Millie.. yo..
-¡Aquí están!- Nos separamos lentamente y miramos a la rubia corriendo hacia nosotros. -¡Bebé!- Con una de sus manos me empujó y se apresuró a abrazar a la pelirroja. Sonreí ampliamente al ver el rostro de Sadie con una sonrisa.
-Mami Maya..- Dijo correspondiendo el abrazo.
-¡Hey, dejen abrazos para mí!- Gritó Sophia corriendo de igual manera. Se abalanzó sobre ambas chicas y las abrazó fuertemente. -Tonta, estúpida, ingrata, maldita, imbécil..- Sadie rió, logrando ampliar mi sonrisa.
-Basta, no me insultes más..- Reí por lo bajo.
-Vamos a casa, zanahoria.- Dijo Maya separándose del abrazo y despeindando a la pelirroja.
Sadie asintió y posteriormente todas subimos al auto de nuevo. Tal cual lo prometí, estuve al lado de ella en cada momento, hasta que optó por dormir sobre mi hombro en lo que el viaje seguía. Se veía bastante cansada, probablemente había caminado desde su casa hasta el bosque, sin ser consciente aparentemente. Lo cual me preocupaba, ya que ahora sería difícil poder dejarla sin supervisión.
-Sink.. espero que esto no sea tan grave.- Susurré y dejé un leve beso sobre su cabello.
Sería un viaje largo, debido a que era de noche y solía haber mucho tráfico en la carretera a estas horas.
[...]
-Dodger, ya llegamos...- Susurré moviéndola un poco para despertarla.
-Es muy temprano..- Balbuceó. Reí por lo bajo y volví a moverla un poco.
-Es momento de entrar, hace frío..- Abrió los ojos un poco y se levantó con cuidado, tallandose los ojos.
-¿Ya llegamos?- Murmuró estirándose.
-Sí, vamos adentro porque tengo frío aún.
-Pero aquí siempre hace calor..
-Lo sé, pero tengo frío.- Reí. -Espero no enfermarme.
-Debiste quedarte con tu suéter.
-No, te ves muy linda usándolo tú, además, compensa la sudadera que tengo tuya.- Sonreí ampliamente ya abrí la puerta del auto. -Entremos.- Asintió suspirando nuevamente. Ambas bajamos del auto y cerramos éste.
Entramos a la casa junto con Maya y Sophia. Los demás se habían retirado ya que la casa estaba vacía. No los culpabamos, al final de todo ya había anochecido y estaban cansados de buscar.
-Muy bien, cuéntanos todo.- Dijo Sophia dejándose caer en un sofá.
-Todo lo que recuerdes..- Agregó la rubia sentándose junto la castaña. Quién hizo una mueca de asco mirándola. Sonreí tomando asiento junto a Sadie.
-No recuerdo mucho.
-No importa, lo que sea está bien..
-Bueno..- Suspiró. -Hablé con mi hermano Caleb, todo iba relativamente bien, estábamos recordando ciertas cosas de cuando éramos pequeños- sonrió ligeramente. -después de mucho tiempo la estábamos pasando bien- pronto sus facciones se tornaron tristes. -hasta que dije algo que no debí y me dijo que me fuera... Yo hice caso y me fui a mi habitación.- Levantó la mirada. -Comencé a tener alucinaciones, no encontraba mis pastillas y por alguna razón, ni una sola palabra podía salir de mi boca.
Tomé su mano con cuidado, dándole un de ánimos para hablar.
-Luego de eso, no supe qué pasó.- Continuó. -Sentí un mareo y me fui de esta realidad, no recuerdo que hice después... Lo siguiente que recuerdo fue ver a Millie frente a mí y yo tomé el impulso de abrazarla.- Susurró esto último. -No sé que me pasó, se los juro, nunca me había sentido así de mal.
-Entiendo.- Habló Maya. -Prácticamente fue como estar sonámbula, y eso es peligroso.
-¿Tienes que avisarle a mi psicóloga?- Preguntó la pecosa.
-Sí, hablaré con ella sobre lo que pasó, pero primero debo decirle a tus padres, ellos son tus tutores principales.
-Está bien...- Murmuró.
Estaba más preocupada aún. Quizá este tipo de reacción no era un buen augurio para la pelirroja, estar inconsciente por las calles no era para nada bueno.
Ahora temía más por el bienestar de ella, y por lo que se tendría que hacer para evitar que se pierda de la realidad.
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Hey!
No les pude cumplir el maratón hoy, tuve mucho que hacer:(((
Se los recorro para el viernes, así tienen más seguiditos😳👍
¿Qué les parece?:D
¿Creen que Sadie logre mejorar? ¿O se nos va a petatear algún día con esta madre? No lo sabremos hasta próximos capítulos.
Cuídense mucho<33
Respeten pronombres, mamaguevardxs.
En fin!
Sillie es real!
Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!
By: Muffinisaurus_Rex8
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