15/08/2020

Caminar en compañía de Sadie hacía todo más entretenido y menos solitario. Llevábamos un buen tramo de camino entre risas y charlas. Aún no sabía a dónde me llevaba, solo la seguí confiando ciegamente en ella.

-Estamos muy cerca del lugar.- Anunció con una sonrisa. En sus manos sostenía la dichosa caja de la que tantas dudas tenía aún. Pero no estaba dispuesta a tener una tentación en casa.

-¿A dónde me llevas?- Pregunté mirándola aún. Sonrió ligeramente aún viendo el camino.

-Mira al frente y sabrás.- Hice caso y observé lo que había en frente.

-¿Una casa?- Volví a mirarla y ella asintió. -¿Por qué me traes aquí?- Extendió su mano hacia mí, la tomé con tranquilidad y seguimos caminando directo a la casa.

-Es de mi familia- Subimos un par de escalones hasta llegar a la puerta. -viví aquí toda mi infancia.- Soltó mi mano con sumo cuidado. Sonreí. Sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta de la casa.

-Entonces... Vivimos nuestra infancia aquí.- Asintió haciéndose a un lado, abriendo el camino para que pudiese pasar. Entré y enseguida ella hizo lo mismo.

-Pasamos mayor parte de nuestras vidas aquí. O al menos los días que te dejaban venir...- Sonreí mirando la casa. Aún tenía cosas, como un par de sofás y algunas fotos enmarcadas en las paredes.

-¿Por qué aún hay cosas?- La miré. Ella sonrió mirando a su alrededor.

-Porque apenas hace unos meses que nos mudamos, y bueno... Mi familia se niega a vendarla o rentarla- Suspiró. -no queremos deshacernos de este lugar.

Me miró, a lo que yo sonreí dándole un poco de ánimos, o al menos intentar hacerlo.

-Debe ser difícil dejar ir algo que ha sido tu refugio.- Su ligera sonrisa desapareció con lentitud.

-Es más difícil de lo que puedes imaginar.- Murmuró. -Pero está casa seguirá siendo de mi familia, para alguno de mis hermanos quizá. O si tengo suerte, será para mí en algún futuro.- Volvió a sonreír.

-Espero que sea para ti, se nota que quieres mucho esta casa.

-Pensamos igual.- Sonreí. -Pero aún no te muestro lo importante, ven.- Tomó mi mano de nuevo y me llevó por la sala de la casa hasta la puerta trasera del lugar.

-¿Qué es?- Pregunté. Bajé la mirada a nuestras manos, lograba ver una pequeña parte de su tatuaje y sus anillos que quedaban perfectamente combinados con el.

-Observa...- Levanté la mirada lo más rápido posible. -Nuestro refugio favorito.- Dijo una vez habíamos salido al patio. Apuntó hacia delante, a lo que yo miré sin más.

Una cálida sensación invadió mi pecho al mirar. Era una casa del árbol, bastante grande por lo que se lograba ver entre las hojas. Sonreí observándola a detalle. Sentía algo inexplicable, como si un montón de recuerdos estuvieran por venir. Pero eran tantos que no podía pensarlos con claridad.

-¿Recuerdas algo?- Susurró Sadie dando un ligero apretón a mi mano.

-¡Declaro el club dragón inaugurado!

-¿Club... Dragón?- Murmuré.

-Eras muy mala poniendo nombres.- Rió.

-¿Club dragón? ¿Por qué dragón? ¿No podemos ser zanahorias?.

-¡No! Seremos el club dragón, porque somos muy grandes y poderosas, somos muy fuertes.- Declaró la castaña haciendo una pose heróica.

-No soy fuerte, Millie... Jacob me golpeó y yo solo pude correr.- Murmuró la pelirroja sobando su mejilla, donde tenía un leve raspón.

-¡Pero serás muy fuerte!- Dijo Millie sonriendo con amplitud. -Te ayudaré a patearle el trasero a ese tonto. Y así verás que somos tan fuertes como los dragones.- Se sentó frente la pelirroja y rebuscó en el bolsillo de su pantalón. -Seremos fuertes juntas, lo prometo.- Susurró sacando una curita.

-¿Juntas?- Susurró mirando a la castaña.

-Siempre juntas.- Sonrió colocándola en el raspón.

-Jacob siempre estuvo jodiendo, ¿verdad?- La miré. Asintió con una mueca.

-Desde que éramos pequeñas.- Suspiré. -De hecho, creamos el club dragón el día que Jacob me golpeó y yo solo corrí. Dijiste que íbamos a...- La interrumpí.

-A ser fuertes juntas, lo recordé hace un momento.- Sonrió.

-¿Qué más puedes recordar?- Miré la casa de nuevo.

-No lo sé... Quizá si entramos pueda ver más.

-Entremos entonces.- Caminamos hacia el árbol, aún tomadas de la mano. -Primero las castañas.- Sonreí soltandola. Miré hacia arriba y suspiré.

-Voy...- Comencé a subir por las escaleras. El árbol era un poco más alto de lo que imaginaba, me daba algo de pánico pero de igual manera subí.

Una vez arriba observé la puerta de la casita. Sonreí al ver un par de dibujos con el nombre de Sadie. También había un pequeño letrero que decía; "¡Solo dragones entran!". Con una posdata en letra pequeña; "Ni siquiera lo intentes Sophia >=(". Algo me decía que yo había escrito eso.

-Al principio Sophia te desagradaba.- Dijo Sadie mirándome desde la escalera.

-Ya lo veo...- No era diferente al presente en realidad, no me causaba mucha confianza aún.

-Estabas celosa porque creías que era mi nueva mejor amiga y eso te hacía enojar bastante.- Rió subiendo por completo.

-Creo fui muy celosa, o quizá aún lo soy.- susurré.

-Diría que aún lo tienes.- Rió de nuevo y abrió la puerta de la casita. Me sorprendía lo grande que era, cabíamos perfectamente bien.

-Esto es gigante...- Susurré.

-Si... Ten cuidado, hace un mes que no vengo a limpiar así que quizá haya arañas.- Inmediatamente me aferré de su brazo. -Hey.

-No me gustan las arañas.- Continúe abrazando su brazo.

-Solo es una suposición, no te preocupes. De cualquier forma yo te protejo.- Sonrió caminando un poco, tuve que caminar con ella ya que no pensaba soltarla. -¿No es mejor que tomes mi mano? Si sigues jalandome así me vas a tirar- No hice caso y continúe abrazándola mientras caminábamos. No quería saber nada de arañas.

Al ser tan necia con el tema, terminé tropezando. La jalé intentando agarrarme de algo; no debí hacer eso.

Cayó junto enfrente de mí, mientras que yo me sostuve de un mueble que había en el camino. Prácticamente fue como hacerle una llave de lucha libre para tirarla al suelo.

Estaba muy avergonzada, siempre terminaba haciendo ese tipo de cosas.

-Perdóname, en serio no quería tirarte, perdón- Rió mirándome desde el suelo. Extendí mi mano para ayudarle, ella la tomó aún riendo.

-Te dije que podía tirarte.- Alardeo la castaña tomando la mano de la pelirroja, quien se encontraba en el suelo con una sonrisa.

-No cantes victoria, Brown.- La sonrisa de la castaña se borró al sentir un jalón. Cayendo justo sobre Sadie, la cuál seguía riendo mientras la miraba.

-Maldita seas, Sink.- Gruñó la más alta intentando levantarse. -Eres una tramposa.- Se apoyó con ambas manos a los lados de la cabeza de la pelirroja.

-No hay trampa en donde no hay reglas.- Sonrió mirando el rostro de la contraria. Estaban cerca, más de lo que quisieran.

Se miraron sin hablar por unos segundos. Solo se lograba escuchar el cantar de las aves y las hojas del árbol moviéndose. Estaban concentradas la una en la otra, no sabían exactamente a dónde tenían que mirar. Detallaban sus rostros con mucha calma, sintiendo que tenían el tiempo del mundo en sus manos.

Cuando la vista de ambas cayó en sus labios, sintieron sus estómagos revolverse. Sabían lo que sentían la una por la otra, ¿pero estaba bien si se besaran?. Ambas lo deseaban más que nunca, sus corazones se los pedían a gritos, aunque sus mentes estaban negándolo.

-Sadie...- Susurró la castaña relamiendose los labios. La pelirroja sintió mariposas, no, era algo más grande que mariposas. Sentía una manada de elefantes.

-Hazlo.- Susurró Sadie, sabiendo que ambas lo necesitaban.

Y sin más aviso, la castaña se inclinó, uniendo sus labios lo más cuidadosa posible.

-¿Millie?

-Te besé, nos besamos...- Susurré.

-Millie...

-¿Qué éramos, Sadie?.

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Hey!

¿Qué les parece?

Uno de mis capítulos favoritos hasta el momento:')

¿Qué creen que haga Sadie al respecto?

¿Cómo reaccionará Millie?

Saquen las teorías grr.

Al final si actualicé aunque pensaba no hacerlo porque me dolía la cola, pero ya estoy mejor, vivito y coleando asies 🧐

R e c o m e n d a c i o n e s u w u

-VEAN FEAR STREET

-SHIPPEN SAMEENA

-ALICE X CINDY CANON

-tomen awita

-Ojo con sus colas👁️

Sillie es real!
Y!

Sin más que decir: CHAO BYE!

By: Muffinisaurus_Rex8