Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13.

14/08/2020

Al fin era viernes, uno de mis días favoritos de la semana. Y lo mejor es que era justo el día de pijamada con Maya y Sophia. Si, Maya toda cuarentona con adolescentes, nada sorpresivo.

Estoy segura de que si pudiera leerme la mente, me diría hasta de lo que me voy a morir.

-Muy bien, ya está lista la botana, las mascarillas están puestas y solo falta iniciar con la ronda de confesiones.- Anunció Maya terminando de ponerle una mascarilla asquerosa a Sophia. Hace no más de cinco minutos me puso uno a mí, lo que hacemos por cariño.

-¿Confesiones? Literalmente saben hasta cuando voy al baño.- Dijo Sophia sentándose a mi lado. Me miró y rió. -Te ves graciosa.

-Mírate al espejo entonces.- Maya tomó asiento a mi lado.

-Bueno yo sí tengo cosas que contarles.- Suspiró. -Y no finjan, ustedes también tienen secretos.

Aparté la vista haciendo una mueca. Tenía razón, últimamente habíamos estado ocultandonos cosas.

-Quizá tienes razón.- Murmuró Sophia estirándose. -Pero no pienso empezar yo, siempre salgo mal en esto.- Reí.

-Lamemtable. Sophia empiezas con la ronda.- Volví a reír.

-Rubia maldita.

-Así me amas.- Sonreí mirándolas.

-Entonces Sophia empieza.- La castaña me miró como si quisiera matarme en ese momento.

-Si no quieren contar secretos, tendrán que tomarse mi licuado especial.- Dijo Maya.

-Sofia me besó.- Reí. -Y no besa tan mal, pero la odio.- Los licuados de Maya eran horribles, así que era mejor confesar.

-Caíste fácil.- Dijo la rubia riendo.

-Prefiero pasar pena un rato a que me duela el estómago toda la semana.- Asentí dándole la razón.

Maya me miró con una sonrisa. Mierda, no debí ni siquiera haber venido.

-Habla, zanahoria.- Sonreí de lado.

-No tengo nada que decir.- Levantó una ceja. Muy bien, sabía que mentía.

-Y yo nací ayer.

-No mientas tanto, tienes como sesenta años.- La rubia la miró indignada.

-Niña calva.- Reí. -No te has salvado, pedazo de lesbiana.- Dejé de reír.

-Bueno...- Suspiré. -Quizá no he tomado mi medicamento toda la semana.- Murmuré. Ambas fruncieron el ceño. -Sé lo que piensan, pero no se preocupen, he estado bien, por eso mismo no la había tomado.

-Sadie, no puedes tomar esa decisión por tu cuenta. Necesitas que el especialista te lo diga para hacerlo.- Suspiré con fastidio.

-La rubia maldita tiene razón, necesitas supervisión para eso.

-No lo necesito, me siento bien así.- Maya negó con notable enojo. ¿Era malo lo que hacía?. -Mañana sacarás cita con tu psicólogo.- Intenté protestar pero frunció más el ceño. -Sin excusas.- Suspiré.

-Lo lamento Sadie, pero no pensamos dejarte hacer esta estupidez.- Miré a Sophia. -Te queremos, ¿bien?- Hice una mueca. -Queremos que mejores, no que empeores.- La miré por unos segundos.

-Bien.- Sonrió. -Sacaré la cita y me van a acompañar.- Ambas asintieron. Podrían ser idiotas, pero cuando se ponían serias lograban asustarme.

-Cambiando de tema, habla rubia inútil.- Reí dándole una palmada en la pierna. -¡Ella me insulta también!.

-Pero soy mami Maya, y Sadie me quiere más a mí.- Ambas me miraron. -¿Verdad?.

-No pienso decir nada, así que habla rubia.- Se hizo la indignada.

La miré con una ceja levantada. Y al parecer Sophia la veía de la misma manera. Nos miró con una sonrisa, que fue desvaneciéndose poco a poco.

-Supongo que es hora de decirlo.- Murmuró bajando la mirada. La miramos confundidas.

-¿Qué pasó, May?- Levantó un poco la vista.

-Mentí con que me habían despedido.

-¿No te despidieron entonces?- negó. -¿Qué pasó?.

-Renuncié.- Suspiró.

-Pero... Te encantaba trabajar ahí.- Murmuré. -No me digas que renunciaste para regresar con nosotros, porque eso sí sería completamente estúpido de tu parte.

-No fue por eso, en realidad me hubiera gustado que ese fuera el motivo.- Se abrazó a sí misma. Sophia parecía entender el motivo, ya que tomó su mano con cuidado y le sonrió, como signo de apoyo.

-No entiendo muy bien.- Me rasqué la nuca intentando pensar.

-No tenía un buen jefe, Sadie. De hecho es el tipo más asqueroso que podré conocer en esta vida.- Me miró fijamente. -Lamemtable, tuve que saberlo por las malas.

-¿Es... Lo que creo que es?.

-No abusó de mí, pero lo intentó.- Tragué saliva y tomé su mano casi por instinto.

-Con el simple hecho de intentarlo es suficientemente asqueroso y... ¡Agh! Malditos hombres.- Se quejó Sophia. Yo estaba completamente de acuerdo con ella.

-¿Por qué los hombres tienen que ser tan horribles?- Susurré. -No tienen ni siquiera empatía.

-¿Dónde vive ese hijo de perra? Tengo un bate debajo de mi cama y estoy dispuesta a romperle la cara.- Dijo la castaña, claramente estaba que escupía odio.

Por mi parte estaba en shock aún. Quería estrellar el rostro de ese malnacido en el suelo y usarlo de trapeador, pero estaba más preocupada por Maya, porque claramente no fue un paseo por el campo, y el hecho de que se lo guardara por quién sabe cuánto tiempo lo hacía peor.

-Preferiría que no se acerquen a él.- Aclaró su garganta y soltó nuestras manos.

-¿Cómo estás con esto?- Murmuré.

-No estoy bien, tengo bastante miedo de salir sola a la calle ahora, pero Natalia siempre está conmigo para acompañarme.- Sonrió. -Y estar con ustedes dos me hace sentir feliz, y me distrae.- Sonreí ligeramente.

-Hacemos lo que podemos, pero eso no te quita lo rubia tonta.- Dijo Sophia sonriendo. Maya rió dándole un ligero golpe en la espalda.

-Ja ja ja, Sophia la reina de los payasos ataca de nuevo.- Reí.

-Ya, no quiero que discutan.

-Zanahoria aburrida.

-Aguafiestas.

Hice un puchero.

-Yo solo quería ponerme seria para apapachar a Maya.- La rubia sonrió.

-No necesitamos ser serias para eso, mira.- Seguido de esto Sophia se lanzó sobre Maya. Y más que un abrazo parecía que estaba haciéndole una llave de lucha libre.

-¡Sueltame calva!.

-¡Jamás, señora cuarentona!.

-¡Yo también quiero!- Me lancé sobre ambas mientras reía.

-¡Bájate maldita zanahoria!- Negué abrazando a ambas con fuerza.

-Las amo.- Dije apachurrandolas más.

-Cursi.

-Pesada.- Reí.

-Si Sadie, también te amamos.- Me autocontesté, ambas rieron y correspondieron el abrazo (que no consideraba abrazo).

-Gracias, tontas adolescentes lesbianas y hormonales.- Susurró Maya.

-No agradezcas nada, rubia tonta lesbiana bateada y maldita.- Respondió la castaña.

-Mis idiotas.- Susurré.

Tenía un revoltijo de emociones, estaba molesta con el ex jefe desgraciado de Maya, pero estaba feliz de poder compartir tiempo con mis mejores amigas de toda la vida.

Siempre estuvieron ahí para mí, y era mi momento de estar para ellas.

---

-Te gusta.- El rostro de la pelirroja se podía comparar con un tomate. Y a Sophia le encantaba hacerla pasar por vergüenza. -Son novias, se besan, se pasan el chicle..- Canturreo, haciendo que Sadie entrara en pánico.

-¡Sophia basta!

-¿Qué pasa aquí?

-Sophia dice que me gusta Millie.

-Pues mentiras no dice.- Respondió la rubia.

-¡Te lo dije!

Nooooo!

---


<><><><><><><><><><><>
Hey!

¿Qué les parece?:)

Con este capítulo doy aviso de que próximamente habrá capítulos narrados por Maya/Sophia/Otro personaje.

Ya que son personas, y como personas también tienen problemáticas que son importantes:)

Lxs amo!❤️💛

R e c o m e n d a c i o n e s u w u

-No se excedan con el café!

-tomen awita

-cuidense mucho:D

-Vean Wonder Egg Priority o lloro

-tenganme paciencia:(

SILLIE ES REAL!
Y!

Sin más que decir: CHAO BYE!

By: Muffinisaurus_Rex8

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro