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Adolescentes.

Cuando Hyori y Suni cumplieron los catorce años presentaron su primer celo, el cual les comprobó a todos que efectivamente Hyori era alfa y Suni una beta.

Desde ese momento sus cuerpos cambiaron bastante y algunas actitudes de ambas. A partir de ahí había empezado su etapa de adolescencia al cien por ciento y tanto Namjoon como Seokjin se habían estado preparando para eso durante muchos años. 

Para el cumpleaños número quince de las gemelas tuvieron varias discusiones y castigos porque ninguna se ponía de acuerdo sobre que era lo que querían, cada una tenía gustos diferentes y era imposible hacer algo que incluyera cosas para ambas porque sus gustos eran completa y totalmente opuestos. 

Finalmente y después de muchos días decidieron que lo mejor era irse de viaje las dos, Namjoon y Seokjin quedaron sorprendidos al verlas de acuerdo por primera vez. 

Dos semanas después de que los quince años de las gemelas, Dakho cumplió los doce años. Aún no tenía su primer celo pero todo indicaba que era alfa, su olor, tamaño ya actitudes. El hijo menor de la familia Kim-Kang era muy diferente a las otras dos hijas, era más callado y calmado pero era igual de cariñoso que Namjoon y su hermana Hyori, Suni no estaba muy feliz con eso. Físicamente era una mezcla de ambos padres; los ojos eran del mismo color que los de Namjoon. No había sacado los hoyuelos de su padre alfa pero si las pequeñas arruguitas al lado de sus ojos que se le hacían a Seokjin cada que se reía, y con la misma risa del omega, con cabello de rizos pero no tan definidos. Era un niño hermoso y muy protector con toda su familia y a diferencia de sus hermanas le gustaba mucho pasar tiempo con Jungkook, a pesar de que a ellas se les hacía muy ruidoso, él lo disfrutaba.

Un año pasó y las gemelas ya tenían dieciséis años y Dakho trece cuando su primer celo se presentó y confirmó ser un alfa. 

Más alfas protectores para la familia.

—¿Cómo la pasaron con Jungkook y Taehyung? —preguntó Namjoon cuando fue a recogerlos a la casa de la pareja.

El celo de Seokjin había llegado el fin de semana y ellos dos se ofrecieron a cuidarlos durante esos días.

—Excelente. —respondió Dakho.

—Bien, pa’ —respondió Hyori utilizando ese apodo que a Namjoon le gustaba— El tío Yoongi también vino un día para saludarnos.

—Amo a el tío Yoongi. —dijo Suni emocionada— ¡Es muy genial! Tiene una manera de pensar tan diferente y es asombroso.

—¿Qué te dijo Yoongi?

—Está así porque el tío Jungkook y Yoongi nos hablaron sobre las marcas que hacemos los alfas y luego cuando Jungkook y Taehyung querían hablar sobre encontrar a nuestra pareja, el tío Yoongi dijo algo sobre el amor y luego Suni quedó encantada.

Namjoon los miró a los tres por el espejo retrovisor y vio como Suni sonreía.

—No quiero saber que fue lo que te dijo. —dejó de mirarlos y se concentró en la carretera— Y ustedes no están en edad de hablar de mordidas y parejas, están pequeños. No volverán donde Jungkook.

—¡Tengo dieciséis! —gritó Hyori— Ya es edad suficiente para hablar de eso.

—No. 

Las dos gemelas bufaron y fruncieron el ceño mientras que Dakho se reía de la actitud de sus hermanas.

El camino a casa fue silencioso por parte de los cuatro y cuando llegaron las primeras en bajarse, aún molestas fueron las dos niñas.

—Les doy dos minutos para que tu papi las haga reír. —Nammie dijo a su hijo mientras ambos caminaban atrás de ellas.

—¡Los extrañé tanto! —Seokjin apareció en la puerta con una gran sonrisa. 

—¿Cómo les fue? 

—Bien, mami. —Dakho fue el único en responder.

Las dos gemelas pasaron de largo.

—Me alegro, precioso. —respondió abrazándol— Hey, ustedes dos. —llamó haciéndolas girar. 

—¿Por qué no saludan?

—Estamos enojadas. —dijeron al unísono.

—¿Yo tengo la culpa de su enojo? —ambas negaron. 

—¿Entonces? Salúdenme.

Las dos medio sonrieron y se acercaron a el omega para abrazarlo.

—Díganme por qué están enojadas. —las tomó de las manos a ambas para dirigirlas a la sala— Soy todo oídos.

—Papá dice que somos pequeñas para hablar sobre mordidas y parejas. —explicó Hyori.

—Y tampoco quiere saber lo que el Yoongi me dijo. —Suni alzó un poco la voz.

—Bien… ¿por qué quieren hablar de parejas? ¿les gusta alguien?

—¡No! —gritaron— El amor es algo sobrevalorado, mami. —soltó Suni haciendo reír a Dakho y Namjoon que los observaban desde lejos.

—Wow, espera. —dijo Seokjin. — ¿Por qué suenas como Yoongi? Dices exactamente lo mismo que él y… —paró un momento. — Ya te metió sus ideas en la cabeza, ¿no?

—¡No son ideas mamá!

—Si lo son. —dijo Namjoon. 

—¡No! —gritó— El tío Yoongi es genial y su manera de pensar y ver las cosas también son geniales. Estoy de acuerdo con lo que dice.

—No puedo creerlo. —Seokjin cerró los ojos y se llevó dos dedos al puente de la nariz antes de volver a hablar— No discutiré contigo sobre eso y Hyori. —la alfa lo miró— ¿Por qué quieres hablar de parejas? ¿Te gusta algún omega? 

Hyori negó y frunció el ceño de nuevo.

—¿Entonces? —Namjoon preguntó esta vez.

—Es solo que… que ya tengo dieciséis y creo que es algo de lo que me gustaría saber. —explicó— No sobre como tener una pareja ni que hacer cuando la tenga porque creo que eso ya más o menos lo sé. —Seokjin asintió tratando de entender y Namjoon abrió la boca sorprendido— Solo que son muy pocas las veces que aquí hemos hablado sobre la marca y sobre esas tradiciones que hay sobre obligarnos a casarnos con alguien que no conocemos y me gustaría saber más sobre eso y cual es la opinión de ustedes, como mis papás, sobre eso. 

—¿A que te refieres con qué ya sabes que hacer con tu pareja cuando la tengas? —preguntó Namjoon aún sorprendido.

—Alfa, Hyo dijo otras cosas más importantes que eso, ¿le prestaste atención? 

—Claro que si. —se encogió de hombros— Solo tengo esa duda.

Seokjin negó con la cabeza antes de indicarle a todos que se sentaran juntos para que hablaran.

—Niños. —dijo haciendo que los tres lo miraran— Es obvio que en algún momento ustedes se sentirán atraídos por alguien y es completamente normal porque hace parte de la vida, así su padre se niegue a aceptarlo. —Namjoon puso los ojos en blanco y todos rieron— Y respecto a lo que dijiste del matrimonio por obligación, Hyo, Namjoon y yo lo hemos hablado y aunque para él y yo resultó bien y terminamos amándonos mucho y con esta bonita familia, nosotros no queremos seguir con esa tradición. —los tres niños miraron a Namjoon cuando este asintió— Ustedes tres van a ser libres de escoger y amar a quien quieran, nosotros no vamos a intervenir en eso a no ser que lo veamos necesario, así que por esa parte pueden estar tranquilos y no pensar mucho.

—Pero aún no se pueden casar, son bebés. —habló Namjoon y todos rieron de nuevo.

—Gracias por decirnos eso, mami. —dijo Dakho— Y… respecto a las marcas… yo quiero hacer una.

Seokjin negó rápidamente y Namjoon abrió los ojos con sorpresa. 

—No, no pequeño monstruo. —habló Namjoon— Tienes trece años, aún no estás en edad de marcar a nadie. —explicó— Lo harás cuando consigas una pareja y ambos estén seguros de eso, pero las marcas nunca se hacen en la adolescencia o con la primera pareja que consigas, que te quede claro, a todos.

Todos asintieron y se quedaron en silencio hasta que Suni volvió a hablar.

—Con todo eso que dijeron yo aún sigo pensando que el amor es algo sobrevalorado. 

—Aún eres muy joven para entender eso, ignora a Yoongi. —Namjoon dijo y todos rieron al ver como Suni bufó.

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—Hola mami. —Dakho entró en el jardín cuando llegó de el colegio.

—Hola Dakie. — respondió sonriendo— ¿Cómo te fue?

—Bien. —el niño se sentó a su lado para ver como arreglaba algunas plantas— Quiero preguntarte algo y Hana me dijo que estabas acá.

—Hana siempre delata mis escondites. —dijo sonriendo— ¿Qué necesitas preguntarme?

—Verás es que… es que… —Dakho se miraba las manos nervioso— Es que hay una chica, una chica omega que huele muy bien y hace mucho hemos hablado y… —se aclaró la garganta— Y creo que me gusta y que yo también le gusto y yo quería saber que podría hacer para empezar a salir con ella.

Seokjin dejó de sembrar y se limpió las manos para sentarse junto él.

—Wow, Dakie. —dijo asombrado— Es mucha información para soltarla de la nada. —se aclaró un poco la garganta— ¿Crees que le gustas?

—Si, es que ella siempre está diciendo que mis ojos son muy lindos, se preocupa mucho por mi y en las clases que compartimos siempre busca que yo me haga junto a ella. —explicó nervioso

—Bien, eso puede significar algo. —asintió— Y… ¿te gusta?

—Creo que si, me gusta mucho, mami. —respondió— Yo siempre busco que esté bien y que nadie se le acerque mucho, que ningún alfa se le acerque y cuando tiene frío me gusta prestarle mis sacos solo para verla con ellos puestos.

—Wow. —Seokjin podía creer que su hijo menor ya estuviera pidiendo consejos de amor— Bien, bien y ¿hace cuánto viene pasando esto? 

—Yo la conozco desde hace unos dos años, cuando llegó a estudiar aquí, pero empezamos a acercarnos éste año, un poco antes de mi celo y el de ella, porque al parecer tuvimos el celo por la misma semana. —explicó y Seokjin se sorprendió aún más— Y después de nuestros celos empezamos a pasar más tiempo juntos en el colegio y a suceder todo lo que te dije.

—Precioso, me alegra mucho que vinieras a mi para pedirme consejos. —le pasó un brazo por los hombros para acercarlo— Y de acuerdo a todo lo que me dijiste, creo que si le gustas y que a ti te gusta mucho. —Dakho asintió— Así que creo que si la invitas a salir, ella aceptará. ¿Cómo se llama?

—Eunji.

—Lindo nombre. —ambos se sonrieron— Yo digo que puedes buscar algo sencillo, como salir a dar un paseo mientras comen helado o ir a comer a algún lugar informal, para que no se sientan incómodos, ya de ahí en adelante tú sabrás que hacer.

El pequeño asintió y se lanzó a los brazos de el omega para abrazarlo por un largo rato.

Seokjin se sentía un poco nostálgico al ver que su bebé, su hijo menor, su pequeño Dakie, ya estaba pidiendo consejos para salir con una omega. 

No quería que sus hijos crecieran.

—Recuerda ir despacio, a penas tienen trece años. —advirtió cariñosamente— ¿Ella tiene trece también?

—Aún le faltan unos meses para cumplirlos. 

—Bien, entonces con mayor razón ve despacio, salgan muchas veces para que se conozcan mejor y si no se da nada, no te preocupes, aún te queda mucho tiempo para buscar pareja.

El niño asintió y lo volvió a abrazar.

Luego de un rato más en el jardín, decidieron entrar y hacer galletas mientras esperaban a que  Dong llegara con las gemelas y Namjoon llegara del trabajo.

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—¡Cállate Kim Hyori! —Suni entró a la casa gritando— ¡Que seas mi tonta hermana no te da derecho a hacer lo que hiciste! ¡Tonta!

—¡Cállate tú! —Hyori también entró gritando— ¡Entiende que tengo razón! 

—¿Qué pasa? ¿Por qué gritan? —Seokjin salió de la cocina. 

—Así venían en el auto. —dijo Dong antes de pasar por su lado e ir a saludar a Hana.

—¡Hyori es la más tonta y boba hermana del mundo!

—¡No es cierto!

—Dejen de gritar, por favor. —Seokjin pidió severamente mientras se cruzaba de brazos— Sin gritar, díganme por qué discuten.

—Suni estaba dejando que un alfa la abrazara muy cerca y le susurrara quien sabe que cosas al oído. —explicó la otra— Y no es cualquier alfa, es el peor alfa del colegio, es de esos que busca meterse en los pantalones de cualquiera para luego votarlo.

—¿Es cierto eso, Suni?

—Pues si, estábamos hablando, algo muy normal que hacen las personas por si no sabían. —respondió— Además no es la primera vez que ella llega y los espanta con un gruñido o se pone a pelear con ellos, supuestamente por defenderme. —apuntó con un dedo a su hermana— ¡Lo haces solo por diversión!

—Lo hago para defenderte, Suni Si te digo que no son buenas personas para que estén contigo, es porque es cierto. —respondió— No lo hago por diversión y para hacerte mal.

—Tu hermana tiene razón, Suni. —habló Seokjin— No te enojes con ella por eso, escúchala antes de gritar y decirle tonta.

Hyori se acercó a Suni pero esta se vio aún más enojada al ver como Seokjin la había defendido.

—¡No, papi! —gritó de nuevo— ¡Me tiene harta!

—Suni…

—¿Sabes? —interrumpió a Seokjin— Seguro todo lo haces porque estás celosa de que ningún omega te ponga cuidado, lo haces porque tienes dieciséis y aún no das tu primer beso ni has tenido tu pareja soñada y estás muy celosa, por eso haces todo esto, ¡tonta!

—Ya basta, Suni.

—¡No sabes una mierda, Suni! —la alfa volvió a gritar— ¡No sabes nada como para que asegures cosas! ¡Cállate de una vez!

—¡Niñas ya basta! —Seokjin alzó un poco la voz para que pararan— Hyo hablemos con…

—No quiero hablar con nadie, mamá. —lo interrumpió con voz temblorosa— Me voy a mi cuarto y tú, —apuntó a Suni— deja de asegurar cosas y hablar sin saber lo que realmente me gusta.

Sin decir nada más se giró y subió las escaleras para ir a su habitación. 

Seokjin y Suni se quedaron parados en la sala en silencio. Seokjin pensando bien a que se refería Hyori con que su hermana no sabía lo que realmente le gustaba y Suni arrepintiéndose de todo lo que dijo pero aún muy enojada.

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—Las galletas estaban deliciosas. —alagó Namjoon— ¿Le guardaron a Hyo?—Dakho asintió— Emma, acabas ahí y te vas a dormir, ya sabes que te amo mucho pero no estoy de acuerdo con lo que hiciste hoy. 

La beta asintió mientras seguía comiendo galletas.

Cuando Namjoon llegó se encontró con Seokjin regañando a Suni y a ella con el ceño fruncido, inmediatamente preguntó que había sucedido y su omega le contó todo. 

Suni recibió regaños por parte de los dos.

Namjoon intentó ir a hablar con Hyori pero esta nunca quiso salir de su habitación, ni siquiera a comer. Al parecer lo que le dijo Suni la hirió demasiado. Cuando Seokjin pasó a dejar unas cosas en el piso de arriba pudo sentir que su hija hablaba con alguien por el teléfono pero no quiso husmear, merecía privacidad. 

En la cena, Dakho le contó a Namjoon sobre Eunji y el alfa se mostró un poco celoso y enojado frente a el tema, pero luego de escuchar como su hijo hablaba de aquella omega, no pudo evitar aceptarlo y decirle que él también podía darle consejos de alfa cuando lo necesitara. 

Namjoon se sentía igual de nostálgico que Seokjin al ver como su hijo menor ya pedía consejos de amor.

Cuando terminaron todos de cenar, Suni se fue a su habitación sin decir una palabra a sus padres y hermano, Dakho se despidió de ambos y se fue a su habitación, Seokjin y Namjoon no tardaron en hacer lo mismo.

—Quiero hablar con Hyo. —dijo Namjoon sentándose en la cama— No me gusta que esté sin comer y encerrada.

—Dale espacio, cariño. —respondió Seokjin desde el baño— Cuando esté calmada hablaremos con ella.

Namjoon asintió mientras apagaba su teléfono y esperaba a que el omega acabara de cepillarse los dientes.

Seokjin salió e iba a dirigirse a la cama cuando sintió que tocaron la puerta de su dormitorio. Miró a su alfa antes de abrir y encontrarse con Hyori parada ahí, con los ojos hinchados, su pijama puesta y el plato con galletas que le habían guardado

—Hola, preciosa. —habló Seokjin— ¿Qué sucede?

—¿Puedo comerme mis galletas aquí con ustedes? —preguntó mostrando el plato.

—Claro que sí, linda. —dijo Namjoon acostándose en la cama y palmeando un lado de ésta para que ella se hiciera ahí. 

La alfa sonrío y se dirigió a la cama de sus padres. Seokjin cerró la puerta y se sentó junto a ellos, dejando a Hyori en la mitad de ambos.

—¿Me contarás que sucedió? —preguntó Namjoon.

—Solo una tonta discusión con Suni. —Namjoon asintió— Mañana estaremos bien.

—Algo más te sucede. —aseguró el alfa— Ustedes tres son mis hijos, mis pequeños monstruos y a los tres los conozco como la palma de mi mano.

—¿Quieres contarnos que sucede, Hyo? —preguntó Seokjin.

Hyori los miró a ambos unos segundos mientras continuaba comiendo sus galletas. La habitación estuvo en silencio por un rato hasta que ella dejó el plato sobre la cama y se aclaró la garganta para hablar.

—Si me sucede algo más.

—Lo sabía. —dijo Namjoon.

—¿Qué pasa? 

—Tengo miedo de decirles. —empezó a jugar con sus manos, al igual que lo hacían Seokjin y Dakho cuando estaban nerviosos.

—No tengas miedo, preciosa. —habló Namjoon mientras dirigía una de sus manos a la espalda de su hija para acariciarla y calmarla un poco— Confía en nosotros, somos tus padres.

Seokjin asintió y se acercó un poco más a ella para que sintiera su olor y el de Namjoon cerca y así se calmara.

—Es que yo… yo… —se aclaró la garganta y dirigió la mirada a sus manos— Hoy, cuando le dije a Suni que no dijera cosas mías sin saber lo que realmente me gustaba, lo dije porque… porque a mi… —soltó un suspiro— A mi no me gustan los omegas, hace rato me di cuenta que… que siento atracción por los alfas. —habló rápido y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas— Sé que se van a sentir decepcionados de mi y que no es normal que me gusten los alfas, he luchado por sacarme esa idea de la cabeza, pero simplemente no se va y entenderé si se van a enojar conmigo y me castigarán por eso, lo entenderé en serio, pero no me pidan que vaya a cambiar porque no puedo hacerlo, es lo que me gusta. Perdón.

Namjoon y Seokjin se miraron sorprendidos por unos segundos antes de mirar a su hija.

—Hey preciosa, no llores. —dijo Namjoon acercándose— No te vamos a castigar ni nos vamos a enojar por eso.

—¿No? —preguntó alzando su mirada hacia Namjoon. 

—No, Hyo. —respondió Seokjin— A ti te puede gustar lo que tú quieras, no vamos a juzgarte por eso.

—Así es, tú no mandas en los que siente tu corazoncito de alfa. —Namjoon la abrazó— Si te gustan los omegas, está bien, si te gustan los alfas también lo está. —la alfa sollozaba en los brazos de su padre— Amar y sentir está bien, tú tienes derecho de amar a quien quieras, no importa lo que digan los demás o si te juzgan, es tú vida y tus gustos, es algo que solo te debe importar a ti y cuentas con nuestro apoyo, como tu familia te apoyamos y respetamos tus gustos.

—Y-yo pensé que se enojarían y los decepcionaría. 

—Nunca nos decepcionarías, Hyo —Seokjin tenía los ojos llorosos— Tu papá ya te dijo que puedes amar y sentir cosas por quien tú quieras, no importa el género, nosotros no te juzgaremos ni nos enojaremos por eso, preciosa.

La alfa sonrió y los tomó a ambos para abrazarlos. Se quedaron así por un rato hasta que ella y Seokjin dejaron de llorar.

—Hay algo más. —habló la alfa de nuevo— Yo… digamos que me empezó a gustar una de mis amigas y…

—No me digas que te enamoraste de tu mejor amiga, preciosa. —la interrumpió Namjoon— Eso no puede suceder, dañarás tu amistad con Haneul.

—¿Qué? —preguntó con el ceño fruncido. — No pa’, no es Han.

—Ah.

Seokjin y Hyori sonrieron.

—Es una de mis amigas pero no mi mejor amiga, ella se unió a nuestro grupo hace unos meses y es muy hermosa, es alfa también y nos empezamos a acercar y puede que… —suspiró— puede que ya nos hayamos besado. —dijo lo último en un susurro y rápido.

—¿Qué dijiste? —preguntaron ambos al mismo tiempo.

—Que ya nos besamos. —repitió bajito y Namjoon abrió la boca sorprendido mientras que Seokjin se reía de la reacción de su alfa— Varias veces y ella me trata bien, aún no somos novias o algo así, pero ella me protege y siempre me pregunta si estoy bien. —explicó— Y nadie sabe sobre eso que tenemos, que aún no se como decirle, es un secreto entre ella y yo.

—Quiero conocerla. —ordenó Namjoon— Invítala a cenar, preciosa y cuando te invité a salir o algo así, quiero ser el primero en saberlo.

La alfa asintió y los volvió a abrazar a ambos.

Se quedó un rato más conversando con ellos hasta que le dio sueño y se despidió agradeciéndoles por comprenderla y no juzgarla ni enojarse por lo que les acababa de confesar.

Seokjin y Namjoon fueron a dormir muy tranquilos y agradecidos una vez más por su hermosa familia, que aunque no faltaban las pequeñas discusiones o desacuerdos, sabían que se amaban y que a pesar de que a todos les gustaran cosas diferentes, en su casa nunca se juzgarían por eso

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¡Hola Molitos! He decidió llamarlos así porque me encanta el mole 🤭. Les tengo una sorpresa así que sigan leyendo.

Bueno... con este extra le ponemos fin a esta primera temporada, porque si, habrá segundo temporada de esta hermosa historia. Así que estén pendientes tal vez hoy suba el primer capitulo. 

Adiós y gracias por todo su apoyo. Besos 💋