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“Darling I will be loving you ‘til we’re 70 and baby my heart could still fall as hard at 23.”

Tres años después

—Omega, ya hablamos sobre esto. No te hace bien estar acá en el jardín mientras estás en embarazo. —el alfa entró en el hermoso jardín de su casa— Además es muy temprano, deberías seguir en cama.

—Ya sé que no debo estar acá, pero Dakho no dejaba de moverse y no aguantaba un segundo más en la cama.

Ya habían pasado tres años y unos meses más desde que se casaron por segunda vez. En esos tres años habían aprendido a conocerse un poco más, saber que era lo que le gustaba y no le gustaba al otro. Habían procurado por no tener tontas peleas y hablar las cosas por las que el otro se enojaba para solucionar todo. Su relación era la mejor y la más bonita de todas, y no solo su relación sino también su pequeña y bonita familia.

Cuando Seokjin tenía seis meses de embarazo se enteraron que no esperaban un solo bebé. Esperaban dos gemelas. El más feliz con esa noticia fue Namjoon. Los siguientes meses se encargó de consentir al omega, lo llenaba de detalles, lo cuidaba y se aseguraba de que cuando él estuviera en el trabajo no le faltara nada ni tuviera que mover una sola mano en casa. 

La llegada de las gemelas fue una locura. 

Las dos pequeñas criaturas decidieron salir del vientre de su madre justo a mitad de la noche. Ambos estaban completamente dormidos cuando el omega empezó a sentir un fuerte dolor en todo su cuerpo y a las dos bebés moverse como locas dentro suyo. Despertar a Namjoon fue una completa odisea, el alfa tenía el sueño muy pesado y a Seokjin casi no le salía la voz debido a los terribles dolores que sentía. Finalmente tuvo que recurrir por tirarle algunas cosas que se encontraban a su alcance para que el otro finalmente se moviera.

Ambos se encontraban muy nerviosos, era la primera vez que pasaban por eso y no tenían idea de que hacer. Bueno, si la tenían, sus madres se habían encargado de enseñarles lo necesario pero en ese momento, todo lo habían olvidado. 

En el camino al hospital, el alfa llamó a ambas familias para darles la noticia, necesitaban que alguien estuviera con ellos para calmarlos a ambos. El lado alfa de Namjoon había desaparecido y en ese momento parecía más un pequeño omega asustado, si es que eso era posible. Era Seokjin en el asiento de copiloto tratando de respirar profundamente para suavizar un poco los dolores y era Namjoon conduciendo con manos temblorosas y repitiendo “todo estará bien” cada cinco segundos.

Finalmente todo salió bien. El omega dio a luz dos preciosas hijas. Una alfa y una beta. Namjoon obviamente fue el primero en pasar a ver su hermoso omega con las dos criaturas en brazos, se lanzó encima de los tres para abrazarlo y tanto omega como alfa empezaron a llorar de la alegría. 

Los nombres de las niñas los habían decidido desde el séptimo mes mientras Seokjin tocaba el piano y Namjoon lo observaba. 

Hyori y Suni. 

Desde el primer mes vieron lo diferentes que serían ambas en muchos aspectos. Las dos obviamente tenían la misma cara, ojos negros como Seokjin, sonrisa con hoyuelos como Namjoon, la nariz de ambas era delicada como la del omega, aunque a veces de Hyori parecía tener algo de la de Namjoon. Suni tenía el cabello un poco rizado y Hyori lo tenía lacio pero espantosamente terrible de manejar. 

Hyori, era la alfa. Era muy cariñosa y a pesar de ser tan pequeña siempre se había mostrado muy sobreprotectora con sus padres y hermana. Sus actitudes eran muy parecidas, por no decir iguales, a las de su padre Namjoon. Suni, por su lado no era mucho de dar cariño a los demás, para ser una beta era bastante calmada y callada. Sus actitudes eran una mezcla de ambos padres, aunque la mayoría de las veces actuaba más como el omega. 

Ahora, estaban a solo unas semanas de tener a su otro hijo, Dakho. Los cuatro miembros de la familia Kim-Kang estaban muy felices por la llegada del pequeño. Seokjin había tenido algunas complicaciones en el embarazo y muchas veces le dijeron que era probable que lo perdiera, por lo que Namjoon en éste momento era más sobreprotector que con el embarazo de las gemelas.

—Deja las plantas y vamos a desayunar. —Namjoon juntó una de sus manos con la de Seokjin para entrar.

Al llegar al comedor se encontraron con Hana sirviendo el desayuno a sus dos hijas.

—¡Por fin aparecen! La tonta Hyo me despertó y…

—¿Cómo llamaste a tu hermana? —la interrumpió el alfa.

—Tonta.

—¿Por qué? —esta vez preguntó el omega.

—¡Porque ya les dije que me despertó! —hizo un puchero— Ella y su costumbre de abrazarme y saltar sobre mi cama para despertarme.

—¿Por qué estás gritando? —preguntó Namjoon.

—¡Porque estoy enojada, papá! 

Hyori observaba todo desde la mesa en silencio. 

—Bueno, cálmate Suni, por favor. —dijo Seokjin— Ya sabes que tu hermana es una alfa muy cariñosa así como tu padre, no debes ser grosera con ella. 

—Si así eres solo con tres años de edad no me imagino tu adolescencia. —espetó Namjoon avanzando hacia la mesa— Hola preciosa, ¿cómo amaneces?

—Hola pa’. —Namjoon sonrió ante el apodo que le tenía la pequeña— Estoy bien y tú?

—Todo bien… ¿Qué es lo que te he dicho acerca de saltar sobre tu hermana para despertarla?

—Lo siento.

Namjoon besó su cabeza antes de empezar a desayunar. Seokjin y Emma se sentaron segundos después.

—Papi. —habló la pequeña alfa en dirección a Seokjin— ¿Hoy podrías tocar algo en el piano para mi?

—También quiero que toques para mi. —bufó Suni.

—Bien. —empezó a hablar— Claro que puedo tocar el piano, para ambas. —las dos sonrieron— Pero prometan que dejarán de discutir.

—Lo prometemos. —dijeron al unísono.

Tomaron el desayuno para luego dirigirse a asearse cada uno, Seokjin obviamente con ayuda de Namjoon ya que su gran panza no lo dejaba bañarse bien. Finalmente cuando estuvieron listos se dirigieron a la habitación musical. 

Cuando los cuatro estuvieron allí, Seokjin tocó una de las canciones que ambas gemelas amaban ya que él se las había interpretado demasiado durante su primer año de vida. Home de Edward Sharpe.

—¿Qué es éste bonito libro? —preguntó Hyori cuando el omega acabo la canción.

—Oh, ese es un libro que le regalé a tu papi en uno de nuestros aniversarios. —explicó el mayor— Ésta lleno de fotos nuestras y mensajes que ambos hemos querido poner ahí.

—Aw. —dijeron ambas niñas al tiempo— ¿Podemos verlo? —preguntó la alfa.

—Claro. 

Se sentaron en la alfombra de la habitación para ver el libro que años atrás Namjoon le había regalado a Seokjin para que escribieran su historia de amor, y así lo habían hecho. Cada que celebraban un aniversario o cumpleaños de alguno de los dos metían alguna foto o un mensaje escrito a mano que les recordara ese momento. Lo último que habían puesto era la foto que se habían sacado los cuatro una semana atrás por el cumpleaños número tres de las gemelas. La próxima fotografía que iría ahí sería la del nacimiento de su próximo hijo.

—¿Porqué quisiste darle esto a papi? —preguntó la pequeña Suni.

—Oh, por que en ese momento estaba muy enamorado de tu madre… aún lo estoy pero, en ese momento sentía que mi amor por él había crecido y yo quise darle algo para recordar nuestro amor. —explicó— Es como guardar y mantener nuestro amor por medio de fotografías.

Seokjin sonrió y las pequeñas niñas asintieron mientras continuaban mirando las fotografías.

Cuando la tarde llegó, estaban viendo una película cuando Seokjin sintió esos dolores familiares, aquellos que había sentido con las gemelas años atrás.

—Mierda. —dijo.

—Mamá dijo algo grosero. —dijo Suni riéndo.

—Namjoon, Dakho viene en camino.

—¡¿Qué?! —preguntaron el padre y las dos hijas.

—¡Lo que escuchaste! —gritó— Ve por el auto.

—Si, si. —Namjoon ya estaba nervioso— Llamaré a Jungkook para que venga a cuidarlas… Tú madre y la mía deben ir al hospital para tranquilizarme.

—¡No! —gritaron ambas niñas— El tío Jungkook es muy ruidoso, papá. —dijo Suni— Me hace sentir como una bebé cansada.

Seokjin a pesar de los dolores rio ante lo que dijo su hija.

—Vendrá con Taehyung. —dijo Namjoon sacando el teléfono.

—El también es ruidoso. —dijo Hyori.

—Les diré que vengan con Yoongi, él al parecer hace que todo el mundo esté tranquilo.

—¡El tío Yoongi si! —gritaron ambas.

Dejaron a ambas niñas con Hana y Dong mientras sus dos amigos llegaban. Ellos corrieron al hospital.

Al llegar las madres y padres de ambos ya estaban allá, a Seokjin lo atendieron rápidamente y lo separaron de toda su familia para empezar a dar a luz a su pequeño hijo.

Estuvo casi dos horas adentro, trayendo a su hijo a la vida. Cuando finalmente el niño nació, limpiaron al omega y al bebé alfa para que Namjoon pudiera pasar a verlos. 

Namjoon sintió la misma emoción de años atrás cuando entró y vio a Seokjin con el pequeño en brazos, se acercó a ellos y los abrazó mientras le daba muchos besos en la coronilla al omega y le repetía cuanto lo amaba a él y a sus hermosos hijos.

—Es un alfa. —dijo Namjoon— Ahora Suni tendrá que soportar tres alfas en casa.

—Así es… ¿crees que será cariñoso como tú o odiara los cariñitos como Suni?

—Mm, no lo sé. —Namjoon acarició la mejilla del pequeño— Esperemos que podamos averiguarlo pronto.

—Te amo. 

—Te amo mucho más. —dijo Namjoon— A ti y a nuestros hermosos hijos.

Se dieron un bonito beso con su lindo hijo en brazos. 

No podían estar más felices por la familia que tenía y el gran amor que se tenían todos.

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