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“One kiss is all it takes falling in love with me.”

Namjoon.
Estoy muy ansioso por esta noche. Seguro es tonto por que todas las noches cenamos juntos, pero igual estoy emocionado.

Llevaré helado para comer como postre. Xx.

Namjoon se encontraba sonriendo luego de enviarle ese mensaje a el omega.

Últimamente se sentía cada vez mejor cuando él estaba cerca, por ejemplo más temprano cuando su recepcionista le avisó que Seokjin lo quería ver, no pudo evitar emocionarse y que su corazón se acelerara un poco. Aún no había visto a el omega en lo que iba del día y en serio quería verlo.

Le mencionó a su compañero, Jungkook que era su primer mes como esposos y que no sabía como celebrarlo y fue idea del rubio lo de la cena. Obviamente su amigo propuso salir a un sitio exótico y muy elegante pero Namjoon podía saber que conocía a Seokjin, y sabía que no era muy amante a esos sitios, así que decidió proponerle a el omega una cena dejándolo que él decidiera el lugar.

Efectivamente Seokjin eligió hacer algo en casa, como siempre lo hacían y para el alfa ese era el mejor plan, él inexplicablemente, solo quería pasar tiempo con el de labios gruesos. 

Y allí estaba, en su oficina. Sonriendo por el beso en la mejilla que le dejó Seokjin antes de irse y con el corazón a punto de salirse de su pecho al ver que el omega estaba escribiendo una respuesta a su mensaje.

Estaba muy concentrado esperando la respuesta hasta que su teléfono sonó en sus manos con una llamada entrante de su mejor amigo, Yoongi. 

—¿Qué quieres, Yoongi? —dijo al contestar.

—Oh que dices, viejo, ese omega no me gusta… ya sabes que nos obligaron a casarnos y ha pasado muy poco tiempo para que sienta algo por él. —escuchó decir a su amigo, tratando de imitar su voz — Es algo estúpido yo… 

—Basta, Yoon. —dijo poniendo los ojos en blanco como si el otro pudiera verlo— ¿Qué quieres?

—Quiero decirte que ya caíste. Te gusta Seokjin y sé que estás muy emocionado por la cena de ésta noche. —No podía verlo pero estaba seguro de que su amigo se encontraba agitando sus cejas de arriba abajo—Te conozco, Kim. 

—¿Cómo sabes de la cena? 

—Un pajarito llamado Jeon Jungkook me lo dijo. 

—Claro que lo hizo. —bufó

—Hey, él no tenía intenciones de contármelo, sólo llamó para decirme lo hermoso que era Seokjin, obviamente tuve que preguntarle dónde lo había conocido y me contó que fue a tu oficina y que tu pensabas invitarlo a cenar por su primer mes de casados. 

—Ustedes dos son increíbles, no entiendo como los soporto. —escuchó a su amigo reír— Debo irme, tengo una reunión. 

—Esperaré detalles de esa cena, Namjoon. Si no me cuentas olvida que tienes mejor amigo. 

—Como digas. Adiós.

Cortó la llamada sin esperar una respuesta de su amigo y justo ahí estaba la respuesta de Seokjin y la estúpida sonrisa volvió a su rostro.

Seokjin.
Creo que también estoy emocionado, entonces no te diré que es tonto. Pero no te acostumbres, seguro más tarde harás algo super tonto para llamarte tonto de nuevo. Te veo en la noche ☺

Leyó el mensaje unas cinco veces antes de salir de su oficina para la reunión que tenía. Quería que el día se pasara rápido para cenar con el omega que lo esperaba en casa.

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Luego de enviarle un mensaje a Namjoon, tomó otro baño muy relajante mientras escuchaba su playlist favorita. Después del baño se dirigió a almorzar con Jiyu, Hana y Dong, también los acompañó la hija de estos últimos, una omega de años llamada Suji. Seokjin amaba que Suji los visitara. 

Luego del almuerzo conversó un poco con Suji y cuando ésta se fue dedicó el resto de la tarde a estar en el jardín. 

Estuvo todo el tiempo en el jardín, pensando en su cena de aniversario con Namjoon. 

El omega se encontraba en su cuarto cuando escuchó el sonido de la puerta, lo que significaba que el alfa había llegado. Se levantó de su cama para dirigirse al primer piso.

Namjoon al entrar en la casa pudo sentir el exquisito olor de la cena que Hana había preparado y también un poco del olor de Seokjin, ese dolor a dulce y a frutos rojos que llenaba la casa. El olor del omega le daba paz. 

Seokjin también sintió el imponente olor del alfa cuando salió de su habitación. Ese olor a vainilla pero tan varonil. Amaba el olor de Namjoon, lo hacía sentir seguro.

—Llegaste. —dijo Seokjin al ver a Namjoon —¿Cómo te fue en el trabajo? 

—Muy bien, de hecho tu visita ayudó a que fuera un gran día. —sonrío dejando ver sus hoyuelos, esos que a Seokjin le encantaba ver.

—Bueno, me alegro por eso. Hana acabó de irse y dejó todo listo, ¿cenamos en el balcón? 

—Obviamente vamos a cenar en el balcón, es nuestro lugar en la casa. —Seokjin le sonrió y empezó a dirigirse hacía la cocina, dándole la espalda al alfa— Te ves muy lindo, Seokjin.

—Tengo solo unos jeans y una camiseta ancha, no es para tanto… Igual, gracias por el cumplido. —respondió para empezar a servir la cena que llevarían al balcón. 

La cena fue muy normal, como todas las noches. Eran sólo Namjoon y Seokjin comiendo y entablando conversaciones al azar. Era Namjoon riéndose de las anécdotas de Seokjin y Seokjin diciéndole “tonto” a Namjoom por cualquier cosa que decía. 

—Oh, quería preguntarte. —dijo Seokjin antes de probar el helado que había llevado Namjoon— ¿Jungkook es tu compañero super alegre? 

—Sip, es él. —Seokjin asintió y sonrió un poco recordando a ese alfa tan particular—  Perdón no haberte salvado de todo su alboroto, pero estaba al teléfono cuando te habló y era importante. 

—Oh no, no te preocupes. Me agradó. Tiene unos ojos muy bonitos. —Seokjin volvió a sonreír y se llevó otro bocado de helado a su boca. Namjoon no pudo evitar como un poco había quedado por fuera de la boca del otro y se acercó más a Seokjin para limpiarlo.

—Tienes helado… —dijo pasando su pulgar por debajo del labio inferior del omega.—Aquí. 

—G-gracias. —el de tes palida no pudo evitar ponerse nervioso al ver como el alfa se llevaba su dedo a la boca para probar el helado que había limpiado de su rostro. 

Aún estaban muy cerca. Demasiado cerca. Podían sentir la respiración del otro. 

—Tienes unos labios tan hermosos, Seokjin. —dijo Namjoon golpeando la boca de Seokjin con su aliento. 

—Gracias, tu… tu igual. —se aclaró la garganta nervioso. Nunca había estado tan nervioso. 

—¿En serio? —preguntó el morocho y el otro simplemente asintió— No parece que creas eso —subio su mano derecha para acariciar la mejilla de Seokjin. 

—¿Por qué? —susurró. 

Estaban tan cerca que no debían hablar más fuerte.

—Por que… —subió su mano para enredarla un el cabello del omega— Parece que te gustan más los rasgos de mis amigos. —bajó su mano hasta la mejilla nuevamente y pasó su dedo pulgar por el labio inferior de Seokjin— Con Yoongi, dijiste que era muy apuesto y con Jungkook dijiste que sus ojos son bonitos y a mi nunca me dices cumplidos. 

—Bueno… yo… —volvió a aclararse la garganta, de verdad sentía que iba a desmayarse debido a lo cerca que estaban 

—Yo ahora te estoy diciendo que tienes ojos hermosos. 

—Bueno, pues gracias. —Namjoon ahora estaba más cerca. 

Sus respiraciones estaban sincronizadas, sus alientos mezclándose y ambos sin despegar la mirada del otro. Y para Seokjin, todo pasó demasiado rápido.

Namjoon ahora lo estaba besando, y Seokjin no tardó mucho en corresponder dicho beso cerrando sus ojos. Los labios de Namjoon se sentían muy suaves y tenían sabor a vino con un poco helado de chocolate. Seokjin estaba seguro que nunca había besado unos labios tan suaves y bonitos en su corta vida. 

El beso empezó suave, solo sus labios, pero ahora Namjoon había acabado de pasar su lengua por el labia inferior del oji-negro pidiendo permiso para adentrarse en su cavidad bucal y para su dicha Seokjin no puso resistencia y abrió más su boca dejando que el alfa probara cada rincón de ésta. Namjoom mordió juguetonamente el labio de Seokjin para luego pasar su lengua por este y volver a probar toda la boca del nombrado. Sus lenguas danzaban juntas y el beso estaba siendo tan húmedo y descuidado pero Seokjin debía admitir que era el mejor beso que deba en mucho tiempo y Namjoon podía asegurar que ahora que había probado los labios del omega no quería dejar de probarlos nunca.

Finalmente se separaron por falta de aire y se quedaron mirando unos minutos antes de que Seokjin rompiera el silencio.

—Habíamos dicho que no nos besaríamos. —susurró. Aún estaban muy cerca.

—Bueno, los esposos deben besarse algún día, ¿no? —dijo Namjoon con una sonrisa.

—Tonto. —sonrió un poco también antes de ponerse de pie— Ya me voy a dormir, gracias por la cena y todo, en serio la pasé muy bien.

—Era nuestro aniversario, no debes agradecer nada.

—Bueno, entonces… Hasta mañana, Namjoon. —fue a darle el típico beso en la mejilla pero el alfa giró su rostro haciendo que sus labios se juntaran nuevamente y dándole un pequeño mordisco en el labio inferior antes de separarse— D-descansa. 

—Buenas noches, Seokjin. 

Seokjin se fue hacía su cuarto, con las piernas temblando y el corazón a punto de salirse del pecho. Al llegar allí se tumbó en su cama y buscó su celular, necesitaba contarle a Hoseok lo que acaba a de pasar.

Seokjin.
Namjoon y yo nos besamos, necesito verte para contarte todo.

Envió el mensaje a su mejor amigo y se quedó mirando al techo, aún sin poder creer lo que acababa de pasar.

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