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“I just wanna be yours, I wanna be yours.”

—Entonces… ¿te va a marcar? —preguntó Hoseok mientras caminaban por el parque.

—Si, el celo de Namjoon está cerca y… creo que me marcará ahí.

—Wow. —Hoseok no pensó que al final su amigo si se iba a dejar marcar por el alfa con el que no quería estar meses atrás.

—¿Crees que es pronto? —Seokjin se sentía nervioso contándole esto a su mejor amigo.

—No, para nada, Seokjin. —el alfa le tomó una mano para que se calmara un poco— Sólo me asombra verte así de enamorado, nunca creí verte así, si te soy honesto. —ambos sonrieron— Además, sé que Namjoon es un buen alfa y si te marca será uno mejor.

—Si… aún así me da un poco de miedo, ¿sabes? —suspiró— Yo… quiero a Namjoon…  es más, creo que lo amo pero… ¿si me arrepiento?

—No, amigo. No te vas a arrepentir porque es algo que deseas y que tu omega está reclamando. Arrepentirte no creo que sea una opción, por lo menos no para ti y Namjoon.

Seokjin no dijo nada más y simplemente le dio un abrazo a su amigo.

Siguieron conversando por el resto de la tarde, hace mucho no se veían así que tenían varias cosas para conversar. Hoseok le contó que había decidido empezar a salir con su prima, con la que se había visto en la cena de los Kang. Según el castaño, iban despacio, no querían dañar la relación de amistad que tenían desde hace muchos años solo por apresurarse en el tipo de relación que estaban iniciando. Seokjin, por su lado le contó acerca de su viaje donde su familia, también sobre la omega que trabajaba para Namjoon y su desagrado por ella; también le contó sobre su relación con el alfa, obviamente omitiendo algunos detalles que prefería guardar solo para su pareja y él.

Eran las cuatro de la tarde cuando se despidieron. Hoseok debía ir a realizar unos trabajos y Seokjin solo quería ir y dormir un rato mientras esperaba a Namjoon.

Al llegar a casa vio el auto del alfa estacionado afuera. Algo extraño, Namjoon nunca llegaba así de temprano. Cuando entró ninguno de los tres que trabajaban en casa estaban, volvió a mirar la hora hora en su teléfono y eran las cuatro y veinte minutos. Todo era muy raro.

—¿Hola? —gritó—¿Namjoon?

—¡Jinnie! ¿Dónde estabas? —el alfa apareció, sin camisa solo usando unos pantalones deportivos. 

—Eh… —Namjoon estaba cerca y las feromonas que estaba expulsando marearon al omega— Te dije que iba a salir con Hoseok. —el alfa gruñó al escuchar el nombre del amigo de Seokjin— Tu… mierda tu olor me está poniendo mal, ¿qué tienes? 

—Creo que estoy entrando en celo. —Seokjin tragó saliva cuando Namjoon pasó una de sus manos por su cintura— Por eso tuve que salir del trabajo antes y por eso no hay nadie más en casa. —Lo acercó más— Te necesito tanto, Jinnie. 

Sin decir nada más besó al menor. Lo besó posesiva y bruscamente, sin esperar permiso por parte del otro metió su lengua a la boca ajena para saborearla.

—E-estás muy caliente, ¿es normal? —preguntó Seokjin separándose un poco.

—Muy normal. —tomó a Seokjin por sus muslos para alzarlo y llevarlo a la habitación.

Seokjin por instinto enrolló sus piernas en las caderas del alfa para poder subir las escaleras. Siguieron besándose en el camino, Namjoon bajó sus manos hasta el trasero del omega para tocarlo a su gusto. Estaba muriendo por devorarlo. Al llegar a la habitación, el rizado tiró bruscamente al menor en la cama para posicionarse rápidamente sobre él y repartir besos por su cuello.

—Hoy te marcaré… todos van a saber que eres mi omega. —le mordió la mandíbula y volvió a bajar a su cuello.

—S-si. —Seokjin no pudo responder nada más. Estaba lleno de placer y necesidad, los besos y el olor del alfa habían ayudado a que se sintiera así.

Namjoon dejó unos besos más en el cuello del omega antes de separarse y quitarse los pantalones que llevaba puestos, quedándose solo en ropa interior dejando ver la erección que había bajo estos. Seokjin jadeó.

Volvió a estar encima del menor y lo besó. Seokjin se removía bajo él, necesitaba fricción, más contacto de sus pieles. El alfa rápidamente llevó una de sus manos debajo de la camiseta del otro, subió hasta encontrarse con uno de los pezones y lo empezó a tocar para estimularlo, el gemido que salió de la boca ajena lo terminó de volver completamente loco. Sin esperar más ayudó a Seokjin a quitarse toda la ropa, dejándolo solo en una de las bonitas panties que éste acostumbraba a usar. Gruñó y volvió a atacar sus labios. Seokjin sin pudor alguno llevó una de sus manos hacía la erección del alfa para empezar a acariciarla por encima de la ropa que la cubría, Namjoon mordió salvajemente su labio inferior haciéndolo gemir más duro, quedó maravillado con ese sonido y volvió a hacer lo mismo. Continuaron así por un largo rato.

—Tú… ¿si quieres que te marqué hoy? ¿Estás seguro? —preguntó Namjoon cuando se separaron para tomar aire.

—Si, quiero ser tuyo… ¿tú quieres marcarme? —dijo con voz jadeante.

—Es lo que más deseo.

Seokjin sonrió y volvió a besarlo. Le dio un beso largo y pasional antes de separarse y quitarse al alfa de encima. 

—Siéntate, alfa… —ordenó— Te haré sentir bien.

Namjoon no dijo nada y obedeció a su omega. Quedó sentado en el borde la gran cama observando cada uno de los movimientos del otro. Seokjin rápidamente se puso de rodillas y se posicionó entre las piernas del oji-miel, con ayuda de éste le bajó la ropa interior quedando con el miembro erecto del alfa frente a él. Sin pensarlo lo tomó entre sus manos para acercarlo a su boca, sacó su lengua y la pasó en cuatro veces por el glande, volviendo loco a Namjoon al sentir ese miembro húmedo sobre su pene, gruñó y Seokjin lo empezó a meter lentamente en su boca, desquiciando por completo al mayor. Después de jugar un poco, decidió empezar a mover su cabeza de arriba hacia abajo, tratando de introducir el miembro del alfa lo más profundo. Sin darse cuenta Namjoon había enredado sus dedos en su cabello para empezar a empujarlo más contra él, estaba follando la boca de Seokjin y eso los volvió locos a ambos. Seokjin dejó hacer y trataba de mover su lengua alrededor. Namjoon sintió su orgasmo cerca y salió rápidamente de la boca del omega. Ambos estaban con los ojos llorosos por la excitación que estaban sintiendo, Seokjin lucía sus mejillas sonrojadas y eso a Namjoon le pareció lo más bonito y sexy del mundo.

—Ven. —Namjoon se palmeó ambas piernas— Siéntate en mi, con tu espalda contra mi pecho.

Namjoon sentía que su alfa lo estaba dominando por completo pero luchaba contra eso, tratando de estar lo más lúcido posible para su omega.

Seokjin obedeció lo que Namjoon le había dicho y sin esperar mucho se sentó tal como él le había indicado. El alfa pasó ambas manos por los muslos del menor hasta llegar al miembro de éste, lo tomó con una mano y empezó a bombearlo, Seokjin se removió y soltó un gemido. Namjoon empezó a dejar besos por su nuca y cuello mientras él se removía encima, sintiendo la erección del alfa en su espalda baja.

Después de tocar al omega unas veces más, con una de sus manos tomó su propio miembro para alinearlo en la entrada del omega y entrar de lleno en él. No hizo falta preparación ya que Seokjin estaba lo suficientemente lubricado para perder tiempo preparándolo. Seokjin ahogó un grito al sentir el miembro del mayor llenarlo por completo, esperaron un momento hasta que el oji-negro se acostumbrara antes de empezarse a mover.

Namjoon empezó a mover sus caderas hacía arriba entrando profundamente en el omega, sus pieles empezaron a sonar cuando se juntaban, Namjoon gruñía y Seokjin gemía. Siguió moviéndose, con Seokjin recostando su cabeza sobre uno de sus hombros, le dejó un pequeño beso en la mejilla antes de hacer un duro movimiento que hizo casi gritar al menor.

—Bebé… necesito que me ayudes, salta un poco. —le dijo en uno de los oídos del omega, dándole un mordisco en el lóbulo.

Seokjin simplemente asintió gimiendo y rápidamente empezó a saltar sobre el regazo de Namjoon, sintiéndose perdido al sentir como éste tocaba su punto dulce. Namjoon llevó una de sus manos al pene del omega nuevamente para masturbarlo. Seokjin sentía que se iba a morir del placer y excitación que todo le estaba causando. Ambos empezaron a sentir ese cosquilleo en su vientre, avisándoles que muy pronto serian arrollados por el orgasmo.

—Voy a hacerlo bien para ti… Lo prometo, amor. —Namjoon le susurró y Seokjin no supo como sentirse con el apodo que Namjoon acababa de decirle. Amor.

El omega no respondió nada y luego de unos bombeos más por parte del alfa sintió como se venía en la mano de éste y justo en ese momento, sintió como la lengua de Namjoon pasaba por un lado de su cuello antes de que los dientes de éste se clavaran en su cuello haciéndolo gritar. Namjoon alcanzó el orgasmo cuando acabó de morder al omega y se tiró en la cama con Seokjin encima suyo.

Con su nariz acarició el cuello de Seokjin y una de sus mejillas haciéndolo sonreír. 

Cuando el nudo desapareció pudo salir del omega, ambos sintiéndose muy agotados por lo que acababa de pasar. Seokjin se paró de la cama para ir hasta el baño por toallas húmedas y así limpiarse un poco a él y al alfa. Luego de hacer eso se volvió a acostar con Namjoon, éste lo jaló hacía él para poder observar la mordida que acababa de hacerle a su omega, pasó dos dedos por encima de ésta y sonrió.

—¿Cómo te sientes? —preguntó.

—Me siento muy tuyo. —dijo Seokjin viéndolo a los ojos con una sonrisa.

—¿No te duele?

—Un poco, pero no me arrepiento, si es lo que vas a preguntar después. —Namjoon le sonrió— Te amo, Namjoon y que me mordieras es la mejor decisión que pudimos tomar. —El alfa se quedó observándolo, paralizado ante las palabras que éste acababa de decirle.

—Tú… —se aclaró la garganta— ¿Me amas? ¿Escuché bie?

—Si.. te amo y quería decírtelo, pero no sientas que debes decírmelo también solo porque yo…

—No. —lo interrumpió— Yo también te amo, te amo demasiado, amor.

—Volviste a llamarme así. —Seokjin le sonrió pasando una de sus manos por el cabello del otro— Me gusta.

—Seguiré diciéndote así entonces. 

Se sonrieron antes de darse un pequeño beso en los labios, acabando de sellar una promesa y reiterando el amor que se tenían.

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—Mm, ¿Qué haces, Namjoon? —Seokjin se despertó al sentir a Namjoon sobre su mordida.

—Te sano un poquito la mordida. Anoche te rascaste mucho y está irritada. —respondió volviendo a bajar para salivar la mordida del omega.

—Entiendo… ¿Cómo amaneces? ¿Tú celo?

—Estoy bien, ¿tú? —se separó un momento para responder.

—Bien. Muy bien.

Namjoon sonrió contra el cuello de Seokjin y siguió curándolo. 

—Quiero bañarme, Namjoon… Para y luego puedes seguir curándome.

—No. —dijo rápidamente— Quédate en cama conmigo, por favor.

—Me siento sucio. Luego de bañarme me acostaré contigo. 

—Por favor, amor. —hizo un puchero.

—Que me digas amor no me hará cambiar de opinión. —le dio un beso en la mejilla— Ya regreso.

—No, me bañaré contigo entonces.

—¿Qué?

—Que me bañaré contigo, quiero hacerlo y además leí que eso ayuda a los alfas en celo.

—Mentiroso. —replicó Seokjin riendo.

—Bien, lo último es mentira. —el omega negó con la cabeza— Pero si quiero bañarme contigo.

—Está bien, vamos.

Namjoon sonrió y ambos se pararon de la cama para dirigirse al baño. 

Tuvieron sexo en el baño y después de eso se bañaron mientras se daban tiernos besos y caricias. 

El resto del día lo pasaron en la cama. Seokjin ayudando a Namjoon en su celo y Namjoon curando y consintiendo a Seokjin. 

Ambos se sentían tan bien y sabían que iban a seguir así. Ahora, no había nada que pudiera cambiar lo que Seokjin sentía por Namjoon y no había nada que pudiera cambiar lo que Namjoon sentía por Seokjin. 

Tenían el amor del otro y eso era suficiente para estar bien.

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