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⊹⊱14⊰⊹

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“Don’t you give up, I won’t give up, let me love you.”

—El joven Namjoon se fue hace unos minutos. 

Seokjin acababa de volver a casa después de salir a trotar. No había sido consciente de que se había tardado tanto ese día, bueno, tal vez si lo era. Había conocido a una omega en el parque donde siempre paraba para hidratarse, dicha omega estaba con sus dos mascotas y para el menor fue imposible no quedarse conversando con ella mientras observaba a los dos pequeños animalitos. Sin darse cuenta ya había pasado la hora en la que normalmente regresaba a casa y cuando iba de regreso rogaba porque el alfa aún no se hubiera marchado para el trabajo, tenía demasiadas ganas de verlo. Lastimosamente se quedó con las ganas de verlo ya que cuando entró Hana y Jiyu estaban en la cocina y al saludarlo le informaron que Namjoon ya se había ido, ahora tendría que esperar hasta por la tarde para verlo.

Luego de tomar el desayuno y conversar con las dos omegas, decidió tomar una ducha y después ver que haría todo el día.  

Necesitaba encontrar algo para hacer mientras estaba sólo a la espera de Namjoom. Si bien salía a trotar en las mañanas y de vez en cuando iba a comprar cosas que necesitaba en el jardín o en su habitación musical, a veces los días se le hacían eternos e insufriblemente aburridos. Definitivamente necesitaba otro pasatiempo. 

Al salir de su ducha se encontró con un mensaje de Taehyung. 

Tae🐻.
Si mi hermano no me ayuda… ¡¿Qué puedo esperar de los demás?! Llevo esperando casi doce horas el maldito número del alfa rubio, por favoooooor Jinnie.

Seokjin había olvidado por completo todo el tema de Taehyung y Jungkook. Se maldijo internamente por tener memoria a corto plazo y se dispuso a llamar a Namjoon. No pensaba darle el número a Taehyung, su plan era llamar a Namjoom para que le diera el número de su amigo alfa para poder darle el número de su hermano. Jungkook había sido más educado y tenía más razones para querer el número del beta, su hermano no lo merecía. Era agotador tener que hacer el trabajo por ellos para que intercambiaran números pero debía admitir que el hacer de intermediario en ésta posible futura relación le gustaba. 

Hola. —escuchó la voz ronca del alfa al otro lado de la línea. 

—Hola, Namjoon. —respondió con una sonrisa— ¿Cómo estás? 

Bien… pero no mucho porque no pude verte ésta mañana, me dejaste esperando por mi beso de buenos días. —Seokjin no podía verlo pero podía asegurar que estaba haciendo un puchero.

—Lo siento por eso, me entretuve… Pero cuando llegues, prometo darte ese beso de buenos días y otro de buenas tardes y muchos de buenas noches. 

Me gusta la idea. —Seokjin volvió a sonreír y se quedaron en silencio unos segundos hasta que Namjoom volvió a hablar— No es que no me guste que llamaras pero, ¿a que se debe? 

—Oh, si. —por alguna razón ya se le había olvidado el motivo de la llamada. Bueno, tal vez la razón eran los besos de Namjoon, necesitaba besarlo— Yo necesito que me des el número de Jungkook. 

¿Para? 

—Lo necesito y ya. ¿Me lo das, por favor? 

Dime para que lo necesitas y así decido si te lo doy o no. —Seokjin puso los ojos en blanco.  

—Sólo dame el número, no es para nada malo. 

—¿Seguro no quieres el número para escapar con Jungkook porque te gustó más que yo? —Namjoon definitivamente parecía un alfa bebé.

—Pero mira la mierda que dices, Namjoon. —respondió y oyó bufar al alfa— Deja de decir estupideces, no quiero el número para eso. 

Ugh, está bien pero deja de ser tan grosero. 

—Lo siento, me alteré.

Aja… ahí te lo envío en un mensaje. Nos vemos en casa, Seokjin. 

—Adiós. 

Namjoon no respondió y colgó. Definitivamente Namjoon tenía muchas inseguridades respecto a su relación con el omega. Si bien él ya le había confesado sus sentimientos eso no le aseguraba que Seokjim estuviera cien por ciento seguro y de acuerdo con esa relación que tenían. Ni siquiera sabía cual era el tipo de relación que llevaban, definitivamente no era una de esposos, sólo tenían los anillos y el título, pero ese no era su tipo de relación. Probablemente eran novios, aunque ninguno de los dos se lo hubiese propuesto al otro anteriormente. En definitiva no sabía que eran. 

El teléfono de Seokjin vibró mostrando el mensaje del alfa con el número de Jungkook. 

Numero desconocido.
Hola Jungkook. Soy Seokjin.

Jungkook🐰.
Seokjin… ¿Dorito? 

Seokjin puso los ojos en blanco, odiaba ese apodo que le había dado el alfa. 

Número desconocido.
Deja de llamarme así.

Jungkook🐰.
Bien, lo haré pero solo mientras te encuentro otro apodo.

Seokjin🐹.
Como digas… Te escribo para decirte que mi hermano accedió a que te diera su número. ¡Es tu día de suerte!

Jungkook🐰.
Oh por Dios, ¿en serio? Oh santa mierda. ¡¿Qué esperas para dármelo?! 

Seokjin🐹.
Cálmate, ya te lo envío, pero quiero que sepas que me debes algo por ayudarte, fue difícil convencerlo.

Eso obviamente era mentira, Taehyung estaba igual o más desesperado que el alfa por conseguir el número de éste. 

Jungkook🐰.
Si si, como digas, te doy lo que quieras solo envíalo.

Seokjin sonrió y le envió el número de su hermano. Como respuesta obtuvo una fila completa de emojis sin sentido. Jungkook definitivamente era un alfa muy peculiar.

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Ya casi eran las cinco de la tarde y Seokjin estaba en su cuarto hablando con Hoseok. 

El alfa le contaba lo bien que lo había pasado con su prima en la cena que había hecho sus padres. Seokjin tenía una prima omega casi de su misma edad, ella se conocía con Hoseok desde hace mucho y siempre se había llevado muy bien pero al parecer ahora que estaban mayores su amigo se había sentido muy atraído por su prima y Seokjin podía asegurar que su familiar estaba sintiendo lo mismo por el alfa. Al parecer la cena de sus padres había servido para juntar varias futuras parejas. 

Habían pasado cuarenta minutos de su llamada con Hoseok cuando escuchó la puerta de abajo cerrarse y a Hana saludando a “el joven Namjoon.” 

—Te hablo luego Hoseok. 

Está bien, amigo. Tal vez ésta semana deberíamos salir a dar un paseo. 

—Claro. Adiós, te quiero. 

Al decir la última frase vio al alfa entrar por la puerta. 

—¿Por qué estás en ésta habitación? —preguntó el mayor con el ceño fruncido.

—Si, hola Namjoon, ¿qué tal tu día?, el mío fue un poco aburrido pero estoy bien, gracias. —dijo todo un poco enojado. 

—Lo siento, lo siento. —Namjoon se sentó en un lado de la cama— Hola. 

—Hola.

—¿Por qué estás en ésta habitación? —repitió la pregunta.  

—Es mi habitación. —Seokjin se encogió de hombros— ¿Por qué? 

—Tu habitación es donde has estado durmiendo estas noches, o sea en mi habitación… Nuestra habitación. —hizo énfasis en la palabra “nuestra” 

Seokjin se quedó en silencio sin saber que decir. 

—¿Para qué querías el número de Jungkook? 

—No te diré, le prometí a Jungkook que quedaría entre nosotros dos. —Namjoon gruñó. 

—Ah, ¿ahora tienes secretos con otro alfa? —preguntó con una ceja alzada.  

—Maldita sea… ¿sigues con eso? 

—¿Con que sigo? 

—Insinuando que me gusta tu amigo cuando ya te he dejado muy claro que el que me gusta eres tú. 

—¿Y si es así? —Seokjin no podía creer que estuviera preguntando esto.

—¡Obvio que es así! ¿Qué clase de pregunta es esa? —el omega había alzado un poco la voz. 

—¡Lo siento! —también alzó la voz— Es solo que… no sé que somos ¿si?, y para nadie es un secreto que Jungkook es un alfa apuesto y además tu eres un omega demasiado hermoso, ¡Es normal que esté con eso! 

—Tu… ¿no sabes que somos? 

—¡No! 

—Bien… ¿no somos esposos? 

—¡No! 

—¿No? ¿Entonces? 

—¡Mierda, pues no lo sé! 

—Ahora eres tú el grosero. —Seokjin en realidad estaba viendo todo esto muy chistoso. 

—¿Y? 

—Ugh, que insoportable eres enojado. —puso los ojos en blanco y el alfa frunció el ceño ofendido— ¿Qué quieres que seamos entonces? 

—Pues, es que no sé. Estoy loco porque ya hemos dado tantos pasos y cada día estamos más cerca y nos sentimos mejor el uno con el otro, pero no sé que título darle a lo nuestro.

—¿Para que quieres un título? Yo estoy contigo ahora. 

—Lo sé. —Namjoon dijo eso casi en un susurro— Sé que estás conmigo, pero siento que si no le tengo un título oficial a esto, en cualquier momento te vas a ir o vas a conocer alguien mejor que yo, y me asusta eso porque en verdad me gustas mucho, Seokjin.  

—Y tú me gustas a mi y lo sabes. —Seokjin se había movido para sentarse en el regazo del alfa— No me voy a ir, confía en mi. 

—Yo confío en ti, lo hago. —Namjoon por mero instinto había llevado sus manos a la cintura del menor— Sólo quiero saber como presentar o como hablar de ti con los demás, no quiero solo decir “él es Seokjin” ¿me entiendes?  

—Bien… si, te entiendo. —respondió acariciando una mejilla del alfa— Entonces… tu quieres que seamos novios o algo así, ¿no?

—Pues… ¿tú quieres? —Namjoon parecía tímido— ¿Quieres que seamos novios? Pero, como novios oficiales. 

—Sabes que hace rato somos eso y sabes la respuesta. 

—Quiero oírla de todas formas. —Namjoon había apretado el agarre en la cintura del omega— Dime, Seokjin… ¿quieres ser mi novio oficial? —Seokjim no pudo evitar sonreír.

—Obvio que si quiero, Namjoon.

Namjoon sintió su corazón latir rápidamente y sin esperar más estrelló sus labio contra los del omega en un bonito y tierno beso el cuál Seokjin se vio encantado de corresponder. 

—Somos los novios más raros. —agregó Seokjin luego de separarse. 

—Lo somos. —Namjoon metió sus manos bajo la camiseta del omega para acariciarle la espalda— Mierda, Jinnie. Estás muy caliente. —sacó una de sus manos para llevarla a la frente de éste— Tienes fiebre. —se acercó al cuello del omega para olfatearlo un poco y comprobar si estaba pasando lo que creía— Tu olor es más fuerte… tu…

—Creo que mi celo está cerca. —habló el oji-negro— En unas horas debe empezar. —Namjoon gruño.  

—Mierda… debo avisar a Hana para que no vengan a trabajar los próximos tres días. 

—¿Qué? 

—Si, Seokjin. No voy a permitir que estés en celo y que Dong ande por ahí percibiendo tu olor. 

—Bien… voy a lavarme las manos para la cena y tu ve y hablas con ellos. 

—Está bien. —respondió dándole un pequeño beso antes de que ambos se pararan de la cama— Por cierto, traje helado para el postre.

Seokjin le sonrió y Namjoon salió de la habitación para hablar con las dos omegas y el alfa, también debía avisar a su trabajo que no iría en los próximos días.

Cuando Seokjin entró en el baño y cerró la puerta sintió como el espacio se llenaba de su olor debido a las feromonas que estaba expulsando en ese momento, metió su mano entre los pantalones para pasarla por su entrada y se sorprendió al sentir ésta más lubricada de lo normal.

Definitivamente ya estaba entrando en celo. 

Estaba entrando en celo, su primer celo después de mucho tiempo y lo iba a pasar con Namjoon.

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