Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⊹⊱13⊰⊹

─━━━━━━⊱❉⊰━━━━━━─

“Losing all my vision, religion I’m holding my tongue .So why, why don’t we get a little high?”

Cuando Dong aparcó frente a la casa Namjoon tomó la mano del oji-negro para arrastrarlo hacía fuera y dirigirse a la casa. El alfa se estaba dejando llevar demasiado por el deseo animal y dominante que sentía por el omega, el camino a casa se le había hecho muy largo y dentro del auto se había escondido en el cuello de Seokjin para besarlo ahí haciendo que el nombrado se estremeciera y que ambas erecciones empezaran a aumentar bajo sus pantalones. 

Al entrar y cerrar la puerta principal el rizado acorraló al más bajo. Lo tomó de su cintura para acercarlo y besarlo con lujuria. No tuvo que pedir permiso para entrar en la boca del omega porque desde el primer momento el beso fue húmedo con sus lenguas de por medio.

—V-vamos a la habitación. —habló Seokjin cuando se separaron para tomar aire.

—Por supuesto que vamos a la habitación. —Namjoon tomó a Seokjin por los muslos para cargarlo y empezar a subir hacía la habitación.

Cuando llegaron tiró a el oji-negro en la mitad de la gran cama para encaramarse sobre él y empezar a besarlo nuevamente. Antes de separarse le dio un duro mordisco en el labio inferior haciéndolo jadear, empezó a dejar besos en sus mejillas y mandíbula para luego dirigirse a su cuello para besarlo y morderlo, asegurándose de dejarle marcas. 

—A-ah… no tan duro, dejarás marcas. —logró hablar cuando sintió los dientes del alfa en sus mandíbula. 

—Esa es la idea. —le sonrió antes de besarlo nuevamente.

Se besaron descuidadamente, llenos de placer y demostrando cuánto se deseaban. Namjoon empezó a apegarse más al omega haciendo que éste sintiera la erección que gritaba por ser liberada de sus pantalones, Seokjin gimió soltando los labios del alfa y comenzó a desabotonarle la camisa. 

—Yo… aún creo que es muy pronto para esto pero mi omega y yo te deseamos demasiado, ya no aguanto más sin sentirte en mí. —habló con voz jadeante. 

—¿Sabes todo lo que me he tenido que controlar para no hacerte mil cosas en esa estúpida habitación musical? —dijo y dejó un beso en el cuello del omega— Voy a hacer que tengas la mejor noche de tu vida, Jinnie.

El omega gimió al escuchar que lo llamara de esa forma y se apresuró a despojar al alfa de su camisa. Luego se quitó la camiseta que llevaba puesta y Namjoon no esperó más y le arrancó los pantalones, el alfa gruñó al ver la erección del omega asomarse por encima de la pieza de ropa interior que llevaba. Eran unos pantis color lila y no le podían quedar mejor al menor. 

—¿Tu siempre usas ropa interior así? —preguntó sin dejar de mirar hacía la entrepierna del otro.

—Si. —respondió un poco nervioso por la mirada del alfa. 

—Mierda. 

Sin agregar nada más volvió a lanzarse sobre el omega para besarle las clavículas y el pecho, empezó a dejar besos por todo su cuerpo, bajó hasta su estómago donde lo lamió y dejo muchos besos húmedos empezando subir de nuevo. Llegó hacía los pezones ya erectos debido al placer que el menor sentía, y sin pensarlo dos veces se metió uno a la boca para lamerlo y morderlo a su antojo y con su mano jugaba con el que estaba libre. Seokjin se estremecía bajo su tacto y sentía su entrada llena de lubricante. Los olores en la habitación eran muy fuertes, tanto que empezaban a marearlo. Namjoon seguía con su boca en los pezones rosados del otro mientras que bajó una de sus manos hasta la ropa interior del omega para meterla dentro.

—A-ah, Dios Namjoon tu ah… —no pudo terminar la oración porque sintió dos de los largos dígitos del alfa dentro suyo. 

La entrada de Seokjin estaba tan lubricada que los dedos del alfa se deslizaron fácilmente dentro. Empezó a meterlos y sacarlos despacio, luego los movió en círculos haciendo que el omega arqueara la espalda y gimiera de placer. Siguió jugando con sus dedos dentro de la entrada del menor mientras que con su boca devoraba los pezones rosados y erectos. Después de un rato se sacó sus dedos y subió hasta la boca del omega para besarlo antes de pararse a buscar un condón de su mesa de noche.

—¿Eres un hombre casado con condones en tu nochero? —preguntó Seokjin con su voz agitada. 

—Nunca sabes cuando los necesitarás. —respondió el otro guiñándole y empezando a ponerse el preservativo en su miembro erecto.

Atacó nuevamente los labios rojos e hinchados del omega y empezó a mover sus caderas simulando embestidas sólo para volver loco al oji-azul. Su boca atrapaba todos los gemidos provenientes del otro y sabía que no podía aguantar más. 

Hacía calor. Mucho calor.

Cogió ambas piernas del omega para envolverlas en sus caderas y así quedar bien posicionados, y sin más preámbulos entró de lleno en el cuerpo del menor. Seokjin gimió y Namjoon gruñó. Esperó un poco para que el otro se acostumbrara al tamaño antes de empezar con las embestidas. Al principio fueron suaves y lentas, deleitándose con la cara de placer que tenía el omega. Se agachó para darle un beso. 

—Ve más rápido, alfa. —Seokjin susurró sobre los labios de su pareja.

Namjoon no se hizo de rogar y empezó a penetrarlo profundo y duro. Entraba y salía del omega tan brusco que estaba seguro de que al otro día tendría problemas para caminar correctamente. Seokjin tenía la visión borrosa debido a la excitación que sentía. Los únicos sonidos que habían en la habitación eran los gemidos del omega que a veces se transformaban en gritos, sólo se escuchaba eso y el sonido que provocaban sus pieles al chocar. La habitación olía a sexo. Sexo revuelto con el olor del lubricante del omega y el olor dominante del alfa. Estaban en su burbuja, esa burbuja llena de placer en la que se había sumergido muy profundo y de la cuál desearían no salir jamás.

Luego de otras embestidas profundas y bruscas Seokjin llegó al orgasmo manchando su pecho y el estómago del alfa con su semilla. Namjoon se deleitó un poco más viendo al omega deshacerse debajo suyo, lo penetró tres veces más y esas fueron suficientes para que el rizado llegara a su orgasmo también, sintiendo su nudo crecer dentro del preservativo y quedando atrapado dentro del omega. 

Buscó una posición cómoda para ambos mientras su nudo se desvanecía para poder salir. Luego de que sus respiraciones se regularan, el alfa fue el primero en hablar. 

—¿Cómo te sientes? —preguntó dándole un besito en el hombro desnudo al menor. 

—Nunca me había sentido tan bien. —respondió con voz cansada y Namjoon sonrió.

Se quedaron en silencio, sabían que no necesitaban decir nada más. 

Para cuando el nudo del alfa había desaparecido, Seokjin ya se encontraba en un profundo sueño. Namjoon fue cuidadoso al salir de él y fue al baño para limpiarse el semen del omega y botar el condón. Al regresar a la cama, llevaba una toalla para limpiar el pecho del menor. Luego de limpiarlo le pasó la sábana por encima y volvió a acostarse con él, abrazó al omega de la cintura y le besó la cabeza antes de caer dormido al lado de el omega que ahora lo tenía loco.

─━━━━━━⊱❉⊰━━━━━━─

Al día siguiente, como era domingo, se despertaron tarde. Seokjin quería salir a trotar pero el rizado lo abrazó muy fuerte impidiéndole que escapara. Tampoco dejó que saliera de la cama para lavarse los dientes y finalmente terminó convenciendo a Seokjin de que le diera un beso de buenos días, asegurándole que ya le gustaba lo suficiente como para que su sabor matutino lo espantara.

Se besaron un rato antes de levantarse y el alfa se burló de Seokjin al ver que estaba caminando un poco despacio. Cada uno tomó un baño por separado y luego se dirigieron a tomar el desayuno. Como todos los domingos, estuvieron en el jardín, Namjoon observando a Seokjin mientras éste le hablaba de sus flores favoritas, sembraba unas cuantas nuevas y regaba las que ya se encontraban ahí. Ese día Namjoom le sacó unas cuántas fotos a Seokjin sin que se diera cuenta. Después del almuerzo durmieron un rato y luego de su pequeña siesta decidieron ver un película.

Cuando la película estaba a punto de acabar, tocaron el timbre de la casa y el omega fue a abrir. 

—¡Hola Seokjin! —al abrir la puerta se encontraban los dos alfas amigos de Namjoon. El primero en saludar fue Yoongi— ¿Cómo estás? 

—Hola. Bien. —respondió haciéndose a un lado para dejarlos pasar. 

—Gracias al cielo estás aquí, Dorito. —Jungkook habló pasando a un lado de Seokjin. 

—¿Dorito? —preguntó el omega con el ceño fruncido.

—Es obvio que está acá, es su casa. —dijo el de piel palida. 

—Te voy a ignorar desde ahora, Yoongi. —dijo poniendo los ojos en blanco y Yoongi empezó a caminar hacía la sala donde Namjoon— Y si, Dorito. Me parece un apodo lindo para ti. Lindo así como tú. 

—No me gusta ese apodo, Jungkook. —dijo haciendo una mueca. 

—Te diré así de todas formas. —le dijo encogiéndose de hombros— Necesito que me ayudes en algo. Pero hablemos aquí, no quiero que Namjoon o Yoongi se rían de mi. 

—Eh… si, claro. Cuéntame. 

—Bien… —Jungkook se aclaró la garganta y llevó una de sus manos a la nuca para rascarse— Anoche desapareciste con Namjoon quien sabe a donde. —Seokjin se sonrojó al recordar la noche anterior— El caso, es que no sé si te diste cuenta de que estuve conversando con tu hermano. 

—Si, los vi.

—Bien… entonces, tu hermano me agradó mucho. Es muy gracioso y me encantó conversar con el pero anoche no supe como pedirle su número o como invitarlo a tomar algo después, ¿sabes? —el omega asintió aún sin entender muy bien que quería decir el rubio— Tu hermano me gustó, Seokjin. Y quiero invitarla a salir para conocerlo, te juró que nunca me había llamado la atención algún beta antes y con tu hermano me sentí bien y no quiero esperar hasta que tu me invites a otra cena para poder verlo y conversar con el. ¿Me entiendes? 

—Oh por Dios. —Seokjin estaba asombrado ante la confesión del alfa— ¿En serio de gustó Taehyung? 

—Si. 

—Pero, Taehyung es raro. 

—No importa si es raro, me gusta. —replicó sonriendo— ¿Me darías su número? 

—Oh, no lo sé, Jungkook. Primero debo preguntarle si está de acuerdo, el en esos temas es muy ccomplicado.

—Bien… Si, si yo entiendo, pregúntale y si dice que sí, le dices a Namjoon que me envié su número o que lo lleve al trabajo. —Seokjin asintió— Perfecto gracias.

Se unieron a los otros dos alfas en la sala y pasaron la tarde conversando y escuchando los malos chistes de Namjoon y Jungkook. 

Luego de que los amigos del alfa se fueran, cenaron y se fueron a la cama para dormir. Mientras Seokjin esperaba a que Namjoon saliera del baño, decidió escribirle a Taehyung para hablar sobre lo que Jungkook le había dicho. 

Jin🐹.
Hola, Taehyung. ¿Estás despierto?

Tae🐻.
¡Seokjin! Gracias a Dios que por fin me escribes.

Jin🐹.
¿Está todo bien?

Tae🐻.
Si… es solo que necesito un favor tuyo y de tu alfa.

Jin🐹.
Ok…

Tae🐻.
Necesito que le pidas a Namjoon el número de su amigo alfa. El rubio.

Jin🐹.
¿Qué? ¿Para que?

Tae🐻.
Pues porque quiero su número, Seokjin. Por favor.

Seokjin no le respondió nada más y apagó el teléfono. Por lo menos ya sabía que tenía el permiso de su hermano para darle el número de teléfono a Jungkook.

─━━━━━━⊱❉⊰━━━━━━─

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro