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“I don’t want your body, but I hate to think about you with somebody else.”

Seokjin.
Hola, Namjoon. En serio perdón por no avisarte que no iría a cenar, perdí la noción del tiempo. Quería decirte que me quedaré en el apartamento de mi amigo, ya sabes porque es muy tarde y esas cosas. Te veo mañana, descansa ☺

Namjoon se encontraba en una videollamada con Yoongi y Jungkook, que era más bien como una reunión que se vieron obligados a hacer en la noche ya que Namjoon se fue más temprano del trabajo para poder ver a Seokjim. Luego se arrepintió por que no pudo hablar con Seokjin ni verlo por más de cinco minutos.

—¿Estás prestándonos atención, Namjoon? Tengo sueño, son casi las once. —dijo Jungkook al ver que Namjoom estaba más pendiente de su teléfono que de lo que ellos le decían. 

—Si, lo siento… es solo un mensaje de Seokjin. —dijo apagando su teléfono y poniéndolo en la mesa de noche. 

—Oh, ¿Qué decía? —preguntó Yoongi.

—Que no vendrá a dormir. —respondió soltando un fuerte suspiro después.  

—Oh… 

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Jungkook mientras se comía algo que era difícil de distinguir en la pantalla.  

—Cuando llegué del trabajo, él iba saliendo para verse con su mejor amigo, creo que se llama Hosk o Hiseok o algo así… El caso es que se fue y a penas me habló y me dijo que me avisaría si vendría a cenar pero nunca lo hizo, y ahora me envía un mensaje diciendo que no vendrá a dormir y se quedará en el apartamento del Hosk ese. —vuelve a suspirar. —No debí besarlo anoche. 

—Tal vez si… 

—¡¿Lo besaste?! —interrumpe Jungkook a Yoongi— ¿Cómo que lo besaste y yo no sabía? 

—Jungkook, yo estaba hablando. —dice el alfa pálido poniendo los ojos en blanco.  

—Lo siento, es la emoción. 

—Bueno, como te decía, Namjoon… Seguro tal vez si fue un error o no lo fue y Seokjin solo está asustado. 

—¿Asustado? —pregunta Namjoon frunciendo el ceño— Pero como va a estar asustado, ¿asustado de qué? ¿de mi?

—Pues la verdad a veces si das un poco de miedo cuando haces esa mirada. —suelta Jungkook antes de que Yoongi hable.  

—No de ti… pero seguro le asustan sus sentimientos. Ya sabes, los omegas suelen asustarse mucho por empezar a sentir cosas hacía un alfa. 

—Conozco a Seokjin… él no es así, ¿no lo has visto? —dice— Y, ¿en serio doy miedo, Jungkook? 

—Si amigo, pero solo a veces, no te preocupes. —responde sonriendo. 

—Estaba super preocupado. —pone los ojos en blanco antes de seguir hablando— ¿Qué debo hacer con Seokjin? 

—Deben hablar, obviamente. —responde Yoongi. 

—Eso quiero, pero es difícil cuando Seokjin no está acá. 

—No va a estar en el apartamento de Hosk toda la vida. —está vez habla el alfa rubio— Mañana seguro llega y pueden hablar, no te asustes Namjoon. —vuelve a comer— Además, seguro su amigo es un omega como él, no hay cuidado. 

—Jungkook tiene razón, no le eches mucha mente amigo. 

—Pues… su amigo no es un omega, es alfa.

—Oh Dios. —dice Yoongi bastante sorprendido.  

—¡¿Qué?! ¡¿Un alfa?! —grita Jungkook casi mostrando todo lo que tiene en la boca.  

—Cierra la boca, Jungkook. Asqueroso. —el palido hace una mueca— Namjoon yo debo preguntar esto… En lo que llevas con Seokjin, ¿él ha tenido algún celo? —pregunta Yoongi tratando de no alarmar más a su amigo.  

—No… ¿Por qué es eso import… Mierda. 

—Si, mierda. —susurra el oji-miel.

—Dios amigo, ¿Seokjin no tenía su celo? 

—No lo sé, Jungkook. —Namjoom gruñe de solo imaginar a Seokjin con su celo acompañado por otro alfa.  

—Si está con su celo, lo más probable es que su “mejor amigo” lo esté ayudando en eso. —dice el rubio elevando sus dedos para marcar las comillas.  

—Todo es una mierda. —Namjoon se lleva los dedos al puente de se nariz.  

—Cállate, Jungkook.  

—Sólo digo la verdad, Yoon. Y para ser sincero, si Namjoon no fuera mi amigo y Seokjin quisiera que lo ayudara con su celo, lo haría sin pensarlo dos veces, es que él es un omega muy herm…

—¡Basta, Jungkook! —Namjoon lo interrumpe de un grito— No me estás ayudando en nada.  

—Lo siento, viejo. —dice el rubio.  

—Yo, digo que debes hablar con él, Namjoon. No te adelantes a nada. —vuelve a hablar el Yoongi— Tal vez estemos equivocados.

—Eso haré… Yo, iré a dormir ahora, mañana podemos seguir. Espero que vayas al edificio mañana Yoongi, quiero ver el diseño y esas cosas. Adiós. 

Y sin esperar una respuesta de sus amigos, cuelga la llamada y se va a dormir o a tratar de hacerlo porque la idea de Seokjin en otro lugar con un alfa, no es algo que le guste mucho. 

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Seokjin se va de la casa de Hoseok muy temprano al día siguiente, ya que el alfa salió para su trabajo y él debía salir a su rutina. 

Antes de salir tomó un café con su amigo y tuvo que llevarse puesta una de las camisetas de éste debido a que no se sentía cómodo trotando con la camisa que llevaba el día anterior. Casi siempre que se quedaba donde Hoseok tomaba prestada su ropa.

Mientras trotaba pensó demasiado. Pensó en todo lo que le iba a decir a Namjoon y las posibles respuestas que él le daría. Aún tenía miedo, demasiado miedo. No sabía que haría en el caso de que el alfa no se sintiera igual que él, sabía que nada de lo que estaba haciendo era buena idea pero también sabía que Hana y Hoseok tenían razón. Él no podía seguir huyéndole a sus sentimientos. 

Ya iba llegando a casa cuando cayó en cuenta que Namjoon tal vez ya no estaba en casa, y si no estaba tendría que esperarlo hasta la tarde que llegara o… podría ir a su trabajo de nuevo. No, definitivamente podría esperarlo, no quería volver a ver a esa omega que trabajaba para él, su actitud era horrible y a Seokjin no le agradaba ni un poco. 

Así que eso haría, llegaría a casa y si Namjoon no estaba le enviaría un mensaje para decirle que debían hablar.

De nada le sirvió planear en su mente mil veces que diría el mensaje que le enviaría a Namjoon, por que al llegar a casa ahí estaba el auto del alfa, era obvio que estaría ahí, aún faltaba un poco menos de una hora para que se fuera. 

Seokjin entró en pánico. 

Todo lo que había ensayado en el camino a casa se le olvidó, ya no sabía que decir ni como actuar. Antes de entrar a casa, respiró profundo para calmarse un poco y se repitió una y mil veces que era lo mejor y que tanto. Hana como Hoseok tenían demasiada razón. 

Entró a la casa. 

Ya estaba dentro de la casa y al primero que vio fue a Dong desayunando con Hana y Jiyu. Les dio un saludo rápido antes de preguntar por el alfa. Todos le indicaron que aún estaba en su habitación y empezó a subir las escaleras lo más despacio que pudo.

Y ahí estaba ahora, en frente de la habitación de Namjoon, con el corazón a punto de salirse de su pecho. Sin pensarlo más, le dio dos toques suaves a la puerta, la cual se abrió casi de inmediato mostrando a un Namjoon con el ceño fruncido y vistiendo uno de sus elegantes trajes para el trabajo. 

—Ya estás aquí… —Namjoon fue el primero en hablar. Quería decir algo más pero sintió el olor en la prenda que traía el omega y estaba seguro que saldría algo muy parecido a un gruñido de su alfa interior.  

—Eh si. Si, ya estoy aquí. —Seokjim sentía como sus manos sudaban. — Yo… ¿podemos hablar? 

—Si, pasa. —se hizo a un lado para dejar pasar al oji-negro. 

Seokjin sentía el olor de Namjoon más intenso que de costumbre y podía jurar que en cualquier momento se iba a desmayar. 

—Habla, Seokjin. Debo trabajar. —Namjoon habló en un tono que lo hizo sentirse más nervioso.

—Si… eh… —el omega se aclaro la garganta para disimular sus nervios y las ganas que tenía de llorar en ese momento— Sólo quiero decirte que… lo que te voy a decir no es para que te sientas presionado a nada conmigo y… y espero que nada cambie entre nosotros y sigamos teniendo tontas charlas en el balcón o en el jardín mientras me ves sembrar… solo, prométeme eso. Por favor, Namjoon. 

—Está bien… —Namjoon estaba asombrado o tal vez asustado— Lo prometo. Dime lo que sea. 

—Es difícil de decir, yo… 

—¿Estás en tu celo? —el alfa lo interrumpió.  

—¿Qué? —Seokjin frunció el ceño, ¿por qué pensaría que estaba en su celo? ¿acaso estaba oliendo algo en él?— No… no seas tonto, no es eso. 

—¿Entonces?

—Bien, pero deja de interrumpirme. —Namjoon asintió para que el otro continuara— Digamos que yo… Yo ahora estoy sintiendo cosas por ti. —ambos sintieron que el corazón se les iba a salir del pecho— Créeme que pensaba que era imposible… aún lo pienso pero, tu simplemente me besaste hace unas noches y mi mente se revolvió y mi corazón casi explota. Ese beso fue un error, por que aún nos falta conocernos un montón pero créelo cuando te digo que, fue el mejor maldito beso que he dado en mucho tiempo y yo sólo pienso en eso desde que sucedió y no sabes lo mucho que quiero volver a besarte y sentir tus hermosos labios sobre los míos y… me gustas, Namjoon. Me gustas y ya no puedo seguir huyendo ni negando lo que siento. —suspiró y miro a Namjoon, quien lo observaba con la boca abierta— Me gustas, demasiado, más de lo que me gustaría.

—Yo… ¿puedo hablar ahora? —Seokjin sólo asintió soltando un suspiro— Bien… No sabes lo mucho que me alegra escucharte decir eso, Seokjin… Yo ayer no tuve mente para nada más que pensar en ese beso y estaba asustado por que actuabas muy extraño y era como si quisieras huir de mi y me estaba volviendo loco… Llegué del trabajo y tu simplemente me dijiste que ibas a ver a ese amigo tuyo Hosk y que ibas a regresar pero no llegaste a dormir y entré en pánico, luego pensé que tal vez estabas en tu celo y que le pediste ayuda a él para no tener que pedírmelo a mi y te juro que eso fue el detonante para hacerme sentir peor. —hizo una pausa y se acercó un poco más al omega— Pero ahora, aquí estás, diciéndome que te gusto y no sabes la calma que siento en éste momento por que el sentimiento es completa y absolutamente mutuo… tu también me gustas, Seokjin.

—Primero, mi amigo se llama Hoseok, no Hosk; segundo… —Seokjin está vez fue el que se acercó para tomar una de las manos del alfa— lo siento por hacerte sentir todas esas cosas ayer, estuvo mal y… tercero… — Seokjin subió sus manos hasta el cuello del alfa para sostenerse y éste llevó sus manos hacía la cintura del más bajo— me alegra que yo también te guste.  

Y sin decir nada más se besaron. 

Fue un beso muy tierno. Solo rozaron sus labios un poco, no hubo contacto de lenguas. Solo eran sus bocas unidas, transmitiendo lo que sentían el uno por el otro. 

—No sabes cuánto deseaba volver a sentir tus labios, me estaba volviendo loco. —dijo Namjoon cuando se separaron. 

—Tonto. —Seokjin sonrió mostrando pequeñas arruguitas crearse al lado de sus ojos— Igual, yo también lo deseaba.

Namjoon le devolvió la sonrisa y bajó su cara hasta el cuello del omega para olerlo y darle pequeños besitos allí, haciéndolo reír. Pero luego de un rato sintió el olor ajeno a Seokjin que provenía de la camiseta que estaba usando y no pudo evitar gruñir. 

—Dios, esa camiseta huele espantoso. —dijo empezando a subir hasta las mejillas del oji-negro para dejar un beso en cada una— Quítate eso. 

—Pero… huele bien. — Seokjin levantó un poco la camiseta para olerla y Namjoon volvió a gruñir— Es de Hoseok, siempre uso ropa de él cuando duermo en su apartamento. 

—No lo hagas. —el alfa apretó la cintura del omega para acercarlo más a él— No uses ropa de otro alfa, por favor. No me gusta.  —Seokjin se rio tratando de alejarse un poco del alfa pero éste solo lo apretaba un poco más.  

—Ya sabes que no me gusta que me controlen, Namjoon. 

—Lo sé… Y perdóname por eso pero, simplemente no puedes hacer eso de aparecer y decirme que sientes cosas por mi usando la camiseta de otro alfa.

—Bien, tienes razón pero no me la quitaré por que tu lo dices, no te ilusiones. —Namjoon sonrió y lo volvió a besar. 

Está vez lo besó más profundo, pidiendo permiso con su lengua para entrar por completo a su boca para deleitarse con su sabor. Cuando se separaron sus bocas hicieron un pequeño sonido debido a la cantidad de saliva que ambos estaban produciendo y Namjoon mordió un poco el labio del más bajo, robándole un pequeño jadeo. 

—Debes… debes ir a trabajar. —susurró el omega. 

—O… puedo quedarme aquí contigo y besarte mucho. —besó la mejilla izquierda del otro— Tina puede atrasar lo que tengo para hacer esta mañana.  

—Oh, tu secretaria se llama Tina. —  Namjoon asintió— Es un lindo nombre para alguien tan odioso. —Namjoon no pudo evitar soltar una carcajada. 

—¿Por qué lo dices? 

—No te importa, tonto. Ve a trabajar. — dijo alejándose del alfa y caminando hacía la puerta de la habitación.

—No quiero trabajar, quiero besarte. —Seokjin se giró para ver a Namjoon con un pequeño puchero.  

—Ya me besaste. 

—Pero quiero besarte otra vez. 

—Eres tonto y mimado. —Seokjin rio y abrió la puerta— Me besarás cuando vuelvas, no iré a ningún lado.  

—¿Lo prometes? 

—Si, Namjoon. Lo prometo. 

—Y ¿prometes quitarte esa estúpida y fea camiseta?  

—No lo sé. —Namjoom gruñó.— Si está bien, lo haré. Ahora, adiós, se te hace tarde. 

Namjoon sonrió y antes de salir le robo un pequeño beso a Seokjin y se fue. 

Namjoon se fue a su trabajo muy feliz y Seokjim sentía calma. 

Después de todo decirle todo lo que sentía a Namjoon lo ayudó a sentirse mucho mejor. Namjoon lo hacía sentir mejor.

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