—SUJETO EXTRAÑO

Al terminar de hablar con ellos, sentí duda y miedo, por un momento pensé que estaban mintiendo, pero luego me puse a pensar y analizar todo. Y pude notar que todo lo que me dijeron se relacionaba con ese sujeto, me sentía fatal.

Primero ellos me dijeron que él había cometido varios crímenes, como robo, homicidio y violación hacia menores de edad, esto último me impactó más.
No pude evitar pensar en la actitud de mi compañero de celda, él era callado, un poco extraño y tenía la cara de haber hecho todo eso, además también su aura lo delataba. 

¿Enserio pude creer eso?

Luego que en el tribunal él casi ataca a el juez debido a que no pudo controlar toda su ira y enojo, causando el aumento de los años de privación de libertad en él.
Esto me hizo dudar ya que cuando llegue el no mostró indicios de atacar ante mi presencia, más bien me ignoro. Pero quien sabe, tal vez y yo estaba equivocado.

Y por último la gota que derramó el vaso de agua, todos esos sujetos me contaron que ese señor trato de escapar, pero no pudo porque un guardia logró atraparlo y debido a eso él terminó disparando al pecho del policía con la misma arma de este, causándole la muerte.

Enserio tanto era el daño que ese hombre había causado, y ni siquiera pude decir una sola palabra en toda la conversación que tuve con esos sujetos, ya que me quedé ahí paralizado como un idiota.

No es que juzgue pero de tanto pensarlo, empezaba a creer cada una de las palabras que ellos me habían dicho. Y lo peor es que son casos imperdonables.

Ya había terminado la hora de comer y todos los funcionarios empezaron a ponernos esposas para sacarnos del comedor y llevarnos al patio de la prisión, este tenía más seguridad que el comedor por lo que me sentí más seguro.

Cuando mire a mi alrededor mi vista se poso en ese señor, sentado observando hacia la nada como que si eso fuera entretenido. No había duda era el mismo hombre del cual me hablaron.

Ese SUJETO EXTRAÑO.

Fui directamente hacia donde él estaba y me senté un poco cerca de su lado. Está vez el giro su cabeza hacia donde yo estaba por lo que mi cuerpo se tenso ante tal mirada penetrante que él me dio.

No sabía que hacer, me miraba fijamente, al parecer estaba esperando a que yo le hablara. Él al no ver ninguna palabra salir de mi boca gira su cabeza hacia otro lado.

Tenía tantas preguntas por hacerle pero no lograba decir ni una sola palabra, pero a decir verdad no me causaba gran escalofrío la presencia de él, igualmente no éramos tan diferentes que digamos, los dos habíamos cometido graves errores.

Además me imagino que todo eso lo habrá hecho por alguna razón, ya que algunas personas toman el camino equivocado por alguna situación o cosa.
Y no solo hablo por él, también por mi....

— ¿Vas a hablar o te quedarás pensando con esa cara de idiota hasta que se acabe el receso? —me hablo con un tono de desprecio.

—« Mierda, que hago maldita sea, como le dirijo la palabra a este hombre »—pensé para mi mismo.

— ¿Y bien? Apurate que no tengo tiempo para tus estupide-

—Hola que tal, soy Alfred Miller