///Narrador Omnisciente///

Todos los países se encontraban haciendo los preparativos para la gran y esperada fiesta, mientras que la argentina estaba curandose sus heridas, que no eran más que rasguños y cortes, nada grave para ella. También se sacó aquel pañuelo que le había entregado el italiano, para luego ponerse un parche, le resultaba más como así, en ese momento escucho la puerta ser tocada y una voz hablar detrás de ella, al escucharla sabía perfectamente de quien trataba y le dijo que podía pasar. El país rápidamente prosiguió a abrir la puerta para luego entrar a la habitación de la albiceleste, que compartía junto al norcoreano, que este no se encontraba, ya que se había ido con su hermano gemelo a hacer los preparativos en el lugar.

El país que había entrado, al verla no dudo en abalanzarse a la chica, callendo los dos a la cama. La portadora del sol se sorprendió por la acción del cotrario, pero no dudo en también abrazarlo fuertemente, este se encontraba feliz de volver a ver a su amiga de vuelta.

あなたは二度と戻らないだろうと思った、アルジー (Pensé que no volverias nunca, Argie)- El bicolor abrazo fuertemente a la albiceleste, se notaba en su tono de voz lo preocupado que había estado pero también se alivió un poco al volverla a ver. Argentina se sentía culpable, había preocupado a sus amigos, al igual que su hermano; ella no quería que hagan eso porque según la albiceleste, ella no valía tanto.

Lo siento por preocuparte, Japón...- Dijo recargando su cabeza en el hombro del japonés, que se había sorprendido por el acto de la portadora del sol. Pero algo le llamo la atención, ya que la voz de la albiceleste sonaba apagada. La separó un poco de él y vio su rostro, sin expresión, mientras bajaba su cabeza y miraba al suelo, desorientada.

アルゼンチン、それはあなたのせいではなかった... (Argie, lo que paso no fue tu culpa...)- Argentina se sorprendió por el comentario del otro, cuando en eso sintió una manos frías en su rostro, que la tocaban delicadamente, asiendo que de apoco levantará su vista para posarla en el japonés, que le dedico un sonrisa cálida, una que necesitaba hace tiempo- これはあなたのせいではありません、アルゼンチン、私たちは皆それを知っているので、自分を責めないでください。(Nada de esto es tu culpa, Argentina, todos lo sabemos, así que no te culpes a ti misma)- El tono de voz del oriental era serio pero tenía un toque cálido al hablar, la albiceleste no pudo evitar largar una pequeña risa, llamando la atención del japonés, que la miro curioso- なぜ笑っている？面白いこと言った？(Por qué te ríes? Dije algo gracioso?)- Miro a la chica, interesado.

Jaja, Perdona Japón, es que esto parece una escena de un manga que me mostraste- Dijo parando de reír, el bicolor rápidamente se dio cuenta de lo que quiso decir la albiceleste, haciendo que soltara su rostro y dé  una vuelta rápidamente, quedando de espaldas, avergonzado.

Hace algunos días, el le había mostrado un manga a la portadora del sol, como recomendación, pero el problema era que el manga era uno romántico y había una escena, en el que el protagonista agarraba el rostro de la chica, y declaraba sus sentimientos hacía ella. El japonés había pensado que la albiceleste no lo había leído, pensando que era un tonto manga, como todos los demás, pero estaba equivoco; haciendo que se avergonzada más, de lo que ya estaba.

あなたは悪いアルゼンチンです (Eres mala, Argentina)- Dijo en un tono bajo, casi un susurro se podría decir. La latina sonrió y se acercó al bicolor, poniéndose al frente de este, que al verla intento volver a darse la vuelta pero en un rápido movimiento, la albiceleste había agarrado sus mejillas con sus manos, empezando a estirar de estas, haciendo que el oriental se queje del dolor.

A quien le decís mala, boludo?- Se había dibujado una sonrisa en el rostro de la chica, mientras estiraba las mejillas del japonés, que decía que parará.

やめる！！！私はあきらめます、あなたが勝ちます!!! (Detente!!! Me rindo, tu ganas!!!)- Dijo gritando, desesperado, haciendo que la albiceleste lo suelte con un sonrisa victoriosa en su cara, mientras que el otro tocaba sus mejillas que se encontraban rojas del dolor- もう二度とやりたくない (No quiero que vuelvas a hacer esto)- Enojado, tocaba sus mejillas que ardían.

Vos fuiste el que me provocó- Dijo en su defensa, la albiceleste, recibiendo una mirada molesta del japonés- Bueno, que quieres que haga para que no estés enojado conmigo?- Vio al bicolor que quedo pensando, para luego embozar una sonreír y mirarla, Argentina trajo en seco, no le daba buena espina cuando sonreía así.

あなたは私をつまんだ場所で私にキスしなければなりません (Tienes que darme un beso en donde me pellicaste)- La portadora del sol lo miro confundida, sólo eso?, Pensó. Japón se notaba tranquilo, mientras sonreía- そしてあなたは (Y lo haras?)- Dijo mirando a la albiceleste, divertido.

Bueno...- Argentina se acercó al bicolor, mientras el giraba un poco su cabeza para mostrar su mejilla, hinchada. La albiceleste acercó sus labios en esta, tocando suavemente con la punta de sus labios la zona, depositando un suave beso, haciendo el mismo procedimiento con la otra. Al terminar, se separó un poco del chico, mirándolo- Ya está- Dijo para luego volverse a sentar pero es detenida por Japón, que habia agarrado su mano, mientras la miraba con un semblante serio.

もう一度考えてください、私はそこでキスしたくありません (Pensándolo mejor, no solo quiero un beso ahí)- El japonés jalo la mano fuertemente de la chica, acercandola más a él, mientras ella lo miraba sorprendida- ここもまた (Aquí también)- Dijo para luego jalarla completamente, asiendo que sus labios se junten, y formen un beso.

Argentina estaba realmente sorprendida, mientras intentaba soltarse del agarre y del beso con el japonés, que cada vez más lo intesificaba, haciendo que sus labios se unan más.

La portadora del sol intento juntar todas sus fuerzas, logrando separarlo de ella. Mientras, jadeaba del cansancio, sus heridas dificultaban su fuerza y la hacían cansarse demasiado, algo que no la beneficiaba para nada. Mientras que Japón la miraba sorprendido, que acababa de hacer?, se preguntaba.

アルゼンチン、私... (Argentina, yo...)- Intento disculparse con la chica pero recibió un mirada sería y asustada, de parte de esta. Japón intento acercarse a ella pero fue detenido, por la albiceleste.

Japón, es mejor que te vallas, quiero pensar primero todo lo que sucedió...- Dijo mirando al japonés, que rápidamente asintió mientras se iba de la habitación, apenado. Argentina al escuchar la puerta cerrarse, se tiro a su cama, mientras tocaba sus labios, suavemente. Intentaba procesar todo lo que había pasado, pero no lo entendía. Su corazón palpitaba rápidamente, mientras aparecía un leve sonrojo en su rostro, la verdad es que no entendía nada, aunque tratase.

Por un instinto, saco su collar con el dije de sol, plateado. Finas lágrimas salían de sus ojos, no quería pasar lo mismo de vuelta, no quería volver a tener ese sentimiento tonto otra vez, no quería volver a..

Enamorarse...

Lágrimas brotaban cada vez más, se sentía inútil, no quería que alguien la viera en ese estado, vulnerable, como ella decía. Estaba cansada, sus ojos se cerraban lentamente, mientras que sus pensamientos se nublaban y no podía verlos con claridad, al final los cerró completamente, callendo en un sueño profundo, mientras sostenía aquél collar, que la aferraba a su pasado y la hacía vulnerable con el paso del tiempo.

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Otra vez el mismo lugar, otra mentira más, otro perdón más...

Se preguntaba como podía ser tan ingenua, ciega y tonta, con ella misma...

Por amor...

Aquel sentimiento que la hacía vulnerable, e insegura de si misma,

Aquel sentimiento que la hacía sentir en la nubes y a la vez no...

Con solo un simple "te amo", la hacía sentir aliviada y feliz, como una tonta...

Siempre pensando que su mundo era de un color rosado, un mundo de fantasías, un mundo "felíz"...

Pero todo puede cambiar de la noche a la mañana...

Cuando de pronto ese mundo que tu creías de "fantasias" era completamente distinto a la realidad, una farsa...

Cuando la persona que más amabas y confiabas, te estaba apuñalando la espalda...

En ese momento su mundo cayó, se hizo añicos y desapareció, sin dejar rastro, como si ese mundo nunca hubiera existido...

Cuando en realidad, la persona que más amabas, querías y te lastimabas para alcanzarla...

En realidad, resultaba ser una "máscara"...

Una farsa...

Un invento de aquel mundo...
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"Que tanto, deseabas"

///Continuará...///

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Nota de la autora:

Perdonen por no subir antes el capítulo, como me enferme, estaba echada casi todo el día en mi cama sin hacer nada, ahora me siento un poco mejor, así que estaré más activa.

Espero que les haya gustado el capítulo, si le gustó voten y comenten, que me re alegra el día :D

Sin más me despido, bye~~~