Una Jennie feliz y emocionada bajaba a recepción para buscar los paquetes que le habían llegado. Hace aproximadamente un mes había comprado varias prendas y accesorios, y por fin era el día donde podría probar todas sus cosas nuevas.

Había comprado todo en la misma tienda, así que la caja era grande y bastante pesada, pero agradecía que no fueran muchas bolsas y cajas pequeñas.

Cerró la puerta del departamento agitada, la caja si estaba pesada, se preguntaba porqué no la dejaron en su puerta. Sonrió cuando abrió la caja y esta estaba llena de bolsas con sus prendas. Se las probaría de inmediato, estaba emocionada por los nuevos outfits que podría crear y combinar con ropa que ya tenía. Pero antes de eso tomó su celular y le escribió a Roseanne, su novia desde hace ya varios años.

Abrió la primera bolsa y se encontró con un top rosa con moños, le parecía muy tierno. Se cambió y sacó una foto, sonriendo al ver lo lindo que le quedaba.

Dió un saltito de la emoción y eligió la próxima prenda, durante esta compra se concentró más en medias y accesorios, le encantaba sacarse fotos, pero se estaba cansando de tomarse siempre en la parte superior.

Terminó de cambiarse y se sentó en la cama, buscando la mejor posición para tomarse la foto, eran para su novia así que debía de hacerlas bien ¿Verdad?

Abrió el chat y se dió cuenta de que Roseanne todavía no leía los mensajes, así que decidió sacarse más fotos y mandarlas juntas. Para la próxima foto decidió jugar un poco y buscó aquella arma de plástico que compró meses atrás, por la cual Roseanne se había enojado un poco por "gastar su dinero en juguetes". Pero si ella gastaba en juguetes sexuales, ¿Por qué Jennie no podía gastar en una linda e inocente arma?

Cuando terminó de enviar las fotos y Roseanne le respondió, largó una risa, no era tonta, sabía que en el fondo estaba mandando esas fotos para provocarla, no tenían relaciones hace un par de semanas y estaba necesitando que la rubia la folle con esos lindos outfits, quería mandar una foto más reveladora pero no sabía si iba a ser del agrado de su novia, aunque vamos ¿Quién no quería una tierna nude de su hermosa novia?

En ese momento Jennie era el meme viviente del "hoy follo". Sonrió y se fué a probar lo demás, prepararía los outfits que le mostraría a Roseanne en la tarde, dejando lo que ella creía mejor para el final.

-¿Bebé? -preguntó Roseanne cuando entró al departamento, buscando con la mirada a la menor, quien apareció desde la cocina con un pan con queso crema.

-Hola -le dedicó una sonrisa con los labios manchados con el queso.

-Hola amor, ¿Qué tal tu día?- se acercó a abrazarla por la cintura, manteniendo un poco de distancia para poder verla a la cara

-Yo debería preguntarte eso, solo la pasé probándome ropa toda la tarde. ¿Tú, todo bien en el trabajo?- con su mano libre acomodó el cabello de Roseanne, quién asintió.

-Todo bien, más cuando mandaste esas fotos- dijo pícara, Jennie largó una risita.

-Sip, la intención era mejorar tu día, pero aún debo mostrarte más, compré bastante.- se separaron para que Roseanne fuera a lavarse las manos.

-Si, yo y mi tarjeta lo sabemos bien-

-Lo siento- dijo con una voz tierna. La rubia hizo una seña de despreocupación con su mano.

-Está bien, te ves bonita con esa ropa- "y sin ella" murmuró para si misma. Se secó las manos y recibió una rebanada de pan con queso que le preparó Jennie, susurrando un "gracias".

-¿Solo bonita?- preguntó sugerente

-Oh, bonita y sexy.- se corrigió.

-Sí, lo sé- dijo graciosa mientras le guiñaba el ojo- Dúchate, cámbiate y ponte cómoda que en un rato te mostraré la ropa.- avisó Jennie.

Aquellas tardes dónde llegaba la ropa nueva de la castaña solían ser así, ella se las ponía y modelaba frente a su novia, que a veces seguía más el juego y se vestía "elegante" para ir a su pasarela, la cual era su habitación. Se solían divertir; Jennie disfrutaba mostrarse con aquellas prendas, Roseanne amaba verla feliz y al final de la velada ambas disfrutaban de un buen sexo. Si, el plan perfecto.

-¿Lista?- preguntó Jennie desde el baño, Roseanne, quién llevaba un traje femenino color beige con el blazer desabrochado y un top negro sin mangas debajo, ya estaba sentada en la silla de escritorio que pertenecía a su novia y con una copa de vino, preparada para verla en prendas bonitas.

-Lista- respondió.

Jennie salió del baño con un top negro con corazones en todo el borde superior y con una falda con tablas que llevaba un estampado cuadrille con tonalidades lilas y rosas. Roseanne asintió con la cabeza, dando a entender que le gustaba.

-Es lindo, pero simple- dijo la castaña y la mayor asintió.

-Me gusta, ¿ya no tenías un top así?- preguntó tratando de recordar si ya lo había visto. Jennie sacó su lengua y la mantuvo entre sus dientes.

-Si, pero era blanco. Y este combina con los zapatos negros- Park abrió la boca y asintió, recordando. La castaña dió un giro en su lugar- Muy bien ¿Lo has visto bien? Me cambiaré.

-Ajá, es bonito.- la menor sonrió- Pero espera que te sacaré una foto- Roseanne dejó la copa y tomó su celular, le sacó un par de fotos mientras Jennie posaba divertida. Cuando terminaron volvió al baño.

A los minutos volvió con unas medias largas que llegaban a sus muslos, que eran decorados con una liga de puntilla y un moño rosa, una falda blanca con varias capas de tela y únicamente un brasier, también blanco. Pero este tenía detalles con encaje y un pequeño corazón de plata colgando en medio. Sus zapatos eran rosa claro, combinando con el moño de la liga.

-Uff, okey, ¿Solo brasier?- preguntó Roseanne sorprendida y Jennie asintió.- Me encanta este, aunque parece mucho blanco. ¿No vas a salir así a la calle verdad?- preguntó un poco preocupada.

-No tontita, me van a mirar como bicho raro. Y si, tal vez es mucho blanco, pero con un suéter rosa o negro quedaría bien.- le explicó- Mira estas ligas, son muy lindas.- dijo levantando un poco la falda.

-Si, son muy lindas, ahora foto- alzó su teléfono y repitieron lo anterior.

Estuvieron varios minutos en la misma situación; Jennie mostraba un nuevo atuendo, Roseanne la elogiaba y tomaba fotos y la menor volvía al cuarto de baño a cambiarse.

Los últimos cuatro atuendos fueron más oscuros y reveladores, de ligas apretadas y detalles bonitos que hacían que los muslos de la castaña se vean aún más lindos, crop tops de látex que volvieron loca a Park, y también a Jennie por la dificultad en ponérselos. También un corset y demás accesorios, como el collar de cuero con una correa larga, que lo había encontrado en la sección de sex shop, pero aún así era lindo.

La media botella de vino que se tomó Park más cómo estaba vestida su novia frente a ella no ayudaban en nada a la excitación que estaba sintiendo. Tomó la correa del collar de Jennie en sus manos completamente hipnotizada, llevándola hacia ella de un solo tirón.

La menor sonrió satisfecha de lo que estaba provocando en su novia.

-Amor...- Roseanne acarició desde su cuello hasta su mentón- Te ves sumamente linda en eso pero, ¿No crees que sería mejor si te encontraras desnuda en aquella cama?- habló contra sus labios.

-Solo queda uno por mostrarte, mommy- Jennie formó un puchero, la rubia tensó la mandíbula al escuchar la última palabra, tiró aún más de la correa y susurró;

-Uno más, Jennie, uno.-la castaña asintió aún con aquella mueca inocente. La mayor soltó el cuero y suspiró mientras se acomodaba nuevamente en la silla, sirviéndose más vino en la copa y bebiéndolo de una vez.

Jennie estaba tardando y se preguntaba si era impresión de ella o lo estaba haciendo al propósito.

Finalmente salió con un vestido negro, bastante escotado y con detalles de encaje, era ajustado desde el comienzo hasta la cintura, y luego caía delicadamente hasta la mitad de sus muslos. Tenía puesto un collar negro que en el medio tenía la silueta de un corazón y claramente las ligas en sus muslos no faltaron y tampoco las medias hasta las rodillas. Pero había un detalle en especial que llamó la atención de Park, era una vincha con ¿Orejas de gatito? Si, definitivamente era eso.

-Oh, enserio las compraste- habló asombrada, no solo por las orejitas, también por el outfit completo.

-Sip, las ví en la tienda y tuve que pedirlas.- habló mientras se acercaba a Roseanne y se sentaba en su regazo, con las piernas a los costados de la chica. La rubia completamente perdida la tomó de la cintura.- ¿Debería decir nya y actuar lindo?- preguntó

-No, definitivamente no vas a hacerlo- Rosé rió.

-¿Qué tengo que hacer entonces, mommy?- preguntó inocentemente inclinado su cabeza. Roseanne relamió sus labios mientras la miraba fijamente.

-Besarme, tal vez.- su mirada se dirigía de sus labios a sus ojos.

Jennie asintió antes de juntar sus labios, comenzó despacio, delicado, dónde solo sus labios eran partícipes. Pero al minuto, la menor tomó el labio inferior de Park entre sus dientes, y ahí todo se volvió más fogoso, sus labios iban rápido, desesperados por más. Roseanne pasó su lengua por el labio inferior de la castaña, buscando acceso al interior de su boca. Sus lenguas se encontraron y ambas gimieron. Jennie comenzó a sentir el gusto a vino que Roseanne estaba bebiendo con anterioridad.

Se separaron para buscar aire, completamente agitadas, pero a los segundos volvieron a lo anterior. La menor acariciaba la nuca de su novia mientras Roseanne apegaba más a Jennie contra ella.
La mayor bajó sus manos hasta los muslos de la contraria y los apretó, sintiendo el jadeo que soltó la castaña.

Dejaron de besarse y Park recorrió de la mandíbula a las clavículas de su novia, repartiendo besos húmedos y chupadas.
Jennie se acomodó en una pierna de la mayor y comenzó un vaivén en su muslo, sus respiraciones estaban notablemente más agitadas. Roseanne besaba su cuello con delicadeza, ayudando al movimiento de su novia con sus manos en sus caderas.

-Te sacaré esto, ¿Okey?- fué más una pregunta retórica, porque no esperó a que respondiera para desabrochar el collar y retirarlo.

La menor cruzó sus brazos detrás del cuello de Park, acercándose aún más mientras su centro se seguía frotando contra su muslo. Largaba pequeños gemidos a la vez que la mayor marcaba su cuello

-Ahh...- suspiró cuando sintió los dientes de la mayor en su cuello.

Roseanne sujetó sus caderas con más fuerza y aceleró sus movimientos, provocando gemidos más fuertes en Jennie. Quería sacar aquél vestido y devorar sus pechos, pero no encontraba el cierre y no rompería el nuevo vestido de su bebé.

La castaña estaba concentrada en alcanzar su primer orgasmo, gimiendo al oído de la mayor completamente ida.

-Mommy... Me voy a correr... Y aún no quiero hacerlo- dijo sin aliento. La mayor sentía como las piernas de Jennie comenzaban a temblar y apretarse contra su muslo.

-Córrete bebé, hazlo, tenemos tiempo para más.-Roseanne salió del cuello ajeno y se estiró para alcanzar los labios de su novia, quién siguió unos pocos segundos frotándose antes de alcanzar ese primer y tan fácil orgasmo.

Sintió como su cuerpo se liberó y su respiración se volvió aún más agitada, su pecho subía y bajaba con violencia, sus piernas aún temblaban en contra de su voluntad debido al orgasmo. Jennie formó una sonrisa y besó una vez más a Roseanne, juntó sus frentes y se quedó unos segundos ahí mientras su respiración se regulaba. Se paró, sintiendo como sus rodillas temblaban.

-Oh -Park fingió sorpresa- has mojado el pantalón de mommy, ¿No crees que sería mejor sacarlo?- preguntó cuándo vió la humedad en su prenda, la castaña asintió entusiasmada y se arrodilló frente a su novia mientras esta se paraba.

Acarició sus muslos antes de desabrochar el pantalón y dejarlo caer. Dejó besos húmedos sobre su vientre y muslos, Roseanne la observaba jadeante mientras acariciaba su cabello. La tomó de la barbilla e hizo que la mirara.

-Vas a darle un oral a mommy por haber manchado su pantalón, ¿De acuerdo?- Jennie pasó su lengua por sus labios y asintió, enloqueciendo aún más a Park.

-Sí mommy, acuéstate- La mayor caminó hasta el borde de la cama completamente satisfecha, Jennie llegó a su lado rápidamente, arrodillándose una vez más.

Acomodó las piernas de la rubia sobre sus hombros y comenzó a besar la cara interna de sus muslos, llegando muy cerca de su intimidad. Su aliento era caliente y la mayor estaba perdiendo la cabeza.

-Jennie, deja eso y hazlo ahora- demandó desesperada, tenía que aceptar que aunque amaba hacerle el amor a la castaña, amaba aún más los orales de ella.

La menor tomó los bordes de sus bragas y tiró hacia abajo, sacándolas con la ayuda de la rubia. Sonrió al notar lo mojada que estaba, con sus dedos separó los pliegues y dió la primer lamida, escuchando el gemido de su novia, dió una más y succionó. La mayor presionó sus muslos y Jennie tuvo que rodearlos con sus brazos para retirarlos un poco.

-Si bebé... Ahh así- su mano presionaba la cabeza de la menor contra ella. La castaña seguía haciendo aquél patrón que tanto enloquecía a su novia.

Se retiró unos segundos para recuperar el aire y volvió a lo suyo, Roseanne tiraba de su cabello con fuerza, levantando su cadera para buscar más contacto. La menor se dedicó a estimular su clítoris, recibiendo gemidos como respuesta.

-Mmh... Más bebé, más- se movía mucho y Jennie tuvo que poner una mano a la altura de su vientre para frenarla. Siguió sus órdenes y coló dos dedos dentro de Roseanne con dificultad, gimió fuerte mientras presionaba sus muslos. La menor no paró el movimiento con su lengua por más que sentía que la rubia la estaba sofocando con sus piernas.

-Ahh más f-fuerte- pidió y la castaña aceleró ambos movimientos. Park jadeaba fuerte mientras tiraba del cabello de la menor- Mmh sí...-

Jennie se degustaba con los sonidos de placer de su novia, siguiendo el patrón que sabía que amaba. Se retiró nuevamente para tomar aire y la vió completamente ida, con los ojos cerrados, la frente sudada y sus mejillas coloradas. Realmente linda si le preguntaban.

Volvió a lo suyo esta vez con mucha más rapidez. Movía su lengua de izquierda a derecha y luego alternaba con succionar su clítoris. La seguía penetrando con dos de sus dedos y, aunque amaba darle placer a su novia, su lengua se estaba cansando y necesitaba darle ese orgasmo lo más pronto posible. Curvó sus dedos y escuchó un chillido de parte de la mayor, sabiendo que encontró su punto dulce.

-Bebé ahh... Estoy cerca, sigue- jadeó mientras presionaba cada vez más sus muslos- M-me voy a venir ¡Ah!- sus caderas comenzaban a alzarse y Jennie sabía que era una buena señal. Succionó su clítoris por última vez y volvió a curvar sus dedos antes de que el orgasmo de Park golpeara contra ella.

Roseanne era bastante silenciosa a la hora de correrse, así que solo escuchó un leve gemido y sintió un fuerte tirón en su cabello. Tomó sus muñecas para que frenara su fuerza y alzó la cabeza, sus labios y barbilla estaban brillantes debido al orgasmo de la rubia, esta la vió en el momento justo cuando una gota se soltó de su mentón y pensó que era lo más excitante que había visto nunca.

-Ven -Park ordenó aún agitada. Jennie se alzó y juntó sus bocas, ambas compartiendo ese sabor tan peculiar. Se separaron y la mayor pasó su mano por la barbilla de su novia, limpiándola.

-¿Lo hice bien, mommy?- preguntó entre inocente y emocionada. Roseanne suspiró mientras asentía.

-Lo hiciste excelente, amor- se acomodó en la cama, invitando a la castaña a sentarse en su regazo.- Lo hiciste muy bien, entonces, mommy te va a dar una recompensa.- le explicó mientras acomodaba su cabello y sacaba el accesorio, dejándolo a un lado.

-¿Cuál?- preguntó ilusionada

-Puedes elegir hacer lo que quieras amor- acarició sus muslos, una vez que terminó con su cabello, jugando con la liga que aún seguía ahí. Jennie trazaba su pecho con lentitud.

-¿También podemos usar los juguetes de mommy? Nunca me deja usarlos- formó un puchero, en su interior sabiendo muy bien lo que provocaba en Roseanne.

-¿Cuál quieres usar?- preguntó y Jennie sonrió, había uno en especial que quería usar hace tiempo. Se escondió en su cuello y susurró de forma "tímida";

-El strap on rosa-

-Pero ese muy grande para tí, bebé.- explicó mientras seguía acariciando su muslo. Pero la castaña negó rápidamente con su cabeza.

-No, mommy, no lo es. Lo usaremos y verás que no lo es.- habló rápido.

-Está bien, ve a por él, pero trae el lubricante porque no quiero dañarte, ¿Bien?- Jennie volvió a formar una sonrisa y se levantó entusiasmada a buscar aquél juguete.

Tenía ganas de usarlo hace rato, pero las pocas veces que lo utilizaron fué difícil para ella. Era bastante estrecha y le dolía un poco, pero ahora no sería así, ella lo necesitaba, necesitaba una gran follada con eso.

Abrió el armario de Park y buscó en ese cajón donde tenía la mayoría de sus juguetes sexuales. Lo encontró y lo sacó victoriosa, junto con la botella de lubricante. Volvió a la cama y se lo tendió a su novia con una sonrisa.

-Amor, no usamos esto hace meses ¿Estás segura de querer hacerlo con esto?- preguntó Roseanne mientras se paraba para colocárselo.

-Si mommy. Me subiré arriba tuyo y yo me moveré, no tendrás que hacer nada, vas a ver que tú bebé ya creció y ahora sí puede.- dijo orgullosa de sí misma. La verdad no sabía si soportaría el dolor, pero haría lo que sea para aguantarlo. Roseanne asintió mientras terminaba de abrocharlo.

-Bien, ¿Entonces tú irás arriba?- preguntó y Jennie asintió.

Roseanne se sentó contra el respaldo de la cama y palmeó sus piernas, llamando a Jennie. Esta se sentó frente a ella y abrió la botella de lubricante, colocándolo en el strap on, evitando la risa al recordar que era un pedazo de silicona. Se posicionó justo arriba del juguete, y cuando estaba por bajar, la rubia la detuvo.

-¿Acaso no llevas nada, ni siquiera bragas?- preguntó confundida, seguía con el vestido, así que no podía ver qué tenía debajo. La castaña negó divertida.

-¿Por qué cree que mojé tanto su pantalón?- preguntó con la cabeza inclinada y Roseanne largó una risa.

-Entonces, comienza.- le ordenó.

Jennie suspiró antes de acomodarse bien y tomar el pene falso para dirigirlo a su entrada. Descendió, sintiendo como sus paredes se abrían y amoldaban al strap on. Soltó un pequeño jadeo, pero aún no estaba todo dentro de ella, así que subió y bajó una vez más, hundiéndolo más.

Roseanne la miraba atenta a sus expresiones, no podía ver el juguete desapareciendo dentro suyo y empezaba a odiar ese vestido. Jennie hizo una embestida más y su novia pudo notar el fuerte agarre en su hombro, más la expresión de dolor en su cara.

-¿Estás bien, bebé?- preguntó preocupada, la castaña solo asintió aún con los ojos cerrados.

-Está todo dentro, ¿No le dije que esta vez si podría, mommy?- dijo con una sonrisa vaga en su rostro.

-Bien amor, ahora muévete.- Jennie asintió, y volvió a subir y descender, lentamente porque todavía dolía.

Roseanne subió su mano por el muslo de la menor, metiéndola debajo del vestido, quería verla. Los movimientos de Jennie comenzaron a ser más rápidos, junto a sus jadeos, que poco a poco se transformaban en gemidos.

La castaña ya se movía con más confianza y la mayor solo se encontraba mirándola fijamente, vagando de sus muslos a los pechos que rebotaban poco, debido al vestido ajustado. La menor abrió los ojos y notó como la miraba tan deseosa. Tomó su barbilla y la subió, conectando sus labios impacientemente. Las manos de la rubia recorrían de los muslos a la cadera de Kim, ayudando a la menor en sus embestidas.

Los gemidos de Jennie eran ahogados en el beso, mientras ella seguía subiendo y bajando sobre el dildo. Sus manos se sujetaban fuertemente de los hombros de la mayor, la cual abandonó sus labios y se dirigió a su cuello. Sintió un leve ardor y supo que Roseanne le había dejado una marca, y luego otra.

La mayor apretó su seno sobre el vestido, sintiendo el pezón endurecido. Jennie notó como luchaba en encontrar el cierre de la prenda, mientras no despegaba su boca de su pecho. Se alejó solo un poco para ponerle estabilidad a su cuerpo y dirigió sus manos a su espalda, desatando la cinta que ajustaba toda la parte superior, como un corset.

Roseanne la miraba atenta y jadeante a sus movimientos, se sintió como una estúpida por no haber encontrado la cinta. Pero sonrió al notar la liberación de los senos de la castaña, ahora se movían mucho más cuando esta rebotaba en su regazo.

-Solo tenías que tirar del moño, amor- Jennie dijo sonriendo, refiriéndose al vestido. Pasó las tiras rápidamente por debajo de sus brazos, para así ya desprenderlo de una vez, por lo menos en la parte superior.

Volvió a inclinarse un poco sobre Roseanne, colocando sus manos nuevamente en sus hombros. La mencionada no esperó mucho para atacar sus pechos, los apretaba con mucha más libertad, los besaba a su antojo y succionaba su pezón cada vez que podía, debido al movimiento de la castaña.

La menor alternaba sus movimientos de embestidas fuertes, a más lentas y suaves y luego a solo acunarse de atrás hacia adelante, buscando que el juguete tocara su punto máximo de placer.

-Ahh mommy...- gemía, Park solo la miraba perdidamente mientras ayudaba a sus movimientos con sus manos en su cadera.

Roseanne notaba como cada vez presionaba más sus piernas y sus movimientos se aceleraban. Jennie largaba chillidos y leves quejas, con el ceño fruncido.

-M-mommy... Ahh no puedo- decía frustrada mientras se mecía sobre el strap on. Y Roseanne entendió que no podía llegar al orgasmo que tanto quería, y es que siempre le pasaba eso, cada vez que se corría rápido por primera vez, luego le costaba bastante más llegar al segundo orgasmo.

-Vamos bebé, tu puedes -la rubia movía lo poco que podía sus caderas para ayudar en las embestidas, pero la castaña ahora solo se acunaba de adelante a atrás desesperadamente.

-No, mmhm no p-puedo- comenzó a negar, Roseanne podía ver la frustración en su cara.

-Levántate- ordenó firme, haría que su bebé se corra.

-¿Mm? No...-La castaña iba a negar pero Roseanne la interrumpió

-Vamos Jennie ¿Quieres tu orgasmo?- la mencionada asintió eufóricamente- Entonces levántate.-

Con un puchero en la cara, Jennie detuvo sus movimientos y se levantó, gimiendo una vez que el strap on estaba fuera de ella.

-Acuéstate- le ordenó la mayor luego de que ella también saliera de su posición.

Jennie rápidamente siguió sus ordenes y estaba acostada con las piernas abiertas, como si estuviera esperando a que Park la penetre. Esta, en cambio, tanteó su centro para verificar que aún seguía lo suficientemente lubricado antes de juntar sus piernas y alzarlas. La menor estaba a punto de rechistar hasta que sintió como Roseanne la penetró fuerte y duro, sin ningún tipo de aviso o cuidado.

-¡Roseanne!- gritó mientras llevaba sus manos detrás de sus muslos, clavando sus uñas en estos. La mayor sacó el juguete y la volvió a penetrar duro.-S-si... ¡Mommy!- gimió cuando entró por tercera vez en ella.

Park sonrió al escucharla, estaba segura de que había chocado con el punto g de Jennie, esto la haría correrse en cuestión de pocos minutos. Siguió moviendo sus caderas mientras escuchaba los gemidos de su novia, cada vez más cerca de ese anhelado orgasmo.

–M-más fuerte– suplicó casi sin aliento, Park alzó una ceja de manera divertida.

–¿Más fuerte?– preguntó.

–Sí sí, más

Roseanne abrió las piernas de Jennie y esta rápidamente las colocó alrededor de su cintura, la mayor se inclinó arriba de la castaña con sus manos a los costados de su cabeza.

Si su bebé quería más fuerte, ella lo haría más fuerte.

Comenzó a penetrarla de manera rápida y fuerte, tratando de dar con el punto dulce de Jennie de nuevo. Fue cuestión de segundos para que ella gimiera aún más fuerte, haciéndola saber que lo había encontrado.

La castaña se aferraba a su espalda como si su vida dependiera de ello, clavando sus uñas en ella. Poco le importó a Roseanne el ardor, ella quería darle su preciado orgasmo a su bebé.

–Ya casi...– dijo sin aliento.

Roseanne dio unas últimas estocadas con dificultad, debido a la contracción de los músculos de Jennie, y escuchó ese último gemido que le indicó que se había corrido, junto con unos fuertes arañazos en su espalda, que estaba segura que comenzarían a sangrar.

Kim se sintió en el mismísimo paraíso mientras obtenía su orgasmo y Park aún se movía suavemente. Ella estaba segura de que los orgasmos que le daba Roseanne eran la mejor sensación que podría sentir en su vida.

–Te amo.– susurró Rosé sobre los labios de la otra.

–Te amo– dijo agitada, pero con una sonrisa.

Roseanne besó el cuello de Jennie mientras salía suavemente de su interior, sin querer lastimarla. Cayó rápidamente a su lado y sintió el ardor nuevamente en su espalda.

–Auch– se quejó.

–Lo siento amor– dijo un poco avergonzada.

–Está bien solo...– hizo una mueca al tocarse la lastimadura– Córtate las uñas para la próxima.–Jennie asintió tímidamente y le sonrió.

–Deberíamos ducharnos, estamos todas sudadas– opinó la castaña y su novia asintió.– Pero en el de abajo porque este está lleno de ropa.– dejó un beso rápido en sus labios y se levantó, sabiendo que Roseanne iba a protestar por eso.

–¡Ahg, Kim Jennie!– efectivamente lo hizo.

Muchas gracias por leer, también muchas gracias a tolippie por dejarme adaptar su obra uwu.

Se despide, Little Hyunjinnie.