Aquellos enigmáticos ojos que muchas veces cubría con gafas oscuras, eran los causantes de todo los problemas que teníamos. ¿Como iba a tenerle confianza cuando su mirada me demostraba algo que no sabía descifrar? Trate de buscar información de ella, trate de mover todos mis contactos, mover cielo y tierra para saber quién era la mujer que se estaba entrometiendo en mis asuntos. Para saber a quién mandaban.

Pero como era de esperarse __ Klitka no tenía expedientes, resultando así un fantasma, algo así como yo. Lo único que encontraba con su nombre en el, era el hecho de que ahora estuviese en Los Santos vigilandome.

Su manera de actuar captaban más mi atención y curiosidad. Haciendo insoportable el hecho de verla y saber nada. Era tal mi curiosidad como lo era saber la identidad del calavera.

-No son necesarias las Merys en esta persecución- ella había dicho luego de las negociaciones del código 3 al que había asistido para verme- A decir verdad considero que con solo un patrulla basta

-Claro, para que los gilipollas escapen con el dinero entre sus manos, no te metas en mi trabajo muñeca

-Mi trabajo es meterme en tu trabajo, pero si quieres perder el tiempo y gastar a tus agentes en algo tan absurdo sera tu problema no el mío.

-Entonces iluminame señorita genio, dame una sola buera razón para hacer lo que dices

-Te daré varias- recuerdo como sonreía sarcástica, con aquella aura de "Soy mejor que tu"- ¿Haz prestado atención a los delincuentes? Por su timbre de voz temblante, las máscaras improvisadas con alguna braga de su madre y la poca retención de mirada que manejaban, es más que obvio que son unos simples novatos que solo planearon una ruta de huida y no los demás complementos- había señalado el vehículo por donde los atracantes se suponía que escaparian- Se puede comprobar con una simple vista al medidor de combustible que está en las últimas, se acabará para antes de que les pierdan

Recuerdo no haberle contestado, solo me gruñía de fastidio cuando ella hablaba, me había acercado al auto y para mi desgracia ella tenía razón, ellos no iban a llegar muy lejos y en cuanto la persecución comenzó no tardamos ni 5 minutos en atraparlos. Eran unos inexpertos. Unos novatos, como ella había notado. Desbordaba de gran inteligencia pero tenía tan poco tacto al hablar, se notaba que buscaba joderme, echarme la contra, hasta llegue a pensar que quería adueñarse de la investigación diciendo que yo era un incompetente.

En mis memorias aun revivo cuando vi una pizca de otro sentimiento que no fuese el de superioridad dentro de ella. Ese día yo también estalle. Había llegado a comisaría y vi a Klitka haciendo una especie de reunión con los agentes que estaban disponibles en ese momento, entre ellos estaban mis dos comisarios, al verlos reunidos hablando y ella como la cabecilla de todo no pude evitar alterarme pensando que quizás ella estaba tratando de ponerles en mi contra.

-Buenos días señoritas ¿Ya terminaron su paja grupal?

-Buenos días Superintendente Conway- Volkov tan servicial como siempre- La señorita Klitka quería hablar con nosotros, nada más

-¿Se puede saber de que?

-Si su paranoia va orientada a que hablábamos de usted, Conway, pues esta en lo cierto- __ siempre sarcástica claro esta- Felicitaciones, ya ha descubierto algo obvio ya que mi trabajo se orienta a usted, déjeme agregar que tengo algunas críticas al respecto, del como maneja y trata a sus empleados

Simplemente gruñí, la multitud de agentes comenzo a marcharse mirando fijamente a __, siempre tuve la sospecha de que le tenían mas miedo a ella que a mi y eso se debe a que teóricamente es mi superior. Nos habíamos apartado en mi despacho, ella con dos huevos se sentó en la silla grande y no me había molestado en reprocharle ya sabia que era inútil y solo quería acabar con esa tortura lo antes posible.

-Hablando con tus agentes y comprobando yo misma al estar cerca tuyo, puedo notar la gran falta de respecto y desigualdad que hay entre tu y la maya policial- me miraba a los ojos, seria como siempre- De hecho me haz dado un claro ejemplo hace unos segundos al preguntar de manera grotesca el que hacíamos

-Son mi maya y yo los trato como se debe

-No te pertenecen Conway, solo organizas a la maya policial, que por cierto es un completo desastre, en tal caso si la maya policial tuviese dueño sería de la ciudad y eso tus agentes no lo tienen sabido debido a que te tienen más temor a ti que a enfrentarse a criminales- en sus ojos vi algo de enfado, algo completamente raro en ella- De hecho los agentes Perez y Garcia me han comunicado que sueles aporrearlos cuando no cumplen órdenes o realizan algo que no salió como usted quería. Comienzo a entender el porqué esas dos bajas policiales a manos de una mafia, normal, si trata así a su propio equipo no me quiero imaginar a los ciudadanos

-¡No use a los agentes caídos en esto! ¡Deje de tratarlos como peones en su ajedrez!- le había encarado algo harto de que siempre tocara ese tema a la ligera- Yo solo les impongo respeto, el respeto que merezco y que cada día me falta cuando me llaman súper indigente o hacen alguna gilipolles como copiar mi uniforme

-Si te faltan el respecto es porque tu se los estás faltando, careces de respeto hacia ellos aporreandolos e insultandoles como si esto fuese la puta Marina- ella sorprendentemente atacó, haciendo que el enojo de sus ojos floreciera aún más- Vietnam termino genio

-Soy su jefe deben de obedecer o por las buenas o por las malas

-Que seas su jefe no te da derecho a hacerlo, si eso fuese así un padre tendría derecho a pegarle a un hijo y un abuelo a ese padre,- su cejo fruncido y rostro enfadado hicieron por un momento que temiera- La superioridad es una excusa estupida para maltratar a las personas y seguir con la inepta e inservible monarquía que nos rodea que poco a poco perece nuestro al rededor quitándonos la humanidad... Si respetas te respetaran y si no demostrarás el poder de jefe que tienes suspendiendoles, no usando la fuerza bruta, no eres un cavernícola

-Tu que mierda sabrás cuando actúas como un puto robot, con jefes que deben de ser peor que tú

-No hables de mi- ella había tomado mi corbata, esto había logrado que profundice en los detalles de su rostro y su enfurecida mirada- No tienes idea de con quien estás trabajando, no tienes idea de con quien tratas

-Ni tu debes de saber como tratas contigo misma- recuerdo ver como se formó una media sonrisa burlona, juguetona y divertida ante la situación

-Por primera vez dices algo no tan obvio, mis felicitaciones, te daré una recompensa y te diré que yo solo soy un proyecto de la vieja generación del CNI

Hay que admitir que lo que había dicho hizo que automáticamente mi cerebro funcionara a base de teorías y teorías, buscando quizás que quizo decir con eso, no me había dado cuanta de que trataba de distraerme o quizas cautivarme... Hoy en día pienso que las dos a la vez, como ya he dicho ella es un enigma que buscaba resolver.

Ese dia fue importante. Pero más lo fue unos días después.

Como era habitual ella estaba siempre unos metros lejos de mi, vigilandome casi las 24hs del día sin descanso. Me ponía tenso que analizara cada acción que realizara dentro del CNP ya que anotaba en una pequeña agenda quien sabe que. Ese día le noté extraña, pero no me importo demasiado hasta que se desplomó en el suelo de comisaría.

-¡Señorita Klitka!- Volkov fue quien se había preocupado, se arrodilló en el suelo para atenderla- Superintendente Conway hay que llevarla al hospital, parece que a sufrido un desmayo.

-Ahg... E-Estoy bien- ella pareció recobrar algo de fuerza al escuchar la mención del hospital- Solo... Dejenme aquí u-unos segundos

Recuerdo su voz leve y extrañamente débil y tembloroso, su piel pálida casi de papel hasta recuerdo ver como algunas venas de su cuello se marcaron. Me había dado algo de pena y culpabilidad en ese momento, así que solo suspire y con ayuda de Volkov le llevamos a mi despacho donde le recostamos en el sillon, aquel ruso se había retirado y yo la observé. Se había quedado inconsciente de nuevo o quizás dormida, pero aproveche para quitarle aquella chaqueta que usualmente llevaba y cubría su piel, quería que pudiese respirar bien y tomarse aire.

Mi sorpresa había sido grande en cuanto observe sus brazos con marchas de pinchazos, cicatrices hasta circulares pero sobretodo algo había llamado mi atención. Algo que hasta día de hoy nunca olvidaré y fue tan crucial de ver. Era una cicatriz de quemadura, como aquellas que le hacen a las vacas para marcarles en un corral, una quemadura con la sigla '2985'. Varias preguntas se me formularon en ese momento, varias incógnitas me inundaron pero ella coloco su mano en mi brazo, con algo de debilidad captó mi atención.

-E-en mi chaqueta... el el bolsillo, hay hay una jeringa- había buscado como ella pidió- Inyectame

Sin más hice lo que dijo, me parecía sumamente extraño no solo aquel acto si no también aquel líquido que le había colocado, era algo blanco si mal no recuerdo pero la pureza de aquel color era extraordinaria. Luego de unos minutos ella había revivido, su piel volvió a tener color y volvio a ser la mujer insoportable que ella es.

-No es apropiado aprovecharse de una dama en sus momentos de debilidad, no tenía el porque quitarme mi chaqueta

-La próxima te dejaba morir, no serías más un dolor de huevos

-Gracias...- recuerdo haberme quedado ahí como un idiota viéndola sin saber porque me sorprendió y cautivo tanto una sola palabra- Pero ahora supongo que tendrás preguntas

-Desde el primer momento en el que te vi... ¿Que significa 2985? ¿Que significa aquella especie de vacuna?

-Bien...- ella había suspirando- Debido a la situación y a que realmente se toda tu vida gracias a archivos del CNI conozco bien lo que haz vivido, no te creas que por ser un fantasma pasas por desapercibido, los fantasmas tienen archivos fantasmas especiales- su sonrisa irónica, burlándose de mi inferioridad ante ella- A veces esos archivos están cifrados, otros incriptados y a veces solo no importan lo demasiado como para ponerle un nombre sutil

-No me conoces, no se que ponen esos archivos pero no pienses que sabes por lo que e vivido

-Vietnam, experimentación de drogas, muerte de una esposa seguramente tu única felicidad en este vida seguida de tus dos hijos también muertos, criado en la guerra entre trincheras, falta de una familia y figuras paternales... Se más de ti que tu de mi- recuerdo como lo penso unos segundos, analizo bien la situación pero luego suspiró para seguir con su discurso que segundos después se convertiría en nuestro gran acercamiento y un gran descubrimiento- Existe un archivo llamado "Proyecto 2985"

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