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"Gorila"
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—El señor Agreste tiene muchas que hacer, Adrien. No pasará la semana aquí, irá a un viaje de negocios a Italia con los empresarios de... —mientras removía sin ánimos los alimentos en su plato, Adrien escuchaba a la asistente de su padre narrar su agenda y nuevamente explicándole porque él antes mencionado no desayunó con él— ...por ello te quedarás junto a tu guardaespaldas al yo no poder estar aquí.
Adrien no le sorprendió las noticias, por un momento lleno de aire sus pulmones y sus labios se separaron para hablar, mirando a la mujer que permanecía estoica al lado derecho de ese gran comedor en donde solo se encontraban ella y él.
—Está bien, les deseo buen viaje —deja los cubiertos utilizados en la mesa y se levanta— ya debo de prepararme para ir al colegio así que...
—Nos veremos la semana entrante. —y sin más Adrien dejó la habitación.
Adrien había meditado todo su plan, era arriesgado y se sentía extraño al no obedecer a su padre pero... Ese día era el cumpleaños de Nino y estaba decidido en celebrar junto a su amigo.
—¡Adrien en faceta rebelde! —al estar en la libertad de la habitación de su portador, Plagg deja su refugio en la chaqueta de Adrien— ¡Esto va enserio! Tú lado ChatNoir esta saliendo a flote, chico.
—No me considero rebelde Plagg, pero... En está vez es necesario, ya estaba enterado del viaje a Italia de mi padre y Nathalie, eso me deja una parte del camino libre —ordena sus útiles rápidamente en su mochila para luego colocarla en su hombro— ...La fiesta de Nino será después de clases y todo irá como lo planeamos.
—Te olvidas de algo. Tú guardaespaldas. —al ver qué Adrien ya había terminado de organizar sus cosas, Plagg se acerca a el nuevamente.
—Es cierto... —coloca una de sus manos debajo su mentón— ...pero también tengo una coartada que podría servirme.
—¿Qué cosa?
—Lo verás más tarde. ¡Ahora es momento de ir a la escuela!.
La hora había llegado, terminaron las clases y todos sus compañeros ya estaban preparados para lo que se avecinaba en casa del festejado.
Al ver el auto que puntualmente llegaba a recogerlo, Adrien sonrió nervioso al encontrarse con la etapa final de su plan: Converser a su guardaespaldas.
Y ahí estaba, frente al hombre robusto que abría la puerta del auto. Esperaba que todo funcionara.
—Oye... Sé que debo ir a casa —frota su cuello— Pero hoy es el cumpleaños de Nino, mi amigo y... —el hombre frunció el ceño, colocando presión en sus brazos cruzados— ...quiero ir a celebrarlo con todos, hoy estoy totalmente libre de mis actividades y... —ok era ahora, ¡Hazlo Adrien!— ...Iré con ellos ¿Si?...
Sus ojos verdes se fijaron en los de su guardaespaldas quien seguía con su máscara seria. Recordaba a las chicas hacer esa misma técnica con "Gorila" el día que modelo junto a Juleka las prendas de Marinette y les había funcionado.
Luego de unos segundos el hombre suspira, dándole a entender que estaba de acuerdo ¿Quien diría que los ojos de cachorro si funcionaban?. Adrien sonríe abiertamente y abraza rápidamente al hombre para luego despedirse y correr junto a los otros chicos junto a las escaleras de la escuela.
Una sonrisa se forma en los labios de Gorila, mientras miraba al rubio alejarse con los demás. Conocía a Adrien desde que aún era muy pequeño y en verdad le tenía mucho cariño.
Adrien aún es un adolescente y a pesar de todas esas reglas que su padre le imponía, el chico no se dejaba decaer fácilmente. Gorila estaba orgulloso de él y aunque era de pocas palabras, el rubio era como un hijo para él.
Dejaría pasar por alto esto.
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—🎐) 624 palabras.
Día 11
¡Completado!.
Gorila es un sol, siquesi.
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