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Rayos de Sol

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——¿Qué haces allí, Adrien?. —pregunta una voz graciosa al fondo de la espaciosa habitación— ¡Que locura! Ahora que HawkMoth sabe fusionar los Miraculous de la mariposa y pavo real, todo se ha vuelto muy difícil y... ¿Adrien? —el kwami de la destrucción se acerca flotando hacia el mencionado.

El chico se encontraba frente al ventanal de su habitación, estático y con ojos cerrados. Justo en el mismo lugar en el que hace unos pocos minutos había deshecho su transformación.

Sus cabellos bailan gracias a al sutil viento Parisino que se coló por aquella ventana.

Suspira, una sonrisa aparece en sus labios.

Si, el villano que ha aterrizado París luego de haber logrado uno de sus cometidos más ambiciosos, el de encontrar al guardián de los Miraculous y traducir el Grimorio; se ha vuelto más fuerte que antes y lanza Akuma tras Akuma cada día.

Si, aunque aún este un poco dolido por lo ocurrido con sus sentimientos hacia Ladybug, acepta que no sería capaz de darle la espalda. Seguiría junto a ella.

Y si... Aún su padre lo mantenía confinado en esa mansión, junto a sus clases extracurriculares y su presente ausencia.

Además de su, para nada glotón si me permiten decir; compañero mágico y su oloroso queso.

Una carcajada se escapa de su boca al recordar las ocurrencias de Plagg.

—... Ahora si que te perdí... —confundido, el kwami niega con su cabeza.

—¡No es nada, Plagg! —su mirada se dirige a el aún con una sonrisa— solo que... Recorde algo...

Su vista viaja de Plagg hacia el cielo al sentir que nuevamente una brisa golpeaba su rostro con suavidad.

Sabía que siempre podría detenerse un momento para pensar, y sentir los rayos solares abrazar con un tibio manto a su persona.

Recordando lo feliz y libre que se siente cuando corre por los tejados de París mientras es el héroe gatuno de traje negro.

Siendo sinceros; los rayos de sol junto con el viento, para Adrien, son sinónimos de sus momentos más valiosos...

Cuando puede ser él mismo.

Ya sea ese recuerdo tan preciado mientras hacía un picnic con su madre bajo el sol...

O...

Cuando se convierte en ChatNoir.

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—🎐) 365 palabras.

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