🐥 028 🐿
De regreso a Seúl, Jimin dejó a Chaeyoung en su departamento y de allí partió hacía una reunión en la cual hablaría a solas con Seulgi. Esperaba internamente que ella accediera a su petición por lo que, llegó diez minutos antes al lugar acordado.
—Sigues siendo demasiado puntual, Park.—rió Kang, Jimin siendo un caballero se levantó de su asiento y saludó a su mejor amiga.
—¿Y te sigue sorprendiendo eso?.—respondió de igual manera que ella.
—Absolutamente no.
Una vez sentados, ordenaron un par de cafés junto a unos deliciosos brownies de chocolate.
—Supongo que, también te sigue simpatizando ir directo al punto.—aludió ésta observando sonriente al rubio.
—Sí—dijo. Bebió un sorbo de café y miró nuevamente a la beta—. De hecho, es un favor en el cual estás involucrada.
—Cuanto misterio, eh—habló curiosa y atenta—. Bien, soy todo oídos.
Jimin dio una bocanada de aire y aclaró su voz.
—Tengo entendido que, recientemente te asignaron el puesto de directora en la universidad de Seoul—Seulgi asintió—. Me gustaría mucho si, podrías darle una beca de ingreso a Park Roseanne para estudiar gastronomía. Sé que las inscripciones y exámenes de ingreso finalizaron, sin embargo sería muy importante y estaría eternamente agradecido si le das esta oportunidad a ella.
Kang quedó asombrada, jamás de los jamases su mejor amigo había siquiera considerado pedirle favores y menos si se trataba de una chica. Cuando estuvo con Mina, no recurrió a ella ni nada por el estilo porque supo perfectamente que él sabría arreglárselas solo. Se notaba a leguas que, esa muchacha de nombre Roseanne cambió en demasía a Jimin.
—¿Hablas en serio?.
—Demasiado.
Seulgi parpadeó leves segundos sin creerlo aún.—¿Mucho?.
—Ya sabes que mis ojos no mienten, Kang.
—¿Ella es tu...
—Mi omega a la cuál amo mucho.—sonrió ampliamente recordando lo hermosa que es su pelirroja favorita.
—O sea que... ¡Mi niño encontró el amor!—chilló secando sus falsas lágrimas de madre orgullosa—. Ya, ya... Dejando la exageración de lado, veré que puedo hacer. En estos días me comunicaré contigo, dile a tu chica que se vaya preparando y que, quiero conocerla también.—comenta emocionada y feliz de ver a su Chim sonreír dulcemente a la vez que sus ojitos celestes brillaban cada que, el nombre de su omega era pronunciado.
—Muchas gracias, te debo una.
—No me debes nada, Park—adjuntó sus manos a las de Jimin—. Verte así de enamorado y sonriente es lo que siempre deseé para tí. Pídeme los favores que quieras, estaré a tu disposición cuando lo requieras.
—Aish! Había olvidado lo melosa que te pones en estas cosas. Igualmente gracias, esto definitivamente alegrará mucho a mi omega torpe.—volvió a esbozar esa sonrisa de estúpido enamorado, cosa que contagió a su mejor amiga.
Brindaron por el momento, Jimin apenas llegase a su hogar, llamaría a Chaeyoung para darle esta enorme y grata noticia.
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Lisa observaba fijamente a su mejor amiga desde su puesto, llevaban horas sentadas en el sillón y algo que a Roseanne no se le borró nunca fue su bonita sonrisita. Parecía estar hechizada bajo un encantamiento irreversible. Claro, este tiene como nombre: Park Jimin.
—¿Piensas hablar?.
—Si, Lisa. También te quiero.—respondió, poniéndose de pie, caminó hasta las escaleras sin mencionar otra palabra.
Manoban bufó.
—El amor vuelve pendeja a las personas.—dijo para si misma, prendiendo el televisor y ver algún programa.
Roseanne abriendo su habitación, se lanzó sobre su cama. Recordar los bonitos días que pasó al lado de su alfa, simplemente hacían a sus mejillas sonrojarse.
—¿Estará ocupado?.—habló, buscando su celular, vio un mensaje de Jimin. Curiosa, lo abrió y leyó.
Un grito proveniente de la segunda planta, alertó a Lisa. No dudó un segundo en correr al cuarto de su mejor amiga.
—¿Chae? ¿Todo bien? ¿Qué te hizo el idiota de Jimin? ¿Podemos matarlo? Claro que lo haremos, alfa descarado y pwcg hrmbr-...
—¡Lisa! ¡Cállate!—expresó Roseanne tapando con una de sus manos, la boca de su amiga—. No es lo que crees, si grité, exageré pero es que... Esta noticia lo requirió—mencionó—. ¿Prometes escuchar?—Lisa asintió sintiéndose asfixiada, apartando su manos, permitió a la omega tailandesa respirar con normalidad—. Jimin acaba de escribirme, me dijo que, en estos días posiblemente obtenga una beca para ingresar a la universidad de Seoul, ni idea de cómo lo logró pero debo estudiar. Aquí está el programa. ¡LO AMO! ¡MERECE TODO MI AMOR!.—comentó saltando por la habitación completa.
Manoban alzó ambas cejas, estaba completamente sorprendida. Cruzando sus brazos, esbozó una sonrisa amplia. Ver a su mejor amiga en ese estado, sólo generó que, poco a poco debía ir aceptando su realidad. Ya no es una niña. Y pensar que, siendo la menor de las dos, siempre ocupará ese lugar de hermana protectora.
—Me alegro por tí, en verdad me da gusto. Ahora sólo debes estudiar mucho, yo te puedo ayudar con algunos apuntes.
—Gracias Lis.—ni bien terminaron de hablar, se dieron un abrazo reconfortante.
Sí, por algo son soulmates y siempre lo serían.
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Los días pasaron, Chaeyoung en ningún instante apartó su vista de los libros. Jimin inclusive, le dio su espacio para que pudiese tener concentración absoluta. Lisa le ayudaba en algunas ocasiones, de resto, ella solita iba almacenando cada parte en su cabeza.
—Mañana es mi examen de ingreso, yo sé que podré lograrlo.—murmuró repasando sus apuntes.
—Hey! Alguien está de pasada, dice que quiere darte algo.—Chae volteó en cuánto Lisa habló.
Cerró el libro, estirando sus piernas y brazos, siguió a su mejor amiga. Apenas bajaron, Roseanne captó de inmediato los aromas que tanto le gustan. No dudó en correr a los brazos de Jimin, lo extrañó mucho en sus dichosos días de estudio.
—¿Cómo estás preciosa?.
—Agotada pero nunca derrotada—sonrió de lado—. ¿Tú? ¿Mucho trabajo?.
—Los dejaré a solas, Jungkook espera por mí abajo. Nos vemos más tarde.—Lisa se despidió de la pareja, saliendo del departamento, éstos se dirigieron al sillón.
—Respondiendo a tu pregunta, supongo que ese es el trabajo de un abogado prestigioso y guapo como yo.
Roseanne rodó los ojos con diversión, sentándose en las piernas de Jimin, se acurruco a él pidiendo mimitos que, por supuesto le dio. Era sumamente relajante tenerlo con ella, esparciendo feromonas que traían consigo, tranquilidad a su omega.
—Eres todo un caso, Park Jimin—rió acariciando con sus dedos, el dorado cabello del mayor—. Gracias por venir... Te eché de menos.
—No quería ser una distracción, también te extrañé como un loco.—dijo, observó esos orbes mieles en los cuales se permitía perderse cada vez que los veía.
Chae estando de la misma manera, besó esos carnosos labios. Jimin correspondiendo a ese necesitado beso, sujetó la estrecha cintura de su pareja. No creía que, la omega tuviese segundas intenciones, sin embargo terminó equivocandose completamente. Ninguno tenía intención de parar, ni siquiera fueron conscientes del tiempo, sólo estuvieron entregándose mutuamente en la habitación de Chaeyoung.
—Deberíamos descansar un poco, mañana es el gran día.—mencionó Jimin entre besos.
—Una sesión más, y prometo que aprobaré ese examen sin errores de por medio.—aludió Roseanne colocándose a horcajadas sobre el alfa.
—Omega...—Jimin hipnotizado de aquel bonito puchero en los labios agregando los ojitos de cachorrita abandonada, hicieron a su sistema perder el control de la situación, no podía negarse a complacerla—. Sacas 100/100, ¿oíste Park Roseanne?.
—Lo haré, y te sentirás orgulloso de tu sensacional pareja.
—Esa es la actitud, pequeña.
Sin más, tuvieron otra larga sesión de amor en el cual, los dos disfrutaron como nunca.
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Chae mordió su labio inferior, faltaban sólo unas horas para dar el examen de ingreso. No era la única en ese estado, habían más alumnos esperándolo. Algunos leían sus cuadernos mientras otros repasaban mentalmente en voz alta, ella prefería el silencio por lo que, decidió irse afuera y despejar su mente. Jimin tuvo que irse temprano al bufete, Lisa llegó a la madrugada y ahora seguramente estaría durmiendo. Jennie le envió un mensaje de aliento junto a un saludo por parte de su familia.
—De acuerdo, no te pongas nerviosa. Recuerda tus repasos, tú puedes... Tú puedes, Park Roseanne. Aprobarás no sólo por tí, sino también por Jimin, Lisa y todos los que te quieren. Fighting!.
—¿Te encuentras bien?.
La pelirroja dio un respingo al oír una voz masculina totalmente desconocida. Giró en dirección a éste, era demasiado alto con facciones masculinas marcadas. Además de encantador, claro está.
—Sí, digo no... Bueno, más o menos.—rascó su larga cabellera rojiza.
—Te entiendo, estoy igual—rió—. Ah... Yo y mis modales, disculpa. No me he presentado, soy Cha Eun Woo. Un gusto.—realizó una reverencia educadamente.
—Park Roseanne, un placer.—imitó su acción.
—Bonito nombre—enunció—. ¿También das el examen para gastronomía?.
—Sí, recibí una beca y si apruebo este examen, ya seré parte del alumnado. Por lo que veo, tú igual.
—Mi sueño siempre ha sido ser un excelente chef, a pesar de ir en contra de mis padres, es lo que quiero para mi vida.
Roseanne abrió su boca, si bien no era su caso pero se compadecía de Eun Woo.
—Y lo serás, tenlo por seguro—alentó—. ¿Repasamos juntos? Y si se puede, aquí afuera es mejor. Ahí dentro hay puro ruido, es molesto.
—Va, estoy de acuerdo—concordó—. Nos irá bien, fighting!.—elevó su puño cerrado al cielo, Chae también lo hizo.
No esperaba conocer a nadie aquí, por lo menos no tan pronto. Eun Woo en su opinión, parecía un buen muchacho y seguramente, un próximo futuro amigo.
Espero les guste mucho el capítulo, lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!.🐥💖
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