Ni siquiera eran conscientes de cuántas rondas iban, sólo se estaban dejando llevar por el deseo mutuo.

Jimin fascinado de contemplar el bello cuerpo de su omega en todo su esplendor, Roseanne encantada de entregarse al hombre de cual sus sentimientos le pertenecían.

Embestida tras embestida, el ritmo se ralentizaba poco a poco pero sin dejar de enterrarse profudamente en ella. Bastaron minutos para salir de Roseanne y eyacular su semen fuera. No quería perjudicarla, no deseaba que quedase en cinta por el momento. Jimin a pesar de sumirse a los deseos carnales de su omega, era consciente de las consecuencias que esto traía detrás. Un cachorro a su edad, siendo aún joven, no podía permitirse ser egoísta y quitarle el don de disfrutar su juventud. A largo plazo, cuando las cosas entre ambos estuvieran perfectamente bien, pensaría en esa posibilidad.

—Márcame, alfa.

Jimin mirando los ojos de Chaeyoung, podía notar ese color azulado intenso.

—No puedo hacerlo, lo siento.

—¿Qué acabas de decir? Yo deseo ser marcada por tí, deberías complacerme en eso también.

—Sé que no eres tú quién está decidiendo, me odiará y lo sabes.

—No lo hará, ella lo quiere también. Deja de ser necio e inseguro, Park.

Jimin sonrió de lado, no le haría caso a aquella loba caprichosa. Él no se arriesgaría a ser odiado por Roseanne, si su decisión de llevar en su cuello, la marca de sus colmillos era de manera consciente, entonces él accedería.

—¿De qué te ríes? Hablo en serio.

—Yo igual, Park Chaeyoung.

Y con ello, volvió a penetrarla con la única razón de acallar la voz exigente de su parte híbrida. Sólo oyó un gemido placentero salir de la boca femenina, Jimin continuó con su labor de follarla sin dejar que enunciara otra palabra que no fuera su nombre pidiendo más de él. Chaeyoung rodeó su cadera, ayudando a que, los movimientos de Park fueran duros, certeros y rápidos.

—Eres mío, alfa.

Rodeando con sus esbeltas piernas, la cadera masculina, profundizó aún más las penetraciones dando en su punto dulce. Gemía sin restricciones, gozaba plenamente cada parte de su hombre y del cómo la hacia sentir.

Ni Jimin supo cuando cambiaron posiciones, Chaeyoung lo montaba a un ritmo espectacular.

—Y tú eres mía, omega.

Eso terminó de calentar aún más a Roseanne, la voz de mando de Jimin sería uno de sus fetiches sin lugar a duda. Besó con furor los labios esponjosos de Park. El orgasmo estaba a punto de llegar y ella no deseaba separarse hasta lograr que él la llenara por completo.

—No lo hagas.

—Yo mando hoy, Jimin.

—No lo creo.

Batallaban entre ambos por el control, Roseanne no dejaba de hundir el miembro de su alfa en ella y Jimin luchaba para no ceder. Era casi imposible resistirse a una follada así.

—Te amo, Park Jimin.

Esas palabras dejaron descolocado al rubio, Chaeyoung aprovechó el momento y aumentó su movimiento de cadera, sintiendo como apretaba fuzgamente el miembro de Jimin, logrando de tal forma, que su hombre descargara toda esencia dentro suyo, formando de manera inmediata el nudo.

—Te dije que yo estoy al mando.

—Rosie...—murmuró viendo los ojos de la pelirroja con pesar—... Espero puedas perdonarme por esto—dijo acariciando su regordeta mejilla—. También te amo, hermosa.

Besó castamente los labios contrarios.

—Siempre voy a perdonarte, alfa.

Jimin quería creer eso, en verdad que sí.

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Jisoo observaba detenidamente la creciente luna, abrázandose con sus brazos debido a la brisa nocturna.

—¿Insomnio?.

—Un poco, me imagino que sientes lo mismo.—respondió sonriente sin apartar su mirada del cielo.

—Imaginas bien—aseguró Taehyung ubicándose a su lado—. ¿Qué te hizo generar eso?.

—Muchas cosas, de cómo mi vida cambió rotundamente en un abrir y cerrar de ojos. Nunca creí ser la representante de Yoongi ni que su éxito llegara a tanto en poco tiempo. Extraño mucho estar con mis seres queridos, él lo sabe y se compadece de mí al dejarme visitar a mis padres por unos días.

—Entonces... Si has venido a Corea, ¿por qué no me llamaste?.

En parte, esa confesión de Jisoo, causó dolor y decepción en Taehyung. No quería demostrar dichas expresiones delante de ella pero le fué imposible.

—Sabes bien que si te llamaba, no hubiese regresado con Yoongi—mencionó al colocarse frente a él—. Me importas demasiado, eres la persona que llevo aquí desde que tengo memoria—añadió llevando una mano del castaño a su lado izquierdo del pecho. Taehyung podía sentir el latir de su corazón, sorprendido del cómo estos se aceleraban con sólo tenerlo ahí—. Desconozco cuánto pasaré fuera del país, sin embargo me gustaría mucho que vivamos el presente tal como siempre lo quisimos. Park Taehyung, ¿te gustaría salir conmigo mañana?.

El beta sonrió ampliamente, asintiendo sin palabras de por medio.

—¿Me dejarías abrazarte, Kim Jisoo?.

—Todo lo que quieras.

Taehyung posicionó lentamente sus manos sobre la cintura de su rubia favorita, poco a poco atrajo el cuerpo femenino al suyo, formando así un cálido abrazo que sólo provocó a sus sentimientos crecer más.

Por otro lado, Jennie tocó despacito la puerta del cuarto en el cual se encontraba Yoongi. No hubo respuesta, asi que sin pensarlo, entró.

Silencioso. Tal como le gusta a él.

—¿Yoongi?.

—Creí que dormías.—habló por detrás, asustando a la castaña.

Jennie llevó su mano al pecho, tratando de calmarse. Min cerró la puerta y prendió luces, sonriendo de lado, miró a la omega.

—¿Estás bien?.

—¿Casi me da un infarto y preguntas si estoy bien?—respondió con sarcasmo—. ¿Dónde estabas?.

—Fui a dar un paseo, iba a tardar más pero no quise interrumpir a tu hermano y Jisoo—explica—. Veo que te encuentras igual que yo.

—Sí, bueno tampoco es que moría por verte—dijo caminando en dirección a la cama del alfa, tirándose sobre ésta a la vez que giró seguido esparciendo su aroma—. Listo.—aseguró levantándose.

—¿En verdad lo hiciste, Park Jennie?.

—¿Hacer qué?.

—Tu aroma se siente por toda la habitación, ¿actuando territorial?—rió—. ¿Qué pasó por esa cabecita tuya, eh? ¿Creías que traería a alguien más?.

—No, de ninguna manera, claro que no—negó retrocediendo a medida que Yoongi se acercaba a ella peligrosamente. Jennie cayó a la cama, sorprendida de cómo el alfa la miraba, un sonrojo invadió sus mejillas—. ¿Q-Qué h-haces?.

—Deducir si es buena idea besarte ahora o marcar territorio como tú—habló. Su voz ronca tenía un toque de incertidumbre y... ¿deseo?—. ¿Será buen momento para reclamarte, omega?.

—¿Eh?.

Min emitió una sonrisa, mordiendo su labio, generó que Jennie tragara grueso.

Alfa sexy, no juegas limpio conmigo.

—Ya lo decidí, voy a hacer las dos cosas.

—Yoongi...—susurró en el instante que sus ojos se cerraron a su vez que el alfa besó sus labios con ternura.

La castaña por inercia, abrió ambas piernas, permitiendo que Yoongi se acomodara entre ellas.—¿En serio harás ambas?.

—¿Asustada, gatita?—dijo al alzar una ceja—. Si la última vez que pasó, fué hace tiempo y te extrañé muchísimo.

—Picaron.

Sonriente, unieron sus bocas como si de eso dependiera sus vidas. Min poco a poco quitó el pijama de su omega, Jennie se dejó llevar por los toques del alfa.

—Disfrutemos esta noche, princesa.

—Obviamente lo haremos, mejor desnudate y metela de una vez.

—Tus deseos son mis órdenes.

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Jimin se había levantado, Roseanne dormía por lo que aprovechó el momento para darse una ducha. El agua caía sobre él, estaba agotado debido a las inminentes sesiones de sexo, ni siquiera calculó la hora en que frenaron siquiera para comer algo, sólo le importó satisfacer a su omega torpe.

El sueño no pudo llegar a Park, era casi mediodía y podía percibir sus ojos hinchados a causa de la falta de dormir. Aún quedaban días, y no iba a negar que tener a Chaeyoung de esa manera era espléndido. Una completa sumisa a pesar de a veces imponerse. Aún así, no evitaba sentirse miserable, menos que nadie deseó venirse dentro. Con sólo recordarlo, lavó seguido su rostro frustrado.

Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se percató de cierta omega, la cual se acercó a él sin ningún tipo de ropa. Abrió la puerta de cristal e ingresó a la ducha, rodeó con sus manos el torso masculino, dándole caricias que sin duda generaban un escalofrío placentero en Jimin. Chaeyoung besó su espalda, admirando los tatuajes en la espina dorsal, mordió su labio inferior ante tan espectacular imagen. Sin duda, su alfa era el ser más precioso que sus ojitos hayan visto.

—Eres perfecto, alfita.

Park sonrió de lado, dándose la vuelta, sujetó a Chaeyoung de su cadera y logrando elevarla, se introdujo en ella sin necesidad de preparación. Roseanne a gusto, besaba desesperada a Jimin, disfrutando de cada penetración como si fuera la última de su vida. Por supuesto que, apoyó a la omega sobre la pared del baño e hizo que todo fuese más rápido y necesitado.

Derretirse en los brazos de su alfa siendo duramente embestida, era uno de los recuerdos que Roseanne jamás olvidaría. Nada podía acallar aquel placer emanado en ambos, se amaban mutuamente y se pertenecían en cuerpo y alma.

—¿Por qué paras? No autoricé eso.

—Date la vuelta, ahora.

Cegada, hace lo que dice y sus manos sostienen la pared. En el instante que Jimin ingresó de una sola estocada, Chae gimió fuertemente. La forma en que, su trasero fué invadido estremeció todo su ser. Park continuó su labor, contemplando los gritos de satisfacción y pedidos de seguir sin detenerse por parte de su bonita pelirroja. Entraba y salía, una tras otra sin compasión alguna.

—Te amo, mi omega torpe.

20k de views y 2.5k de votos, mil gracias por apoyar este bonito fic.😭😭😭💜💜💜

En compensación, les traje esta actualización.<3

Espero les guste mucho el capítulo, lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!!.💜😍💜😍

Pd.: No pregunten el porqué pero siempre que quiero al yoonnie soft, no me sale jsjsjs. Si puedo con el resto de ships pero ellos son la excepción jsksjskejf 👀💋👀