Roseanne poco tiempo después de ser llevada a su departamento por Chanyeol, apenas abrió la puerta, fue interceptada por Lisa.

—¿Cómo te atreves a desaparecer de esa forma, Park Chaeyoung?.—reclamó arrastrando prácticamente a la omega hacia el sillón.

La sentó esperando una respuesta sin cambiar su expresión seria. Park dejó salir un resoplo y cruzó sus brazos imitando a Lisa.

—Estuve con Chanyeol.—respondió.

—¿Por qué? Se supone que estarías con Jimin, no con Chanyeol.—inquirió saber.

Sí, Lalisa tenía dotes actorales. Quería saber su versión también.

—No tengo ánimos, estoy cansada y...

—¿Qué te hizo ese tonto alfa?.— interrumpió.

Roseanne mordió su labio, agachando su cabeza. No quería recordar dicho acontecimiento, aquello sólo causaba dolor en su corazoncito.

Jimin nos ama, Chae.

Aún así, no puedo ceder fácilmente.

—Mañana te contaré absolutamente todo, iré a darme una ducha.

Sin pronunciar otra palabra, Chaeyoung subió las escaleras rápidamente. Lisa quedando sola, simplemente bufó.

Diosa luna, dame paciencia.

Del otro lado de Seoul, Jimin se encontraba caminando de un lado a otro. Leía atentamente el caso a resolver, prometiéndose resolverlo lo antes posible. Desde que salió de aquel departamento, en ningún instante, dejó de pensar en su bonita omega y la promesa que hizo.

Voy a recuperarte, Park Chaeyoung.

Sonriente, terminó de leer el documento. No era tan difícil de llevarlo a cabo, sin embargo siempre le gustaba recopilar información necesaria para dar vuelta la partida y acorralar a sus rivales a confesarse.

—¿Qué haces aquí?.—preguntó observando a Taehyung ingresar sin siquiera tocar.

—Vine a ver si estás pensando la forma de remediar tu error.—respondió simple, sentándose en el sillón de cuero negro que tanto le gustaba.

—Por supuesto que sí, no obstante querido hermano, a diferencia de tí, yo tengo trabajo qué hacer.—dijo mostrando y señalando todo el papeleo en su escritorio.

—Woah!, increíble. ¿Debo sentirme halagado o insultado?.—refutó sarcástico.

Park rodó los ojos a la vez que tomaba asiento. Leyendo sin prestarle atención al ruidoso de su hermano menor.

—También quería decirte que Yoongi hyung y Jisoo noona estarán de visita la próxima semana.—mencionó Taehyung, internamente emocionado de volver a ver a la bonita rubia.

—¿De verdad?.

—Así es, y para tu mala suerte, Yoongi ya está enterado de todo—agregó. Jimin alzó una ceja fulminando a Taehyung con la mirada—. No me mires a mí, fue Jennie.—acusó lavándose las manos cual Pilato.

Park soltó un gran suspiro lleno de cansancio y estrés. Rasco levemente su sien pidiendo paciencia que desde luego, no tenía.

—¿Qué hice para nacer en la familia incorrecta?.—habló a la nada sabiendo perfectamente que no estaba solo.

—Eso me pregunto casi todo el tiempo.—agregó el menor muy pensativamente.

Jimin negó frustrado de qué siempre que algo salía mal con él, sus hermanos queridos ventilaban absolutamente todo a todos.

—No preguntaré qué dijo porque ya lo intuyo.—dice tratando de prestar atención al documento en mano.

—Exacto, así que, yo que tú, me prepararía mentalmente.—sonrió dulcemente.

El alfa rubio asintió, ahora creía realmente el por qué la diosa luna puso a Jennie y Yoongi como destinados.

—Si eso es todo lo que has venido a decirme, puedes retirarte.

—¿Me estás echando, Park Jimin?.

—Es bueno saber que comprendiste mi mensaje indirecto.

Taehyung sonrió sin moverse del cómodo sofá. No movería su trasero hasta que obtuviera más detalles sobre el plan de su hermano para recuperar el amor y el perdón de Chaeyoung.

—¿Adivina qué? Justo ahora tengo mis dos glúteos pegados al sofá, así que, sorry not sorry.—recostó todo su cuerpo boca arriba sobre el objeto.

—Eres terrible, Park Taehyung.

—Y apuesto, muy apuesto.—recalcó sacándose una selfie.

Era casi medianoche, la mitad del bufete se había ido, incluyendo a Jeongyeon. Sólo quedaban los empleados de limpieza y ellos dos. En dicho transcurso, Taehyung aprovechó de realizarle un interrogatorio completo a Jimin, desde luego, Park percibió la otra cara de la moneda en tales preguntas.

—¿Piensas irle con el chisme a Jennie y nuestros padres?.—comentó terminando de acomodar y guardar los papeles en orden, dentro de un portafolio.

—¿Por quién me tomas, Park?. Taehyung no es ningún chismoso.—trató de defenderse.

—Lo eres, y el mejor de todos—rió Jimin una vez agarró su maletín, listo para irse a descansar unas horas—. Mejor despega tu trasero, es hora de irnos.

Taehyung sintiéndose extremadamente ofendido, con ayuda de Jimin, logró levantarse del cómodo sofá. Juntos salieron del despacho, esperaron a qué el resto del personal se fuera para así cerrar el mismo.

—¿Viniste a pie o en tu buggatti?.—cuestionó el alfa rubio dirigiéndose a su porsche.

—Como soy una persona humilde, vine en taxi. Así que, tienes la obligación de darme un aventón hasta casa.—espetó Taehyung subiéndose al lujoso auto de su hermano sin recibir una afirmación de Jimin.

El mayor de ambos procedió a hacer lo mismo, puso su maletín sobre las piernas de Taehyung.

—Hey! No soy ningún burro de carga.

—Lo serás o perfectamente puedes llamar un taxi, señor humilde.—se burló Jimin arrancando el vehículo.

Sólo pudo oír un bufido de su hermano, quien, mantuvo la boca cerrada durante el camino a la mansión Park.

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Una omega pelirroja daba vueltas sobre su cama, era imposible conciliar el sueño si seguía pensando en su ojitos celestes. Puchereó abrazando el peluche de ardilla que Jimin le dio como parte de su cortejo.

—Aish, es imposible no pensar en tí, alfa—susurró viendo a el muñeco. Sonriente, abrazó aún más a su ardillita—. ¿Por qué?.—se preguntó así misma.

Si fuera por su loba, de seguro hubiese corrido a los brazos del alfa apenas cruzó la puerta.

Debía resistir, no dejar que una confesión repentina pudiera más que su propia fuerza de voluntad. Era una guerra que ella misma decidió empezar, aunque no estaba segura cuánto tiempo aguantaría sin ir en busca de Jimin.

Es a tí a quien amo.

Cerró sus ojitos miel sintiendo fastidio de ella misma al ser tan débil. ¿Y si lo perdona y vuelve a él?. No podía dejar de atormentarse solita, sin duda, estar enamorada hasta los huesos de Park Jimin, causaba unas enormes ansías de tenerlo sólo para ella. Sin embargo, era consciente de la competencia.

—¿Qué rayos?—inquirió al retener esa última palabra. Si quién debía jugársela era Jimin, no ella—. Aunque...—pensándolo bien, si tenía una rival de por medio—. ¿Qué debo hacer, ardillita?.—expresó inhalando el rico aroma a chocolate amargo y frutilla.

Lucha Chae, no dejes que una omega cualquiera nos quite a nuestro alfita.

¿Realmente debía ser así?. Se cuestionó a punto de cerrar ambos ojos.

El sonido de su celular, provocó que casi cayera de la cama. Roseanne torpemente agarró éste, un mensaje de ojitos celestes.

Había olvidado que también renombró el contacto del alfa. Indecisa de abrirlo, tomó una ligera bocanada de aire.

Ojitos Celestes 💙

__Disculpa si te desperté o interrumpí tu intento de dormir, sólo deseaba enormemente que tengas una linda noche. Recuerda mis palabras de hoy, Park Chaeyoung. Te amo, y no sabes cuanto. Descansa mi omeguita torpe. ❤

Inevitable fue para la omega no sonreír como estúpida, leía una tras otra el mensaje de Jimin. Ni siquiera supo hasta qué hora estuvo viendo la pantalla de su celular, sólo supo que ese mensaje, logró llenarla de esperanzas e ilusiones.

También te amamos, alfa.

Con ese último pensamiento, Chaeyoung cerró sus dos ojitos, obteniendo como resultado un pacífico sueño en el cual, ella y su pareja de destino eran protagonistas.

Un poquito de relleno no viene mal, jsjsjs 😪🤧

Espero les guste mucho el capítulo, lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!.💛💛💛

Pd.: Amo demasiado la actitud de TaeTae aquí, es tan extra. XD