🐥 017 🐿
Embelesada, Chaeyoung miraba a Jimin. Sus ojitos mieles pestañeaban cada vez que el alfa le sonreía.
Parecía un sueño del cual no deseaba despertar nunca, ¿cómo es posible que ahora mismo estuviera almorzando con Park Jimin? Aquel hombre que entró como un ladrón a su corazón, aquel alfa por el que suspiraba seguido. Sí alguien dijera que siendo una omega tan torpe encontraría a tan fascinante escultura como su pareja, probablemente estallaría en carcajadas. Sin embargo estaba viviendo su realidad, en esa misma que Jimin existía.
—¿Te encuentras bien?.
Chae parpadeó volviendo en sí. Jimin reía ante su mera expresión de haber sido descubierta.
—¿Eh?.—es lo único que pudo expresar muriéndose de la vergüenza.
—Es raro que no estés comiendo, ni siquiera probaste tu almuerzo—explicó limpiando sus labios—. ¿Debería alarmarme?.
Roseanne abrió su boca pero de ésta no salió palabra alguna. Nuevamente oyó a Jimin reírse mientras de su tenedor, escogía dos trozos pequeños de carne. —Mantén tu boca abierta.
—¿Qué-...—no terminó de preguntar ya que Park depositó los trocitos de carne dentro de su paladar.
—Ahora cierra y mastica, después si quieres tragas y vuelves a respirar.—sonrió burlón. De verdad, la cara de Chaeyoung era digna de una fotografía.
La omega acató tal como Jimin le mencionó, masticó y tragó. En ese corto transcurso una idea vino a su mente, es entonces que, volvió a abrir su boca.
—¿Qué haces?.
—Omega tener hambre, alfa debe alimentarme.—dijo señalando su abertura.
—Eres terrible.—rió pero aún así, tal como Chaeyoung lo pidió, cortó otros pedazos más y los mezcló con una salsa.
Era una escena magistral de ser recordada por siempre. Chaeyoung siendo alimentada por Jimin, aquel abogado del cual hasta sus mismos colegas temían, aquel alfa que jamás sonrió delante de nadie salvo su familia. Sí, ese mismo ser catalogado como el abogado del diablo, ahora mismo se encontraba sonriendo y disfrutando amenamente la compañía de una persona a quién no pensó cruzarse nunca. Esa misma que tiene por nombre; Park Roseanne.
—¡Estuvo riquísimo todo!.—chilló la omega una vez salieron del restaurante.
—¿Te gustó?—Chaeyoung asintió sonriente—. Que bueno porque es uno de mis favoritos aquí.
—Tienes buenos gustos, alfa.—mencionó subiéndose al auto de éste.
Muy buenos gustos.
—Es uno de los tantos a cargo de SeokJin-hyung. Tiene una cadena de restaurantes distribuidos en toda Corea.
—Oh, eso es asombroso.
—Lo es, ha salido adelante por sus propios medios. Imagínate, ahora casado y a la espera de un cachorro.—expresa con un cierto brillo en sus ojos, gesto que no pasó desapercibido para Chaeyoung.
—He oído que su esposa es de las mejores reposteras que tiene Seúl.
—Corrección, la mejor de Corea del Sur. Además, Nayeon es una persona muy encantadora, se da a querer y respetar. Por algo la diosa luna la puso en el camino de mi hyung.
Tal como hizo con nosotros. Pensó Chaeyoung.
—Deberías presentarme a tus amigos, digo, es una buena forma de empezar a conocer a quiénes serán mis amigos.
—¿Tus amigos?.—repitió lo último, Roseanne orgullosa asiente de brazos cruzados y barbilla en alto.
—Tú ya conoces a Lalisa, ¿cuándo tendré el honor de conocer a los tuyos?.
—Pero si ya conoces a Jungkook, Taehyung, Chanyeol y Jennie.
—Alfa, podré ser torpe pero no tonta. Sé que tienes más amigos además de Kook y Chan-oppa. Tus hermanos no cuentan como amigos.
Punto para Chaeyoung.
—Omega, no pienses que siendo reconocido aquí signifique que tenga más amigos. No soy fácil de simpatizar, sin embargo tienes razón. Cuando el momento llegue, te presentaré no sólo a mis amistades cercanas sino también a mis padres.
Conoceremos a nuestros suegros, Park.
Chaeyoung quedó en silencio por leves segundos, ¿acaso dijo sus padres?, ¿en persona?.
Sus mejillas empezaron a calentarse de golpe, mismas que por inercia tocó a tal punto de sonreír estúpidamente.
—¡Conoceré a tus padres! ¡Oh por los gatos de Lalisa!. ¿No mientes, verdad?.
Jimin dándose cuenta de sus propias palabras, de inmediato quiso darse una facepalm. No había medido su lengua y había hablado en voz alta lo que pensó.
—¿Por qué debería mentirte?. Cuando te mencioné acerca de mi deseo de cortejarte y conocerte aún más, fue cierto.
El corazoncito de Park empezó a latir desenfrenadamente. Tocó su pecho sintiendo ese mismo, de pronto el auto del alfa se vio inundando por su aroma, dicho que expresaba alegría y emoción a la vez.
—¿Ya dije que tu aroma es mi favorito?.—murmuró Jimin inhalando de tal exquisito dulzor.
—Deja de hablarme bonito o harás a mi débil corazón detenerse.
—No ahora que estoy seguro de lo que quiero para mi vida. Debería reanimarlo a base de...
Ni siquiera tuvo tiempo de completar su frase ya que Chaeyoung estaba demasiado cerca de su rostro. Jimin sintiéndose nervioso y ansioso, frenó el auto justo frente al edificio en dónde su omega vive.
Ambos quedaron plasmados en los ojos del otro, analizando si era prudente dar el siguiente movimiento. Se hallaban tan cerca que bastaba que alguno de los dos tomara la iniciativa.
Bésala sin miedo.
¿Qué tan desesperado podía encontrarse?. Un cosquilleo que conoce perfectamente invadió todo en él, sintiéndose totalmente maravillado de tenerla muy cerca.
—¿Será prudente de mi parte si te pido-...
Su momento se vio interrumpido por Lalisa, la omega sonríe ladina mientras era una espectadora de primera esperando a que, esa escena ocurriera.
—¡Lalisa Manoban!.—espetó Chaeyoung rompiendo el aura creado hace instantes.
Jimin aclaró su garganta volviendo a su postura de siempre.
—Oh rayos, sabía que debía tomar un supresor para esconder mi aroma.—mencionó decepcionada de si misma.
Park no perdiendo tiempo, bajó del auto y rodeando éste, abrió la puerta de Chaeyoung. La omega miró apenada a su ojitos celestes.
—Debo volver al trabajo—dijo apartando unos mechones de cabello rojizo para asi ver con claridad su bello y angelical rostro—. ¿Te veré de nuevo?.
—Por supuesto que sí, alfa. Y lamento la inoportuna presencia de Lalisa.
Jimin negó divertido, sin espetar otra oración, besó suavemente la mejilla de Chaeyoung.
—Ya tendremos tiempo para eso.—guiño uno de sus ojos.
La omega pelirroja mordiendo su labio inferior, asiente cabizbaja pero sin dejar sonreirle. Ambos olvidaron por completo a Lisa, hundiéndose en su burbuja.
—Alfa, gracias por el almuerzo. A la próxima, invito y-...
—Eres terca mi bonita pequeña—expresó acariciando su cabello—. Esta pulsera que hiciste, es suficiente para mí. La tendré a salvo conmigo, gracias.
Besando una última vez su mejilla, Jimin se despidió de Chaeyoung y Lalisa, marchándose de allí dejando a ambas omegas solas.
—Necesito saber todo, sin omitir detalles—agregó Lisa—. Ven.—jalo su mano llevándose consigo a Park dentro del edificio.
Al abrir la puerta, Roseanne pudo oír los grifos del agua ser cerrados. Alzó una ceja en dirección a su mejor amiga, Lisa sin embargo esbozó una amplia sonrisa. Vio como corrió hacía el baño, entonces, Park dedujo que dentro de éste estaba Jungkook.
Soltó un suspiro, sentándose en el amplio sillón. Sacó su celular, indecisa entre enviar o no un mensaje a Jimin.
Ni habían pasado cinco minutos de su partida y ya lo extrañaba. Es por ello que tecleó un corto texto.
Chim-oppa 💗
___ Asegúrate de cenar antes de dormir, recuerda cuidar tu salud. Te quiero, alfa. 💙
Lo envió sin problemas, recostándose en el sillón y abrazar uno de los cojines, escuchó a la pareja bajar las escaleras.
—Hola noona.
—Hola Kook.
—Ya estamos aquí, cuéntanos absolutamente todo.—dijo una Lalisa demasiado curiosa.
Roseanne rodó los ojos, rindiendose terminó por contar lo sucedido con Jimin desde que llegó a su despacho.
Tan cutes <3
Espero les haya gustado mucho el capítulo.<3
Lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!!.💗💗💗
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