❁્᭄͜͡Ficha de Información.
ೃ࿔Pareja/s: Chifuyu Matsuno x Lectora
ೃ࿔Personaje Principal: Chifuyu Matsuno
ೃ࿔Advertencias: Angst | Infidelidad.(?)
ೃ࿔Anime/Manga/etc: Tokyo Revengers

Narrador Omnisciente.      

Kazutora escribía con concentración en la pequeña libreta que traía en manos, intentando recordar todos los insumos que hacían falta en la tienda.
El tranquilo ambiente de silencio y paz que se instaló en el lugar pronto se vio interrumpido por un abrupto sonido, la puerta abriéndose.

—Lo siento, ya hemos cerra-...

Sus palabras se vieron rápidamente interrumpidas.

—¡Kazutora! —el pelinegro gritó con alegría—, que bueno verte, ¿Y Chifuyu?

—¿Takemichi? —preguntó, al reconocer el rostro del hombre—, pues... ya estamos a fines de Diciembre... —murmuró como respuesta, y al ver el rostro incógnito de Hanagaki decidió dar una explicación más detallada— Chifuyu no trabaja estas fechas, lo sabes muy bien.

—¿Qué? ¿Qué sucedió con Chifuyu?

Y aquello causó que la paciencia y sensibilidad de Kazutora se fueran a la basura;—¿Lo volviste a olvidar? —y tras no recibir respuesta gruño mientras guardaba sus pertenencias—, mañana es esa fecha... —murmuró en voz baja— ¿y aún así te llama mejor amigo?

Takemichi no lo comprendió, apenas y había vuelto de uno de sus saltos en el tiempo, no comprendía que estaba pasando... ¿acaso? ¡¿Acaso alguien había muerto en el pasado?!

Con el corazón temiendo lo peor corrió en busca de su buen amigo.

No espero encontrarlo en una tienda de Flores, a unas pocas calles de su hogar, mucho menos tan demacrado. ¿Qué demonios había pasado en diez años?

Chifuyu salió con un gran ramo de rosas en mano, notables ojeras en los ojos, y bastante rojos, era muy obvio que había estado llorando y no había dormido lo suficiente en días.

—¿Chifuyu?

—¿Hmm? ¡Hey!, Takemichi... —saludo de manera desganada.

—¿Qué sucedio? Yo-... yo-...

—¿Eres ese Takemichi? —cuestiono un poco dudoso y al recibir un leve asentimiento sonrió de manera leve— Bienvenido, compañero...

●●●

—¿Qué sucedió? ¿Qué salió mal?

—¿A qué te refieres? —Matsuno cuestionó confundido, y tras recibir una simple mirada por parte de pelinegro río de manera seca—, estoy destruido, ¿verdad?

Ambos de pie en el balcón del departamento de Chifuyu quedaron en un corto silencio, él observó con detenimiento el atardecer, con sus ojos brillando por las lágrimas que querían salir una vez más, su cuerpo siendo abrazado por la fría brisa que los días de Diciembre desprendían...

—¿Recuerdas a _____ Minami? Mi novia en la escuela media...

La oscuridad de su habitación y el frío atardecer lo obligaron, una vez más, a recordarla.

●●●

Cuando tenía 15 años una vez le preguntaron si había una chica que ocupara sus pensamientos, Chifuyu contestó con una gran sonrisa que si.
Eran cercanos, muy cercanos, pero nunca había tenido la valentía de acercarse y confesarle lo que su corazón ocultaba por ella. Temia arruinar la amistad que ambos habían creado... Temia alejarla de él.

La noche había caído y iba llegando muy tarde a casa, la noche ya empezaba a tomar completa posesión del cielo, y la lluvia acompañaba el triste llanto de la luna, luna que lloraba por la inexistente presencia de alguna estrella esa noche.

Chifuyu gruño levemente al sentir sus zapatos totalmente empapados, enojado por no haber llevado alguna sombrilla junto a él.

Pero de pronto se detuvo a mitad de camino, y la observo con atención, a aquella chica la cual llamaba secretamente su Luna, bailando con una pequeña sonrisa en medio de la lluvia, parecía estar realmente feliz, con su bolso en la vereda y un paraguas tirado en el suelo.

Si no la conociera bien, juraría que las gotas de lluvia caían de sus ojos, su largo cabello se movía al compás de una suave brisa nocturna...

Su pecho se llenó de calidez, su rostro ardió y sin darse cuenta sus pies mojados empezaron a acercarse a ella, la cual se encontraba mostrándole su espalda, soltando suaves risas mientras intentaba quitar sus largos cabellos pegados en su rostro.

"¿Sabes Chifuyu? Si no lo intentas, alguien más lo hará, y perderás a tu brillante Luna"

Recordó las palabras que su amigo le había dado hace unos días.

Y cuando estuvo justo detrás de ella, la abrazó por la espalda, la sostuvo entre sus brazos, ella se exaltó levemente...

—_____...

—¿Chifuyu? —cuestiono la de mirada chocolate, intentando voltear pero con la fuerza del abrazo no pudo hacer más que quedarse quieta.

—Me gustas... me gustas mucho... —sabiendo que la noche acabaría lo dijo.

Aquel día, en ese momento, pidió ser la estrella que la acompañara por la noche.

Unos segundos bastaron, y aquella niebla inexistente que la lluvia había creado empezaba a disiparse, la soltó dispuesto a esperar un rechazo, su corazón dolió cuando la vio soltar pequeños sollozos con brillantes lágrimas, acompañados de una débil sonrisa.

—¿Por qué-...? ¿Por qué lo dices ahora? —murmuró mientras lo golpeaba son fuerzas— pensé que debía darme por vencida...

Chifuyu quedó sin aliento...

—También me gustas, tont-...

Y antes que ella pudiera hablar más, el sostuvo un con delicadeza su rostro y dejó un suave beso en sus labios.

Teniendo en cuenta que el día ocuparía el cielo una vez más, deseo, que esa noche durara para siempre.
Pues fue la primera vez... que ambos caminaron hacia el mismo lugar.

●●●

Él siempre se había querido considerar un novio detallista y romántico, no quería cansarla ni mucho menos olvidarla. Por eso no había dudado un segundo para su aniversario de doce meses en pedir un gran ramo de noventa y nueve rosas...

—¿Noveta y nueve? —cuestiono la chica que atendía aquella Floreria.

—Si, noventa y nueve rosas naturales y una que sea artificial. —Soltó con emoción.

La chica soltó un suave y cálido suspiro y con una sonrisa procedió a armar aquel ramo.

Chifuyu estaba muy emocionado, y planeaba minuciosamente sus palabras, para la cita que tendría en la tarde.

Una hora más tarde vio llegar a su adorada novia a aquel lugar acordado, un hermoso parque, el atardecer empezó a ocupar el cielo y pareció acompañar a aquella chica, aún con los cabellos largos y una suave sonrisa.

—Son cien rosas, —murmuró mientras le entregaba aquel ramo— noventa y nueve son naturales y una es artificial, cuando todas ellas se marchiten... mi amor por ti habrá acabado.

Fue lo que dijo, acelerando por completo el corazón de _____, ella con un gran sonrojo y una pequeña sonrisa se abalanzó contra el rubio y lo abrazó fuertemente.

—Te amo, Chifuyu...

●●●

El Chifuyu de veintisiete años suspiro con melancolía, aferrándose a un dulce recuerdo...

—Su hubiera sabido que eso iba a suceder, hubiera deseado amarla un poco más... —soltó con melancolía, mientras sus lágrimas caían al compás de la suave llovizna.

—¿Qué sucedió? —cuestiono Takemichi, preocupado por su amigo.

—Ella... me dejo, sin explicación, sin palabras, solamente me dejo.

Aquello sorprendió a Hanagaki, lo poco que el recordaba de aquella relación era pura paz, ambos parecían amarse y cuidarse.

—No comprendo Takemichi, ¿qué hice mal? ¿Por qué me dejo?

Él tampoco comprendía, y su nueva meta era averiguar qué había pasado, o en el mejor de los casos, evitar que aquella relación se desmoronara, diez años en el pasado.

●●●

Ahora con 17 años, Chifuyu preparaba nuevamente un gran ramo de rosas, emocionado por ir a encontrarse con su bella novia.

En otro lado, Takemichi corría por todos lados, intentado hallar, ya sea a _____ o a Chifuyu. Entonces recordó las palabras de su amigo en el futuro.

"Extrañamente me cito ese día más temprano de lo habitual, mucho antes del atardecer, en el mismo parque de siempre"

El miedo lo invadió y empezó a correr a aquel lugar, quizá lograba hablar con ella y encontrar alguna respuesta.

Lamentablemente, ese sería un día en que ambos amantes caminaban hacia diferentes caminos en su vida.

.

—Chifuyu... terminemos. —su corazón se quebró al oír aquellas palabras, mientras que sus ojos observaban con dolor aquel ramo que se hallaba en el suelo.

—¿Q-qué?

—Quiero que terminemos, Matsuno. Por favor.

Y como si el cielo supiera que estaba sucediendo, empezó a llorar, las gotas empezaron a mojarlos.

La voz del rubio se perdió cuando la observó alejarse de él. Quería correr a ella, y abrazarla, evitar que se alejara, pero sus piernas no hicieron más que fallarle.

Lamentablemente esa noche no hubo estrellas que acompañaran a la Luna.

●●●

Nuevamente en el futuro, Takemichi no sabía que hacer, había llegado tarde, cuando encontró el lugar solamente vio a su amigo con el corazón destruido siendo acompañado del llanto de la noche.

Ya iba a empezar a atardecer y todavía no había encontrado ninguna solución.
No encontró más opción que recurrir a un amigo.

—¡Takemichi!

—¿Mikey?

—¿Pensaste mi propuesta? ¡¿Es un si?!

—Eh, yo, de hecho... necesito un favor.

—Oh-.

●●●

Caminaba con lentitud, aún con un ramo de rosas en mano, la tristeza empezó a inundar su ser, más aún cuando sintió suaves gotas de lluvia sobre su cuerpo.

Podrían llamarlo infantil e idiota, pero por más que lo había intentando, no había podido olvidar aquel amor, amor de hace diez años.

Deseaba verla, una vez más, abrazarla y decirle cuanto la había extrañado, pero también se preguntaba, ¿cuándo sería eso?
Ahora, seguramente, ella seria una hermosa mujer de veintiséis años, con una vida hecha...

Y él...

—¡Chifuyu! ¡Chifuyu!

Volteo al escuchar los gritos de su amigo por la espalda.

—¡La encontré! —fue lo primero que gritó al verlo, sujetando su mano y empezando a correr con el, justo cuando el atardecer empezaba a hacer su aparición.

—Pero-...

—Todos los años, vuelve de Estados Unidos en esta fecha, solamente en esta, ¡has estado esperando en el lugar equivocado! ¡por diez años!

Y aquello le dio un poco de esperanza.

Su corazón y su cabeza empezaron a palpitar con fuerza cuando vio a lo lejos una delgada figura.

Cabello corto, ojos chocolate, y triste mirada, sentada en uno de aquellos mojados bancos, jugaba con la lluvia pues sus delgados dedos deseaban sostener un poco de las lagrimas del cielo.
Unos pasos hacia el frente bastaron para notar que una bella sombrilla cubría algo parecido a un ramo de rosas, pues las flores parecían estar secas y rotas, solo había una en buen estado... una rosa artificial.

Finalmente el atardecer empezaba a desaparecer, el frío de los días de Diciembre empezó a empujarlos y sus miradas se conectaron.

Nuevamente, luego de diez años la pudo observar, con aquella débil sonrisa.
Nuevamente la Luna se veía solitaria, había empezado a derramar brillantes lágrimas, las cuales se mezclaron con el llanto del cielo nocturno.

Bailando en recuerdos de momentos tristes y fascinantes, Matsuno se acercó a ella, aún con la lluvia sobre él, con la niebla del frío haciéndole paso, corrió hacia ella, con los pies mojados, y rogó porque ella lo sostuviera en sus brazos.

Y la Luna, mirándolo con una débil sonrisa, bañando el cielo con lágrimas, lo abrazo y susurro una vez más su nombre;—Chifuyu...

Él la miró a los ojos, y soltó aquello que tanto había anhelado;— Te extrañé.

Que desdichado amor, pues la noche acabaría pronto, y solo separaría a la Luna y la estrella, una vez más.

La lluvia una vez más los hizo bailar en medio de los recuerdos, el amor y cariño que lo ataban a ella lo obligaron a amarla aún más, al igual que lo obligaron a ignorar aquel brillante anillo que adornaba el dedo anular de la chica.

Porque no importaba que pasará, él siempre estaría con ella, junto a ella.

N/A: Chifuyu te amo pero pid0perd0n, ♡

Datos que no son irrelevantes pero quiero decir;
—La rayis si esta casada con alguien más, pero tampoco puede superar ese amor.
—Luego de terminar con Chifuyu su familia y ella se fueron a Estados Unidos.
—Ella siempre vuelve solo para esa fecha, y lleva con ella ese ramo, solamente para pasar el atardecer y ver si las rosas se terminan por secar.
—Al siguiente día ella volvió a Estados Unidos.
—Por diez años, estuvieron yendo a la misma plaza, pero se ubicaron en diferentes lugares, 🤡🕴
—Originalmente el shot era de Fushiguro but idk.

¿Próximo personaje y/o tema? ———>