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-☽; No es alguien celoso | Megumi Fushiguro

❁્᭄͜͡Ficha de Información.
ೃ࿔Pareja/s: Megumi Fushiguro x _____ Minami (lectora)
ೃ࿔Personaje Principal: Megumi, _____
ೃ࿔Advertencias: No es necesarios estar al día con el manga. Escenas o menciones de escenas subidas de tono (+18) 🚨
ೃ࿔Anime/Manga/etc: Jujutsu Kaisen
☽; alguien una vez me pidió un one-shot de Megumi celoso, no se que hice, pero lo di todo. 🫵

Narrador Omnisciente.

—¡¿Otra estudiante?! —fueron los gritos de Nobara y Itadori lo que lo dejaron levemente sordo.

—¿Qué? —soltó Maki, mirando anonadada al par— ¿No lo sabían? ¿Megumi no se los dijo?

Y ante el cuestionamiento cinco pares de ojos lo observaban con atención.

—No lo creí importante.

—¡¿Qué no?! —Nobara reacciono como si lo dicho hubiera sido un gran insulto— ¡Por supuesto que es importante! ¡Significa que no estaré rodeada de puros idiotas!

—¿Y donde está? —fue la pregunta de Yuji lo que calmó todo.

—Salmón.

—Así es, Minami viajo al extranjero con nuestro compañero, ambos se están haciendo cargo de una misión ahí.

Fushiguro soltó un leve suspiro.

Él no se consideraba una persona posesiva y celosa, por supuesto que no.
Sabía en lo que era bueno y en lo que le faltaba para mejorar. Los celos le parecían algo estúpido, ¿Por qué?, crear escenas estúpidas sobre inseguridades que aparecían solo por la interacción de otras personas, no lo parecía correcto, una perdida de tiempo y una falta de respeto a la confianza y cariño que podría existir en una relación.

Y a pesar de que al único de segundo año que respetaba era a Yuta Okkotsu aún le tenía un poco de rabia acumulada. Era lo demasiado fuerte para hacerse cargo solo de aquella misión.
¡¿Por qué él?!

"—Okkotsu solicito que lo acompañará en su misión —murmuro ella mientras acariciaba las azabaches hebras de Megumi— en el extranjero"

Comprendía que Minami era alguien fuerte y competente, por su puesto que sus técnicas malditas —Manipulación y Reflejo— serían de gran ayuda en cualquier misión. Cualquier idiota lo notaría.

—¿Y son tan poderosas sus habilidades?

Cualquier idiota menos Yuji Itadori.

Soltando un pesado suspiro sus pensamientos volvieron a Yuta y Minami, no había pasado mucho tiempo, pero esperaba poder verla nuevamente.

Comprendía lo habilidosa y necesaria que podría ser ella.
Pero no comprendía porque aquel idiota había insistido tanto, para que ella lo acompañará.
Los últimos cuatro días antes de irse había sido como un grano entre ellos dos.

¡¿Por qué?!
Cuál era la razón de la emoción por estar en una misión conjunta con _____ Minami, alejarlo tanto tiempo de su mejor amiga, su confidente, su apoyo, su no-...

—¡Fushiguro!

Fue el grito de la Zen'in lo que hizo que volviera a sus sentidos;— Deja de taladrar mentalmente a Yuta, eres un celoso de mierda.

—¡Debes tener confianza en tu noviecita! —secundo Panda, quien se refería a confiar en que terminaría la misión perfectamente, pero dio a entender otra cosa.

—¿Qué?
—¿Qué?

Fueron las cuestiones pequeñas que lanzaron los de 1er año.

—Atún.
—Así es.
—Por supuesto.

Y las confirmaciones de los de 2do lo que lo molestaron.

—Yo no soy un celoso.

No, no lo era.

—¡Pero esperen! —un gran y efusivo grito de Panda— ¿No que queríamos que Maki y Okkotsu se amaran?

—¡¿Qué estás diciendo, idiota?!

—¡No hablábamos de mi! ¡Hablábamos de la novia de Megumi!

Su novia.

La extrañaba demasiado.

Megumi era humano, un adolescente y un joven -enamorado-, él no era celoso.
Pero el no ser celoso no significaba que no fuera inseguro.

>>—Por favor, regresa pronto.

Rogó mentalmente.

• • •

Yuji Itadori le caía bien, le había parecido un idiota imprudente por supuesto pero lo idiota no le quitaba lo valiente y lo buena persona que era.

A pesar de que en un inicio había intentado tratarlo distante y siempre a la defensiva —pues se trataba del poseedor de Sukuna— no duró mucho, Yuki tenia aquella habilidad para conectar con las personas, admiraba aquello.

Y a Megumi no le incomodaba.
A Megumi Fushiguro, Yuji Itadori lo hacía sentir  cómodo y tranquilo.

Hasta ese día.

—¡Tadaaa~! —Satoru presento de manera brillante y animada a la joven.—¡Denle una bienvenida a su compañera! —exclamo el albino, vociferando halagos a su alrededor— volvió de una larga misión, pero ahora estará con nosotros.

La analizó meticulosamente, tenía las mejillas levemente sonrojadas, y sus dedos jugando con el dobladillo de su falda negra, estaba nerviosa.
Su cabello chocolate de encontraba más largo, y su brillante piel lechosa se encontraba un poco más colorada —quizá resultado del clima en el extranjero— su oscura mirada no se separo de su silueta ningún segundo, ignorando por completo las presentaciones de sus compañeros hacia la joven.

—¡¿De verdad?! ¡Eres muy bonita!

Oh, ese era Yuji Itadori.
Halagando a su novia.

—¡Es que de verdad! ¡Guapa, guapa!

Halagándola una y otra vez.

—¡¿De verdad?! ¡Pero muy pronto saldrá la Lombriz humana cuatro!

—Es verdad.

—¡Podríamos ir juntos!

Una tos seca fue lo que interrumpió aquella escena, no se dio cuenta en que momento, pero observaba intensamente al pelirrosa, con el entrecejo fruncido y una mueca.

De un momento a otro Satoru había desaparecido del salón, y Nobara tomo velozmente a Yuji para salir de ahí.

—¡Pero Kugisakiiiiii! —Así como gritaron, desaparecieron.

Minami soltó un suspiro mientras daba dos pasos hacia él.
Él solo la observaba con tranquilidad, una mirada fría y analizando cada parte de su cuerpo.

—Ey... —empezó hablando la de mirada chocolate.

—¿No estás herida? ¿Todo fue bien? —se limito a preguntar.

Ella soltó una pequeña risa en el momento en el que se colgaba de el en un abrazo.

—Te extrañe mucho —murmuro ella.

Megumi suspiro, como si en aquello se le fueran los celos, sacudiendo su mente correspondió el abrazo dejándose inundar por el aroma a vainilla que desprendía la chica.

—Te prometo que ahora ya no nos separaremos. —prometió ella.

Mentira.

—De acuerdo.

Pero él decidió creerle.

• • •

A pesar de que respetaba —un poco— a Satoru Gojo, siempre tendría muy en claro que era un idiota, y nunca comprendería totalmente las decisiones que tomaba como profesor, le parecían...

—¡Entonces Yuji y _____ irán juntos!

le parecían muy estúpidas.

—Oye no-...

—No, no, no. Megumi —empezó hablando el albino— la pequeña Minami será buena instructora para Yuji, —murmuro mientras los tomaba a ambos de los hombros— Además, tu la tienes siempre.

—Adios Meg —se despidió ella con una sonrisa.

—¡Oye, espera!

     Y 
                                                                             Solo
                                                                                                                                                           Desapareció

El sol empezaba a caer y se encontraba sentado en la sala, esperando a ambos compañeros, quienes aún no habían llegado, está preocupado y pensativo, ninguno de los dos respondía los mensajes de texto, y cuando le pregunto a Gojo sobre que tan difícil era la misión, soltó algo que lo dejo aun más preocupado.

"—Era algo simple, de seguro los muchachos fueron a dar una vuelta por ahí"

No asumía alguna infidelidad o cosas estúpidas como esas, solo sentía... Inseguridad...

Itadori era alguien muy interesante, tenía una gran habilidad de sociabilidad, y ahora había descubierto que tenía muchas cosas en común con su novia.

Sabía muy bien que a ella le gustaban aquellas películas de Thriller, nunca las comprendió, pero siempre la acompañaba a ver los estrenos que tanto le emocionaban.

Sentía miedo, Yuji era muy interesante, más interesante que él. ¿Minami pensaría lo mismo?

—¡No es cierto!

—Lo supe desde un principio, ella realmente lo amaba —era la voz de Yuji.

—Claro que no, solo era su sentido de humanidad y lastima —secundo ella— ella no lo amaba.

—¡Entonces como-...!

—Tardaron —ambos quedaron en silencio y observaron en silencio a Megumi— envié mensajes, pero-...

—Fushiguroooo, lo siento, apagamos los teléfonos cuando entramos al cine —se excuso Yuji.

—Oh es cierto, creo que nos olvidamos de encenderlos, lo lamento Meg.

En el cine.

Habían ido juntos

¿Cómo una cita?

Se supone que Minami iría a ver el estreno de esa película —la cuál no comprendía nada de la saga— con él.

Había ido con Yuji.

—Iré a dormir. —Y sin más se retiró.
Estaba celoso, demasiado, lo sabía muy bien, pues había apretado tan fuerte sus manos que se había dejado pequeñas marcas en ellas.
Nunca había actuado de esa manera, así que prefirió huir.

—Megumi —murmuro ella, intentando detenerla.

—Espera _____ —la detuvo Yuji— te prestaré las ediciones especiales que tengo de la saga, ¡Son fantásticas! Tienen imágenes detrás de escena que-...

Fue lo último que pudo escuchar.

Se sentía tan mal, frustrado y enojado.
No con ella, no con Yuji, si no con él mismo.
¿Cómo podía si quiera dudar de su novia y amigo?

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no noto cuando Minami ya se encontraba recostada a su lado en su cama.

—Ey, yo... —empezó ella.

—Lo siento —se adelanto él— actúe como un idiota, es que, no se lo que me pasa.

Ella solo rio levemente, para empezar a acariciar su rostro;— Solo yo puedo notar cuando estás celoso, Meg —jugueteo con sus hebras— y soy yo la que debe disculparse si te sentiste así.

—Pero es que... —no supo que decir, balbuceo unas cuantas cosas hasta que empezó a hablar— ¿No te aburren conmigo? Okkotsu es más fuerte e interesante en las misiones, y Itadori es tan interesante y expresivo, tiene los mismo gustos que tú, y yo, yo solo... —suspiro con pesadez, cerrando sus ojos con frustración.

Fue un suave movimiento cuando noto como ella se encontraba sentada sobre él, aún acariciando sus cabellos, sus mejillas no tardaron en tomar un suave color rosa.

—¿Y qué? —respondió ella— tu eres mi novio —comento mientras dejaba un leve beso en sus labios— no me importa quien sea más interesante, o si se parece a mi, o si es esto o aquello —continuo— eres mi novio solo porque eres tú, Megumi Fushiguro. No debes ser Yuji Itadori o Yuta Okkotsu, solo debes ser Megumi Fushiguro.

Él sonrió acercándola a él por completo, fundiéndose en un tranquilo abrazo;— Gracias.

Megumi Fushiguro no era alguien celoso, era un poco inseguro si. Pero no lo consideraba algo malo, pues cuando sucedía ella siempre se encargaba de aclarar las inseguridades, y todo siempre terminaba muy bien.

—Además, fue divertido verte un poco celoso.

Siempre terminaba de la manera que él quería.

—¿Si? —y de un veloz movimiento, ella quedó debajo de él, recibiendo con tranquilidad los besos que empezaba a dejarle en los labios— Han pasado tres semanas desde que volviste, y no hemos tenido ni un momento solos. —murmuro empezando a dejar besos y mordidas en el cuello de la chica.

—Mnh, ah, Meg-... Es-...

—Shh —la callo abruptamente— estabas muy ocupada haciendo amigos que no pudimos tener momentos a solas.

—De... De acuerdo

Y termino accediendo.

Megumi Fushiguro no era alguien celoso, era inseguro.
Y no le molestaba, porque cuando pasaba, él podía ser total y estúpidamente manipulador.

Pero no lo admitiría jamás.

Minutos después la habitación se llenó de calor y pequeños suspiros.
Siendo el despojado de su camiseta quedando expuesto.

—Mnh~ Meg~

—Silencio, o nos pueden escuchar —comento, admirando a la chica, quien se encontraba en sostén y la falda del uniforme, respirando pesadamente, cubriendo sus ojos con sus antebrazos.

—Siento, siento que lo... Lo haces a-apropósito —murmuro ella.

—¿Qué? —cuestiono, dejando besos por el abdomen de la joven.

—Po-ponerte celo-celoso. —intento hablar— siempre que pasa terminamos... a-así.

Bueno.
Megumi Fushiguro no era una persona celosa.
Pero las pocas veces que sucedía, lo disfrutaba demasiado.

Pero nunca lo aceptaría.

—¿No te gusta? —cuestiono, acariciando los muslos de la oji marron, mostrando intenciones de quitarle la falda.

—Bu-bueno. Yo-...

—¡Oye Fushiguro! ¡Ah!

Y tenía que interrumpir.

—¡Idiota! —el grito salió de su garganta, fue tan veloz que en un segundo ya había cubierto a Minami con una de las sabanas de la cama.

—¡Lo siento! —y tan pronto como abrió la puerta la cerró.

Fueron unos segundos de tranquilidad cuando nuevamente la puerta fue abierta por el peli rosa.

—¡Ánimos! Y no olviden la protección.

Y nuevamente desapareció.

La habitación ahora se inundó de la suave risa de la chica.
Sin embargo el tenía aún el entrecejo fruncido, y la mirada intensa en dirección a la puerta.

Itadori era buena persona, y le caía bien.
Pero desde ese día, quizá levemente, había empezado a caerle —solo un poco— mal.

N/A: es un asco, pidoperdon, no se cómo sería Megumi celoso, pero les di un poco de limón para arreglarlo, ando oxidada.
😭🫵

Por cierto tenemos canal de difusión, somos dos seguidores y yo, únanse que ahí subo cosas para ir viendo que voy actualizando. /Emojidearisorra

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O bien lo pueden encontrar en mi Biografía o muro de Anuncios.

MuakMuak

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