Joy estaba sentada junto a su hermano menor, ambos niños almorzaban lo poco que había en su hogar, de repente se escucho una explosión fuera de su pequeña cabaña, los niños escucharon gritos provenientes de los demás aldeanos, su madre les ordenó esconderse bajo su cama y así lo hicieron, pero los guardias lograron encontrarla y cuando estaban a punto de asesinarla.

-Déjala a ella, una belleza no debe ser asesinada de esa manera. Mejor llévenosla con nosotros, al rey le encantará tenerla.

Y así, la pequeña Joy fue separada de su familia ¿Por qué? Porque el rey mando a matarlos para evitar la sobrepoblación, ella fue separada de su madre y hermano.

***

Habían pasado algunos años desde aquel momento, Joy ahora era una sirvienta más del palacio de ese reino. Lamentablemente nunca pudo volver a ver a su hermano. Pero tenía una relación casi cercana con el príncipe.

Un día común, una pobre anciana llegó a pasar la noche, Joy la acepto en su alcoba, el resto solo la dejaron con tal de que no moleste.

Esa misma noche, Joy la dejo en su cama mientras ella dormía en el suelo.

La anciana se reveló cuando confirmó que Joy estaba durmiendo, su mano se estaba volviendo de color púrpura y revelo su verdadero aspecto, una mujer joven.

Esa mujer poco a poco se acercó a la joven mujer y de un momento a otro su magia comenzó a salir de su cuerpo y entraba en la mujer echada en la cama, ella al sentir el dolor de algo entrar en ella se levanto abruptamente.

-¿¡Qué estas haciendo!?- Gritó mientras el dolor seguía dentro de ella.

-Pasándote mi ruina- Declaró para seguir pasando su magia a la chica.

-¿Por-Porqué?

-Porque serás alguien capaz de controlar la magia, aunque digas que la usarás para el bien, siempre hallarás una razón para terminar usándola para el mal. Créeme cariño, eso me paso- Declaró terminando de pasarle la magia, se había puesto cadavérica, parecía un muerto viviente.

La mujer mayor corrió hacia la ventana de ese cuarto y estaba a punto de tirarse, pero antes miró a la joven.

-La magia que posees, es más poderosa de lo que piensas y aunque creas que no existe algo que pueda vencerlo, existirá y yo no logré hallarlo. Por eso te lo doy, porque nunca logré hallar lo que logrará destruir esa magia- Estando ya a solo poco de tirar la volvió a ver- Por cierto, soy Agatha Harkness, una bruja que existió antes de que si quiera tus abuelos nacieran JAJAJAJAJAJAJAJA- Y con ese grito, se tiró.

Aún con la extraña noche, Joy no sé dejo guiar por las cosas que decía esa mujer. Si tenía magia, la usaría para el bien, así que logrando conseguir libros para magia aprenderá a usarlo.

Con el tiempo se volvió alguien buena en ello, la magia parecía ser algo que siempre formó parte de ella y estaba orgullosa de ello. 

Sin saber que la bruja de nombre Agatha tenía razón, en que algo le haría cambiar de opinión de usar su magia para el mal.

Ella estaba teniendo un "amorío" con el príncipe de ese reino, él le decía siempre que era la más hermosa de todo el reino, incluso del mundo. Ella estaba tan encantada hasta el punto de entregarse a él.

A los días se entero que él se había comprometido con otra, escucho a escondidas que la llamaba la más hermosa de todo el reino, incluso del mundo, eso la enojo.

La bruja tenía razón, una simple razón puede hacer que uses la magia para el mal.

Ese día el castillo quedo demacrado, todos dentro del castillo estaban muertos, para muchos, era un misterio del asesinato.

***

Joy estaba mirando hacia la ventana de su castillo, habían pasado días y los guardias inútiles no habían hecho nada más que dar vueltas.

-Si quieres algo bien hecho, tienes que hacerlo tú- Una frase muy conocida y muy cierta.

***

Jeongyeon tras escuchar lo que debía hacer, ya no se sentía tan segura. Ya sabía que iba a vencer a la reina, pero no estaba tan confiada con eso.

Siendo de noche y con todos dormidos, ella se levanto y salió a dar un ligero paseo. Un dato que se olvido mencionar, era que es invierno. Así que cuando más caminaba la joven princesa, los copos de nieve caían en su cabello azabache y resaltaba con su pálida piel.

-Jeongyeon- Escuchó su nombre.

Cuando volteó, sonrió al ver que era Jimin el que la llamo.

-¿Qué haces aquí en medio de la nada?- Preguntó al acercársele.

-Bueno, estoy pensando en lo que me dijo el árbol. Ya sabes para vencer a la reina.

Jimin solo sonrió y se acercó a un árbol, donde sacó una manzana.

-¿Recuerdas las veces que jugábamos y siempre te quitaba las manzanas?- Preguntó con la manzana en mano y ofreciéndola.

Cuando eran niños, Jimin siempre le hacía eso, ella intentaba agarrar la manzana, pero luego se la quitaba y él se la comía.

Esta vez ella rápidamente agarró la manzana y se la enseño.

-Esta vez no lograrás engañarme- Declaró con una sonrisa de victoria.

-Creo que tienes razón, ya no eres una niña Jeong- Dijo acercándose a ella, estando a centímetros de su rostro.

Jeongyeon sentía su corazón a punto de salir de su pecho, podía sentir la respiración del otro. Ella no sabía como reaccionar a la cercanía, así que puso la manzana en el medio de los dos y frente a él, tomo un mordisco, él sonrió.

Jeongyeon sonrió por ese logró, se alejó de ese cercanía que le incomodaba y siguió sonriendo, pero de repente se sentía mareada, las cosas comenzaron a volverse extrañas, se sentía debilitada. Cuando vio la manzana que dejo caer, esta había revelado su verdadero color y aspecto, una manzana negra que se estaba pudriendo, Jimin también revelo su verdadera apariencia.

El rostro del hombre se transformaba en uno de mujer, el cabello rubio se volvió negro  comenzó a alargarse, el cuerpo masculino se transformo en uno femenino y la sonrisa tan encantadora de él se volvió una retorcida y llena de maldad, era Joy.

Jeongyeon se estaba retorciendo en el suelo por lo que había comido de la manzana, debía estar envenenada ¿Cómo pudo caer tan fácil?

La mujer que se había apoderado de su reino se le acercó lentamente con aquella sonrisa que odia, cuervos habían aparecido por el lugar, volando encima de la mujer malvada.

La mujer ya estaba enfrente de ella y sonrió.

-Debí acabarte hace tiempo Jeongyeon, pero ahora gracias a tu belleza ya no tendré que acabar con otras mujeres, serás mi pase a la belleza eterna- Con eso dicho, agarró su cuello y se le acercó para llevarse su belleza.

Jeongyeon debería sentir miedo, pero no, se sentía valiente y con esa valentía con sus últimas fuerzas agarró un pedazo de hielo que se había caído y, como lo había hecho con su hermano, le tiro ese filo hielo rasguñándole la mejilla.

La reino sonrió con eso, no podía hacerle daño, paso su mano para curar la herida, pero, vaya fue su sorpresa cuando esta comenzó a sangrar, Joy se sorprendió cuando su herida no sanó, por más que paso su mano por su mejilla, la herida estaba sangrando. Miró con odio a la mujer y nuevamente intentó quitarle la juventud, pero el sonido de los otros hombres venir hizo que desapareciera.

Era la primera vez en años que veía la sangre de ella.

Jeongyeon por fin entendió lo que el árbol le quiso decir, todos los que intentaron vencer a Joy lo hacían con temor, pero esa vez que ella le rasguño, no sintió nada de temor. La fuerza y valentía era la debilidad.

Pero eso lo entendió en su último aliento, lo último que vio fue al verdadero Jimin agarrándola llamándola por su nombre, con todos los chicos detrás mostrando preocupación.

Sin más, cerró los ojos.

-¡Jeongyeon!

Lamento la demora, como verán este cap es largo, por eso me demore además de que hice caso y me tome un pequeño descanso, pero ya volví y esta vez si se terminará esta historia esta semana, solo faltan dos caps más y le diremos adiós.

Perdón si la razón para vencer a la reina es muy estúpida o algo así, es que en la película original era casi así y ya no se me venían ideas, así que puse eso ya que si ponía de que debían buscar un artefacto o algo, se demoraría más, espero entiendan.

Sin más que decir, nos vemos.