XLIV
lover of mine
Pasamos un rato, no sé con certeza cuánto tiempo, basándonos.
He de admitir que me encanta ver sus labios más rojos e inchaditos luego de besarnos.
Sin embargo, nunca hablamos acerca de el significado de aquellos besos, al menos para mí, un tanto apasionados.
No sé exactamente el momento en el que me volví a quedar dormida, pero desperté con los rayos de luz pegándome directo en la cara y me removí, molesta.
Me giré para abrazar al niño a mi lado, pero, en su lugar, abracé una almohada.
¿Qué?
Abrí los ojos y busqué por la habitación cualquier rastro de Jughead.
Y no lo hallé.
Un olor como a quemado llegó a mí y casi al instante me paré de la cama para ir a la cocina.
Aún algo somnolienta, me apuré a seguir ese olor a quemado que con cada paso se intensifica.
Entro a la cocina y lo primero que veo es a Jughead soplándole a un sartén del cual sale humo.
—oh no, ¿Qué hiciste?
Reprimo una risotada al verlo hacer una mueca de resignación.
—cocinar. Se supone.
Apagué la estufa e hice lo posible por no burlarme de su gran fracaso.
Lo que sea que era lo que está en el sartén ahora no es más que lo más parecido a un carbón.
—eres pésimo en esto, ¿Sabes? —abulta su labio y pone cara de indignación y casi suelto una risotada.
—yo quería hacerte el desayuno. —chilla.
—bueno, la intención es lo que cuenta.
—li intinciin Is li qui ciinti.
Estoy guardando mis cosas cuando siento mi celular vibrar, lo desbloqueo y veo que tengo mensajes de Cher.
Cierro la puerta a mis espaldas y camino hasta el sillón para luego dejarme caer en este.
Estoy cansada.
Mi cuerpo se relaja y estoy a punto de quedar dormida cuando llega Cheryl gritando.
—¡Hasta que te dignas a aparecer Elizabeth! ¡Hace dos días que no sé nada de ti, DOS!
Gruño por lo bajo y maldigo el día en el que dejé que entrara a mi casa.
—por dios, ni mi mamá me regañaba cuando no aparecía por dos días.
Ella suaviza su expresión pero sigue con el entrecejo fruncido.
—solo estaba preocupada—suspira.— ¿Cómo la pasaste con Jughead?
—¿Cuándo dices que te vas?
—en dos días. Pero no evadas mi pregunta.
Suspiro.
—bien, me fue... Bien.
Hago lo más parecido a una sonrisa y ella chilla.
—ese niño te trae loca, aunque no lo admitas. Eres muy orgullosa para admitirlo.
—como sea —bufo.
Se sienta en el sofá de al lado y pone sus codos en sus rodillas para luego verme expectante.
—¿Y bien? ¿Pasaron la noche juntos?
Sube y baja las cejas y siento el calor subir a mis mejillas.
Lo siguiente que oigo es una especie de grito agudo.
Si, lo sé, tardo años para actualizar y me sale kk pero x
Miren las fotos de mi sexi Cher
Tengo más pero ya llegué a mi límite bdksvnd xddd
En fin... Comenten xq si comentan mucho actualizo rápido, si no, actualizo cada mil siglos.
Bai.
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