Capítulo final
Creo que Jungkook jamás iba a superar que hubiera estado a punto de morir, el cuidado con el que me trataba era exagerado, pero iba a dejar que se le pasara por sí solo, aunque una semana después cuando estábamos a punto de volver a Seúl seguía cuidándome y estaba ignorando las miradas coquetas que me daba Hara, lo bueno es que hasta ahora no se había mencionado al respecto.
-Iremos a donde tus padres, pero si se niegan a hablar contigo no les vamos a rogar Yunsoo, ya tienes suficiente con tu recuperación.
Me preguntaba si de verdad se iban a negar a hablar con su hija que casi muere, espero que Jungkook se equivoque y si quieran hablar conmigo o su miedo se haría realidad: Me pondría triste.
-Está bien -Dije intentando no pensar en la posibilidad- ¿Ya le dijiste a Haerin que iríamos?
Sonrió, tal vez Haerin era la más emocionada de todos así que mi pregunta podía ser un poco tonta.
-No puede esperar para verte, creo que ni siquiera me menciono en medio de su discurso de emoción, no es como que pueda culparla ¿Estás lista? -Asentí y quité el freno de la silla de ruedas-
En realidad, sentía esto un poco dramático, aunque supongo que si era cierto que no podría caminar y las muletas estarían bien dentro de un par de semanas, pero por ahora la silla de ruedas era la única opción, y me gustaba no tener que caminar.
-¿Imaginas lo que dirá cuando me vea en silla de ruedas? Creo que se va a volver un poco loca.
-Ella suele ser un poco dramática así que ya he pensado en todas las posibles reacciones que puede tener.
Rodé los ojos, él no estaba muy lejos de Haerin, casi lloró cuando le dijeron que me había roto una pierna, de cualquier manera no le dije nada sobre el tema y traté de no pensar en lo que haría si mis padres simplemente decidían no hablarme, aunque ya habían decidido aceptar reunirse conmigo así que tenía buenas expectativas.
Miré el café en el que los había citado, pude verlos desde el cristal, sentados uno junto al otro sin mantener una conversación.
-Tranquila -Dijo Jungkook acariciando mi cabeza- Recuerda que voy a estar contigo.
Asentí, era un gran consuelo el saber que él estaría ahí si tenía que huir, sería difícil hacerlo sola en silla de ruedas.
Cuando entramos al café la campana de la puerta sonó y mis padres se giraron a ver de inmediato, creo que me alivio el hecho de que ellos parecieran más nerviosos que yo.
Mi madre miró la silla de ruedas y pude ver lo mal que se sentía, no creía que fuera su culpa, pero podía ver que se estaba culpando por ello. Jungkook me llevo hasta allí y acomodo las sillas para que pudiera estar frente a mis padres.
-Mamá creo que solo tú no has conocido a Jungkook -Dije mientras Jungkook se acercaba a ella y extendía su mano, mi madre asintió-
- ¿Es tu amigo?
No era una pregunta maliciosa, era solo curiosidad, sentí la mirada de Jungkook en mí esperando una respuesta, negué con la cabeza.
-Es mi novio... Papá lo conoció la otra noche.
Mi padre asintió y saludó a Jungkook, lo mire de reojo y estaba sonriendo, supongo que podía hacerlo feliz con pequeñas cosas.
-Hija, te debemos una disculpa -Empezó mi madre- Debimos haberte buscado cuando te fuiste, o haber sido mejores padres para ti antes de eso, de verdad lo siento mucho, siento no haber sido una buena madre para ti.
Tomé la mano de mi madre sobre la mesa y le di un apretón.
-Comprendería si quieres guardarme rencor Yunsoo, no estoy seguro de que unas disculpas puedan borrar lo que mi comportamiento causo en ti, pero te aseguro que estoy dispuesto a cambiar, sé muy bien que tu lugar ya no está aquí con nosotros y apoyaré cualquier decisión que quieras incluso si eso está lejos de estudiar leyes y casarte pronto.
Mire a mi padre preguntándome si su cambio fue de la noche a la mañana, no podía haber sido de repente así que me pregunte si lo que había pasado conmigo había influido en como actuaba ahora, pero no me importo, ahora solo parecía importarme el presente.
-De hecho, si quiero estudiar leyes, estoy segura de que Seúl es la mejor opción para ello y en cuanto a matrimonio... -Dije mirando a Jungkook- Creo que aún es muy pronto, pero viviré con Jungkook de ahora en adelante así que no deben preocuparse por esa parte.
Mi padre miró a Jungkook con los ojos entrecerrados.
-¿Vivirán juntos? No sabía que iban tan en serio.
Ahora estaba nerviosa, nunca había pasado por esta situación y estuve a punto de hablar cuando Jungkook lo hizo por mí.
-He ido en serio con Yunsoo desde que la conocí, decidí comprar un apartamento hace poco y está ubicado en una zona buena así que no debe preocuparse por la seguridad de su hija, voy a cuidarla bien -Dijo con seguridad, sin dudar un solo segundo-
Mi padre ladeó la cabeza y terminó asintiendo.
-Está bien, voy a pagar su universidad porque es mi deber como padre y porque voy a apoyarla y en caso de que lo de ustedes no funcione pagaré un apartamento para ella si es necesario.
-No será necesario papá -Dije con una sonrisa- Estoy más que segura de eso no va a pasar.
Creo que era diferente a cómo alguna vez fue con Sunwoo, estando con él creía que era el amor de mi vida y daba por hecho que íbamos a estar juntos, estando con Jungkook era tan tranquilo que no tenía que pensar en el futuro, solo en él ahora, en el ahora con él.
-Y queremos que vayas a terapia -Murmuro mi madre con mirada preocupada- Has pasado por tanto y sabemos que no estás bien, queremos que seas tratada hija y que puedas mejorar.
Creo que se me había pasado por la cabeza un par de veces, pero nunca lo suficiente como para tomarlo en serio. Jungkook me miró esperando mi reacción.
-Está bien, de cualquier forma, era algo que terminaría pasando con el tiempo, voy a trabajar para ser la mejor versión de mí que pueda existir.
-Y nosotros vamos a estar ahí para apoyarte -Dijo mi madre acariciando mi mano-
Nos despedimos de mis padres prometiendo venir a visitarlos pronto, ahora que tenía la posibilidad de venir a mi pueblo natal sin sentirme culpable lo haría todo lo que pudiera.
-Jungkook... Ya que yo arregle las cosas con mis padres ¿No crees que tú también podrías hacerlo? -Jungkook me miró durante un segundo ante de soltar un suspiro mientras avanzábamos para la fila del tren- Sé que no tengo conocimiento alguno de lo qué pasó entre ustedes, pero...
-No me apoyaron Yunsoo, llevo toda mi vida queriendo ser un artista, pero a ellos no les parecía suficiente, me dieron a elegir, me dijeron que si elegía dedicarme al arte se olvidarían de que era su hijo ¿Como se supone que un padre va a decirle eso a su hijo de diecinueve años? Se que probablemente parezca tonto en comparación con tus problemas familiares, pero lo único que estaba pidiendo era su apoyo -Acaricie su brazo con suavidad- Y ni siquiera eso pudieron brindarme.
-No es tonto, nunca compararía nuestros problemas y minimizaría los tuyos, y tienes razón, ellos debieron apoyarte y deberían ser ellos quienes te busquen, además tu padre no me agrada -Dije causando que él sonriera-
-Es un idiota -Dijo acariciando mi rostro-
-El más idiota que he conocido -Dije con un suspiro- Estoy muy ansiosa por conocer el apartamento ¿Es igual al de Haerin?
-Es mejor que el de Haerin -Dijo Jungkook con una sonrisa mientras tomaba mi mano- Te lo aseguro.
Me gustaba viajar en tren con él, era como congelar el tiempo mientras estaba con mi persona favorita en el mundo.
Creo que observar a Jungkook era mi cosa favorita de esta con él, ver sus expresiones y sospechar sus palabras antes de que las diga, creo que ya empezaba a conocerlo más de lo que creía por ello vi lo sospechoso que estaba todo desde que nos subimos al ascensor, estaba nervioso.
-Por cierto ¿Que pasara con la habitación que Haerin tenía para ti?
-Oh, creo que va a arrendarla, no estoy muy seguro de poder imaginar a alguien allí que no seas tú -Suspire con una sonrisa-
Cuando salimos del ascensor observé las tres puertas en el piso, en el de Haerin eran cuatro así que si debían ser mucho más grandes que el departamento de Haerin.
Mire la última puerta con un presentimiento acertado mientras Jungkook me empujaba hasta allí.
Saco las llaves de su bolsillo y abrió la puerta.
-Bienvenida a tu nuevo hogar Yunsoo -Dijo empujando la puerta y dejando ver el lugar de mis sueños-
Creo que nunca pensé que un lugar pudiera gustarme más que el departamento de Haerin, pero creo que cualquier lugar en el que Jungkook estuviera iba a ser mi lugar favorito.
Tenía una ventana enorme por la cual entraba un montón de luz, un sofá de cuero blanco y un televisor de pantalla plana gigante, un comedor de cuatro puestos y una mesita en el centro, en las paredes había fotos de él cuando pequeño y de Haerin me sorprendí cuando vi una foto mía llorando en donde me faltaba un diente, creo que tenía seis y en vez de estar avergonzada estaba sorprendida.
-¿De dónde la sacaste? -Dije señalándola y viendo la sonrisa de Jungkook-
-Digamos que obtuve un poco de ayuda de Hara, ¿Quieres ver la cocina? ¿O el cuarto de invitados? ¿O el baño?
- ¿Cuantas habitaciones tiene este lugar?
-Cuatro -Dijo asintiendo- Si, sé que son muchas para nosotros dos, pero decidí tomar una como mi estudio de arte.
-Oh, entonces llévame allí, quiero ver donde trabaja mi guapo novio -Dije con una sonrisa, pero él no se veía muy seguro, así que tuve que insistir- Vamos, sabes que si pudiera hacerlo caminaría hasta allí -Con un suspiro asintió y me llevó hasta allí-
La puerta era roja lo que ya la hacía diferente a las puertas blancas, Jungkook hizo un movimiento con la cabeza cabeza, indicándome que abriera la puerta y así lo hice, con mi pierna sana empuje la puerta para abrirla por completo.
No pensé que lloraría de nuevo tan pronto luego de todo lo que llore la última semana. Fue inevitable que las lágrimas dejaran mis ojos y no me detuve una vez vi la habitación por completo.
Recordaba la primera vez que entré en la habitación de Jungkook en el apartamento de Haerin, las playas de Busan en un boceto incompleto, pero ahora estaba trasladado aquí, totalmente terminado, lleno de color y con la pared faltante pintada.
-¿Por qué estoy yo en medio de todo esto?
-Porque me completaste Yunsoo, desde que llegaste a mi vida me siento entero, eres lo que faltaba para que mi vida tomara color.
Yo estaba en la pared faltante, estaba usando el vestido blanco que compré con Haerin y mis pies estaban descalzos mientras mi cabello era elevado por el viento, estaba ahí de pie mirando el mar y creo que nunca me había sentido tan hermosa.
-Dios se supone que debes hacer que pare de llorar, no hacerme llorar más -Sonrió inclinándose mientras quitaba las lágrimas de mis mejillas-
-Te amo Yunsoo, quiero amarte por el resto de mi vida.
Sonreí mientras su rostro se inclinaba hacia el mío.
-Te amo, voy a amarte por el resto de mi vida -Dije antes de que sus labios chocaran con los míos-
Y aunque no se lo había dicho él también me había completado, solía pensar que solo era una pieza deteriorada que no encajaría en ningún lado, pero he estado en mi lugar desde el momento en el que lo conocí y supe que así era como debía ser, porque en algún momento me sentí como mercurio, el planeta más pequeño del sistema solar, el más propenso a ser víctima de las tormentas geomagnéticas pero él me había convertido en el sol y me hizo sentir que todo giraba a mi alrededor.
Fin.
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