Suspire recogiendo todas mis cosas.

-Lamento que no haya venido Yunsoo, no pude contactarlo -Dijo Haerin disculpándose por tercera vez, intente sonreírle-

-Está bien, tal vez es mejor así.

-Es que no lo entiendo ¿Por qué te vas? ¿Y cómo el idiota de mi hermano no hace nada para detenerte?

-Porque se lo pedí y está respetando mi decisión.

Jungkook no había vuelto desde ayer y ya me habían dado el alta, como no quería esperar nada que pudiera hacerme cambiar de opinión decidí ir de aquí directo a la estación de tren.

- ¿Al menos vendrás a visitarme? -Preguntó Haerin mientras caminaba conmigo por los pasillos, sonreí-

-Tal vez en unas semanas, debo instalarme y resolver un poco mi vida.

Sabía que eso me tomaría tiempo y que no podía pensar en volver a Seúl tan pronto, aunque fuera por una simple visita, debía organizar que iba a hacer de aquí en adelante y como iba a actuar, la manera en la que iba a vivir.

Llegamos a la calle, mire hacia ambos lados.

-No puedo creer que solo pasaste unas pocas semanas conmigo y ya te quiero tanto -Le sonreí sinceramente-

-Yo también te quiero Haerin y voy a extrañarte -Se estiró hasta mí y me abrazó-

-Envíame mensajes, sé que tienes Facebook, solo dime cosas como "Estoy bien" "Mándame una receta para hacer pie" o lo que necesites, ya sabes -Asentí cuando me separe de ella-

-Lo haré.

-Y por favor, vuelve algún día ¿Sí? Sea cual sea el problema que tienes no dejes que te supere, eres tan fuerte como para enfrentarlo -La mire y suspire, tendría sus palabras en cuenta-

Haerin se dio la vuelta yéndose primero y yo espere que algún taxi pasará, un segundo después escuche mi nombre. Me iré a mirar al otro lado de la acera para verlo correr, intentaba pasar la calle, pero los autos seguían pasando sin cesar y estuve a punto de reír al ver el desespero en su mirada.

Cuando por fin pudo llegar hasta mi se apoyó en sus rodillas respirando aceleradamente.

- No te... No te ibas a ir sin avisar ¿Verdad? -Dijo mirándome- Vas a escapar otra vez -Lo miré con tristeza, sabía que Sunwoo no se merecía esto-

-Tengo que volver Sunwoo, quiero hacer las cosas bien.

- ¿Y hacer las cosas bien incluye volver al infierno que es tu casa? -Dijo con reproche, suspiré-

-No volveré con mis padres, sabes que Hara se casó y estaba pensando...

- ¿Vivirás con tu hermana? -Preguntó sorprendido y más tranquilo, asentí-

-Ese es el plan -Dije sin estar segura de si mi hermana podría recibirme-

-No puedo dejarte ir sola.

- ¿Ah? -Digo confundida, por supuesto esto no está en mi plan-

-Que no puedo dejarte ir sola -Repitió- Déjame ir contigo -Fruncí el ceño a punto de negar, pero no me dejó hacerlo- Solo hasta que estés instalada y segura porque creo que ni siquiera has hablado con tu hermana e ir a ciegas no es el mejor de los planes -Suspire, tenía razón- En caso de que tu hermana no quiera dejarte quedar...

-Cosa que dudo -Le dije-

-Te ayudaré a encontrar un buen lugar -Continuó- Uno en el que tú padre no pueda encontrarte, en donde no llegue el ruido de la música o la luz de las discotecas, algo lo suficientemente bueno para ti.

- ¿Por qué quieres hacer esto? Tú más que nadie no deberías volver a Anyang, tu padre querrá matarte -Sunwoo sonrió como si la idea fuera ridícula-

-Te lo debo Yunsoo y justamente porque existen personas como mi padre creo que lo mejor es acompañarte

-No vas a rendirte ¿Verdad? -Dije resignada el negó con una sonrisa, suspire- Bien, andando el tren sale en una hora -El asintió y se acercó a mi-

-Déjame llevar tú maleta -Rodé los ojos y dejé que la llevara-

Tomamos un taxi, me hice en la parte delantera para evitar la charla, no tenía ánimos ni ganas de hacerlo. Sinceramente no me sentía tan tranquila como había querido mostrarle a Haerin o a Sunwoo, tenía miedo y dudaba de mi decisión y si Jungkook hubiera aparecido pidiendo que me quedara seguramente lo habría hecho.

Mi plan tenía muchos baches, no estaba segura de que mi hermana me recibiera, no estaba segura de que volver a Anyang me hiciera bien y no estaba segura de las consecuencias emocionales que implicarían alejarme de Jungkook, en conclusión, no estaba segura de nada, pero bien dicen que el que no arriesga no gana.

Cuando llegamos a la estación de autobuses Sunwoo no soltó mi maleta, compramos los boletos y entonces me di cuenta de que el no traía maleta así que esto no era precisamente algo premeditado...

-Oye Sunwoo -Dije cuando él iba junto a mi mirando su celular-

- ¿Sí? -Dijo guardando el celular en el bolsillo y prestándome toda su atención-

- ¿Cómo supiste que me iría? -Se quedó con la boca abierta y miró hacia otro lado-

-Yo...

-No intentes mentirme -Lo interrumpí, asintió y me miró-

-Jungkook me lo dijo -Entrecerré los ojos ¿Así que después de todo lo había hecho? -

¿Acaso era Sunwoo su último intento para que me quedara? Alguien debía avisarle que eso había salido mal, ahora quería golpearlo por delatarme, puede parecer que todo salió bien con Sunwoo, pero nunca me preocupo que se enojara o que intentara hacer que me quedara, me preocupó que pasara justamente lo que está pasando.

- ¿Qué pasa con él? -Preguntó de repente-

¿Debería decir que es de repente cuando es una pregunta que he estado esperando que haga desde el momento en que supe que se conocían?

- ¿Qué pasa de qué? -Pregunte fingiendo estar distraída y fijando mi mirada en los boletos, aunque ya me los sabía de memoria-

-Yunsoo creo que sabes bien lo que estoy preguntando -Lo miré, no parecía triste o decepcionado, pero no estaba segura si era real o estaba fingiendo-

Suspiré intentando alargar el momento y tratando de encontrar las palabras correctas para describirlo lo que "Pasaba" con el

-No sé exactamente lo que pasaba, solo llegue a pensar que podríamos... -Lo miré, pero su expresión seguía siendo la misma, solo mostraba curiosidad- Estar juntos -Terminé mirando hacia el frente-

-Oh -Dijo sin ningún tono en específico- Creo que me di cuenta cuando nos encontramos en el hospital y empezó a decirte ese montón de cosas mientras te tomaba la mano cuando te llevaban en la camilla -Dijo y lo miré-

- ¿Qué cosas dijo?

-Que lo lamentaba, que era un imbécil, que no podía creer que te estuviera pasando eso, que todo iba a estar bien y... -Se quedó callado mirando hacia adelante-

- ¿Y? -Insistí-

-Que iba a cuidar de ti -Dijo rápidamente y suspire cuando llegamos hasta el autobús-

-Sinceramente tengo miedo -Dije mirándolo y él me sonrió y tomó mi mano-

-No deberías, haces esto porque quieres hacer las cosas bien, a lo mejor tu familia reacciona y cambia, a lo mejor lo han hecho en el tiempo en el que no estuviste allí, no tienes de que preocuparte -Dijo apretando mi mano-

-Creo que tengo que preocuparme por ti -Dije suspirando- Tengo miedo de que tu padre...

-Hey, ya te dije que no te preocuparas por mi padre, ni siquiera tiene porque enterarse que volví y cuando lo haga seguramente estaré de vuelta ¿No es así? -Asentí poco convencida- Preciosa es enserio, quita esa cara de preocupación, tendrás que ser mi almohada por el resto del viaje

Le sonreí porque sabía que era lo que quería y porque no podía no hacerlo. Sunwoo me había dado esperanzas de que mi familia hubiera cambiado, aunque fuera un poco, que mi ausencia les hubiera afectado tanto como para darse cuenta de sus errores así que todo el viaje estuve fantaseando con cómo sería llegar y tener una familia que me comprendiera, aceptara los errores y no me juzgara por todos los que había cometido en el pasado.

Subimos juntos al tren y ni siquiera tuve que pedirle que me dejara el lugar de la ventana, el simplemente lo hizo, eran cosas que Sunwoo sabía.

-Así que estamos volviendo -Dijo acomodándose en el asiento- Parece que fuera apenas ayer cuando veníamos a Seúl, con nuevos sueños y muchas metas

-Cosas que terminaron siendo solo sueños sin sentido -Dije suspirando, Sunwoo tomó mi mano acariciándola-

-Lo siento, te falle -Dijo mirándome con arrepentimiento, negué y le di un apretón a su mano-

-Nos fallamos -Corregí- No eres el único culpable de lo que paso, fue culpa de ambos y está bien, todos cometemos errores.

-Pero no quería equivocarme contigo -Dijo y de repente soltó mi mano- Era cierto lo de tomarte como almohada -Se recostó en mi hombro y cerró los ojos-

-Lo sabía -Dije con un bufido dejando que como siempre se saliera con la suya-

El viaje fue tranquilo, aunque mi mente no dejaba de maquinar por lo que ni siquiera pude dormir pensando en todo lo que sería ahora de mi vida, con mi familia de nuevo y sin Jungkook en ella que por más ridículo que parezca era una cosa que no creí que pudiera pasar desde que lo conocí.

Mierda, estaba más que enamorada.

Sacudí suavemente a Sunwoo.

-Llegamos.

Como siempre le costó levantarse, pero cuando lo hizo se encargó de recoger mi maleta y conseguir un taxi.

Tenía la dirección de mi hermana desde que me había ido de aquí, hablaba de su nueva casa como si fuera la octava maravilla, creo que era lo que más le emocionaba de casarse con ese tipo, una nueva casa, ser la señora de su propia casa y vivir sin las restricciones de nuestros padres.

Cuando el taxi nos dejó frente a una casa de dos plantas en un barrio en el que las casas eran todas idénticas con el césped cortado y las flores vivas, árboles cada cien metros supe que era exactamente el tipo de lugar en el que viviría mi hermana y en el que alguna vez también soñé vivir.

Pagué el taxi con el dinero que aún me quedaba y miré a Sunwoo.

-Es normal que tengas miedo -Dijo antes de que yo hablara- Yo también estoy asustado.

-Eso no me hace sentir mejor -Dije haciéndolo sonreír-

-Lo sé, pero entonces tengo excusa por mi nerviosismo para hacer esto -Dijo antes de echar a correr por el camino de grava hacia la casa-

Reaccione un segundo después yendo detrás de él, aunque no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba dispuesto a hacer.

Fue tarde cuando Sunwoo tocó el timbre dos veces, llegue en el momento exacto en que la puerta se abrió, vi a un hombre alto, de cabello oscuro y corpulento, vestido con pantalones de plisar y una camisa de mangas largas azul, como si viniera del trabajo. le sonrió amablemente a Sunwoo.

- ¿Si? -Dijo escaneándolo, al menos no había repugnancia en su expresión-

Sunwoo me señaló.

-Estamos buscando a Hara -El hombre mi miro y sus ojos de abrieron con conocimiento-

Susurró algo que no fui capaz de entender y cerró la puerta. Fruncí el ceño y miré a Sunwoo.

-Bueno esto no era exactamente lo que esperaba -Dijo el mirándome- Al menos no saco el arma como tu papá la vez que me encontró en tu...

Se quedó callado cuando la puerta de abrió otra vez.

Ahí estaba Hará, su expresión confundida paso a una sorprendida, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Estaba igual a como la recordaba, usaba sus pantalones beige y sus camisas, casi como su esposo, como si viniera del trabajo, pero decepcionantemente su trabajo estaba en casa.

-Yunsoo -Susurro cubriendo su boca con sus manos, Sunwoo me hizo una seña para que me acercara-

Camine los pocos metros que quedaban entre nosotras y me deje envolver por sus brazos, escuché sus sollozos y envolví mis brazos en su cintura, acaricie de arriba a abajo haciéndole saber que estaba aquí

-Volviste -Dijo entre todo el llanto-

-Volví -Le confirme- Estoy aquí otra vez.