Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 81: "ɴᴏ ᴍᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇs"』

—... y esta flor de aquí se llama Myosotis.

—¡Es azul!—respondió el pequeño con alegría.

—Si, muy bien Abner. Eres muy listo—respondió aquel hombre quien tenía el libro en sus manos. El pequeño sonrió.

—¿Es una flor pequeña?—preguntó el menor.

—Así es, se conoce también como "No me olvides", ya que al ser tan pequeña a comparación a las otras flores, no logran visualizarse bien.—explicaba aquel hombre mientras cerca de ellos, Historia los observaba sentada con su vientre abultado.

Al verlo, Abner mantenía un semblante melancólico. Preocupado, se acercó al pequeño, verificando su estado.

—¿Qué sucede?—preguntó preocupado.

—Es que... extraño a mamá y a papá—respondió a punto de derramar lágrimas—no quiero que se olviden de mi.

Historia, con un poco de dificultad se levantó y se acercó al menor. Suavemente se arrodilló y limpió las lágrimas del pequeño.

—Abner, tu mamá y tu papá jamás se olvidarán de ti. Estoy segura de eso y vendrán muy pronto.

—¿Lo prometes?—preguntó el menor esperanzado.

—Te lo prometo.—ella abrió sus brazos y Abner sin dudar, se acercó y la abrazó.

A pesar de eso, ella mantenía su preocupación por lo que estuviese sucediendo con los demás. Esta guerra apenas estaba iniciando y cualquier cosa podría suceder.

Al levantarse, comenzó a sentir gran dolor en el vientre, intensificándose cada vez más y eso solo podría significar una cosa.

Aquel bebé estaba a punto de nacer.

—¡Eren!—todos gritamos al verlo. Me iba a acercar, pero Levi me detuvo tomando mi mano.

Lo miré, y al verlo me observó preocupado.

—Espera, no sabemos qué es lo que va a hacer.

—Pero... Levi...—tomó mi mano con fuerza.

—______, por favor...

Miré como los demás corrían hacia el pequeño Eren, junto a una niña que parecía tener la misma edad frente al árbol que iluminaba todo el lugar.

—¡¿Por qué Eren?! ¡¿Por qué no confías en nosotros??—gritó Jean mientras se acercaban a él.

—¡¿Por qué aún nos dejas usar el poder de los titanes?! ¡Podemos hablar todo lo que queremos ahora que estamos aqui, ¿cierto?! ¡Así que habla con nosotros! ¡Siempre estaremos juntos, por favor no te alejes de nosotros!—Armin se detuvo y exclamó hacia la dirección de Eren.

«Para ganar mi propia libertad, me robaré la libertad de este mundo, pero no tomaré nada de ninguno de ustedes, todos ustedes son libres. Tienen la libertad para defender la del mundo y yo tengo la libertad de seguir avanzando. Mientras ambos tengamos nuestra convicción inquebrantable estaremos en conflicto. Solo hay una cosa que podemos hacer... pelear»

—¿Qué? entonces, ¡¿Por qué nos hiciste venir aqui?!—volvió a exclamar Armin.

«Para poder decirles que no hay necesidad de que hablemos. Si quieren detenerme, entonces intenten evitar que vuelva a respirar. Tiene esa libertad.»

Esa luz nos volvió a cegar, pero esta vez al abrir mis ojos, volvimos a estar en la avioneta. Todos exclamaron al volver donde estábamos, sin procesar lo que pasó.

Eren nos estaba escuchando perfectamente. No entendía. Si sabía lo que estabamos planeando, ¿por qué demonios no nos detenía?

Tenía a Mikasa abrazándola fuertemente. Aquella  jaqueca que tenía había disminuido, pero aún la tristeza la atormentaba. Al separarse de mi, decidió levantarse y alejarse mirando hacia la ventana del avión.

La observé unos instantes, sintiendo aquella melancolía que tenía en su rostro. Las palabras de Eren nos habían afectado a todos.

Armin nos explicó lo que continuaba y lo que seguía del plan. Era obvio que cualquier cosa podía pasar. La incertidumbre nos tenía a todos muy tensos, pero esto debía terminar de una vez por todas

Sentí que una cálida mano levantó mi rostro, y la otra, limpiaba una lágrima que caía de mis ojos. Levi se acomodó a mi lado y me abrazó fuertemente.

—Sé que esto te está afectando. Sé que tienes que mantenerte fuerte por Mikasa y por Armin, pero no quiero que te guardes lo que sientes—dijo cerca de mi oído.

Ante sus palabras solo pude derramar lágrimas bajo tantas emociones juntas.

—Levi, no quiero perder a Eren, ni a nadie.—ambos nos separamos

—Yo no quiero perderte.—dijo acariciando mi mejilla.—No nuevamente... No sabremos qué es lo que va a pasar. Ahora debemos prepararnos—dijo mientras movía sus manos sobre mi cabello.

—Levi... ¿Sabes lo que esto significa?—él bajó la mirada.

—Si, pero sabes que daría mi vida para que vuelvas a casa con Abner. No soportaría el perderte otra vez.—llevé mis manos a su rostro.

—Levi, nadie sabe qué es lo que pasará en unas horas más. Tal vez yo sea quien pierda la vida en esta pelea...—Levi me interrumpió.

—No... yo no voy a permitirlo.

—Levi...—lo forcé a que me mirara a los ojos—es una posibilidad. Y esto lo hago para que nuestro hijo logre vivir en un mundo libre...

—No hagas esto, no te despidas...—yo solo continué.

—Esto es por lo que hemos luchado desde hace muchos años y ahora, tenemos un propósito por el cual hacerlo.

—También hago esto por nuestra familia. Por ti y por Abner.—dijo en voz baja.—_______, si yo muero en esta batalla... no me olvides.

Levi y yo juntamos nuestras frentes manteniendo nuestros ojos cerrados. Esto me dolía profundamente. Era... era como si nos despidiéramos.

No quería hacer esto, pero cabía la posibilidad de que uno o ambos no volviéramos con vida. Levi continuó:

»—¿Lo prometes?

—Te lo prometo—dije con voz entrecortada—No sabes cuan agradecida estoy porque estuviste en el momento que más lo necesité y por ser el mejor padre para Abner—sollocé junto a él.

Me acerqué y deposité un suave beso es sus labios, mientras él me siguió el ritmo hasta que nos separamos.

—Te amo Levi... te amo.

—Yo también te amo.

Un ruido interrumpió aquel momento, poniéndonos de pie inmediatamente. La avioneta comenzó a moverse bruscamente, afirmándonos de los costados del transporte. Levi me afirmó y me mantuvo junto a él.

—¡Es hora!—gritó Armin dándonos a entender que ya estábamos a punto de llegar a nuestro destino.

Lográbamos ver las dimensiones del titán de Eren desde aquí.

—¡Maldición! ¡El motor apenas funciona!—exclamó el moreno piloteando el avión.

—¡Estamos a punto de saltar! ¡Onyankopon, apresúrate y ven con nosotros!—exclamó Armin.

—¡No! ¡Pilotearé hasta que estemos sobre el titán fundador! ¡Haré un aterrizaje de emergencia luego de eso! ¡Solo prométanme que harán lo que sea para aterrizar sobre Eren!—todos asentimos a su petición.

Al mirar hacia el frente, logramos ver como ciertos objetos de un tamaño considerable se acercaban a gran velocidad hacia nosotros. Iban directamente a estrellarse con la avioneta.

—¡Esquívalos Onyankopon!—gritó Mikasa al ver que se aproximaban a nosotros.

El moreno realizó una brusca maniobra, haciendo que todos cayéramos a distintos lugares del avión. Pasado eso, logró la estabilidad de la nave.

Volví a ponerme de pie, buscando a Levi, viendo que se acercó a mi rápidamente.

—¿Estás bien?—preguntó apenas se acercó a mi.

—Estoy bien.—Levi desvió la mirada hacia el frente.

—Así que ese maldito simio está aquí—dijo furioso entre dientes—es el único que pudo haber lanzado esto.

—Nos ahorró la molestia de buscarlo—respondió Armin.—¡Es ahora! ¡Detendremos el retumbar!

Estábamos en posición. Era ahora o nunca.

Levi le dió un último apretón a mi mano, dándole la señal de que estaba lista para lo que viniese. Nos colocamos en nuestra posición listos para las órdenes de Armin.

—¡Ahora, salten!

Al asomarnos hacia afuera logramos ver la gran pila de huesos en movimiento del titán de Eren. Debíamos caer justo sobre él. Sería una tarea difícil, pero no imposible.

Tomamos impulso y saltamos de la avioneta cargados con lo necesario. Junto con nuestro equipo de maniobras y lanzas.

Todos caíamos, pero al mirar, notamos como esa misma cantidad de "rocas" se nos aproximaba a toda velocidad. Esto claramente era obra de Zeke.

Para nosotros en el aire era imposible esquivar esos ataques, sin embargo, antes de caer en nuestro objetivo, Reiner activó sus poderes para evitar que los ataques nos afectaran.

Estábamos en lo cierto. Zeke era el culpable de los ataques, siendo una parte del esqueleto de Eren, pero había algo extraño.

Ya aterrizando, aquel cuerpo se estaba evaporando, quedando solo sus huesos. ¿Quería decir que él no estaba aquí? ¿Cómo es eso posible?

—No me extrañaba que no estuviese peleando. Solo es un caparazón vació.—dijo Levi mientras todos nos acercábamos a ver.

—Lo más seguro es que esconda su cuerpo como el titán martillo de guerra. Debemos encontrarlo a como de lugar.

—¡Es como buscar una aguja en un pajar! ¡¿Cómo encontraremos a Zeke en este montón de huesos?!—exclamó Jean.

—¡Armin, no podemos quedarnos aquí y buscarlo! ¡Debemos continuar!—alcé la voz para que me escuchara.

—¡Volaremos este lugar en un minuto a partir de ahora! ¡Suban al titán carreta para escapar! ¡Eren espera a que lo ataque, pero no creo que esto lo mate! ¡Es la única manera de encontrar a Zeke!—Armin nos dio la instrucción, asintiendo a ella.

Nos estábamos alejando, sin habernos percatado de que Armin había quedado atrás, hasta que Connie reaccionó gritando su nombre.

Todos nos giramos a ver que era lo que pasaba. Armin había sido capturado por un titán siendo llevado lejos de nosotros.

Mikasa y yo habíamos gritado su nombre, acercándonos rápidamente para liberarlo, escuchando a su vez, la voz de Levi a mi espalda, esperando a que me detuviera.

Sin embargo, eso no nos detuvo. Lo que nos hizo parar fue una infinidad de titanes habían aparecido de la nada frente a nuestros ojos.

Era increíble ver la cantidad y la variedad de ellos, pero eran muy distintos a cualquier tipo de titanes. Tenían formas y tamaños diferentes.

¿Qué era todo esto?

—¡¿Qué demonios?!—exclamó Mikasa junto a mi.

—¡Mikasa, arriba!—me acerqué tomándola del brazo, moviéndola a un costado, ya que un titán quería atacarla.

Nos quedamos en un lado apartadas mientras veíamos tal escena.

En estos momentos, su atención se centró en Reiner y comenzaron a acercarse a él.

—¡Reiner, por aquí!—gritó Connie, capturando su atención.

Al ver el peligro latente en el que estaba, nos acercamos y comenzamos a disparar lanzas, liberando a Reiner de aquel golpe.

Era muy extraño. Era como si todos aquellos titanes estuviesen conectados entre sí, coordinando sus ataques hacia nosotros.

Lo que me angustiaba, es saber si Armin estaba a salvo.

—¡¿Qué haremos?! ¡Nos quedaremos sin lanzas relámpago?! ¡¿Armin seguirá con vida?!—expresó Connie con desesperación ante la situación.

—Armin debió haberse convertido en un titán con el más mínimo rasguño. Lo más seguro es que solo lo capturaron sin lastimarlo—dijo Levi a un costado de nosotros.

Activamos nuestro equipo y nos acercamos hacia él. Vi como Levi acomodaba las cuchillas en su equipo, listo para atacar. Me asustaba que luchara en su estado.

Levi al sentir mi mirada sobre él, me observó e hizo un gesto para decirme que estaría bien. Esta vez observó a Mikasa.

—Ni en mi mejor condición me acercaría hacia allá, así que mantén la calma. Mikasa, no te apresures. Haré de señuelo para captar su atención....

—Levi, no puedes tú solo... yo iré contigo—lo interrumpí, mirándolo preocupada.

—_______, capitán, eso no servirá de nada—dijo Pieck en su forma de titán—tal vez ellos son los nueve titanes de tiempos antiguos. Aún no sabemos si piensan por su cuenta, pero tal vez resucitan con el poder del titán fundador.

—¿Entonces cómo demonios acabaremos con ellos?—pregunté.

—Yo jamás fui amiga de Eren... así que...

De la nada, Pieck comenzó a correr hacia el sector de la nuca de Eren. Sorprendidos, la observamos, notando sus intenciones al respecto.

Mikasa, inmediatamente partió detrás de ella para intentar detenerla. Al ver que había colocado los explosivos sobre el cuello de Eren, de la nada, el último titán martillo de guerra apareció y la atacó.

—¡_______, vamos por Armin!—Levi tomó mi mano, acatando su petición.

—¡De acuerdo!—respondí.—¡chicos, debemos salir de aquí!

Todos comenzamos a movernos del sector donde se concentraba la mayor cantidad de titanes. Nos movíamos con rapidez, esquivando y atacando a la vez con lanzas relámpago.

Jamás había esperado algo así en esta batalla. Las cosas se iban complicando a medida que el tiempo iba transcurriendo. A pesar de que nos alejáramos, los titanes no dejaron de salir y de crearse.

De la nada, el titán colosal hizo su aparición de entre la pila de huesos de Eren, creyendo en un principio que era Armin, pero al final se trataba de Berlthold.

En menos de un segundo, él tomó a Reiner, siéndole casi imposible librarse. Jean fue a su rescate quitándolo de su titán.

Ante eso, el gigante dio un fuerte golpe en el sector donde estábamos todos, siendo lanzada hacia un extremo, dándome un fuerte golpe en mi brazo, sintiendo un fuerte dolor en él. Logré estabilizarme con el equipo de maniobras buscando a Levi con mi vista hasta que di con él.

Estaba en un extremo muy mal. Lo vi en el momento en el cual comenzó a toser sangre. A pesar de que el dolor en mi extremidad era muy fuerte, me acerqué a él rápidamente. Estaba muy mal, aún no se recuperaba de sus lesiones internas.

—¡Levi!—grité mientras me aproximaba a él.

Ignoró mi voz y vi que se acercó a Connie quien peligraba en ese instante, al ver que un titán estaba a punto de atacarlo. Levi con rapidez, cortó parte de su rostro, pero el gigante logró capturar una pierna de él, siendo mordida fuertemente.

—¡¡Levi!!—en ese momento, creí que quedaría sin voz al gritar desesperadamente su nombre.

No quería perderlo. No podía volver a pasar esto justo frente a mis ojos. Era como volver el tiempo atrás y revivir aquella pesadilla.

Activé mi equipo, cortando rápidamente la boca de aquel titán para que lo liberara y así fue. Levi iba cayendo casi inconsciente, siendo atrapado por Connie, aproximándose junto a ellos inmediatamente.

Angustiada lo tomé, junto a Connie, evitando cualquier movimiento brusco. El dolor de mi brazo no era nada comparado a la preocupación que sentía en esos momentos.

—Levi... reacciona...—dije a punto de llorar al verlo de esa manera, casi inconsciente.

Los titanes de estaban reagrupando en el sector donde estábamos para atacarnos nuevamente.

Levi se quejaba del dolor y noté la palidez de su rostro ante ese ataque.

Los titanes se agruparon, quedando rodeados por todos ellos listos para atacarnos. Estábamos indefensos y nuestras armas eran casi nulas.

El plan había fracasado, pero no contábamos con lo que estaba por venir...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro