『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 74: "ᴡᴀʀ"』
Los temblores cesaron lentamente, pero los ruidos del exterior seguían su curso y en aumento.
—¿Qué demonios está pasando afuera?—pregunté al ver que todos estábamos pendientes de aquellos ruidos.
—Tal vez sean... los titanes...—respondió Armin.
Unos pasos se sintieron nuevamente luego que estos ruidos más fuertes decayeran, pero esta vez solo una persona se vio llegar hasta nuestra celda. Onyankopon llegó completamente agitado al lugar en la cual todos nos encontrábamos. Con unas llaves en sus manos, comenzó a buscar la que correspondía para abrir la reja. Sin mencionar palabra alguna, comenzó a liberarnos.
Jean sin dudarlo se acercó a los barrotes.
—¡Onyankopon! ¡¿qué está pasando?!
—¡El ejercito de Marley atacó desde el aire con sus dirigibles!—respondió mientras sus manos temblaban al intentar abrir la celda— ¡Aproximadamente 500 soldados fueron atacados por el acorazado, el mandíbula y el carguero al mismo tiempo! ¡Eren los está enfrentando solo!
—¡¿Que?!—respondimos todos al mismo tiempo.
—¡Está luchando desesperadamente pero tarde o temprano podría ser derrotado! ¡el fundador puede ser robado por Marley! ¡Ayúdenle por favor!
Onyankopon logró abrir la puerta pero de un momento a otro Connie fue el primero en salir, tomando del saco al moreno, acorralándolo contra el muro, aplicando un poco más de fuerza.
—¡No juegues con nosotros! ¡Bastardo! ¡¿Pensaste que obedeceríamos a este maldito traidor?!—Jean intentó acercársele, pero solo consiguió una mirada asesina por por parte de Connie.
—Lo siento, pero si me oponía a Yelena, solo lograría que me volara la cabeza...—respondió a duras penas a quien tenía en frente.
—¡¿Qué?! ¡¿Haciéndote el bueno con nosotros?!¡Todo fue parte de su plan para conquistar Paradis a nuestras espaldas!—Connie comenzó a alzar la voz—¡¡ha sido suficiente!! ¡¡ya estoy cansado de tantas traiciones... Reiner, Bertolt, Annie, Eren!! ¡¡estoy harto de esta mierda!! ¡¿por qué?! ¡¿por qué deberíamos ayudar a Eren y volvernos incapaces de tener hijos?! ¡¡dímelo!!
El moreno no se podía zafar del agarre de Connie debido a la fuerza aplicada, siendo el responder una tarea difícil. En eso, Armin se acerca y toma suavemente su hombro.
—Connie espera... escuchemos lo que tenga que decir...—él lo miró con duda y lo pensó unos instantes antes de lograr soltarlo completamente.
Onyankopon cayó de rodillas al suelo.
—Yo... realmente no sabía sobre el vino o el plan de la eutanasia al igual que los otros voluntarios...—respondió en su defensa.
—Creo que es cierto... Yelena nos prohibió hablar a los voluntarios sobre el vino—aquel hombre que estaba con la familia de Sasha, intervino en la conversación.
Onyankopon solo continuó.
—Por encima de todo, no quiero ayudar con la eutanasia de los eldianos... queríamos mejorar a Paradis y derrotar a Marley juntos... abandonamos todo y llegamos a esta isla para ello. Hemos entregado todo por el bien de los residentes de este lugar... pudimos hacerlo por que creíamos en un futuro, ¡los niños son el futuro!... si este plan de la eutanasia es implementado, entonces ¿por qué vinimos hasta aquí? Por favor, créanme...
Todos nos quedamos en absoluto silencio al terminar de escuchar sus palabras. Siendo sincera me sentía un poco como Connie, ya que no sabía qué hacer o qué pensar con respecto a esto. A veces pienso el que Eren no es capaz de llegar a tal punto, pero viendo lo que ha ocurrido hasta ahora, aquellos pensamientos se esfuman con rapidez.
¿Qué es lo que se planea realmente?
¿Eren estará realmente de acuerdo con todo esto?
—Yo le creo—Armin fue el primero en responder.
—¡Armin!—exclamó Connie con enfado.
—Tú lo dijiste antes...—dijo el rubio acercándose a Onyankopon—todo el mundo existe porque alguien deseo que existiéramos, incluyendo a los sujetos de Ymir, ya que sería más interesante si diferentes tipos de personas existieran, ¿verdad? has mostrado que tu posición es completamente opuesta a lado Zeke. Siempre fuiste así, ahora levántate Onyankopon.
Armin le extendió la mano y lo ayudó a levantarse.
—Armin...—dijo con agradecimiento.
—Yo también le creo—esta vez, Jean intervino—pero ¿qué hacemos? si apoyamos a Eren y Zeke, entonces el plan de la eutanasia será ejecutado, ¿cierto?
—No, impediremos el plan, pero si estos dos pierden, esta isla no será capaz de de protegerse contra los ejércitos mundiales. Ese es el problema.
—Entonces, ¡¿qué diablos deberíamos hacer?!—espetó Connie.
—Deberíamos dejar que el mundo sepa sobre el poder del retumbar...
Esta vez, nos miraron a Mikasa y a mi.
—Mikasa, ______, ¿Qué quieren hacer? ¿quieren ayudar a Eren?
—Creo que tantas cosas que se han hablado sobre Eren, han repercutido en mi forma de verlo.—respondí—A veces pienso que ya no hay vuelta atrás, pero otras veces siento que hay una esperanza en que tal vez no sea de esa manera... mi objetivo desde hace un tiempo ha sido intentar recuperarlo sin obtener resultados favorecedores, pero a pesar de eso... es mi niño... mi pequeño Eren—sentí las lagrimas acumularse en mis ojos—y no puedo abandonarlo. Por eso estoy aquí y si podemos hacer algo nuevamente, no dudaré en hacerlo.
Con Mikasa solo nos miramos. Vi como presionaba fuertemente su bufanda la cual sostenía sobre sus manos.
—Mikasa, ¿qué dices?—Armin volvió la pregunta a ella.
—Yo...quiero ayudarlo, pero...seguramente... como dijo Eren...es por que soy un Ackerman, no es por voluntad propia.—Mikasa bajó la mirada apenada. Yo solo la tomé de los hombros acariciándola suavemente.
—Creo que eso es una mentira de Eren—respondió Armin. Mikasa lo observó.
—El hecho de que tenga dolores de cabeza de vez en cuando, es verdad... ¿por qué pensarías que es mentira?—debatió aquel comentario.
—Pienso lo mismo. Mikasa, si Eren te odiara, ¿crees que desde niños se habría relacionado contigo? ¿Te hubiese aceptado en su familia? De ser así, no hubiese hecho tantas cosas por ti.—dije mientas tomé las manos de Mikasa.
—________ tiene razón. ¿Por qué creo que todo es una mentira? ¿Acaso creen capaz de que Eren anhele que los eldianos se vuelvan incapaces de tener hijos?—esta vez, Armin se dirigió a mi—_________, ¿recuerdas lo feliz que estaba Eren cuando nació Abner?—yo asentí recordando esos momentos–...¿de verdad creen a Eren capaz de eso?
Armin tenía razón, de cierta forma, lo veía incapaz de desear algo así.
—Bueno, honestamente no creí eso en Eren—respondió Jean—ir tan lejos como para decir que es imposible.
—¿Es imposible cierto? ¡Estamos hablando de Eren!
—P-pero Armin, entonces ¿por qué desde un principio no se opuso a los planes de Zeke y Yelena? ¿Qué lo hizo aceptar tal propuesta?—era la duda que me carcomía la mente. No podía dejar de pensar en cuales serían esos motivos de peso para aceptar tal cosa.
—Me pregunto exactamente lo mismo—complementó Connie.
—No importa si no se opone... el único que sabe todo sobre como usar el poder del fundador es el mismo Eren... desde el momento en que Yelena le hizo esa propuesta, Eren no tenía más opción que tomarla. Si se negaba entonces no se qué método habría usado Yelena... pero si el mostraba estar de acuerdo y se las arreglaba para hacer creer que era su aliado...entonces podría proteger a la isla con el retumbar. Cuando las grandes naciones del mundo se unan con el ejercito de Marley, él activará el retumbar en ese momento, será suficiente con enviar solo unos cuantos titanes alrededor del distrito de Shiganshina, justo como se planeó originalmente. Una vez destruyamos al ejercito más poderoso del mundo, nadie se atreverá a tocar la isla en los próximos 50 años.
Las palabras de Armin tenían sentido, pero solamente hablando con Eren podíamos confirmarlo. Si ahora no lo ayudábamos estaría todo acabado.
—He dicho desde que estábamos en los entrenamientos que este tipo era peligroso. Eren nos esta llevando al mismo infierno...—Jean se cruzó de brazos y bufó—ese tipo es un dolor de cabeza, realmente ese bastardo lo envidié porque era tan jodidamente genial... e irrita muchísimo, pero no quiero que ese sujeto muera todavía.
—Yo tampoco quiero que Eren muera...quiero que regrese a casa...—respondí.
—Bueno, si muere ahora, no podré golpearlo—dijo Connie entre dientes.
—¡Vamos!—Onyankopon tomó las llaves y comenzó a moverse hacia las otras celdas—...liberaré a todos los soldados sean liberados
—Nicolo, estas a cargo de la familia Brouse.
—Por su puesto—respondió sin dudar.
Armin se acercó a mi, tomando mi hombro.
—_______ sé que sonaré egoísta, pero ¿crees que puedas ayudarnos? Es que te ves muy lastimada...—yo tomé su mano.
—Armin, si puedo hacerlo... quiero ayudar lo que más pueda... y si es posible, buscar a Levi y a Hange. No me quedaré tranquila hasta saber qué es de ellos.
—Gracias y en cuanto podamos, los buscaremos.
Me puse de pie y junto a ellos, salimos de la celda y comenzamos a subir las escaleras, hasta que la voz de Mikasa hizo detenernos.
—¿Por qué Eren está escondiendo sus verdaderas intenciones, abandonándonos y decir que me odiaba? ¿Por qué diría algo como eso?
Yo me acerqué a la pelinegra.
—Mikasa... tal vez todo lo que nos ha dicho solo fue para alejarnos de él y a pesar de que aún tengo mis dudas y que jamás creí que lo hiciera, pienso que hay algo detrás que no sabemos y que posiblemente si acabamos con esto, lo descubriremos.
—Eso... eso al menos de el hecho de que tengas dolores de cabeza es algo que tanto como Eren, _______ y yo lo sabíamos y lo uso para hacerte sentir mal... tal vez es una mentira que se forzó a crear... y como dijo _____, podemos preguntarle a Eren cuando todo acabe.
Mikasa solo asintió. Seguimos nuestro camino hasta llegar donde Jean y Connie se encontraban. Al parecer parte de los Jaegeristas custodiaban la entrada de aquel lugar.
—¡Oigan! ¡Deténganse ahí! ¡el lugar está bajo control de los Jaegeristas! no actúen como si...—ni siquiera lo dejó terminar cuando Jean lo tomó de la chaqueta.
—Escucha recluta, ¿quieres poner tu vida en riesgo al interrumpir el rescate de "nuestro querido" señor Jaeger?
—N-No...—respondió aquel joven.
—¡Entonces no evites que todas las fuerzas armadas peleen contra Marley!—lo empujó hasta darle el paso totalmente.
—¡Abran todas las celdas!—Connie gritó como orden mientras se cumplía aquella petición.
Yo seguí a Armin y a Jean para ayudar en lo que fuera necesario. En eso, al entrar en una de las celdas, vimos el comandante Pixis de pie, ya saliendo de ahí.
—¡Comandante Pixis, ¿está bien?!—Armin se acercó a él notando que tenía un vendaje negro alrededor de su brazo.
—Al parecer si, aún no me he vuelto senil, pero bebí demasiado—él miró la venda negra del brazo, tomándola al mismo tiempo.—¿qué es lo que pasa afuera?
—Los titanes están peleando. Eren y los otros en estos momentos están batallando. Debemos actuar cuanto antes—respondió el rubio.
—Entiendo. Ahora debemos liberar a los demás y estar en el frente.—respondió.—agrúpenlos para dar el aviso.
—Si señor—Jean y Armin respondieron al mismo tiempo, acatando las ordenes.
El comandante se acercó a mi, tomándome de los hombros.
—Me alegra verte de nuevo... no hubo tiempo si quiera para charlar hace unas horas.
—Creo que las cosas no ameritaban ni siquiera una taza de té comandante Pixis—él soltó una carcajada.
—¿Cómo está tu hijo? ¿Él está a salvo?
—Si, él está bien y a salvo.
—Es un gusto escucharlo... y me alegra haberte visto y hablar contigo. Es gratificante ver una cara bonita después de tanto caos...—él, a pesar de las circunstancias, no cambiaba— debo marcharme.
Vi como se retiró, para después seguir y escuchar aquellas instrucciones que debía entregar.
—¡Todos escuchen bien! ¡hay número limitado de equipos de maniobras tridimensionales! ¡aquellos que no llevan un pañuelo negro en el brazo tiene prioridad en el uso del equipo y para los bebedores empedernidos que cayeron en el exitoso plan del enemigo, síganme y vengan a la línea frontal de batalla!
—¡Sí señor!—se escuchó por parte de los soldados.
Me reuní con Armin para tomar algún equipo y ajustarlo al arnés que traía conmigo. No me había dado cuenta, pero me arrebataron el equipo que Dieter me había dado.
Con Armin y Jean, nos dirigimos al sector donde estaba todo lo que necesitáramos. Nos equipamos con todo lo que teníamos a la mano, junto con varias lanzas relámpago. Tomamos todas las que pudimos y salimos del lugar.
Hacía tiempo que no usaba el equipo tridimensional, y me di un tiempo para recordar, mientras Mikasa me recordaba algunos puntos claves de este mismo.
Comenzamos a subir las escaleras hasta salir al exterior. El ruido era intenso, ya que al pisar el exterior, vinos sobre nosotros un dirigible que ardía en llamas, mientras caía sobre una de las entradas del distrito.
Miramos impactados la escena, mientras que a un costado, sentada en la posición del indio, Yelena observaba admirada todo lo que pasaba.
Lentamente nos comenzamos a acercar, mientras ella nos vio de reojo.
—La puerta del distrito de Shiganshina ha sido bloqueada, Zeke ha derribado la nave. El momento que cambiara la historia ya casi esta aquí.
Nombró a Zeke... ¿Zeke estaba aquí?
Adelanté mis pasos hasta tener una mejor vista del lugar. En ese momento sentí mi corazón detenerse al ver al maldito de Zeke por sobre la muralla, lanzando rocas a toda clases de direcciones, mientras los titanes de Eren y Reiner mantenían la batalla en tierra.
Me iba a acercar a Yelena, pero sentí la mano de Mikasa sobre mi brazo.
—¡¿Qué demonios hace Zeke aquí?! ¡¿Donde está Levi?!—pregunté alzando la voz esperando a que me respondiera, mientras la vi haciendo levantando el costado de sus labios en modo de burla.
De la rabia y la desesperación, quise acercarme a ella, pero Connie y Jean se pusieron frente a mi. Mi respiración se aceleró de la rabia y toda la angustia acumulada. Jean se volteo hacia Yelena al ver que no había respuesta alguna.
—Yelena, ¿Por qué? ¿Cómo es posible que Zeke esté aquí? no hay forma en la que el capitán Levi lo liberara tan fácilmente... ¿Qué le paso a Hange y al capitán?
Esta vez la rubia se levantó y nos miró a todos.
—¿No les parece lo más obvio que hayan sido derrotados por Zeke? Él apareció en el momento y lugar que había acordado con Eren, tal cual como se lo prometió. Así que lo más seguro es que hayan acabado con ellos.
No... no puede ser...
Hola a todos!!! ¿Cómo están? Después de ya varios días logre encontrar un tiempito para publicar y aquí estamos!😽
En unas semanitas tal vez tenga más tiempo libre lo que me permitirá seguir escribiendo🎉
Los siguientes capítulos se vienen🔥🔥 así que prepárense... el 78 me encantaaa!!! espero ya pronto publicarlo y compartirlo con ustedes❤️
Nos leemos muy pronto✨
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