『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 71: "ᴅɪᴇ ᴠᴇʀʜᴇᴇʀᴜɴɢ"』
Cabalgaba lo más rápido posible. No podía perder tiempo alguno. Quienes habían sido nombrados como la facción Jaeger o Jaegeristas escaparon de prisión dándoles tiempo para planificar cualquier tipo de estrategia. Hange sabía muy bien esta situación y es posible que llegue a las mismas conclusiones que yo.
No le dije nada ya que mi prioridad era venir cuanto antes. Espero que entienda las circunstancias de salir de ese lugar y dejarla sola por estos momentos.
Me aproximaba a mi hogar ya casi cayendo la noche. Por primera vez y en mucho tiempo temía por la vida de mi pequeño. Algo dentro de mí me decía que desde ahora en adelante no estábamos seguros en ningún sitio.
Ahora que todo esto esto pasó, era evidente que Eren y Zeke se reunirían a toda costa. Esto me hace pensar en que Levi tendrá que afrontar esta situación de igual manera. Lo buscarán por cielo, mar y tierra hasta llegar a su paradero. Esto lo hacía un peligro latente para todos.
Hange me contaba que una de las principales órdenes dadas era que no debían juntar a Eren y a Zeke por sobre todas las cosas. Unirlos a ambos daría acceso a un inmenso poder que hasta el momento es desconocido para nosotros y todos en la isla. Esto puede salirse de las manos.
Apenas llegué a casa, bajé de mi caballo y lo dejé a varios metros apartado de la propiedad. Me dirigí con rapidez al interior de la casa, encontrándome a Ada y Abner en la sala.
—¡Mamá!—Abner estaba jugando con un peluche que Levi le regaló en su cumpleaños número uno y que desde ese momento ha sido su favorito. Al verme extendió sus bracitos y me abrazó. Yo me arrodillé y lo tomé en mis brazos.
Por ahora estaba bien, no había pasado nada, pero no podía confiarme. Tenía que pensar en algo rápido.
—________, ¿Qué pasa? Vienes muy agitada—Ada se levantó de su puesto al verme llegar tan bruscamente.
—Ada, las cosas se están dificultando. Eren se escapó y no sabemos dónde puede estar. Sus aliados están sueltos y estoy segura que vendrán por nosotros—ella abrió sus ojos sorprendida.
—¿Pero qué dices? ¿Por qué los buscarían a ustedes?
—Levi custodia a Zeke y necesitan su localización...
En eso se oyen unos disparos del sector en el cual residíamos. Jamás en los años que hemos vivido se había escuchado tal cosa. Varios gritos de personas se escuchaban por los alrededores confirmando mis suposiciones.
Ya estaban aquí.
No teníamos donde escapar. Solo nos quedaba escondernos aquí.
—¿Qué está pasando afuera?—pregunto Ada con voz temblorosa.
—Ada, tienes que irte de aquí cuanto antes. Vuelve a tu casa. Si te ven aquí no sé que sean capaz de hacerte.
—¿Pe-pero y ustedes?
—No podemos ponerte a ti en peligro. No te preocupes, tenemos donde escondernos mientras estén aquí. Por favor ya vete.
Ada dudó, pero aún así, hizo caso a mi petición y en cualquier momento podrían entrar. Decidí subir al dormitorio de Abner ya que tenía pensado algo y como ocultarnos. Solo rogaba a los cielos que no nos encontraran.
Lo sujeté firme en mis brazos y entramos al closet que tenía en su cuarto. En aquel lugar había una especie de compuerta que al abrirla había un pequeño cuarto donde cabíamos los dos perfectamente. Este lugar era especial para esconder objetos valiosos que llegasen a tener los propietarios de la vivienda. Tal escondite no se lograba a ver a simple vista.
Mientras terminaba de entrar, uno golpes fuertes se sintieron en la entrada de la casa.
Ya están aquí.
Terminé de acomodar todo y nos quedamos con Abner en el lugar. Cerré la puerta acomodando las cosas del exterior evitando levantar sospecha si llegasen a buscar en este lugar. Volví a tomar a Abner mientras lo tenía abrazado a mi.
El miedo comenzó a invadir cada parte de mi cuerpo. Si nos encontraban iban a ser capaces de hacernos algo o matarnos. Muchos escenarios comenzaron a pasar por mi cabeza, hasta que sentí la suave voz de Abner.
—Mamá, ¿estamos jugando a las escondidas?—preguntó inocentemente.
—Si cielo, ya sabes jugar, ¿No es así?—él asintió en reiteradas ocasiones.
—¿De quién nos escondemos?
—De la Legión, amor y esta vez debemos ser muy silenciosos y no hablar o nos descubrirán, ¿si?
Él puso sus manitos en su boca para que no se escucharan los ruidos que hacía. Lo atraje a mi para abrazarlo mientras se quedaba quieto en mis brazos.
No pude evitar temblar ante el miedo y sentir como mis ojos se llenaban de lágrimas por la situación.
Los golpes y ruidos ya se escuchaban por toda la casa: puertas siento golpeadas, golpes en los muebles, vidrios rotos y gritos de los que se hacían llamar los Jaegeristas.
—¡¿Aún no los encuentran?!
Esa voz la conocía perfectamente y no creí escucharla nuevamente hasta ahora.
Floch nos estaba buscando.
—¡No señor!
Posiblemente él esté al mando del grupo. Muy conveniente para Eren si quiere reunirse con Zeke. Ahora me doy cuenta de que Floch se ha dedicado a seguir con dedicación todo este alboroto que Eren ha armado.
Varios pasos sentí que se acercaban al dormitorio donde estábamos. El miedo comenzó a incrementarse en mi, sintiendo mi cuerpo temblar nuevamente. Abner obedientemente se quedó en su lugar abrazado a mi y en silencio.
La puerta fue abierta sintiendo como daban vuelta todo y varios pasos caminaban por el lugar, hasta que escuché que la puerta del closet fue abierta.
Mi corazón comenzó a latir rápidamente, esta vez solo me aferré a Abner si llegaban a descubrirnos. Petrificada en mi posición, aguantando la respiración, esperé a que se alejaran del lugar.
—No hay nada aquí señor.
Boté el aire que contenía en mis pulmones, relajándome unos instantes. No nos habían descubierto.
—Pudieron escapar... ella era nuestra única alternativa con ese mocoso de encontrar al capitán y a Zeke.
Esto confirmaba mis sospechas. Querían reunir a toda costa a Zeke con Eren, es decir que Levi también corría peligro.
Al sentir que comenzaban a charlar, atraje la cabecita de Abner a mi pecho para cubrir con una de mis manos sus oídos para evitar que escuchara.
—Señor, ¿cree que hayan ido muy lejos?
—No lo sé. _______ es muy inteligente. Debió suponer que veníamos a hacerle una visita y escapó con el mocoso—respondió Floch.
—¿Seguimos buscando?
—Si, no detengan la búsqueda y encuéntrenla a como de lugar. Si logran encontrarla, arrebátenle a ese mocoso y lo matan. A quién necesitamos es a ella. Hagan que hable y nos diga el paradero de Zeke. Solo sigan buscando. Nos reuniremos en Shiganshina.
—¡Si señor!—respondió el grupo al unísono.
No podía dejar que eso pasara. Ahora la vida de mi hijo corría peligro y debía protegerlo a toda costa.
Eren, ¿te das cuenta de lo que estás provocando?
Los ruidos cesaron y espere por lo menos quince minutos antes de salir. Me separé de Abner y me levanté de mi puesto para asegurarme que no seguían en la casa, pero antes me di la vuelta para darle instrucciones al pequeño.
—Hijo no salgas por nada del mundo, quédate aquí hasta que yo regrese, ¿De acuerdo?—Abner solo asintió.
Salí del lugar con cuidado y sin hacer mucho ruido. La habitación de Abner estaba hecha un desastre, ya que todo lo dieron vuelta o lo quebraron, pero eso era lo de menos.
Salí de la habitación asomando mi cabeza por el pasillo, no notando a nadie. Tenía que revisar toda la casa para estar segura y poder salir de aquí. Frente a la habitación de Abner está la de Levi y la mía, encontrándose abierta la puerta. Entre pero no logré ver a nadie.
Al darme la vuelta para salir, sentí como alguien me tomaba y me tiraba al suelo con mucha fuerza.
Tenía encima a un hombre que desconocía, pero vestía el uniforme de la legión. Portaba un arma en su mano derecha.
—Así que aquí estaban... Sabía que no habían podido ir muy lejos.—dijo mientras tenía aprisionada mis manos.
Mierda, me confié. Creí que todo ya se había calmado apenas un poco.
Aquel sujeto me doblaba en contextura y tenía mucha fuerza, ya que me estaba lastimando al presionar mis muñecas. Sin piedad alguna, puso el arma sobre mi cabeza sintiendo mi corazón acelerar.
—Mamá...—Abner estaba en frente a la puerta de la habitación observando todo.
El hombre miró a Abner apenas habló. No podía dejar que le hiciera daño, por lo que al estar distraído, le di un golpe en la entre pierna, haciendo que debilitara su agarre de mis muñecas logrando liberarme.
Lo tomé del cuello, dejándolo boca a bajo, intentando agarrar el arma que tenía en sus manos.
—¡Abner, sal de aquí!—le grité para que se alejara de la habitación. Si estaba cerca, el arma podía activarse y lastimarlo.
—¡Maldita!—exclamó quien tenía aprisionado.
Con fuerza, se dio la vuelta dejándome en el suelo nuevamente, pero esta vez me dio un golpe en el rostro. Con la empuñadura de su arma, me volvió a dar otro golpe en la cabeza, sintiendo como un líquido caliente se deslizaba por ni frente hasta llegar a mi oído. Sentí que iba perdiendo la fuerza al intentar seguir forcejeando con él.
—Mamá...—la voz de Abner llegaba a mis oídos, pero se escuchaba distinto. Podía escuchar como sollozaba al ver la escena.—Mamá...
No podía hacerle esto, no quería que viviera exactamente lo mismo que yo con mis padres biológicos. No quería que viera como me estaban lastimando y posiblemente como acaben con mi vida.
—¡Cállate mocoso!—el sujeto le grito a Abner, haciendo que llorara aun más fuerte.
—¿Dónde está el capitán? Tú debes saber donde ocultan a Zeke.—ya teniéndome completamente aprisionada, comenzó su interrogatorio.
—No tengo idea, aunque así supiera, no se lo diría a un cerdo como tú...—volvió a bofetear mi rostro.
—No agotes mi paciencia, no tengo todo el día. ¿Dónde tienen resguardado a Zeke?
—No lo sé—respondí débilmente.
—¿No quieres hablar? De acuerdo, tendré que tomar otro tipo de medidas para que sueltes información.
Se levantó dejándome en el suelo y extendió el brazo y tomó el arma que había logrado arrebatar de su mano, apuntando a Abner.
No sé de donde saqué la fuerza para ponerme de pie. Tomé su brazo desviando la dirección del arma, siendo disparada a la pared de la habitación.
—¡A mi hijo no lo vas a tocar!
—¡Bastarda, déjame hacer mi trabajo!
Me volvió a tomar, pero esta vez me dejó sobre la cama. No tenía idea que tenía planeado hacer conmigo pero a toda costa debía proteger a Abner. Tomo mis manos las amarró con una especie de cuerda, atándome al respaldo de la cama, dejándome limitada con mis movimientos. A pesar de darle patadas e intentar defenderme, logró su cometido.
Miró el arma y la dejó en el suelo. Al parecer se había quedado sin balas o algo así, pero buscó entremedio de su ropa, sacando un cuchillo.
Lo tomó bien en sus manos y volvió a comenzar a acercarse a Abner.
—¡Espera!...—grité llamando su atención—no le hagas nada por favor. Haré lo que tu quieras, pero deja que se vaya....
—¿Y de qué sirve que este bastardo se vaya?—preguntó de mala gana.
—Si dejas que el niño se vaya, te diré donde está Zeke, pero por favor, deja que se retire...—mentí, yo no tenía la menor idea de donde podría estar Levi junto a Zeke, pero si era para mantener a Abner seguro me daba igual lo que pasara conmigo—haz lo que quieras conmigo, pero no le hagas nada, por favor...
El hombre miró a Abner y se acercó a la puerta quedando frente él, viendo sus pequeñas mejillas con lágrimas abrazando su peluche favorito.
—Vete de aquí mocoso, antes de que arrepienta.
—¡Abner, vete de aquí! ¡Corre!—al parecer, Abner reaccionó al alzar la voz y salió corriendo por el pasillo.
Yo más tranquila de que no siguiera viendo tal escena, deje caer mi cabeza sobre la cama. Ahora solo esperaba que encontrara un lugar seguro o se resguardara bien. Un ruido llegó a mis oídos. Levanté mi vista y vi que ese hombre cerró la puerta de la habitación, cuando después, lo vi acercándose a mi.
—¿Qué vas a hacerme?—pregunté asustada, al ver su rostro. Vi que comenzó a quitarse la ropa frente a mi, quedando solo con su torso descubierto.
Intenté forcejear mis manos de la atadura que tenía, pero lo único que conseguí fue lastimarme en el área. Tampoco tenía la fuerza suficiente debido a todos los golpes que me dio.
—¿No dijiste que podía hacer lo que quisiera contigo? Antes de que me digas donde esta Zeke, me voy a divertir un poco contigo.
Volvió a tomar el cuchillo y a paso lento, se acercó a mi y lo pasó desde mi cuello hasta mi abdomen, haciendo una ligera presión sobre él.
—Si llegas a resistirte, ten por seguro que esto quedará enterrado en cualquier parte de tu cuerpo.
Sentí sus manos comenzar a tocar mi cuerpo, al igual que su peso sobre mi, mientras se acercó para besar mi cuello.
De a poco comenzó a quitar mi ropa. Intentaba forcejear en su contra, pero me era imposible. Recibí otros golpes al intentar zafarme de él.
Lo único que pasaba por mi mente es que Abner encontrara un lugar seguro. También, solo pensé en él.
Levi, perdóname.
No pude cumplir con lo que te prometí.
Rendida ante la situación, solo giré mi rostro y cerré mis ojos sintiendo como las lágrimas rodeaban por mis mejillas, esperando que ese momento se acabara lo más pronto posible.
Un grito entró a los oídos de Levi mientras veía como Zeke aceleraba el paso. Una brisa golpeó su cara viendo destellos que iluminaban en su totalidad el bosque.
Rayos cayendo sobre él viendo como rodeaban a sus compañeros quienes le hacían compañía durante esta misión.
Estos rayos y destellos solo podían significar una cosa.
Se estaban convirtiendo en titanes.
La mente de Levi comenzó a trabajar inmediatamente, pensando en que esto ya pasó una vez. Hace ya varios años en la localidad de Ragako, el mismo suceso que se llevó a todo un pueblo.
«¿Fue el vino?»
—¡Maldita sea!—exclamó mientras activaba su equipo de maniobras y esquivaba los movimientos de sus compañeros o mejor dicho, a los recién convertidos en titanes.
—¡¿Por cuanto tiempo han estado preparando esto?! ¡Son rápidos! ¡¿Esto también es obra de Zeke?!
Era lo que exclamaba en este momento, mientras esquivaba los ataques de los titanes quienes lo rodeaban.
No podía creerlo. No podía creer que había perdido nuevamente a sus compañeros de misión. Esto parecía una pesadilla sin fin.
«Chicos...¿Aún están ahí?»
Ayy Diosito, me duele 💔
Holaa! ¿Cómo están? ✨
Y llegamos a la parte donde empieza tooooda la pesadilla😭Los malos momentos llegan para todos y no hay excepciones, ¿creen que rayis se pueda liberar y que Abner esté en un lugar seguro?
Ahora es donde todo se pone turbio🤧
Espero tengan un hermoso día y nos leemos pronto❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro