Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 69: "ᴘᴇʟᴇᴀ"』

—Que esperas, sube de una maldita vez—le di una patada a Zeke esperando que subiera al maldito carruaje, ya que se había detenido.

Ambos subimos y el transporte comenzó a moverse. El trayecto fue en absoluto silencio, pero con la mirada lográbamos transmitirnos todo el odio posible. Me crucé de brazos esperando alguna palabra de su parte.

Él desvió su mirada hacia la calle, donde se lograba escuchar los gritos de una supuesta victoria al lograr regresar desde Marley, pero no se sabía el trasfondo de todo esto.

—Entonces, ¿esto fue promulgado como una victoria? esto es malo, ¿no cree que la ignorancia es aterradora?—dijo despegando su vista de la ventana.

—No tienes el derecho de dar tu opinión en el asunto. Si te parece bien o mal, no nos interesa en lo absoluto—respondí cortante.

—¿Él no sabe nada?—refiriéndose probablemente al mocoso de Eren.

—¿Y qué si lo sabe o no? después de todo, me encargaré personalmente de matarte y enviar lo que reste de tu miserable cuerpo a Marley, quedando clara toda tu conspiración. Si hago eso, tus abuelos estarán acabados. Pero de alguna u otra forma, si este plan secreto resulta ser cierto, tendré la paciencia para poder rebanarte y quitarte la vida. De todas maneras, no hay mucha diferencia.

—Me siento agradecido por tus alentadoras palabras—dijo con sarcasmo—esperemos que de aquí en adelante, las cosas resulten, por el bien de todos y nuestras familias

Terminó aquella oración enfatizando esas dos últimas palabras.

—Si quieres decir algo, sé claro. No estoy con las ganas de estar descifrando cada cosa que dices.

—Me pude dar cuenta de que tiene alguien más a quien cuidar y proteger. Uniendo los cabos, sé que quien cuidó a Eren desde hace tiempo, es alguien importante para usted. Se puede decir que buscamos lo mismo capitán... no queremos defraudar a nadie.

Cada cosa que decía era incierta para mi. Es increíble como tiene tanta información y Eren fue una parte esencial para eso.

Maldita sea, ahora quedaba aún más preocupado por _________ y Abner. Podían ser capaces de hacer cualquier cosa.

—Ten cuidado con lo que hablas—logré decir serio, evitando mostrar preocupación.supongo que recuerdas mis palabras en el dirigible y pienso mantenerlas. Que te quede eso en la cabeza.

—¡Vaya! Creo que me expresé demasiado, pero volviendo al tema, ¿harás que me reúna con Eren pronto? por lo que veo, no dejarás de vigilarme.

—¿Por qué tanta prisa, simio? No apresuremos tanto las cosas.

—Bueno, supongo que podemos esperar un poco más.

—No te preocupes por eso. Te tenemos el hotel más exclusivo, solo para ti, ahí puedes descansar y relajarte todo lo que quieras—yo solo mantenía la mirada sobre él, notando como se incomodaba con eso.

—¿Podrías dejar de mirarme así?

El tiempo volaba y pasaba rápidamente. Un mes ya se había cumplido desde que Levi se había ido, poco y nada sabía de él.

Desde el día que se fue, Abner preguntaba cuando regresaría a casa. Él lo extrañaba demasiado, al igual que yo.

En lo que respecta a Eren, no se ha logrado nada. Cada día las esperanzas que teníamos, se iban apagando, pero aun así, Mikasa y Armin seguían adelante con la idea de hablar con él.

Hange era la única que podía entrar a verlo, por obvias razones. Ella era la que traía noticias de Eren, que por lo cierto, no eran nada alentadoras.

La postura hostil que él tenía, nos dejaba en claro que las cosas probablemente no cambiarían.

¿Podía ser que tenga exactamente los mismos objetivos que Zeke?

Mikasa y Armin se han mantenido fuera de casa durante varios días y solamente estábamos Abner y yo.

Después de la publicación de una eventual "victoria", varios rumores comenzaron a expandirse y a revelar parte de la verdad. Eren Jaeger estaba preso y todos los voluntarios de Marley estaban detenidos.

El pueblo estaba divido. La tensión estaba a flor de piel y el estrés no nos daba tregua.

Las personas en las calles no estaban conforme con las respuestas que la misma legión y parte de la policía militar comunicaban.

Según muchos, la gran hazaña que Eren había logrado, podría abrir muchas puertas a futuro. Una de ellas es la supuesta "libertad" para los eldianos de vivir en paz.

Querían a toda costa que Eren fuera liberado.

Ante tal caos, ni siquiera he podido ver a Hange. La información que me ha llegado ha sido en base a cartas que ella misma me envía, así como la que poseía en mis manos.

La puerta de casa había sido tocada repetidas veces. Rápidamente llegué a ella, encontrándome sorpresivamente Jean al otro lado de ella.

Me había traído un mensaje de Hange y que al parecer era urgente.

Jean desconocía el mensaje de aquella carta, solo vino por petición de Hange a entregarme el comunicado.

Hice que entrara, y que me diera unos minutos.

Estaba un poco asustada y sentía mis manos temblar. Podía ser cualquier cosa, tanto noticias de Eren como de Levi, pero aún así, el miedo me invadió.

Un poco asustada, tomé el valor de abrir aquel mensaje. Mientras pasaban las palabras de aquel papel, una frase en particular me hizo detener mi lectura.

"Visita autorizada para el prisionero Eren Jaeger"

Yo sin moverme de mi lugar y creerlo aún, volví a leer esa frase, donde mencionaba que lograría ver a Eren. Muchas cosas comenzaron a pasar por mi cabeza que no podía ni siquiera reaccionar.

Podría volver a verlo. Esta podía ser la oportunidad de lograr hablar con él. Pensé inmediatamente en Mikasa y Armin, pero tal vez Hange ya les haya mencionado todo.

Tenía tantas cosas en la cabeza que no sabía que hacer en primer lugar. Solo sabía que debíamos partir cuanto antes.

Me dirigí al sector donde estaba Jean esperándome, además de Ada y Abner.

Me encontré con la adorable imagen de Jean jugando con mi hijo mientras los dos reían.

—¡Mira Jean, lo logré!—Abner extendió sus brazos victoriosos al lograr realizar una pequeña torre con unos bloques.

—Eres muy bueno Abner, te felicito—respondió Jean al ver lo que había hecho el menor.

Ada por el contrario, al verme acercarme, alzó la mirada rápidamente.

Ada estaba en la sala. Hace muy poco, ella había venido de visita a ver a Abner y él le pidió que se quedara a jugar con él, por lo que felizmente ella acepto.

—Ada, ¿puedes quedarte con Abner? Tengo que salir, es una emergencia.—Ada, preocupada se puso de pie y se acercó a mi.

—Claro, con gusto. Pero, ¿Ocurrió algo?

—No, nada grave. Volveré en seguida.—ella asintió.

—Tranquila, Abner se queda conmigo.

—Gracias.

Fui a mi cuarto y busque un par de cosas antes de salir de casa. Jean estaría esperándome afuera. Al salir de mi cuarto, me cruce con mi hijo, que ni siquiera lo sentí llegar.

—Mamá, ¿Dónde vas?

—Solo iré a ver a tu tía Hange, pero volveré pronto.

—¡¿Irás a ver a papá también?! ¡También quiero ver a la tía Hange! ¡¿Puedo ir contigo?!—preguntó emocionado.

—No amor, solo iré a con Hange por un asunto importante.—me arrodillé quedando a su altura, acariciando su cabello.

—¿Y papá? ¿Cuándo volverá?—preguntó con un rostro lleno de angustia.

—Aún no lo sé cariño, pero te aseguro que será pronto, ¿si? no te preocupes.

—Está bien—le sonreí y deposité un beso en su mejilla.

—Te amo mi niño.

—Yo también mamá—y me abrazó.

Abner volvió abajo con Ada y yo salí de casa. Jean había traído dos caballos para el traslado.

Ambos los montamos y partimos inmediatamente.

Detuve el andar del caballo, al llegar a nuestro destino. Mi vista viajó hasta un sitio en especial para dejar a los equinos mientras hacíamos el ingreso.

Los nervios me estaban carcomiendo, ya que no sabría que clase de reacción tendría al ver a Eren o él al verme a mi.

Al dejar el caballo hacia un costado, vimos una multitud de gente en lo que parecía ser la entrada de una edificación en especial. Era casi imposible ingresar por ese lado.

—En este edificio pasa lo mismo—escuché la queja de Jean—La entrada principal está bloqueada, tenemos que hacer el ingreso por el costado.—yo seguí a Jean, hasta que después de un rato, logramos ingresar al lugar.

—¿Qué hace toda esta gente aquí? ¿Acaso es por Eren?—pregunté mientras seguíamos caminando.

—Si, es como muchos están hablando que quieren que sea liberado.—respondió en resumidas cuentas.

Esa información la sabía mucha gente, pero tampoco pensé que llegara tantas personas a protestar por él. Y no era el único lugar en el cual había este tipo de desorden

—¡Hange!—dije sorprendida al verla de pie en la entrada.

Al sentir mi voz, se giró inmediatamente, rápidamente aceleré mi paso dejando a Jean atrás.

Lo primero que hizo al estar frente a mi fue abrazarme fuertemente, haciendo lo mismo con ella.

Hace bastante no la veía y me preocupaba bastante. Su rostro y su semblante era muy diferente a lo que fue un mes atrás. Está cargando con tanto que no tiene descanso.

—¿Cómo estás ________? Ha pasado bastante—me preguntó estando aun abrazadas.

—Creo que bien dentro de lo posible. Hange, ¿tú cómo estás?—ambas nos separamos.

—Bien, dentro de lo posible—replicó mis mismas palabras, forzando una pequeña sonrisa—¿Y Abner? ¿Está bien?

—Está muy bien, siempre pregunta por ti.

—Lo extraño mucho. Espero un día de estos poder verlo nuevamente.

—Te estaremos esperando para entonces—Hange me sonrió y desvió su mirada hacia un costado.

—Gracias Jean por traerla. Puedes ir con los demás—Jean solo asintió y se retiró.

—Hange, ¿Cómo pasó esto? ¿Cómo lograste conseguir el permiso?—pregunté aun sin creerlo.

La castaña comenzó a caminar y solo la seguí.

—Costó, pero lo logré. Zackly no quería nadie se contactara con Eren, pero logramos convencerlo y ver que logramos conseguir si tú logras dirigirte a él.

—¿Crees que logre algo hablando con él?

—Eso lo sabremos cuando estemos con Eren.

—¿Mikasa y Armin saben de esto?

—No, pedí discreción y que no se les diga nada hasta que hablemos con Eren. Espero no se lo tomen a mal.

—Yo hablaré con ellos después—Hange llevó su mano a mi hombro, en señal de agradecimiento.

—__________, además de esto, necesito hablar contigo.—Hange se volvió a dirigir a mi, pero esta vez mostraba un semblante más serio.

Me detuve al verla de esa manera. Ella hizo lo mismo.

—¿Qué pasa Hange? ¿Tiene que ver con ...Levi?—asustada, la bombardee de preguntas.

Lo primero que pasó por mi cabeza fue Levi y que tal vez algo haya pasado con Zeke. Todo esto me tenía muy nerviosa.

—Nada malo ha pasado con Levi. Según los informes, no ha pasado nada que amerite preocupación, así que tranquila—me relajé un poco al escuchar sus palabras—pero si es con respecto a él. Después hablaremos de eso, ahora sígueme.

Nuestros pasos seguían por unos extensos pasillos y una gran cantidad de guardias que estaban al cuidado y seguridad de aquel lugar.

Seguimos hasta llegar a un sector en el cual comenzamos a bajar unas escaleras, mientras la luz del sol comenzaba a disminuir y solamente estaban las de unas antorchas.

El área del calabozo estaba llena de guardias, al igual que la parte exterior, hasta llegar a una puerta en especial. Las dos personas que estaban a los costados de esta, al ver a Hange, no hicieron preguntas, lo que agradecí bastante.

Al entrar, se lograba sentir un escalofríos al estar lleno de humedad y suciedad.

Habían varias celdas juntas y en la última, según Hange, estaría Eren.

A paso lento nos fuimos acercando, viendo desde la penumbra a Eren con el cabello recogido y mojado, al igual que su torso. En esta ocasión vestía solo su pantalón.

—Pelea... pelea... —decía en voz baja, pero los suficientemente fuerte para que ambas lográramos escucharlo.

Eren estaba mirando su reflejo, mientras pronunciaba esas palabras.

—¿Qué haces?—Hange preguntó igual de confundida que yo. —¿Estás hablando con tu reflejo? Dijiste:"pelea, pelea", ¿Por qué? ¿Pelear contra qué? ¿Acaso es un código? —Eren no se inmutaba ni decía nada al respecto—Eren, dinos algo para que logremos entender. Las personas no suelen hablar con su reflejo.

Eren se quedó en absoluto silencio.

—Mira, ________ vino a verte. ¿No la vas a saludar?—no había respuesta.

Solo mantuvo su mirada seria frente a su espejo. Hange y yo nos miramos al ver que no estábamos consiguiendo nada.

—Oye, ese peinado te queda bien, es desarreglado, pero se ve estupendo...

—¡¿A qué demonios vinieron?!—alzó la voz, haciendo que Hange se callara.

—¿A qué vinimos? A hablar contigo. Eren, Recuerdas cuando nos conocimos hablamos toda la noche de titanes? No, mejor dicho me escuchaste y fui yo quien hablo del tema. Estaba convencida de que no serías capaz de sacrificar a Historia. Creí que estábamos igual de impacientes y todavía no comprendo por qué actuaste en solitario, poniendo en peligro la isla. ¿Acaso ya no te importa Historia o los demás?

—Devoré al titan martillo de guerra.—dijo rompiendo el monólogo que Hange tenía.

—¿Qué dijiste? ¿Otro titan?—pregunté confundida. Tal vez fue en Marley y no todos fueron testigos de eso.

—Su poder es manipular el endurecimiento desde la tierra y crear cualquier tipo de arma. O sea, es absurdo que me mantengan encerrado, ya que tengo la libertad de salir cuando quiera y como tengo al titan fundador, no pueden acabar con mi vida, tampoco pueden matar a Zeke, aun amenacen con hacerlo. En resumen, ¿Qué es lo que ustedes pueden hacer? Sobre todo tú, Hange—Eren tomó de la solapa a Hange atrayéndola a la reja de la celda—¡Dime si hay otra solución! ¡¡Dímelo!!

—¡¡Eren!!

De él empezaron a salir unos rayos, como si se fuese a transformar en titan. Hange lo empujó alejándose de él.

—¡¡Eren pervertido!! ¡¡Sigues en tu fase rebelde!! ¡¡Jovenzuelo descarado!! ¡¡_______, vámonos de aquí!!—Hange tomó mi mano para ir a la salida, pero la detuve.

—Hange, déjame a solas con él.—dije mirándolo de reojo. Él solo observaba desde la reja.

—No, mira cómo está. Ni siquiera el que seas tú puede impedir que te lastime—Hange negó mi petición.

—Tendré cuidado, por favor...—lo dudó unos instantes mientras miraba a Eren, hasta que me soltó. —Hange...

—Estaré afuera.—yo asentí agradecida, mientras Hange se retiraba del lugar.

Me di la vuelta y él se mantuvo en su posición y me acerqué quedando cerca suyo.

—Eren, ¿te das cuenta de lo que estás haciendo?—dije suavemente intentando calmar los ánimos.

No podía creer lo agresivo que estaba.

—¿No que ya no me reconocías?—fue lo único que respondió, recordando lo que le dije en el dirigible.

Mantuvo esa postura, tratando de intimidarme, pero aun así, me quedé con él.

—Y sigue siendo así. Eren, vine aquí principalmente por que estoy preocupada por ti y en segundo lugar lo hago por Mikasa y Armin.

—Pierdes tu tiempo entonces. No tengo nada que hablar contigo.—bufó enojado.

—Has tomado decisiones que por más que lo pienso, no te entiendo. Sé que no serías capaz de actuar de esa forma, pero aun así no logro entenderte.—pasé mi mano sobre la reja para tomar la suya, sintiendo como se tensó al tomarlo—Quiero saber qué pasa contigo, ¿Por qué actuaste solo sin apoyo? ¿Acaso no confías en nosotros? Somos tu familia y podríamos haberle encontrado solución a esto.

—¿Solución? Estás igual que Hange... ¿Crees que hay otra solución? Me gustaría escucharte.

—Podríamos haberla encontrado si tan solo te hubieras acercado a nosotros. ¿Qué pasa con Armin o con Mikasa? ¿Qué acaso ya no piensas en ellos?

Eren se zafó de mi agarre de forma rápida para tomar mi muñeca con fuerza, mostrando rabia en sus ojos. Ante tal acción, me quejé ya que estaba presionando muy fuerte.

¿Quién es este Eren que tengo en frente? El corazón se me rompía en miles de pedazos al poder comprobar que nada iba a cambiar.

—No tiene caso que metas a ellos en la discusión. Ya estoy harto de ustedes, solo son un estorbo—Eren me miraba con rabia. Me estaba lastimando mientras me sujetaba.—

—Es necesario, sobre todo si se trata de ti. ¿Acaso te olvidaste la promesa que hicimos de permanecer siempre juntos a pesar de todo?

Eren relajó su cuerpo y su mirada se desvió hacia un costado, como si recordara lo que le acabo de mencionar.

Sin poder aguantar, solté una lágrimas al verlo de esa manera.

—Eren, por favor, regresa con nosotros.—expresé en voz baja, esperando a que me escuchara.

—Eso ya no corre para mi. Seguiré adelante y peleare hasta el final. Solo te diré que tengas cuidado.—Eren me soltó sintiendo un dolor muy fuerte en el lugar.—ahora vete de aquí. No quiero volver a verte.

Lleve mi mano al área afectada, ya que me dolía bastante. Se alejó, sentándose en su cama, mirando hacia abajo.

—Eren...

—¡Vete de aquí!—me gritó desde su puesto.

No podía decirle nada más. Así que le di una última mirada y no me quedaba otra opción que retirarme.

Al salir, Hange me estaba esperando y preocupada se acercó a mi.

—¿Por qué lloras? ¿Qué te hizo?

Ni siquiera me di cuenta, pero tenía mis mejillas empapadas de lágrimas y una sensación desagradable.

—Rompió una promesa—respondí vagamente, con dolor en el corazón.

—¿Ya es más tranquila?—Hange me acariciaba la espalda.

Decidimos salir del lugar y dejar que lo que había pasado con Eren.

—Si, solo necesitaba aire fresco. Lo siento, tienes tantas preocupaciones y yo solo te preocupo más.

—No te angusties. Es normal que reacciones de esta manera. Eren ha cambiado bastante, de todos modos, no podíamos pedir un milagro de un día para otro.

—No sé como les contaré esto a Armin y Mikasa.

—Tómate tu tiempo. No les será fácil para ellos y para ti tampoco.

—Estoy segura que seguirán insistiendo en hablar con él. No quiero que pasen por esto, sobre todo Mikasa. Le romperá el corazón, estoy segura.

Hange solo acarició mi espalda.

—Ahora que lo recuerdo, tengo algo para ti. ¿Recuerdas que te dije que hablaríamos de algo importante?—yo asentí mientras Hange buscaba algo en su bolsillo.—tal vez esto te alegre un poco.

Me extendió lo que parecía ser un sobre, muy parecido el que me hizo llegar esta mañana.

—¿Qué es esto?—pregunté confundida.

Miré aquel sobre ya que no tenía nada escrito en su exterior.

—Es una carta de Levi, dirigida para ti.

—¿De Levi?—Hange confirmó mi pregunta.

Mi corazón comenzó a latir rápidamente. Al fin tenía noticias de él y me hacía sentir mucho mejor saber cómo estaba después de tanto tiempo sin estar con él.

Con un poco de desesperación, abrí el sobre sacando aquella hoja que estaba en su interior.

Mi adorada _____:

Lamento no poder escribirte hasta ahora y que no hayas recibido noticias de mi. Es tan difícil poder estar tan distanciados y por tanto tiempo. Lo único que deseo en estos instantes es regresar a casa para estar con ustedes.

Para tu tranquilidad, estoy perfectamente y a pesar de mantenernos lejos, siempre te tengo presente en mis pensamientos.

¿Cómo está Abner? No sabes cuanto lo extraño. Espero que se esté portando bien y te esté cuidando como me lo prometió. Mándale muchos besos, abrazos y dile que intentaré regresar lo más pronto a casa.

Me gustaría saber cómo has estado y recibir algún mensaje de ti, y a pesar de que debemos ser cautelosos, quisiera saber que ha sido de ustedes durante este tiempo.

Deseo con toda el alma, poder estar contigo. El tiempo acá pasa lentamente y siento que ha sido una eternidad. Anhelo que el tiempo que me quede al estar aquí sea el menor posible y regresar a ti y a Abner.

Aunque estemos distanciados, mi corazón y mi mente estarán siempre junto a ti.

Te amo

Siempre tuyo, Levi Ackerman

—Él está bien—dije aliviada. Llevé aquella hoja a mi pecho, al saber que estaba todo en orden.

—Es bueno saberlo. Solo me llegan los informes generales, así que noticias de su persona no llegaba.

A pesar de lo que pasó con Eren hace unos instantes atrás, esta carta escrita de su puño y letra era lo que necesitaba para sentirlo un poco más cerca.

Lo extrañaba mucho y su presencia en casa me hacía mucha falta.

Unos pasos acercándose a nosotras me hizo despertar de aquellos pensamientos.

Un soldado, agitado, llegó a nuestro lado.

—¡Comandante Hange, debe volver de inmediato. Es urgente!—expresó un tanto alterado.

—¡¿Que pasa?! ¡¿Cuál es la urgencia?!

—Se descubrió quienes fueron los responsables de divulgar la información de que Eren estaba apresado e incitar a la población a protestar.

—Iré inmediatamente, ______ ¿vienes conmigo?

—Te acompaño.—respondí sin dudar.

A pesar de no estar inserta por completo a la legión, no podía dejar a Hange sola en este momento. Todo esto ha sido un desafío para ella y lo menos que podía hacer era acompañarla.

Ambas salimos hacia otra edificación, aquel soldado le daba el contexto de aquel anuncio y quienes estaban reunidos con ellos.

Al separarnos, llegamos a la entrada del lugar por el que pasamos hace unas horas y que estaba lleno de personas.

—__________, por favor, mantente conmigo y no respondas lo que pregunten.

La miré confundida sin entender sus palabras, hasta que llegamos a aquel punto en el que su petición cobraría sentido.

Mientras avanzábamos, varias personas se abalanzaron a Hange, exclamando con preguntas y reclamos que hubo un momento que las voces se mezclaban y no entendí absolutamente nada. El acercarse a la entrada era difícil.

—¡Hange explícanos, ¿Qué pasa?! ¡¿Por qué ordenaron una evacuación del distrito de Shiganshina?!

—¡¿Es verdad que circula que todos los soldados han sido puestos bajo custodia?! ¡¿Es cierto que a pesar de que Eren Jaeger ganó la batalla en Marley está preso?! ¡La gente esta siendo oprimida!

—Esa responsabilidad ya no recae en mis hombros. Hablen con la policía militar.—Hange solo se limitó a responder tales palabras y seguimos el camino.

—¿Qué les dice usted a aquellas personas que piensan que benefician a otras personas fuera de estas murallas que a los mismos residentes?

—Pregúntenle a la Policía militar—volvió a responder.

Un hombre se atravesó y quedo en frente de nosotras, impidiendo el paso. Parecía ser de los trabajadores de la prensa escrita.

—¡Comandante Hange, hace cuatro años la armada nos reveló a la gente de estos muros la verdad de este mundo! ¡Nos dijiste que el enemigo eran los humanos del resto del mundo y que nosotros éramos los titanes!¡Pero gracias a la victoria de Eren Jaeger, tenemos futuro! ¡Un futuro en que los eldianos puedan prosperar!

Así que este era el escándalo que tenían por Eren. Estaba en lo correcto de que este grupo de personas lo quería libre y tal vez sean más.

—Comandante Hange, fue usted quien nos dijo que debíamos revelar la información a los "pagadores de impuesto", ¿aun mantiene esa postura?

Ante la desesperación, Hange me tomó la mano y abrió camino para poder entrar.

—¡La situación ha cambiado! ¡Ahora que hemos establecido contacto con el mundo, el significado de "poseer información" ha cambiado!

—Ahora sabemos que la situación es difícil para ti, pero Hange, mírame a los ojos y dime que podemos confiar en ustedes.

Al escuchar esas palabras, ella se detuvo y miró por sobre su hombro antes de que entráramos por completo.

—Esto lo hacemos por el pueblo de Eldia.—finalizó con esas palabras y entramos por completo.

Mientras entramos en aquel edificio, dio un pesado suspiro mostrando su agotamiento.

—Hange, ¿esto es lo que tienes que enfrentar todos los días?

—Si y ya estoy harta de lo mismo.

Lo único que pude hacer fue tomar de su hombro y acariciarlo. Ella puso su manos sobre la mía como agradecimiento y seguimos nuestro paso hasta la sala en la que estaban los supuestos responsables de divulgar la información.

Ya con un pie dentro, me lo pude imaginar de cualquier persona, menos de él. Estaba sentado junto con otros soldados que parecían ser nuevos en la legión y lo más seguro que él estaría en la cabeza de aquel acto.

—Supongo que han sido ustedes los que han filtrado la información con respecto a Eren... Holger, Wim, Luise, los nuevos reclutas y... Floch.





Hola a todos!! Cómo están?

Ya presenciamos el inicio del conflicto de la cuarta parte y se vienen muuchas cosas de aquí en adelante😭 se viene lo feo.

Lamento que no estén todos los banners, aun estoy trabajando en eso.💔
Hay algunos cambios que quiero implementar a la historia original, tal vez no se note, pero según mis conocimientos del manga y el anime, serán leves.😬

Espero les haya gustado y nos leemos muy pronto✨❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro