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『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 66: "ᴄᴏɴᴅᴇɴᴀ"』


Nunca pensé que dentro de estos cuatro años, pasarían tantas cosas que nos hiciera cuestionar de nuestra forma de ver el mundo. Años en los cuales logramos conocer una parte del él y aquellos a quienes pensábamos que eran los enemigos del otro lado del mar.

Muchos cambios, cuestionamientos y  planes que se han tomado a medida que el tiempo va pasando. Me cuesta creer que llegáramos a tales situaciones.

Y tal como ese día, donde Eren cambió. Sus actitudes, su mirada, hasta volviéndose un poco más reservado. Su semblante estaba completamente serio y tenía la mirada perdida.

Reiteradas veces me acerqué a él, preguntando qué es lo que le pasaba, pero el solamente respondía "no pasa nada" y se retiraba de mi presencia.

Todo fue una cadena de sucesos que se unía una tras otra y que nos fue aprisionando, llegando al extremo de no poder liberarnos.

Las cosas fueron de mal en peor, siendo el primer detonante, el enterarme de que la persona a quien le arrebató la vida a un centenar de personas estaba a cargo de aquel movimiento para llevar a cabo, la "prosperidad de la humanidad".

Era el tiempo en el cual, Abner cumplía un año de edad.

Era de madrugada y yo no había logrado conciliar el sueño en toda la noche. Levi aún no regresaba a casa.

Me tenía preocupada en que él y los demás no volvieran todavía. Solo esperaba que las cosas marcharan bien y no les pasara nada malo.

Abner había despertado y esta jugando en mis brazos, mientras ambos esperábamos en la sala alguna noticia de los demás.

Hange me había contado de lo que tenían planeado hacer, pero había algo que no me dejaba tranquila. Ella tenía mucha confianza en que esto nos ayudaría a dar un paso más.

El sonido de la puerta me hizo desviar la mirada y levantarme de mi puesto.

Levi entró a nuestra casa, quedando sorprendido al vernos a los dos en la sala.

Rápidamente me levanté y me acerqué a abrazarlo, aun con Abner en mis brazos.

—¿Estás bien?—pregunté apenas lo abracé.

—Si, tranquila. Ya estoy en casa.—me dio un fugaz beso en los labios—¿No lograbas dormir?

—No y me tenías muy nerviosa.

—Lo siento.

—¿Eren, Mikasa y Armin? ¿Están bien? ¿Porqué no vinieron contigo?

—Están bien. Ellos volvieron con Hange, más tarde tengo que volver con ellos. Tenemos mucho por hacer...

Abner extendía sus brazos hacia Levi para que lo cargara en sus brazos. Él lo recibió felizmente.

—¡Oye, ¿Qué haces despierto a esta hora?!—le dijo mientras le hacía cosquillas. Abner solo reía en sus brazos.

—Levi, ¿Cómo les fue con todo? ¿Alguien salió lastimado?

—No, todo salió bien.

—¿Por qué traes esa cara? Si todo hubiese salido bien, no vendrías de esa forma.

Levi tomó mi mano y nos dirigimos al sillón. Hizo que tomara asiento quedando los tres juntos.

—Es demasiada información, principalmente de todo lo que Marley no ha hecho con nosotros por ciertas razones, pero el tema no es ese. No sé... como te vayas a tomar todo esto.

—Levi me asustas, ¿qué es lo que pasa?

—Voluntarios antimarleyenses llegaron con un objetivo en mente, que es la liberación de todos los eldianos con un plan formado por ellos y están bajo el mando se Zeke Jaeger. El titan bestia.

Yo solo me quedé estática en mi lugar. Sus palabras resonaban en mi cabeza y no las podía creer.

—Levi, ¿me estás hablando en serio?—pregunté aun incrédula por sus palabras.

—Sabes que no jugaría con algo tan delicado como esto.

—¿Acaso pensarán en escuchar al responsable de todo lo que pasó en Shiganshina? ¿Me estás diciendo que están dispuestos a llevar a cabo un plan en donde el es la cabeza de eso? ¿Qué plan es ese? ¿Lo van a tomar en serio?

—Eso aun está en discusión.—dijo seriamente—aunque yo no tomo esa decisión.

—No puedo creerlo. ¡Me niego a aceptar algo así y tú sabes perfectamente por qué!

Al alzar la voz, los labios de Abner comenzaron a temblar, para comenzar a llorar. Él solo se escondió en el hombro del pelinegro.

Levi lo notó y se levantó junto con Abner.

—Iré a dejarlo a su cuarto. Después hablaremos.

Yo solo me quedé sentada en mi puesto, intentando procesar lo que Levi me dijo.

Me era imposible imaginar que todos lograran estar de acuerdo con algo así, sabiendo todo lo que pasamos hace un tiempo atrás. En este caso, Hange es la que tomaría esa decisión.

Los detalles no los sabía, pero ¿Qué clase de obra se quiere llevar a cabo, si la cabeza de todo es Zeke?

No sé cuánto tiempo habrá pasado, pero Levi no volvió, así que decidí ir al cuarto de Abner. Al abrir la puerta, ambos dormían sobre la silla mecedora que había en la habitación.

Solo los observe con ternura, sintiendo como esa preocupación de todo lo comentado se alejaba con solo el poder verlos.

Los cubrí con una manta para evitar que ambos enfermaran y el frío no les afectara.

Mientras los observaba, pensaba en que ojalá las cosas no siguieran empeorando, pero estaba completamente equivocada.

—__________, ahí está el titan colosal.

Bajo del gigante de 60 metros solo lográbamos ver destrucción.—Ahora solo nos tenemos que acercar y sacar a Armin de ahí. ¿Puedes ayudarle a subir?

Salí de la sala de control y fui a buscar a Armin, que al parecer, ya estaba por subir. Abrí la compuerta y al mirar hacia abajo, Armin ya estaba por llegar.

Le extendí mi mano, la cual él recibió para ayudarlo a terminar de subir al dirigible.

—Armin, ¿Estás bien?

En su rostro, mantenía sus marcas de transformación.

—Si, estoy bien, pero creo que no podré sacar esa imagen de mi cabeza.

Al verlo de esa forma, lo tomé y lo abracé, sintiendo sus brazos en mi espalda para poder abrazarme de igual forma.

—Es lamentable que tengas que hacer esto solo por que Eren nos está involucrando.

—No hablemos de eso ahora, por favor.

—Si, disculpa—ambos nos pusimos de pie—Hange te está esperando. Esta en el cuarto de mando.

Junto con Armin, entramos y por la gran panorámica que teníamos,  se lograba ver un camino hecho por luces, guiándonos para regresar, buscar a los demás e irnos cuanto antes.

—Comandante, se logran ver las luces.

—Muy bien, todo va de acuerdo al plan. Cuento contigo Onyankopon.

—Déjalo en mis manos Hange—respondió con determinación el moreno.

—Entrar al distrito a baja velocidad y altitud para recogerlos a todos siguiendo el camino que dejaron con las luces. Solo tendrán una oportunidad y si no suben, todo se acabó y si hunden el dirigible, también—Hange se volteó a ver a Armin—Se te ocurrió una verdadera locura, ¿Acaso te poseyó el espíritu de Erwin?

—Si eso logra ayudarnos, ojalá sea así. Llegados al punto de encuentro o recogemos a Eren y a los demás o no lograremos tener futuro.

—Todavía no logro entender como pudieron estar de acuerdo con algo así. Eren excedió todos los límites—me di la vuelta para salir a recibir a Levi, que por el momento ya debería estar llegando.

—No sé qué habrá pasado por su cabeza para planear algo así. ¿Venganza? ¿Salvación? ¿Alianzas?—veo que Hange presionó sus propias manos.

—No lo sé. Tengo miedo de lo que es capaz de hacer de ahora en adelante.—respondí.

—________—Hange me nombró y me di la vuelta—si sientes que no eres capaz de verlo, solo quédate aquí, por favor.

—Si no me da las razones para matarlo ahí mismo, estará todo bien Hange, no te preocupes. Creo que es hora de enfrentar todo esto de una vez por todas.

Decidí salir de la sala de control llegando a una pequeña compuerta. Una alta mujer estaba de pie en toda la esquina, vigilada por un par de soldados.

Un ruido me hizo voltear, viendo a Levi ya dentro del dirigible. Ya al verlo, podía estar un poco más tranquila.

Detrás de él se lograba ver vapor y al mirar hacia abajo traía consigo, amarrado, al sujeto del que durante tanto tiempo se ha hablado.

Zeke Jaeger.

Levi en un impulso lo lanzó haciendo que se golpeara fuertemente en el suelo. El par de soldados que estaban allí ayudaron a sostenerlo y amarrarlo.

Al verlo mejor, pareciese ser que le cortaron las piernas para que evitara moverse por su cuenta. Levi debió encargarse de eso.

Me acerqué a Levi, al verlo con la mirada llena de furia. Ni siquiera se había percatado de mi presencia ahí, pero al verme frente a él, su semblante cambió de inmediato.

—¿Estás bien? ¿No estás lastimado?

—Estoy bien—tomó mi mano y la acarició. No podíamos tener gestos amorosos frente a ellos y tampoco era el momento.

—Armin, Eren y Mikasa están subiendo. Ve a ayudarlos—Armin pasó junto a nosotros e hizo lo que Levi le pidió.—Iré a hablar algo con Hange, vendré en seguida.

Asentí, mientras veía como se alejaba.

Me di la vuelta y Zeke me estaba mirando de reojo, al verme junto a Levi.

Él solo emitió una pequeña sonrisa a lo que yo solo lo mire confundida.

—¿Qué tanto te causa gracia?—pregunté con molestia.

—Nada, solo que no sabía que el capitán tuviera esos detalles con alguna mujer—Zeke vio como nos tomamos de las manos.

—Preocúpate de otros asuntos.

—Oh, tienes razón. Hay asuntos más importantes que atender, ¿No es cierto, Yelena?—miró a la alta mujer, a lo que ella solo asintió.—Por cierto, ¿y Eren?

Levi salió y al verme cerca de Zeke, se acercó rápidamente junto a nosotros.

—Oye, barbudo de mierda, guarda silencio. No tienes permitido hablar.—Levi dio un paso al frente.

Zeke solo nos volvió a observar de reojo.

Un ruido hizo desviar nuestra mirada. Mikasa y Eren habían subido al dirigible.

Eren estaba arrodillado en el suelo. Tenía unas vestimentas que usaban los de este lugar y su cabello estaba bastante largo. Se notaba cansado y no se movía por nada.

El cambio físico que tuvo fue muy radical, pero más me preocupaba el cambio de su mentalidad y su forma de ser.

Levi comenzó a caminar y acercarse a él. Yo lo seguí quedando a un par de pasos más atrás.

—Me da asco mirarte—Eren levantó la mirada y tenía frente al azabache—al parecer caíste en un estercolero, Eren.

—Capitán... —Eren no dijo nada más.

Levi le proporcionó una fuerte patada al ojiverde, dejándolo apoyado en la pared, sin poder moverse.

No quise entrometerme. Estaba tan decepcionada de la persona en que Eren se estaba convirtiendo y creo que una patada por parte de Levi no solucionaría absolutamente nada, pero era la forma en la que él soltó toda la impotencia que guardaba.

Armin se puso frente a Mikasa para detenerla. Iba a defenderlo.

Me acerqué quedando junto a Levi y ver mejor a Eren. Otros soldados se quedaron junto a nosotros apuntándolo con armas, si es que lograba hacer algo, pero lo creía imposible. Se notaba muy agotado que ni siquiera se lograba mover.

—Que recuerdos, ¿no, Eren? Siempre ha sido fácil patearte. Quedarás bajo arresto. Tú y yo hablaremos después.

—Como quieran, pero en la carta que les envié escribí todo. Pensé que lo entenderían.—Eren alzó su mirada.

Aquel brillo que habían en sus ojos hace ya varios años atrás, cuando anhelaba unirse a la legión, hablaba del exterior y lograba sus objetivos no está, ya no existe.

Levi solo chasqueo su lengua.

—Tu rostro... Se parece a la escoria en clandestinidad. Nunca pensé verlo en ti.

Sentí la mirada penetrante de Eren sobre mi.

—________, ¿acaso no me vas a defender?

—Ni si quiera se a quién tengo en frente de mi. Ya no eres el mismo de antes y ya no logro reconocerte.

Él volvió a bajar la mirada.

—Alégrate, todo salió como planearon.

Tomaron a Eren y lo amarraron junto a Zeke. Por mi parte me acerque a Mikasa y a Armin ya que tampoco se habían movido de su lugar.

—Mikasa, ¿No estás lastimada?—pregunté ya estando con ellos.

—No, estoy bien, pero Eren...

—Mikasa, solo míralo.

—Pero...—respondió Mikasa con una profunda pena.

—Mikasa, por favor...—Armin la tomó del hombro. 

—__________, ¿puedes hablar con Eren?—Mikasa se acercó a mi.

Vi la angustia que reflejaban los ojos de la pelinegra y ante eso, no podía negarme.

—Lo voy a intentar, pero regresando a casa, hablaremos los tres en lo que respecta a Eren, ¿Está bien?—ambos asintieron.

Y tenía razón. El discutir de las conductas y los actos que Eren había hecho, no nos llevaría a nada en este instante.

Dejé a Mikasa y Armin atrás, acercándome a Eren nuevamente, mientras solo tenía la cabeza abajo.

—¿Qué vas a hacer?—Levi me tomó del hombro, para detenerme.

—Tranquilo, solo intentaré hablar con él.

—Ten cuidado con Zeke... —fue lo único que me dijo y yo solo asentí.

Seguí caminando, escuchando como Levi me seguía, hasta quedar arrodillada ante él.

—Eren—lo nombre, pero su vista estaba perdida. Puse mi mano sobre su rodilla—Eren, mírame.

Él me miró, pero aun así era como si viera a una persona totalmente diferente a quién yo esperaba.

—¿Acaso me escuchas?—volvió a bajar la mirada—¿Qué pasó contigo? ¿Acaso sabes lo que ocasionaste?—le hablé suavemente, pero no me respondió.

—Él lo sabe perfectamente—una voz a mi izquierda hizo que lo viera. Zeke me había respondido en su lugar.—es por eso que hizo lo que tenía que hacer.

—No estoy hablando contigo.

—Eso lo sé, pero Eren hizo lo necesario para seguir con el plan.

—¿Acaso no sienten un mínimo de culpa por lo que hicieron?

—No, por que desde que asumí esta responsabilidad, ha sido mi misión quitar del camino a quién se entrometa en nuestros objetivos y así ha sido siempre, sobre todo desde que pisé esa isla... Arrancaría de mi camino a quien se atravesara sin importar qué. El costo de esos sacrificios ayudarán a la libertad de Eldia.

La rabia me comenzó a invadir y no dude en ir y golpearlo con mis propias manos.

Sabía perfectamente a qué se refería y las muertes que provocó no le pesaban en lo más mínimo.

El culpable de la muerte de Erwin y de tantas personas, no tenía culpa alguna de todo lo que causó en nuestras vidas.

Unos brazos detuvieron mi camino. Levi me tomó y me sostuvo para que no siguiera avanzando.

—¡Maldito! ¡Tú fuiste el que arrebató más de un centenar de vidas dejándonos a nuestra suerte ¿y dices que ahora no sientes culpa?! ¡Y hasta tal vez, influenciaste a Eren! ¡Levi suéltame! ¡Si no lo matas tú, lo haré yo misma!

—________, cálmate por favor.—Levi intentaba contenerme.

—Veo que Levi no es el único que quiere acabar con mi vida, pero me veré en la obligación de defenderme si es necesario.—Zeke volvió a mirarnos a Levi y a mi.

Levi me cambió de posición quedando detrás de él.

—La tocas y soy capaz de matarte. Y lo que reste de tu plan se irá a la tumba contigo incluido.

Zeke esta vez guardó silencio, pero entre él y Levi se mataban con la mirada.

Él me tomó del brazo y me llevó hasta la salida de aquel espacio en el cual estábamos.

Nos detuvimos en un rincón, sintiendo que Levi me tomaba de los hombros.

—¡¿En qué estabas pensando?!—comenzó a regañarme por intentar tal cosa.

—¡¿En qué estaba pensando?! ¡Pensaba en que era mejor callarle la boca a ese maldito infeliz!

—¡¿Que hubiera pasado si te hubiese hecho algo o la misma Yelena que no estaba atada?! ¡¿Porqué carajos no puedes ser más prudente?!

—¡¿Y qué más quieres que haga?! ¡¿Que permitas que se siga burlando y riendo de nosotros?!

—¡Por su puesto que no, pero ¿qué ganas con hacer todo eso?!

De cierta manera, tenía razón. No gano absolutamente nada con golpearlo o haberle hecho algo. Eso no devolvería a nadie, ni siquiera al Eren de hace unos años atrás.

Apreté mis puños de la rabia que tenía y no encontré mejor que hacer que patear unas cajas con suministros que habían en la otra compuerta, haciendo bastante ruido.

Levi solo me observaba y dejaba que liberara toda la rabia y la frustración acumulada.

Después de un rato, me apoye agitada en la pared y aún así, Levi se quedó conmigo.

—Tal vez tenía razón. Creo que el que vinieras no sirvió de mucho—yo me giré para verlo y él solo continuó—Tuve esa fe que tu presencia haría recapacitar a Eren, pero fue todo lo contrario.

—¿Qué dices?

—Que debiste haberte quedado en casa...

Claro, al estar tan inactiva en la legión, lo mejor hubiese sido que me quedara, pero se trataba de alguien importante en mi vida y aún así escucharlo de su boca me hizo sentir mucho peor.

—¿Sabes Levi? Te doy la razón. ¡¡Así que lamento si no serví de algo en esta ocasión y perdón por estorbar al intentar volver a recuperar a mi familia!! ¡¡perdón por hacer el sacrificio dejar a mi hijo para ayudar a que esto no siga empeorando y para mejorar este mundo que se ha vuelto una mierda!!

Mientras terminaba de desquitarme, el volumen de mi voz iba en aumento y Levi solo me miraba sorprendido por mis palabras y lo mas seguro es que no se esperaba una respuesta así de mi parte.

—¿Acaso el venir fue un error?...—Limpie la lágrima que había salido de mi ojo y solté una pequeña risa—No, formulé mal mis palabras...Creo que queda mejor: "Venir fue un error", ¿no es cierto, Levi?—susurre apenas, dándole la espalda.—Hace unos años, Eren, Mikasa, Armin y yo habíamos hecho una promesa, de que siempre estaríamos juntos pasara lo que pasara y no puedo permitir que esa promesa que sellamos, se rompa.

—Yo también hice promesas y una de ellas es que cuidaría de ti. Es por eso que tampoco voy a permitir romper aquel juramento que le hice a Erwin una vez.

Yo me giré para verlo, quedando impactada por su declaración.

Unas pisadas se sintieron hasta llegar a nosotros. Un soldado había llegado, interrumpiendo la discusión y al parecer, se había percatado de la tensión entre nosotros.

—Capitán...

—¿Qué pasa?—preguntó Levi bastante molesto.

—Di-disculpe si interrumpo, pero la comandante Hange lo está llamando, señor.—respondió un poco temerario.

Sentí los pasos de Levi alejarse de mi, dejándome sola, apenas el hombre dejó de hablar, retirándose junto con él. Yo solo solté un suspiro, agotada de la situación.

Esta ha sido la discusión más fuerte que hemos tenido en todos estos años. Tal vez si fui imprudente, pero él sabe que por Eren y los demás estaba dispuesta a cualquier cosa, aparte pasaban muchos sentimientos y principalmente era por el ojiverde y todo lo que ha hecho hasta ahora.

Yo solo quiero un mundo mejor para Abner y para todas las personas importantes para mi. Por eso estoy aquí.

Pero, ¿qué hemos conseguido?

El bullicio que tenían los demás cesó, cosa que no me había dado cuenta, hasta que me dirigí donde estarían todos reunidos. Seguí caminando hasta que divisé a Connie en un lado y a otra persona arrodillada.

Pero había alguien en el suelo, y al acercarme mejor, me di cuenta de que era Sasha.

A paso veloz, me acerque y me arrodille para verla. Había un charco de sangre bajo ella, junto con una grave herida.

Los demás sólo estaban limitados a observar la escena. 

—¡_________! ¡Ayúdanos! ¡Sasha está sangrando mucho!—Connie en su desesperación al verme, alzó la voz pidiendo ayuda.

—¡¿Qué fue lo que pasó?!

Al girar mi vista, vi a Floch con una niña totalmente golpeada y lastimada, acompañada de otro menor, también sujetada por el pelirrojo.

—Jean, estos mocosos subieron con el equipo de Lobov. Los arrojaré afuera—dijo sujetando del cabello a ambos niños.

—¡Jean! ¡¿Que mierda paso?!—alcé la voz para llamar su atención.—¡¿De dónde salieron esos niños?!

—Yo te responderé—fue Floch quién habló—estos mocosos mataron Lovob y al subieron con su equipo, y esta de aquí le disparó a Sasha. Así como a ella le están arrebatando la vida, debería pagar de la misma manera. Jean, ¿los lanzamos del dirigible?

—¡Floch! ¡¿Estás loco?! ¡Así no harás que Sasha se salve!—respondí viendo su poca humanidad.

—¡Estos niños son el enemigo ________! ¡Eso lo deberías saber muy bien!

—¡¿Crees que matando a un par de niños solucionaras el problema?! ¡Piensa un poco Floch!

Él solo me miró molesto, desviando su mirada a Jean.

—Jean, dinos qué hacer...

Jean tenía sus manos en la pared, apretando los puños.

—_________ tiene razón, no sacamos nada con matar a estos niños. Así jamás acabaremos la matanza.—respondió.

Se acercó al pelirrojo, arrebatándole a la menor, tomando unas cuerdas, para amarrarla y mantenerla quieta.

—Yo me haré cargo, llevaré a estos niños con Hange y el Capitán. Ellos verán qué haremos con ellos. Varis, ayúdame.

—¡¡No me toquen, demonios!! ¡¡Aún no hemos perdido!! ¡¡Nuestros camaradas cumplirán la voluntad del señor Zeke!!—mientras la niña gritaba, Jean la mantenía sujeta.

—¡_________, ayuda a Sasha! ¡Por favor!—Connie llamó mi atención. Y tenía razón, ahora nuestra prioridad era la castaña.

—¡Connie, tranquilo! ¡Haremos lo posible!

—Debemos detener el sangrado. Por favor, ayúdame presionando en esta área... —la encargada de los primeros auxilios me pidió su ayuda a lo que yo ni siquiera lo dude y realicé lo que me pidió.

Se veía muy mal. Su piel estaba palideciendo y se notaba que casi ya no estaba respirando.

—¿Esto es una herida de bala?

—Si, tal vez perforó un órgano vital y no sé si logremos llegar a tiempo.

—Sasha, no te rindas, falta muy poco para llegar... —mientras ayudaba, le intentaba hablar para darle ánimos y que no nos dejara.

Connie solo la nombraba en voz baja con lágrimas en sus ojos.

—Sasha, cuando lleguemos, te prepararé un estofado de carne con muchas papas, así como tanto te gusta, ¿si? Pero por favor, no te rindas.

—Carne...—musitó con dificultad.

Cubrimos la herida, evitando todo lo posible a que la hemorragia se detuviera, presionando con fuerza el área, pero aun así no lo logramos.

Le tomaron el pulso y la soldado encargada negó repetidas veces con su cabeza. Ella cerró los ojos de la joven recostada en aquel charco de sangre, viendo como perdió aquel brillo en sus orbes, después de varios minutos de lucha.

Sasha perdió la vida.

No podía creerlo. Me negaba a hacerlo.

Yo solo me quedé estática, viendo el cuerpo sin vida de nuestra pequeña chica papa, intentando asimilar su partida.

Mikasa y Armin llegaron a la escena, pero apenas la vieron, explotaron en llanto. Ambos se acercaron y repetían su nombre para que abriera los ojos.

"Sasha, Sasha" "Sasha, no puedes irte" "reacciona" era lo que sacaban con dolor de su interior.

Solo lloraban y dejaban que su tristeza saliera de ellos.

—Iré a avisar a los demás—Me puse de pie para ir a comunicar la tragedia.

Connie se levantó de su lugar—No, iré yo.

No le dije nada, él solo se fue en dirección al lugar donde estaban Hange y los demás, con sus ojos llenos de lágrimas.

Mikasa se lanzó a mis brazos y descargó toda su tristeza. Solo la abracé con fuerza dejando que llorara sobre mi hombro.

Armin solo cubría su rostro mientras también lloraba sin consuelo.

Decidimos dejar a Sasha lo más cómoda posible e intentamos limpiar la sangre que había alrededor y de su cuerpo.

Me levanté de mi lugar y me dirigí a una compuerta, donde podría estar sola unos instantes.

Mire mis manos y estaban cubiertas de sangre, al igual que parte de mi traje. Busqué en el lugar algo que me ayudara a limpiar la sangre que tenía en mis manos.

Tome un trapo y con un poco de agua que había, comencé a limpiar mis manos forcejeando al ver que la sangre no salía, llegando a hacerme un poco de daño.

—_________... —una voz me hizo girar mi cabeza, viéndolo nuevamente.

—¿Qué quieres Floch?—pregunté, evitando alzar la voz de lo molesta que estaba.

—¿Crees que aún me equivoco en lo que dije anteriormente? Esos niños son el enemigo...—lo interrumpí.

—No estoy de humor para escucharte, solo déjame tranquila.—me di la vuelta para apoyarme en el mueble que había.

Pero él me tomó del brazo e hizo que diera la vuelta para verlo.

—Sasha murió, al igual que más de los nuestros en Marley. Eso no es nada a todas las vidas que se han perdido en todos estos años y aun así lo justo es vengar a cada uno de ellos con sus propias vidas.

Otra de las personas que han cambiado con el paso de los años ha sido Floch. Ha tenido un cambio muy parecido al de Eren... No los entendía.

—Floch, ¿Qué mierda tienes en la cabeza? Por personas que piensan como tú, esta guerra no acabará jamás.

—Y por personas que piensan como tú, permiten que nos lastimen y hagan de nosotros lo que quieran.

Él solo me mantenía afirmada, así que me liberé de su agarre.

—¿Por qué me dices todo esto?

—Para hacerte entender que hay que pelear para conseguir nuestros objetivos, aun así, dejando atrás la vida de los demás y... de las personas de quienes nos encariñamos.—hizo una pausa y continuó con sus palabras—pensé por un momento tener una oportunidad... pero ya es tarde, es por eso que yo seguiré con esto.

—¿Una oportunidad? ¿De qué hablas?—pregunté confundida—¿qué quieres hacer?

Floch me quedó viendo a los ojos, pero desvió su mirada rápidamente. Se llevó una mano acomodando su cabello y soltando un suspiro.

—¿Que estoy diciendo?... —susurró para si mismo y volvió a mirarme nuevamente—No es nada... 

Y se fue, quedando sola nuevamente.

¿Qué fueron sus palabras ? ¿Por qué me dijo todo eso? Cada vez quedaba aún más confundida por todo lo que pasaba.

No entendía nada. Qué desesperante.

Frustrada, intenté seguir con mi tarea, mi cabeza aún trabajaba y sentía la impotencia de no poder haber hecho algo más por Eren y por Sasha, aparte de que haya muerto de esa forma, me hacían sentir mil veces peor.

Me comencé a quejar al ver que la sangre todavía estaba en mis manos y parte de mi traje.

Una mano tomó mi muñeca para que me detuviera y la alejó. Me quitó el pequeño trapo, lo remojó y empezó a limpiar mis manos con suavidad.

Levi pacientemente limpió cada rincón de mis manos. Ninguno de los dos dijo nada, teniendo presente las palabras de cada uno en la discusión de hace poco.

Solo quería despertar de esta pesadilla y ver nuevamente en casa a todos reunidos, como lo era hace unos años atrás.

Una persona más se había ido de nuestras vidas, haciéndonos el recordatorio de que seguiríamos así por mucho tiempo y que la humanidad estaría condenada a continuar con esta pesadilla.







Hola a todos! ¿Cómo están? Espero estén teniendo un buen fin de semana.

Bueno, ya les había comentado el largo salto en el tiempo jeje y llegamos a este momento que marcó un antes y un después en la historia.

¿Creen que Levi estuvo en lo correcto en decirle eso a la rayis? 😭 ¿o creen que se lo haya dicho parar protegerla?

¿Qué opinan de Floch y todo lo que le dijo a la prota? 👀

Más adelante de resolverán muchas dudas👀 y pasaran otras cosas🥺😳

Gracias por estar aquí y nos leemos pronto (ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧

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