Después de esos gritos, bajé rápidamente las escaleras, saliendo de la casa en la que nos encontramos.

Giré, llegando al costado de la casa, encontrándome a Hange arrodillada en el suelo, junto con _______en sus brazos.

Me acerqué a su lado para encontrarme con ella, que tenía sus ojos cerrados.

—¿Qué le sucedió?

—No sé, la encontré desmayada cuando salí.

—Llevémosla con los demás. Esto fue demasiado para ella.

Me arrodillé para tomarla delicadamente en mis brazos y sacarla de aquí.

Ya era suficiente.

Era desalentador ver todo el panorama que teníamos en frente de nosotros. Casi la totalidad del distrito fue severamente destruido, quedando rastros del paso del titan colosal y su transformación, al igual que el maldito titan bestia.

Que lamentable situación en la que nos encontramos. El luto era parte de todos los que sobrevivimos.

Haciendo una busqueda exhaustiva por todos lados, no hubo más sobrevivientes. A pesar de eso, los mocosos prefirieron seguir buscando sin perder la esperanza.

A pesar de todo, aun confiaban.

Preferí regresar al muro, ya que con Hange, habíamos dejado a _________ junto a Armin y a Sasha, los cuales también estaban inconscientes. Le cambiamos los vendajes de la pierna y pusimos uno en su frente, ya que el corte que tenía aún estaba abierto.

Me tenía preocupado. Ha permanecido así por al menos cuatro horas y aún no reaccionaba.

Subí, encontrándome con Eren abrazando a Armin. Él habia despertado.

—Ya despertaste—dije acercándome a ellos.

—¡Capitán!—miró a su alrededor—No recuerdo qué sucedió... ¿Que le pasó a Sasha? ¿Y a __________? ¿Que ha pasado?

—Como lo supuse—Armin me miró confundido.

Eren mantenía la mirada abajo, por todo lo que sucedió en ese momento. La culpa se lo está comiendo de a poco.

—Eren, quiero que se lo expliques con detalle—ordené mientras lancé una bengala, dandole la señal a los demás que Armin había reaccionado y para que se reunieran aquí.

—¿Entendiste todo Armin?—estaba en estado de shock, no reaccionaba.

Todos llegaron y se reunieron a nuestro alrededor.

—Así que... los únicos sobrevivientes somos nosotros diez—su voz temblaba.

—Así es, la batalla termino hace apenas 4 horas atrás. Desde entonces hemos buscado sobrevivientes, pero hemos fallado en el intento—Jean con tristeza daba la noticia de la búsqueda.

—Pudimos sellar el agujero que había en la muralla. Reiner y los otros enemigos lograron escapar, capturamos a Bertholdt y después... después hubo una discusión sobre quién recibiría el suero, el comandante o yo, ya que estabamos muy heridos... Yo... devore a Bertholdt—Armin llevo sus manos a su boca, queriendo vomitar. Eren le accedió una botella de agua el cual recibió y bebió rápidamente.—¿Por qué? ¿Por qué yo capitán? ¿No creen que era mejor salvar al Comandante?

—Tsk, te dije que le contaras todo—le di una patada en la espalda al ojiverde al no contarle los detalles al rubio.

Me alejé de ellos y me posicione junto a ________, arrodillandome a su lado. Aún mantenía sus ojos cerrados.

—Para empezar, estos dos mocosos no estaban de acuerdo con eso, por lo que se rebelaron y me atacaron—Eren y Mikasa bajaron la mirada.

—Aceptaremos cualquier tipo de castigo que nos imponga señor.—expresó Eren.

—Obviamente recibirán un castigo por incumplimiento de las normas militares, pero ¿En serio creen que pueden hacer lo que se les pegue la gana solo recibiendo castigos?

—No... Lo sentimos de verdad.

—La disculpa tiene que ir dirigida no solo para mi, si no que también a Hange y a sus compañeros por mal momento que los hicieron pasar. Sobre todo a _________. Ella lo único que quería es que no se armara un conflicto entre nosotros y ustedes lo único que hicieron fue herirla no solo con las palabras, si no que llegaron al extremo de hacerlo físicamente. Además, para el conocimiento de todos, ella también pidió que el suero fuera dirigido a Armin.

—¿Ustedes la lastimaron?—Armin abrió los ojos, impactado al escuchar que Eren y Mikasa habían hecho tal cosa.

Ellos se quedaron en silencio. Armin se incorporó para acercarse a _________. La observó preocupado.

—Solo se desmayó, pero está bien—dije al ver la preocupación en su rostro al enterarse de que fueron capaz de hacerle daño.

Armin volvió a su puesto.

Mikasa se mostraba sorprendida ante la última declaración. No se esperaba tal accion por parte de ella, sobre todo sabiendo que la vida Erwin estaba involucrado en todo esto. Volvieron a bajar la mirada con culpa.

—¿En verdad pidió que el suero fuera para Armin?—Mikasa la miró mientras aún estaba inconsciente.

Los demás estaban impactados, al igual que Eren y Mikasa relatando lo sucedido.

—Si, pero vuelvo a repetir. El único que tomó la decisión de darle el suero a Armin fui yo. De hecho, mis decisiones me han hecho elegir que este sería el lugar donde Erwin descansaria.

—No entiendo. No es como dejar morir al comandante Erwin fue la mejor elección, ¿Qué es lo que haremos ahora?

—Personalmente, creo que lo mejor era darle el suero a Erwin, pero él le confío este objeto vital a Levi y te eligió a ti. El legado de Erwin y el poder del titan colosal fue conferido hacia ti. Sin importar lo que digan los demás, eso es lo que eres ahora y no hay vuelta atrás. Es por eso que nuestras expectarivas sobre ti, han crecido.

—Yo... debo ser... el suscesor del comandante...

—No, no es así. Que no se te suban los humos a la cabeza. Nadie puede reemplazar a Erwin, pero ahora tienes poderes que nadie más posee, entonces no hagas que los demás se arrepientan de la decisión que tomé, sobre todo a ese par de mocosos. No te llenes de remordimientos y lo único que esperamos es que no falles.

—Silencio...

Todos nos giramos a ver a Sasha, ya que nos pidió que guardaramos silencio, mientras se movía ligeramente mostrando molestia. Hange soltó un par de carcajadas.

—Nadie es rival para Sasha... Bueno, ya que soy la sucesora de Erwin, como la nueva comandante de la Legión, se puede decir que estamos los dos en el mismo barco, es por eso que avanzaremos y nos prepararemos para lo que venga.

Armin bajó la mirada asustado por las palabras de Hange. Él, de ahora en adelante debe cumplir y seguir el mismo camino que nos llevará a la libertad.

—Bien, parece que Armin está bien. Levi, Mikasa, Eren y yo iremos al sótano de su casa, el resto vigilen desde la muralla. Eren, ¿aún tienes la llave?

—Si, aquí está.—llevó una de sus manos al colgante dónde guardaba la llave.

Todos se pusieron de pie para realizar las tareas que Hange asignó. Me puse de pie, dándole una última mirada antes de partir.

—Armin, cuídala. Te dejo esa misión por ahora.

—Si señor.

Me alejé y bajé con los demás en busca de las respuestas que por tanto tiempo hemos buscado.

Abrí mis ojos con pasadez, siendo lo primero que veo las nubes blancas moverse con lentitud sobre el cielo azul.

¿Dónde estoy? ¿Que lugar es este?

Sentía el cuerpo muy pesado y aún estaba mareada. Lo último que recuerdo es estar fuera de esa casa, después de... ver a Erwin por última vez y cuando todo a mi alrededor se volvió borroso y oscuro.

Apoyé mis brazos y me intenté levantar, pero me resultaba algo complicado ya que sentía que tenía una tonelada sobre mi cuerpo, soltando un leve quejido. Me fije que el vendaje de mi pierna lo habian cambiado y mi frente tenía de igual forma un vendaje.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me desvanecí? ¿Dónde estarán los demás?

Alguien paso su brazo para ayudarme a levantarme, alzando mi vista para ver de quién se trataba.

Sus ojos azules chocaron con los míos, sintiendo un gozo el volverlos a ver nuevamente. Era algo impactante verlo así, después de haberlo observado calcinado, casi irreconocible.

—Armin... —Me lancé a abrazarlo, sintiendo cómo él también pasaba sus brazos alrededor de mi, pero siento bastante delicado.

—¿Cómo te sientes?—preguntó al tenerme abrazada.

—Estoy bien... —me separé de él, acunando mis manos en su rostro, ya que el verlo bien y vivo me ponía feliz. El nudo en mi garganta se sentía otra vez.—No sabes lo feliz que estoy por verte nuevamente... No quiero que te vuelvas a despedir como lo hiciste, no lo hagas nunca más.

Vi que sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas al igual que los míos.

—__________, perdóname—dijo con voz temblorosa, deslizandose una lágrimas por su mejilla.—debió ser el comandante quien esté en mi lugar. Hubiese sido mejor para la humanidad, para todos...—su rostro refelejaba mucha angustia y preocupación.

Me dolía verlo de esa forma. Lo más seguro es que se siente culpable de estar aquí en vez de Erwin o probablemente se siente con una responsabilidad mayor.

—Armin—Tomé sus manos para que me viera—por ningún motivo quiero que sufras porque has regresado con nosotros y mucho menos que te sientas culpable. Si estás aquí es por que eres especial, porque sin ti, no habríamos podido estar aquí.

—El comandante hizo exactamente lo mismo, incluso más cosas de las que nos podemos imaginar... ¿Cómo es que pudiste estar de acuerdo con esa decisión? El capitán nos dijo que le pediste que el suero fuera para mi

Cerré mis ojos unos instantes, aguantando las lágrimas que nuevamente querían salir de mis ojos. Tomé aire y le respondí.

—Erwin ha tenido que pasar por mucho y creo que este fue su límite. El hacerlo volver iba a ser llevarlo a lo mismo una y otra vez. Esa era la única manera de liberarlo de toda esta pesadilla...—no pude evitarlo y mis ojos se empaparon y los sollozos comenzaron a salir.

Armin me acercó a él y me abrazó, recibiendo su cálido gesto. Con suavidad me acariciaba la espalda, consolándome por toda esta tristeza acumulada.

—Lamento todo esto, a pesar de todo, el comandante fue importante para ti y lo dejaste ir por que lo querías y deseabas lo mejor para él.

—Si, así fue... Y a pesar del dolor que siento en estos momentos, no me arrepiento de mi pensamiento. Fue lo mejor para él.—me separé de Armin y limpió las lagrimas que habían en mis mejillas.

—Gracias—me dijo dándome una pequeña sonrisa.

—Gracias a ti mi pequeño—le devolví el gesto, juntando nuestras manos.

—Me dijeron que Eren y Mikasa te lastimaron—esta vez su mirada mostraba preocupación.

—Se podría decir que si, pero es comprensible sabiendo que tu vida estaba en juego... ¿Serías capaz de llegar a los golpes con alguien solo por que le harán un mal a una persona que quieres?

—No puedes justificar eso y aún así ________, ves a los extremos que llegaron por salvarme la vida. Por mi culpa te lastimaron. Perdón.

—Armin, tu no tienes la culpa, por favor no te sigas disculpando. Ahora que se te dio una oportunidad, aprovecha y vive al máximo, seguiremos adelante con esto.

—Gracias de nuevo.

Me giré a ver que a mi lado estaba Sasha, aun inconsciente.

—Armin, ayúdame.—le extendí mi mano la cual recibió poniéndome de pie. Aún tenía mareos, pero no los tomé en cuenta.

—¿A donde quieres ir?—me ayudó a levantarme, entendiendo a donde quería llegar. La pierna aun me dolía, por lo que todo mi peso lo tenía en la otra pierna que estaba sana.

—¿Cómo está?—me arrodillé junto a Sasha para ver sus heridas.

—Está bien, de a poco ha ido reaccionando.

—Es bueno escucharlo. Lo mejor será que cambiemos su vendaje—Armin me ayudó a hacer el trabajo, facilitándome los implementos.

Terminamos nuestro trabajo, sintiendo unos pasos acercarse a nosotros. Jean, Connie y Floch se acercaron en su totalidad.

—¡_________! ¡Despertaste! ¿Estás bien?—Jean fue el primero en preguntar, acercandose a mi, ya que Armin me ayudó sentarme y a volver a mi lugar.

—Si, estoy bien. ¿Cómo está tu herida?

—El sangrado se detuvo, solo me duele un poco.

—¿Y tú Connie?

—Yo estoy bien. Angustiado por Sasha.

—Con Armin la acabamos de revisar. Es muy fuerte y estará bien. No se preocupen...¿Y tú Floch? ¿Cómo estás?

—No te puedo decir bien, así como los demás. Perdimos a casi toda la legión, se escaparon los enemigos y el comandante falleció.—una puntada en el pecho se hizo presente al escuchar sus palabras.—Después de todo, habría sido mejor haberle dado el suero al comandante.

Armin bajó la mirada angustiado por las palabras del pelirrojo, pero de cierta forma tenía razón, nadie puede estar bien en este punto. Todos salimos afectados de una forma u otra.

—Oye... —Jean le llamó la atención por ser tan frío al responder.

—No, Jean espera.—me acomodé para darle una respuesta a Floch, viendo que levantó su vista para poder escuchar—tienes razón, nadie está bien después de lo que pasamos. Perdimos muchas personas, compañeros, amigos y... personas importantes—aguantando las lágrimas miré a Floch—pero no voy a permitir que sigas hablando de que la decisión que se tomó fue errónea. Armin merecía el suero.

—No te entiendo __________. ¿Cómo dejaste que el capitán le diera el suero a él?

—Floch basta—Jean intervino nuevamente.

—No sabes nada Floch. No tienes idea de todo lo que hemos pasado y sin Armin, sería totalmente diferente, de partida, nosotros hubiésemos muerto desde un principio o hace ya bastante tiempo. Si, Erwin era muy importante, pero Armin lo es aún más, así que no te permitiré que sigas hablando de esa manera.

Me dio una última mirada y se apartó de nosotros con desaprobación y nadie se molestó en detenerlo.

Después de verlo marchar, solté un suspiro agotada por todo lo que pasó, sintiendo un nudo en mi garganta.

Quería llorar de nuevo y soltar todo lo que llevaba dentro, pero intenté aguantar por Armin y evitar que se sintiera aun más culpable.

—Él tiene razón. Aún no logro entender por qué accedieron a esto.—musito el rubio.

—Ya basta Armin, fueste elegido por algo y debes seguir adelante. Sin ti, no estariamos con vida—Connie se acercó a él para darle un par de palmaditas en su espalda.

—Todos estaremos contigo Armin, tranquilo.—Jean se acercó a Armin dándole su apoyo.

Después de eso, nuestra compañía era lo único que nos confortaba en estos instantes, siendo este el momento en que la vida de cada uno de nosotros cambió en muchos aspectos.

Y a pesar del dolor, lo único que debíamos hacer es seguir adelante.

—Oigan, mocosos, ¿dónde vivía __________?

Mikasa y Eren se quedaron mirando unos segundos. Eren se acercó a mi dejando a Hange y a la pelinegra atrás atrás.

—Lo acompaño señor.

Después de salir de casa de Eren, partimos a la casa de ________. Unos momentos de haber analizado lo que encontramos en su casa fue algo impactante.

Después de tal descubrimiento, las teorías que Hange y Erwin fueron planteando, resultaron ser absolutamente ciertas. Hay personas como nosotros fuera de las murallas.

Eren fue guiándome el camino que había de su casa hasta llegar a la de ella.

Esa casa estaba ligeramente intacta, de no ser por algunos destrozos provocados por el tiempo que estuvo inhabitable, aún se podía ingresar.

Con Eren ingresamos al lugar, encontrando todo intacto, algo así como si el tiempo se hubiera detenido en este hogar.

—Es como si nada hubiera pasado aquí adentro—pensaba exactamente lo mismo que yo.

Eren comenzó a recorrer la casa mientras no sabia que hacer exactamente. Algo dentro de mi me decía que tenía que venir aquí.

—Mi tía murió en mi casa, siendo aplastada por una roca gigante que cayó el día en que Reiner y Bertholdt atacaron el distrito. Ese día había ido a ver a mi madre justo después de que yo discutí con ella.

Mientras lo escuchaba, recordé cuando fui a buscarla en uno de los refugios que se habían habilitado para ese fatídico día en busca de Eren y los demás o algún rastro de su familia. A pesar de estar severamente lastimada, resistió el dolor y se acercó, encontrando a sus pilares.

Igual que ahora. Su estado no era el mejor y vino de todas formas con tal de no dejarlos solos. Un verdadero acto de amor hacia su familia.

Me comencé a mover pasando por los muebles de la casa cuando algo capturó mi atención. Un único cuadro en el cual contenía una especie de dibujo en él.

Aparecía una mujer junto a una pequeña niña en sus brazos. La tomé para acercarlo y verlo con detenimiento. A pesar de ser un retrato, estaba muy bien hecho.

No había duda, era _______ cuando era una niña. Era demasiado adorable.

Eren llegó a mi lado y observo lo que tenía en las manos.

—Ella era mi tía, se parecía mucho a mi mamá... Y ella es _________.—apuntó a la niña del retrato.

No dije nada, solo me quedé observando un poco más aquel dibujo. Gran parte de su vida la hizo aquí, donde fue el centro de la primera caída del muro.

Lo más seguro es que deseaba venir aquí, pero después de lo que pasó era lo más lógico que ni siquiera tuvuera cabeza de pensar en esto.

Salimos de esa casa, volviendo con Mikasa y Hange que nos estaban esperando.

Ya era hora de regresar y por fin, después de tanto tiempo, dar respuesta a las interrogantes que nos llevó a estar y mantenernos encerrados en estas murallas.

Hola a todos! ¿Cómo están? ♡

Me alegra volver a publicar una vez más un par de capítulos para ustedes.

Como pudieron ver, me dio la locura y actualicé las portadas de las historias jejeje

Les comento que la próxima semana no publicaré capitulo, ya que quería centrarme unos días en redactar más tranquila😊

Gracias por estar aquí y por todo su apoyo✨

Nos leemos pronto (ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*:･ﾟ✧