Dime
¿Con qué palabras debería darle fin a este amor?
Como un hechizo irrompible
Tal vez, como una maldición
Sigo llevando esta enorme carga.

-Given-

No podía soportar el hecho de que todos se despidieran. Todos y cada una de las personas que eran importantes para mi se despedían y de alejaban de mi lado.

—No te angusties, solo necesitaba decirlo. No te preocupes, que lograremos acabar con Bertholdt. Ve con los demás.

Le volví a abrazar, recibiendo el mismo gesto de su parte.

—Nos vemos pronto.—dijo antes de separarse de mi.

—No dudes que así será.

Me movía con rapidez sobre las casas que estaban destruidas, llegando bastante lejos donde estaba el muro y el llamativo titan colosal.

Sentía muy dentro de mi que algo pasaría, no sabía que exactamente, pero estaba inquieta. Después de lo que Armin me dijo, quedé preocupada.

Pero a pesar de todo, confiaba en Armin. Él nos ha ayudado en muchas ocasiones, siendo nuestro salvador en el momento más crítico y esta vez, estaba segura que no sería la excepción.

Mi visión se amplió al buscar al grupo del cual me tenía que reunir y ayudar a acabar al acorazado. Seguí mi camino anclando mi equipo al ver desde lejos a los jóvenes soldados sobre variados tejados, activando sus equipos para atacar.

Reiner estaba con ellos, a punto de comenzar a batallar con parte del escuadrón de Levi.

Aceleré mi paso hasta que Reiner  comenzó a correr en dirección contraria a la que los demás iban, viniendo en mi dirección. Según lo que Armin me dijo, lo que debianos hacer es evitar que se acerque a Eren y a él. Al parecer ese era su objetivo.

No lo íbamos a permitir.

Saqué mis cuchillas y con un impulso a toda velocidad, me hice a un costado, esperando el acercamiento total de Reiner, me moví hasta que pasé mis cuchillas por el costado de su rodilla, haciendo que cayera bruscamente al suelo, evitando que siguiera avanzando.

Llegue al techo de una edificacion viendo como se le dificultaba su andar y el ponerse de pie. Caí con brusquedad cerca de ellos, viendo impresión en sus ojos.

Sentí la llegada de los demás al lugar.

—¡__________!—todos a la vez gritaron mi nombre. Giré mi cabeza para verlos a todos reunidos.

—¿Están bien?—pregunté rápidamente cambiando mis cuchillas.

—Estamos bien—Jean respondió.

—¡No podemos dejar que se acerque a Eren! ¡Acabemos con él aquí mismo!—di la orden inmediatamente.

Teníamos que ser rápidos. La regeneracion de los titanes se realizaba en poco tiempo, así que debíamos actuar con rapidez antes de que se levantara del suelo.

—Debemos proteger a Eren y a Armin desde aquí.—completamento Mikasa.

—Mikasa tiene razón. Si la oportunidad se da, acabaremos con él.

Me dolía pensar que a pesar de todo, el escuadrón de Levi había pasado años juntos con Reiner y Bertholdt, generando un vínculo especial, pero debíamos pensar con la mente fría y ser eficientes.

—Sé que convivieron mucho tiempo con él, pero no dejen que eso les impida avanzar. Recuerden todo lo que hizo años atrás.—concluí mis palabras viendo al acorazado nuevamente.

—Entendido.—Mikasa fue la primera en responder, haciendo que los demás solo asintieran.

—Pero solo quedan 3 lanzas relámpago.—Connie se acercó mostrando una de las últimas armas que tenian.

—¿Qué hacemos?—preguntó Sasha.

—No podemos atacar la nuca ya que su velocidad nos impide atacar y lanzar a la vez.—puse mi mano en mi mentón analizando la situación.

—Podemos hacer lo que hicimos con el padre de Historia.—Jean interrumpió mis pensamientos.—podemos hacer que una lanza relámpago impacte dentro de su boca, logrando sacarlo de ahí dentro.

Era una excelente idea. Hange y Levi me comentaron como habían logrado acabar con Rod Reiss y para esta ocasión, eso podría funcionar.

—Jean tiene razón. Podemos abrirle la boca a Reiner, anclando una lanza en  los costados por el lado de la mandíbula haciendo que se le imposibilite cerrar la boca.

—Después de eso, atacar con una lanza, haciendo que esta explote, sacando a Reiner de una vez por todas ahí—Mikasa finalizó la idea.

—Es perfecto. Entonces Sasha, Connie y Mikasa son los que tienen esa responsabilidad. Sasha y Connie a los costados de las mandibulas. Mikasa, apenas Reiner abra la boca, atacarás. Jean y yo seremos el señuelo para que logren llegar a él.—terminamos el plan para ponerlo en marcha.

—De acuerdo—Dijeron al unísono.

Todos se prepararon para atacar. Me coloqué al borde del tejado para saltar.

—Jean, atacaremos por atrás, eso lo distraera y los demás podrán hacerlo—ordene a lo que el joven asintió.

Activamos nuestros equipos, posicionandonos tras el titan acorazado y con nuestras cuchillas, intentando atacar alguna parte del cuerpo que tuviera sin arnadura o alguna especie de debilidad.

Reiner giró su cabeza viendo lo que Jean y yo haríamos. El bicolor de un lado y yo del otro.

El titan acorazado levantó su brazo derecho para atacar específicamente a Jean mientras estábamos en el aire. Maldita sea, no lograría esquivarlo. Y no teniamos nada relativamente cerca para anclar nuestros ganchos y poder movernos.

—¡Jean!

De lo unico que podíamos tomarnos era del mismo titan que teníamos en frente. No había otra opción.

Anche mis ganchos en la espalda del acorazado, activando el gas acercándome a Jean, para esquivar el golpe que le daría principalmente a él.

Lo tomé, esquivando su brazo, pero haciendo que chocara con el techo de una edificación, levantando trozos de diversos materiales cayendo sobre nosotros.

Un dolor penetrante se hizo presente en mi pierna derecha. Al parecer un trozo de algún material, me cortó parte de mi muslo.

Jean y yo caímos y nos arrastramos por el tejado de la casa continua, mientras que algunos trozos de madera y ladrillo caían sobre nosotros.

Me levanté con algo de dificultad, quedando de rodillas, apoyandome con los brazos. Fije mi vista a la herida y no era profunda. El dolor era soportable.

Debía cubrirla y limpiarla antes de que se infectara.

Me intentaría poner de pie, cuando nuevamente el dolor en el vientre bajo se hizo presente  y más fuerte que hace rato.

¿Qué demonios me pasaba? ¿Por qué de la nada venían estos dolores?

Solté un quedijo, llevando mi mano a la zona.

—_________, ¿estás lastimada?—Jean se acerco a mi al verme así.

Solté una bocanada de aire, sintiendo que el dolor ya estaba pasando de a poco.

Levante mi vista y un trozo de madera estaba incrustado entre su brazo y su hombro. Jean tenía su mano puesta en el lugar, evitando que la sangre siguiera saliendo.

—¡Jean, Dios!—con las fuerzas que me quedaban, ignorando mi malestar y el dolor en mi pierna, me acerqué a él para auxiliarlo.—tenemos que sacarte eso del brazo.

—Tranquila, estoy bien.

—¡¿Cómo dices eso?! ¡Mira como estás!

—Hubiese sido peor si Reiner me hubiese golpeado. Gracias por ayudarme.

Sentimos una explosión muy característica de esta arma. Pero solo una.

Levantanos nuestra mirada, viendo que solamente en un lado de la mandíbula se habia logrado el objetivo, pero la otra lanza había fallado.

—¡Sasha!—el grito de Connie nos hizo desviar la mirada hasta verlos al otro lado.

Sasha estaba sangrando y al parecer estaba inconciente.

—Sasha... —musitó Jean al ver a la castaña inconsciente junto a Connie.

—Maldición—solté entre dientes.

Esto no pintaba nada bien. Nuestra unica opción para destruirlo se habia frustrado. Su boca no se lograba abrir por completo haciendo que lanzar el arma a su boca fuera casi imposible.
Estabamos en gran desventaja, todos estábamos lastimados a excepción de Mikasa.

Este era nuestro fin, fuimos lentos en atacar.

—¡Mikasa, no te acerques a él! ¡Puede matarte!—grité esperando a que me escuchara.

—¡Mikasa! ¡No hay más opciones!—Connie gritó desesperado a la posición de la pelinegra.

—¡Si las hay! ¡Bien hecho!

Mis ojos no podian creer lo que estaba viendo. Hange se hacía presente en la escena, con una lanza relámpago en su brazo, lanzándola a la parte que no se había logrado llegar por el arma desviada.

—¡¡Hange!!

La castaña tiro de la cuerda, activando el mecanismo, haciendo que explotara el otro costado, viendo como la boca de Reiner se abría.

Todos quedamos anonadados al verla ahí. Pero no era tiempo de quedarnos ahí sin hacer nada. Esta era la oportunidad perfecta para atacar.

—¡Ahora Mikasa!—gritó Hange con intensidad, haciendo que Mikasa reaccionara y atacara.

La azabache activo su equipo llegando a la boca de aquel titan.

—¡Reiner, sal de ahí!—lanzó el arma, generando la explosión que haría que el traidor saliera de aquel gigante.

El titan de Reiner, lentamente caía sobre el suelo, a lo que Hange bajó a gran velocidad tomando al rubio para tenerlo bajo custodia para evitar su rápida regeneración y que se transfornara nuevamente.

Habíamos acabado con él.

Al saber que Hange estaba bien y que se estaba encargando de Reiner, me hizo bajar las revoluciones y ayudar a Jean mientras nos reuiniamos y contatabamos lesiones.

Mikasa cayó donde nos encontramos y vio las heridas que teníamos.

Me ayudó sacando lo que tenía en la zona lastimada, comenzando a sangrar. Agradecía que tenía un par de vendas en mi cinturón, usandolos en Jean ya que era el más grave.

—Lo mejor será que bajemos y nos reunamos con todos. Jean, abajo te pondremos las vendas necesarias.

—________, tambien debes verte esa herida. No se puede infectar—Jean dijo con preocupación.

—Si, lo haré, pero bajemos. Sasha también está lastimada.

Me intente poner de pie, pero comencé a cogear. Mikasa al verme así, se acercó rápidamente a mi lado.

—Yo puedo levantarme. Mikasa ayuda a _______ y bajemos rápido.

Mikasa pasó mi brazo por su hombro y me ayudó a caminar hasta que activamos el EDM3D y llegamos donde Hange estaba.

Reiner estaba amarrado y con los ojos totalmente vendados. Al parecer, Hange le había cortado las piernas y los brazos mientras llegabamos abajo.

Al llegar ahí, vi que la castaña abrió los ojos a la par al verme ahí con los muchachos.

—¡________! ¡¿Pero cómo llegaste aquí?!—preguntó inmediatamente.—Están seriamente lastimados.

Hange tenía una quemadura bastante seria que cubría su ojo derecho y parte de su rostro. Sentí un nudo en mi garganta al saber que estaba bien y estaba con vida.

Pensé que había perdido a mi mejor amiga.

Me solté del agarre de Mikasa y abracé a Hange, reaccionando poco después. La castaña me abrazo con fuerza.

—Creí que habías muerto. No creí volver a verte.—dije al borde de las lágrimas.

—Tienes Hange para rato. No te preocupes—intentó sonar como siempre.

—Tenemos que verte esa herida—dije separándome de ella.

—Yo estoy bien, solo la cubriré.

Mikasa me ayudó y me dejó sobre el suelo y fue a ver a Connie y a Sasha  ya que aún estaban en el tejado, evitando mover con brusquedad a quien estaba lastimada.

Sacamos las vendas que teníamos y comencé a limpiar mi herida, cubriéndola para evitar alguna infección. Me dolía bastante, pero era soportable.

Le pase a Hange un par de vendas, viendo como cubría su ojo, antes tales heridas.

Me levante con dificultad, ayudando a Jean a terminar de cubrir su herida. Hice una especie de cabestrillo improvisado, donde podría inmovilizar el movimiento de su brazo, ya que al parecer tambien se había fracturado la zona.

—¿Te duele mucho?—pregunté mientras acomodaba la última parte de la venda.

—No, bajó gracias al vendaje y al cabestrillo.

—Me alegra.

Hange al terminar de poner sus vendas en su lugar, se acercó a Reiner. Mikasa aterrizó junto a nosotros nuevamente.

—¿Y Sasha?—Jean no se tardo en preguntar por su amiga.

—Se golpeó la cabeza. Está inconsciente, pero está estable. Connie prefiere quedarse con ella unos minutos más antes de bajar.

—Bien Reiner, ¿Qué es este metal que tenías al costado de tu pecho? Justo cuando te corté las piernas y los brazos parecías estar extremadamente desesperado por volverlo a tener en tus poder, ¿Qué es? ¿Una pildora para suicidarte? ¿O una bomba?

—Carta...—Reiner expresó a duras penas.

—¿Una carta? ¿Qué clase de carta?—Hange siguió el interrogatorio.

—Una carta de Ymir... Debes... Entregarsela a Krista.

—Debemos revisar el contenido antes que todo, aunque... —sacó una cuchillas de su equipo, mientras tocaba con sus dedos el borde de esta. —Tengo muchas preguntas que hacerte.... Al parecer escondes muchos secretos bajo esa armadura de la cual te escondes... ¿Serás capaz de decirnos todo lo que queremos saber?

—No—dijo el rubio con firmeza.

—Reiner, se acabó.—expresé a lo lejos.

—Gracias, me harás las cosas aún más sencillas.—Hange se arrodilló y comenzó a enterrar la cuchilla en el cuello de Reiner comenzando a soltar gritos de dolor y de ahogo.

—¡Espere por favor!—Jean alzó la voz, haciendo que Hange se detuviera—¿Es necesario todo esto? Podemos usar su poder. Recuerde que está el suero de titan y podemos usarlo en alguien a quien podemos salvarle la vida.

—No creo que las condiciones sean las correctas. Justo ahora no sabemos que está sucediendo con Levi y los demás y no creo que tengamos tiempo de averiguarlo, ya que no sabemos que clase de poderes esconden estos bastardos.

—Hange, espera. Jean tiene razón. Aún está el suero que podemos usarlo.—intervine en la discusión. Aún no podiamos acabar con él. Podíamos salvar a una persona.

A mi mente vino inmediatamente Erwin, pero él tal vez...

—Pero...—Jean la interrumpió.

—Hange-san, no eres así. Aceptar lo que no sabes y solo huir... ¿Cómo se supone que derrotaremos a los titanes después de todo esto?

Hange se detuvo y se puso de pie.

—Mikasa, ¿Cuánto gas te queda?

—Casi nada, solo el necesario para ir si Eren y Armin están bien pero no para regresar.

—Tienes más que yo... Mikasa, ve a ver como está la situación con los demás, cuando lo hagas recarga gas y vuelve con el suero de Levi. Si por algún motivo no puedes cumplir con el objetivo dispara una bengala, ya que esa será la señal para matar a Reiner

—De acuerdo—respondió la pelinegra al instante.

—Yo también iré—dije sin pensarlo.

—Pero apenas puedes caminar... —Mikasa me miró preocupada.

—Tengo el gas suficiente para ir contigo y regresar en caso de ser necesario. Deseo saber si ellos estan bien... Vimos como cayó el titan colosal, a simple vista fue derrotado, pero no sabemos si Eren o Armin están a salvo. De Levi tampoco tenemos noticias.—recordé lo último que Armin me dijo, sintiendo angustia en mi pecho.

—Vayan con cuidado—Hange dio la autorización—y recuerden la bengala en caso de que las cosas estén mal.

Asentimos y con dificultad me puse de pie. Era mas sencillo usar el equipo ya que no había necesidad de apoyar el pie excepto al aterrizar.

Avanzamos con rapidez hasta ver a dos siluetas a lo lejos.

—¡Eren!—Mikasa exclamó al verlo.

Aterrizamos, quedando de rodillas sobre el techo.

Yo creí que la pesadilla había dado tregua, pero solo fue el detonante para que nos atormentara a cada uno de nosotros.

No podía creer lo que veía. Esto no puede ser.

La imagen era perturbadora y no podía sacarla de mi cabeza.

—¡¡ARMIN!!—Eren gritó a todo pulmón, acercándose a un cuerpo que estaba completamente quemado. Era irreconocible.

¿Ese era Armin?

—¡ARMIN SOLTÓ UNA EXHALACIÓN!—Eren estaba verificando los hechos.—¡ESTÁ VIVO!

Yo no podía moverme. Estaba demasiado impacatada viendo la escena. Por las murallas, esto no podía ser cierto, no podia ser Armin.

«Gracias por todo y por estar aquí. Te quiero»

«¿Por qué sera que cuando pienso en el exterior, viene hacia mi una oleada de coraje que recorre todo mi cuerpo?»

Así que era eso Armin, sí te estabas despidiendo.

Lágrimas caían de mis mejillas, al igual que Mikasa. Estabamos tan impactadas que apenas lograbamos movernos.

—¡NO TE RINDAS, SIGUE RESPIRANDO!

—Armin...—sentí murmurar a la pelinegra.

Levi estaba en medio de la escena, lleno de sangre saliendo vapor de él.

Gateando y como pude llegué junto a Eren y a lo que supuestamente era el cuerpo quemado de Armin. Mikasa se quedó en su lugar.

El olor a carne quemada impregnó mis fosas nasales, sintiendo como algo se devolvia por mi garganda. Tapé mi boca evitando algún accidente ahí mismo. Respiré profundo esperando a calmarme.

La impresión era demasiada. No podía ni siquiera tocarlo.

—Armin... —dije con lágrimas en mis ojos—también fuiste capaz de sacrificarte... ¿Por qué? ¿Por qué todo lo que adoro en este mundo lo tengo que perder?—susurré para mi misma soltando lágrimas y callando mis sollozos.

—¡CAPITÁN, DEME EL SUERO, RÁPIDO! —Eren tomó a Bertholdt—¡CONVERTIREMOS A ARMIN EN TITAN Y HAREMOS QUE SE COMA A BERTHOLDT! ¡POR FAVOR, DEME EL SUERO!

Levi estaba inmovil. Dudó unos instantes si facilitarle el suero al ojiverde. Pero se acercó a Eren y sacó el implemento que tenía guardado.

Mikasa levantó un brazo, lanzando la bengala que Hange le pidió en el caso de que la situación fuese crítica. Yo lo había olvidado por completo.

Comenzó a extenderle la caja donde estaba el líquido que le salvaría la vida a Armin, pero antes de que llegara a sus manos, un ruido fuerte hizo que desviaramos la mirada.

Mi corazón comenzó a latir fuertemente, pensando que se saldría de mi pecho en cualquier instante. Las ganas de acercarme a él eran enormes.

Todo en ese momento se congeló viendo una nueva imagen que quedaría marcada en mi mente para siempre.

—Erwin...

🥺Pido perdón por exceso de texto🥺

Hola!!! Cómo están? Espero esten teniendo un hermoso inicio de semana! ♡

Y quedamos en la peor parte, ¡ayy perdón! 😭

Bueno, no es sábado, pero tenía muchas ganas de compartir estos capítulos con ustedes y son por dos puntos en especial:

🌼Estos últimos días he tenido un bloqueo mental muy grande, que no me deja redactar los capítulos como yo quiero. Las ideas están, pero no logro concentrarme y escribir definitivamente un capitulo.

🌼Si vieron mi último mensaje en mi tablero, pudieron notar que se viene algo nuevo. Estoy super feliz, ya que es algo que lo vengo pensando hace bastante. Y justamente tengo el mismo problema asociado al punto anterior. Con nuestro otro fanfic pasa igual 😔

Quería comentarles esto, ya que no me gusta dejarlos sin capitulos en ninguno de los fanfics, pero espero puedan comprender lo que me pasa ahora. No dejaré de escribir ni nada de eso, solo debo relajarme, ordenar mis ideas y seguir.

Gracias por todo y nos leemos muy pronto (ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*:･ﾟ✧