Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 54: "ʟᴀᴍᴇɴᴛᴏꜱ"』

ᴇʟʟᴀ ᴅɪᴊᴏ Qᴜᴇ ᴇɴᴛʀᴇɢÓ ᴛᴏᴅᴏ ꜱᴜ ᴀᴍᴏʀ ᴀ ᴍÍ
ꜱᴏÑᴀᴍᴏꜱ ᴜɴᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ ᴠɪᴅᴀ
ᴜɴ ʟᴜɢᴀʀ ᴘᴀʀᴀ ᴇꜱᴛᴀʀ ᴇɴ ᴘᴀᴢ
ᴘᴇʀᴏ ʟᴀꜱ ᴄᴏꜱᴀꜱ ᴄᴀᴍʙɪᴀʀᴏɴ, ʀᴇᴘᴇɴᴛɪɴᴀᴍᴇɴᴛᴇ
ᴘᴇʀᴅÍ ᴍɪꜱ ꜱᴜᴇÑᴏꜱ ᴇɴ ᴇꜱᴛᴇ ᴅᴇꜱᴀꜱᴛʀᴇ

-ᴄᴀʟʟ ʏᴏᴜʀ ɴᴀᴍᴇ-

¡Floch!—lo moví para que me miraraNo pasa nada, estoy bien. Ahora debemos movernos de aquí lo más rápido posible. Debemos sacar a los caballos y llevarlos a un lugar seguro.

Él solo asintió lentamente ante mi orden. Lo ayudé a ponerse de pie para comenzar a actuar.

Vi la roca que estaba cubriendo la entrada, evitando el paso de los caballos. Maldita sea, esa cosa tiene puntería y sabía exactamente donde caería.

Quieren acabar con nosotros, aquí y ahora.

—Erwin el acorazado se dirige hacia aquí.

Maldita sea, estuve a punto de derrotar a esa basura, por muy poco estuve a punto de acabar con él.

Ese pedazo de mierda no se muere con nada.

El rubio no hacia absolutamente nada, estaba de pie mirando fijamente el horizonte donde aquellos destellos de luz se hacían presentes. Al parecer estaba tomando atención en los siguientes movimientos del enemigo.

El titán acorazado se levantó lentamente, comenzando su trote hacia la muralla para escalar.

Erwin se giró para mirar a los demás.

—¡Atención todos! ¡Eviten entrar en combate con el titan Acorazado! ¡No se acerquen a él!—Gritó dando la orden.

—Erwin, ¿Qué planeas hacer

—Esperar unos instantes. Aún no sabemos lo que planean hacer y para poder detenerlos, debemos saber cual es el siguiente paso que tomaran y armar una estrategia.

—Vaya fiesta de bienvenida—solté sarcásticamente.

Sentíamos las pisadas de Reiner, el cual lentamente estaba escalando el muro, para llegar a la cima de este.

—Ese titan...—dejó la oración a la mitad. Me acerqué a él para ver de qué carajos estaba hablando.

A lo lejos, junto a ese titan peludo, había una especie de cuadrúpedo que tenia un tipo de cargamento en la espalda, que a simple vista, no se lograba ver bien que es lo que era exactamente.

—¿Y ese titan tan horrible?—le pregunte, llamando su atención.

—Lo más seguro de que él tenga capacidad de razonamiento y puede ser que hayan más... tal vez se haya encargado de avisarle a los demás de que nos estábamos acercando al distrito. Probablemente las fuerzas enemigas sean más de las que pensábamos.

Esto era de lo que Erwin hablo hace ya tiempo atrás. Estaba absolutamente seguro de que ese par de engendros estarían aquí, pero no contábamos con que habrían más enemigos de este tipo por nuestro alrededor.

El titán bestia dio un golpe fuerte sobre el suelo, haciendo que los titanes de la primera fila, que eran los más pequeños comenzaran a correr en dirección a esta entrada y donde estaban los caballos.

Esto era muy similar al ataque del castillo, en donde los caballos eran el principal objetivo, haciendo imposible el escape de los soldados en caso de una eventual retirada.

—¡Se mueven!—exclamó la de lentes.

—¡Comandante, el acorazado esta llegando hasta aquí!—insistió Armin al mirar muralla hacia abajo.—¡Y aun no sabemos donde está la Bertholdt!

Erwin no movía ningún músculo y ya me estaba comenzando a poner nervioso. Esto se estaba saliendo de control y era necesario detener esto ahora. Movió su cabeza como si hubiese reaccionado.

—Ya vas a decir algo... Debí haber aprovechado de desayunar.

Erwin se giró en su totalidad para comenzar a dar instrucciones.

—¡Escuadrón de Dirk y Malene, vayan a la puerta interior y protejan a los caballos a toda costa! ¡El escuadrón de Levi y Hange, derriben al acorazado! ¡Sigan las instrucciones de sus lideres y usen todas las armas habilitadas para esto. Completen sus misiones sin importar lo que suceda! ¡Ahora, en esta pelea, el futuro de la humanidad está en juego... este es el momento para OFRECER NUESTROS CORAZONES A LA HUMANIDAD!

—¡Si señor!—gritaron al unísono.

Me iba a comenzar a mover, pero la voz de Erwin me detuvo nuevamente.

—Levi, Armin, esperen.—Nos detuvimos esperando a que Erwin prosiguiera con su llamado hacia nosotros—dije el escuadrón de Levi, pero tu deberás esperar aquí, Levi.

¿Esto era chiste? No podíamos perder el tiempo. Quedamos en que estaría al pendiente de Eren y compañía.

—¿Quieres que proteja a los caballos y no a Eren?—replique molesto, ya que no entendía que quería hacer.

—Si, además quiero que mates a ese cuando puedas—apuntó hacia el titan bestia.—Eres el único al que te puedo dejar a ese tipo.

—¿Dejarás que Eren vaya tras Reiner?

—Confío en quienes lo acompañan. Levi, ahora la prioridad esta puesta en ese objetivo—apuntó nuevamente al titan peludo.—Si acabamos con él y los otros, lo demás será mucho más fácil de resolver.

—Bien, compensaré mi error en no haber podido matar a ese mocosos acorazado, tomando la cabeza de ese otro sujeto.

—Gracias. Cuento contigo para eso.

—Ten cuidado Erwin esto recién está comenzando.—dije mientras me acerque a la orilla del muro.-mantente con vida.

—Te dejo todo en tus manos—fue lo único que respondió. Bajé la mirada y activé mi equipo de maniobras para bajar del muro hacia el lugar donde se me asignó a estar.

Los titanes se acercaban a mayor velocidad, acelerando mi paso, esperando lograr llegar a tiempo.

Quieren acabar con nosotros, aquí y ahora.

Esto sobrepasaba nuestros limites, pero debíamos actuar cuanto antes.

El único problema es que al querer ir hacia el otro lado, podía caber la posibilidad de que nuevamente el titan comenzara a lanzar piedras como loco, dejándome incapaz de poder cruzar.

Maldición, no podía ir a ver que estaba pasando al otro lado. Por el momento debía permanecer aquí.

Decidí subir al tejado del la casa en la que estaba, para ver si nuevamente se realizaría un ataque de parte del líder. Los demás estaban moviendo los caballos para evitar algún accidente, cuando el titan bestia dio un fuerte golpe al suelo, haciendo que pequeños titanes comenzaran a moverse hacia nuestra dirección.

Una gran cantidad de titanes de al menos 3 metros se movía rápidamente esquivando los árboles y los hogares que pasaban por frente de ellos.

Saqué mis cuchillas para empezar a atacara a los titanes que se avecinaban, pero un grito nos hizo mirar directamente hacia arriba.

¡Escuadrón de Dirk y Malene, vayan a la puerta interior y protejan a los caballos a toda costa! ¡El escuadrón de Levi y Hange, derriben al acorazado! ¡Sigan las instrucciones de sus lideres y usen todas las armas habilitadas para esto. Completen sus misiones sin importar lo que suceda! ¡Ahora, en esta pelea, el futuro de la humanidad está en juego... este es el momento para OFRECER NUESTROS CORAZONES A LA HUMANIDAD!

Ese había sido Erwin. Debíamos proteger a los caballos a toda costa. Mi propósito de atravesar el muro, me era ahora imposible. Si estaba aquí, debía ayudar a que los titanes no se acercaran a este lugar.

—¡¿Escucharon eso?! ¡Vamos a derrotar a los titanes que vienen por nuestros caballos!

Varios compañeros también subieron a diversos tejados en la cual se podía tener una mejor y amplia vista del horizonte. Activé mi equipo nuevamente para movernos y atacar cuanto antes.

Los primeros titanes estaban cerca de nosotros, llevando los ganchos a un costado de un inmueble para deslizarme y cruzando, llegando a la nuca de estos, para cortar y derrotarlos.

Al ser un blanco más pequeño, era mucho más complejo el acercarse y atacar, pero los que teníamos más experiencia, éramos los más aptos para atacar a estas criaturas.

Así nos íbamos deslizando por los callejones y techos de los hogares que teníamos como soporte para combatir a los pequeños titanes.

—¡Lleven a los caballos hacia el oeste!

Se gritaron las instrucciones a los soldados a cargo para movilizar a los animales y ponerlos a salvo.

Volví a activar mi equipo sobre los tejados, moviéndome rápidamente con el gas de este mismo para cortar el cuello de esos gigantes. Acomode mis cuchillas, aniquilando a aquel que se estaba acercando a los caballos.

Por poco y ataca a los demás.

Caí agotada sobre el techo, recuperando unos instantes la respiración. A pesar de ser tan pequeños, eran demasiados y estar pendientes de ver en qué dirección venían era lo más complicado, sumándole si se acercaban a nuestro transporte.

—¡Dos Titanes de tres a cuatro metros vienen por el este! ¡Cuidado!

Me giré sobre mi eje, viendo como se acercaban a toda velocidad, pero a pesar de lograr derrotar a uno, no sería capaz de hacerlo con el siguiente. Pero debía atacar.

Reafirme mi agarre en las cuchillas, saltando nuevamente, cortando el punto débil de estos gigantes. Me deslicé volviendo poner mis ganchos sobre los pilares que tenía a mi alrededor, pero alguien fue más rápido que yo.

Esos movimientos eran únicos, los cuales acabaron rápidamente con el titan de cuatro metros que estaba cerca de mi. Haciendo que cayera y se comenzara a evaporar.

Levi, estaba a unos metros de mi presencia, viendo con preocupación la situación en ese momento.

—¡Capitán Levi!—exclamó un joven de cabello negro que estaba junto a Floch.

Sentí la mirada de Levi analizando todo el lugar. Me di cuenta de que no traía mi capucha puesta, pero a estas alturas, el traerla o no puesta no afectaba en absolutamente nada.

Mantuvo su mirada unos segundos más en el horizonte hasta que se giró para dar órdenes a los demás.

—¡Apresúrense y protejan a los nuevos antes que el titan se empiece a mover! ¡No quiero tener ninguna perdida aquí! ¡Ninguno de ustedes tiene permitido morir!—fueron sus órdenes.

Todos los atacantes, contestaron al unísono—¡Si señor!

Me di la vuelta y bajé del tejado para evitar que lograra verme. Me fije que mi capucha se había ido hacia atrás, logrando mostrar claramente mi rostro. La volví a poner sobre mi cabeza.

Avancé hasta lograr llegar donde Floch se había posicionado junto a sus compañeros y a los caballos.

—¡Traten de no dejar a los caballos en un solo lugar! ¡Traten de hacerlo lo más rápido posible!-Floch manejaba mi caballo y el suyo en ambas manos.

-¡De acuerdo!-me alejé del lugar, moviéndome hasta el Oeste para evitar toparme con Levi.

Los titanes no paraban de aparecer sobre nosotros. Active mi equipo moviéndome por sobre los tejados del sitio llegando por sobre uno mientras un titan de 4 metros se acercaba hacia mi.

Saqué cuchillas nuevas, viendo como este intentaba subir a la casa de donde me encontraba.

—¿Cómo hemos podido llegar a esto? ¿De qué manera podremos acabar con todo lo que tiene que ver con los titanes? ¿Cómo fueron transformados en esto?—aquel titan, estaba llegando a mi posición.

Esta vez me moví de tal manera que lo único que logré fue acabar con él.

Caí sobre el tejado del mismo lugar, viendo como los restos se evaporaban.

—Estoy cansada de todo esto... ¿Cuánto tiempo debemos soportar estar apresados, evitando lograr vivir en paz?

Miraba el panorama que tenía frente a mis ojos. No era nada alentador.

Los titanes seguían moviéndose en dirección a la puerta interna donde estaba nuestro medio de transporte. Habían varios soldados luchando al mismo tiempo y con la dificultad de que llegaban muchos al área, dejando que los otros avanzaran sin problemas.

Esto era negativo para las tropas, ya que su fuerza y resistencia iba decayendo a medida que pasaba el tiempo. Pero sin todos estos sacrificios, no estaríamos aquí y ahora luchando por llegar a ese sótano.

Las palabras de Zackly resonaron en mi cabeza: "No quieres morir. Eres como yo, tu vida es más importante que la victoria de la humanidad"

Si, no quería morir. Quería llegar a ese sótano.

Desde que entre a las fuerzas militares y los entrenamientos hablé de la teoría de mi padre con todos, pero cuando salí y me gradué, evité hablar de este mismo tema y por alguna razón dejé de hacerlo.

Era yo el que luchaba por mi propio bien. Todos luchaban por la humanidad, en cambio yo, solo lo hacía por lograr mis sueños.

Que egoísta fui.

Cree una montaña de cadáveres de la cual ahora estoy de pie.

De esa manera engañe a quienes más estaban cerca. A mi padre principalmente, a mis amigos, a mis subordinados, a mi mismo y al amor de mi vida.

Varias imágenes pasaban por mi mente en este instante, pero los de aquella mujer que durante años estuvo junto a mi, no dejaban de atormentarme.

¿Era necesario alejarla de mi lado?

Si, lo era.

¿Fue lo mejor?

Si, lo fue.

¿Estoy arrepentido por esto?

Como jamás lo he estado.

Espero algún día me perdone por haberla dañado tanto y que comprenda mis motivos que le dejé expresados.

Maldita sea, ¡cuanto la necesitaba a mi lado en estos instantes! Quería sentir sus maravillosos labios y su abrazo diciéndome que todo estaría bien, que esto solo era una horrible pesadilla. Quería estar con ella y que nada nos importara, solo nuestra felicidad.

Pero no todo es de color de rosa.

No todos pueden tener ese final feliz.

Yo no lo merecía, menos con ________.

Ella merece lo mejor y con el dolor de mi corazón no se lo puedo dar.

Una pequeña lagrima se asomó por mi mejilla, retirándola rápidamente con mi única mano disponible.

Solté un suspiro, despejando mi mente para seguir con la misión y con todo lo que se nos estaba presentando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro