No quería estar así con él. No podíamos seguir así. Nuestra relación se ha ido enfriando y era una de las cosas que más me dolía. Yo veo a un hombre de bien, a un hombre valiente dispuesto a entregar todo lo que tiene para conseguir sus objetivos.

Pero estaba cegado, y no se daba cuenta.

—Una parte de mi quería golpearte en ese mismo instante, al ver como la tocabas... Como la besabas, pero yo....—esto estaba yendo demasiado lejos. No podía ser que cada vez que quedáramos solos, nuestro único tema de conversación sea _______.

Esta vez lo interrumpí.

—No te entiendo Erwin. Después del todo el daño que le hiciste, me vienes con una escena de celos, siendo que fuiste tú el que la alejó para su bien.—él mantenía su agarré en mi chaqueta.

—Lo hice por que la amo Levi.—respondió en un hilo de voz. Tomé su muñeca y lo alejé de mi para que me soltara.

—No Erwin, uno no destruye a quien más ama.

« •2 DÍAS ANTES DEL RETORNO A SHIGANSHINA• »

Los entrenamientos y estrategias estaban listas, practicadas y memorizadas.

Al faltar tan poco, todos estábamos preparando lo necesario para esta misión, que era la más arriesgada que la legión ha tenido que enfrentar desde su fundación. La probabilidad de perder nuestra vida era muy alta, pero teniendo el objetivo de encontrar las respuestas a muchas interrogantes sobre los titanes, hacía que el sacrificio valiese la pena.

Las semanas pasaron y mi salud estaba igual. El cansancio que tenía algunos días era demasiado, mi apetito tampoco había incrementado, sintiéndome deteriorada y sin energías. Así como hoy.

Hange, Levi y su escuadrón fueron a ver a Shadis. Eren tenía vagos recuerdos adquiridos de Grisha, en los cuales él aparecía. Cada cosa que pasaba Eren, era sinónimo de más confusión, llenándose nuevamente de dudas. Me ofrecieron ir, pero preferí quedarme en el cuartel. Levi estuvo de acuerdo ya que, según él no me veía bien del todo. Así que no me opuse.

Era medio día y preferí quedarme a tomar aire fresco. Salí a dar unas vueltas por todos lados y despejar la mente. Veía como las copas de los árboles se mecían con el viento y el sol pegaba levemente sobre mi rostro.

Me puse a pensar en la probabilidad de que la muerte nos afectara a alguno de nosotros. Todo era incierto, pero la posibilidad estaba.

Las personas que más importaba estaban en riesgo y al paso de las horas, se convertía en desesperación e incertidumbre. Si debía entregar mi vida por esto, lo haría a ojos cerrados. Por Eren, por la libertad y por las respuestas de nuestro desconocido origen.

Ni siquiera me había percatado, pero ya estaba dentro del cuartel, después de que mi mente comenzara a divagar cosas negativas, necesitaba descansar.

Mis pasos iban en dirección a mi dormitorio. Había muy poca gente en el lugar, ya que la gran mayoría iría a visitar a sus familias y preparar todo para lo que se viene.

Alguien tomó mi brazo e hizo que me detuviera. Iba tan inmersa en mis pensamientos que no sentí a nadie siguiéndome o algo parecido. Me giré, un poco asustada y vi sus ojos color cielo mirando los míos. Su rostro estaba demacrado y parecía cansado, pero su mirada me transmitía otra cosa. ¿Qué hace aquí?

No podía entender qué hacía frente a mi y cuál era la intención en estos momentos.

—Te estaba buscando—fue lo primero que me dijo, teniendo sujeto mi brazo.

—¿Qué es lo que quieres?—expresé cortante, pero sentía que el pecho me pesaba, recordando todo lo que ha pasado entre nosotros.

—Yo... —sonaba nervioso—quiero hablar contigo.

¿Hablar? ¿Después de todo lo que pasó?

—Han pasado 3 meses desde que hablamos por última vez, si a eso le llamas hablar.—mi voz se quebraría en cualquier momento.

—Solo necesito que me escuches... —no lo deje concluir.

—Erwin, no quiero escuchar. Me dejaste muy claro después de esa noche que no querías tener nada que ver conmigo. Es más, hasta el día de hoy tus palabras de odio resuenan en mi cabeza... No sé que tanto quieres hablar si ya dejaste la brecha bien marcada entre nosotros. Así que por favor, suéltame—lo último lo dije en voz baja, ya no aguantaba tenerlo ahí frente a mi.

—Yo solo quiero... —De a poco se comenzó a acercar a mi, bajando y quedando a mi altura, acercando su rostro al mío. No sabía que sacaría con hacer eso, pero mi cuerpo no reaccionaba.

—Erwin, por favor... No quiero que me sigas haciendo sufrir... no me hagas esto—expresé en un hilo de voz, estando a centímetros de mi rostro.

Si seguía ahí mismo con él, no soportaría mucho. Comencé a querer quitar mi brazo de su agarre pero me resultó imposible, quería que me liberara, pero tenía más fuerza que yo. No quería verle la cara. Sentía que me estaba esforzando de más, cuando mis piernas se comenzaron debilitar y comencé sudar frío. El cansancio me estaba pasando la cuenta y mis piernas no lo soportaron. Lentamente comencé a caer, pero Erwin al verme en ese estado, soltó mi brazo y me sostuvo antes de caer al suelo tomándome de la cintura.

—_______, ¿Qué te sucede?—preguntó preocupado.

—Yo... no estoy bien —ni siquiera podía terminar de hablar. Evité mirar hacia arriba, ya que cruzaríamos miradas. Erwin sostuvo su agarre, acercándome a su cuerpo, con su único brazo disponible, evitando a que cayera.

—Te llevaré a tu habitación.

—No, déjame...Puedo irme sola.—mi orgullo habló por si solo, queriendo separarme de él.

Ni siquiera me contestó. Comenzó a caminar en dirección a mi cuarto, aún manteniéndome cerca de su cuerpo. Todo el camino fue silencioso e incómodo. No podía soltarme de él o caería nuevamente.

Llegamos a mi cuarto, yo abriendo la puerta de éste, entramos en este, haciendo que Erwin me dejara sentada sobre mi cama deslizando su brazo debajo del mío. Se giró para irse, pero esta vez lo detuve tomando su mano, quedándose estático en su lugar.

—¿Por qué Erwin? ¿Por qué me alejaste de ti?—dije en voz baja, aún sujetando los dedos de su mano.

No se movía ningún centímetro y ni siquiera era capaz de darme la cara ante mi pregunta.

—Como si nada me dejaste a mi suerte y me hiciste sufrir.—una gota recorrió mi mejilla, llorando nuevamente.

—Lo hice por que era lo mejor para los dos.—respondió dolido.

—¿Para los dos o solo para ti?

—Algún día entenderás el por qué de todo esto. Cometí muchos errores y lamento todo esto, pero es lo mejor. Solo quería que escucharas eso.

—No entiendo por qué me buscaste para decirme lo que ya sé. ¿Qué es lo que querías realmente?—giró su cabeza para verme.

—Quería hablar contigo, aun que sea una última vez.

Erwin soltó mi agarre, para irse y dejarme sola en mi habitación.

¿Qué debía entender? Ninguna respuesta pasaba por mi mente y mi corazón dolía nuevamente.

¿Para hablar conmigo una última vez? 

¿Qué significaba esto? 

Estábamos reunidos en un salón, no muy grande, pero haciendo que los que estábamos allí estuviéramos cómodos.

Llegamos de hablar con Shadis y nos dio a conocer más detalles de su relación con el padre de Eren. Fueron ciertos puntos relevantes los cuales quizá nos den algunas respuestas a lo que estamos buscando.

—Erwin, ¿Qué pasa? Te noto distraído—Hange le estaba dando la información principal al rubio, pero este mantenía la mirada fija en un punto de la habitación.

Erwin despertó de su transe, dirigiéndose a la castaña.

—No es nada. Prosigue.

—Bien, no pudimos lograr tanta información como hubiésemos querido, pero lo que logramos adquirir es que sí existe algo más allá de las murallas.—Hange comenzó a resumir lo más importante.

—En otras palabras, el padre de Eren pudo haber sido un humano que vino desde las afueras de los muros.—complemente a lo que la castaña hablaba.

—Si, además de que poseía el poder de los titanes, igual que Annie, Bertholdt y Reiner. Pero a diferencia de ellos, él quería ayudar a todos aquellos dentro de las murallas. Lo más seguro es que estaba investigando al gobierno real por su propia cuenta, teniendo un objetivo en mente muy claro... La habitación en el sótano de su casa. ¿Qué piensas que hay dentro?

Erwin se quedó unos segundos meditando su respuesta.

—Algo que se le prohibió decir. No... Algo que no podía decir aunque así lo quisiera, es decir, los recuerdos del mundo que el rey borró de nuestra memoria, o es lo que me gustaría pensar—hizo una pausa y nos miró a todos—Nuestros preparativos están terminados, la operación de retorno a Shiganshina empieza en dos días a partir de hoy. Les dejo esta información como un velo de secreto como siempre.

—Claro Erwin, no te preocupes por eso.

Dimos por terminada la reunión, levantándose todos de sus puestos, retirándose de la oficina. Algo no andaba bien y quería averiguarlo. Además tenía que aclarar asuntos con él.

—Estoy sorprendida Hange, por lo general te enredas cuando estás con Shadis.

—¡Cierra la boca!

Saqué a empujones a la cuatro ojos del cuarto dejándonos nuevamente a mi y a Erwin solos. Necesitaba hablar con él.

—¿Qué pasa Levi?—curioso preguntó ante mi ansiedad de que todos se fueran lo antes posible.

—Esto sonará raro, pero ¿Qué harás después de la retoma de la muralla María?

—Eliminaremos las amenazas y tal como ya lo hablamos, el objetivo del enemigo era llevarse a Eren a toda costa. Ellos, afuera esperan a que regresemos y que seamos comidos por titanes.

—¿Aún crees que ellos estén allí?

—Es lo más seguro. Ellos sabían que nuestras intenciones eran recuperar esta parte de las murallas, además no creo que se hayan marchado sin su principal objetivo que era Eren.

—Lo que dices tiene sentido. Antes de hacer cualquier tipo de acción es sellar la muralla y evitar a toda costa que intervengan, pero sabes que te pregunto porque no sé si seguirás vivo hasta entonces. No puedes mover tu cuerpo como quisieras—tocó donde hacía falta su brazo.—Sabes que no podré estar cuidándote la espalda en todo momento.

No quería que muriera, no quería seguir perdiendo gente importante.

—Estoy consciente de eso.—bajó la mirada.

—Deja que Hange lidere las tropas. Esperaras aquí para escuchar buenas noticias. Les dirás a todos que yo te obligué.

—No, no me importa si me usan como carnada. La cadena de comando será como siempre lo ha sido. Si no puedo liderar, Hange lo hará y si ella no puede, será el siguiente. Haré lo que este a mi alcance para que esto sea un éxito. Si no voy, hay más posibilidades de errar.

—Hasta cierto punto tienes razón, pero si algo te pasa estaremos acabados. Solo necesitas sentarte y pensar, con eso basta.—cada uno comenzó a alzar la voz.

—Eso no es verdad, lo mejor que puedo hacer es ir y dirigir todo...—no deje que terminara.

—Oye, oye, oye... Espera. Si me das otra excusa, te romperé las piernas. Después de eso ni siquiera te podrás mover o ir al baño.

—Eso si sería un problema...—sonrió de costado—Tal vez tengas razón, este soldado malherido quizás sea un estorbo en el campo de batalla, pero como verás, necesito estar en ese lugar para ver el momento en el cual logremos descubrir la verdad sobre este mundo.

Después de lo que pasó hace años atrás, puedo decir que Erwin me tendió la mano cuando más lo necesitaba. Se ha convertido y se podría decir que parte de mi familia, al igual que Hange, al igual que ___________. El verlo sacrificarse me deprime de tal manera que quiero que se quede aquí.

A pesar de todo, era mi amigo... mi mejor amigo.

—¿Eso es más importante para ti? ¿Más que tus piernas?

—Si

—¿Más que la victoria de la humanidad?

—Si—volvió a repetir.

—¿Más que a ________?

Erwin guardó silencio. Sabía que algo había pasado y la base de todas nuestras conversaciones y discusiones era ________. Desvío su mirada para evitar mirarme.

—Ella es lo más importante que tengo en toda la vida. La vez que fue secuestrada, se me vino el mundo encima pensando que perdería la vida. Pero ahora, con esta misión su vida correrá peligro, así como la de todos.

—Sé que para ti es importante y es por eso que estaba pensando en que no fuera a esta misión. Por si no lo has notado, no se ha encontrado bien de salud.

—Si, lo se, pero ¿crees que accederá? La conozco muy bien e irá de todas formas. En ese caso, prefiero que la cuides a ella antes que a mí.

—¿Me estás pidiendo que a pesar de todo, ¿te deje morir en el campo de batalla?

—Si es necesario, mi respuesta es sí. Levi, _______ me preguntó la razón de nuestra separación y no fui capaz de decírselo en la cara y espero que por lo menos tú me hagas el favor de escucharme. Desde hace mucho tiempo, he tenido que tomar decisiones que me han hecho mostrar un papel muy desagradable ante los ojos de muchas personas, en resumidas palabras, soy un asesino, que ha llevado a la muerte a centenares de soldados para lograr mi meta en toda mi existencia. El seguir junto a _______ era inundarla en dolor y decepción al estar junto a un monstruo como yo. Créeme que no ha sido fácil hacer esto y que lo único que quiero es tenerla junto a mi, pero como verás, por todo lo que he hecho, me es imposible que se quedara conmigo. Además, si yo muero, alguien más podrá velar por ella.

—Erwin, ¿Qué dices?—sus palabras circulaban por mi cabeza y dejaban mucho más claro el porqué de todo esto.

—Lo único que me separa de la muerte es el tiempo. Después de todo lo que he hecho hasta ahora, es lo mínimo que merezco. Solo sé que si debo sacrificar mi vida, lo voy a hacer. Una persona como yo, que se ha convertido en un monstruo, tomando la vida de los demás como si fuesen insignificantes, es lo menos que puedo hacer.—Él estaba completamente seguro de que iba a morir.—No puedes ocultar que durante este tiempo has desarrollado sentimientos hacia _______ y eso me deja más tranquilo. Después de haberlos visto besándose, algo dentro de mi, me hizo querer buscarla una vez más, aunque ella no quería nada conmigo, pero me bastó haber estado un segundo en su presencia para seguir adelante con lo que tengo que hacer....así que solo te pediré una cosa, quiero que cuides de ella.

No sabía qué responderle. Sus palabras me quedaron grabadas en la mente y todo esto que hizo y que hará será un sacrificio. Me duele el pecho pensar que el puede morir y que nos deje así nada más. Si, debíamos jugarnos con todo en esta misión, pero sin él, quien es la esperanza de la humanidad, nos iríamos a pique. 

Pero no podía hacer nada más, era su decisión después de todo.

—Entiendo—me acerqué a la puerta, tomando la manilla de esta. Giré mi cabeza para verlo sobre los hombros—Erwin confío en tu criterio y si esa es tu elección, no tengo por qué interferir en ella, pero confía en que cuidaré de _______. Para mi también es lo más importante y valioso que tengo.

Hola a todos!! ¿Cómo están? espero que hayan tenido una hermosa semana! <3

Llegamos a lo que era el prólogo de este fic y de verdad me emociona mucho el saber que hemos avanzado tanto! Como se dieron cuenta, ha tenido varias modificaciones a medida que esta historia ha sido escrita.

Lamento el retraso de la actualización, pero el internet tercermundista no me dejaba hacerlo, pero al fin llegue a mi hogar y puedo compartir esto con ustedes.(｡>﹏<｡)

Estos son los momentos que más me han costado escribir, ya llevo algo bastante adelantado y creo que ha sido uno de los arcos más complicados de redactar y obviamente lleno de emociones(｡>﹏<｡)

Gracias por todo y nos leemos muy pronto!(ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*:･ﾟ✧