—Necesitamos su opinión, comandante.—Erwin giró su caballo para avanzar.

—No podemos permitirnos hablar aquí. Regresemos a la muralla Sina.

—¿Vas a dejar que ese titan avance hasta allí?

—Hasta el distrito Orvud, para ser exactos. Creemos que se dirige allí.

Sentía que mi espalda estaba sobre una superficie bastante cómoda, por lo que no quería moverme de ahí. Lentamente comencé a abrir mis ojos,  ya que la luz del sol entraba por una pequeña ventana de esa habitación.

Ya en su totalidad abiertos, mire a mi alrededor y vi que estaba recostada sobre una camilla de una enfermería, ya que se lograba ver un par de camas más y los muebles con los distintos implementos que se usaban para la medicina.

Mire mis muñecas y estaban cubiertas por unas vendas, ocultando los cortes y heridas que tenía. Toqué mi nuca y me di cuenta que también tenía vendado el sector en el cual la compañera de Kenny me golpeo con el arma.

Lo último que recuerdo es haberme dormido en los brazos de Levi cuando salimos de ese lugar. Me senté de golpe al recordar todo lo que pasó. Un pequeño mareo se hizo presente, pero no le di importancia.

¿Qué habrá pasado con el titan de Rod Reiss? ¿Habrán logrado evitar que pasara a mayores? ¿Lo habrán destruido?

No sé cuanto habré dormido, pero saldría a ver qué era lo que estaba pasando. Me causó extrañeza al no ver a Hange aquí, ya que también tenía una herida bastante sería.

Este último tiempo me he estado lastimando bastante, así que tendría más cuidado de ahora en adelante.

Me puse de pie, con un grado de dificultad, pero logrando hacerlo. Había recargado más energía al haber dormido y agradecía poder al menos estar de pie.

Lo más rápido que pude, salí de la enfermería y comencé caminé por un largo pasillo. No tenía la menor idea del lugar en donde estaba, así que lo único que podía hacer era seguir mi camino hasta encontrar a alguien que me ayudara.

A lo lejos, vi a Moblit, que cargaba con un par de documentos. Iba con algo de prisa, por lo que lo llamé para que se detuviera.

—¡Moblit!—Él, apenas lo nombré, se giró hacia mi dirección.

Comenzó a acercarse a mi, mientras que yo caminaba de igual forma a su lado.

—¡________! ¡Deberías estar en la enfermería!—ignoré su reclamo.

—¿Dónde están todos? ¿Qué pasó con el titan?—pregunté rápidamente.

—El titan fue aniquilado cuando llegó al borde de la muralla, gracias al plan del comandante y los demás. Todos están descansando en estos momentos.

Relajé mi cuerpo al escuchar eso. A pesar de las dimensiones que tenía el titan de Rod Reiss, pudieron acabar con él.

—Gracias al cielo.—suspiré, soltando todo el aire de mis pulmones.

—Te llevaré a la enfermería, debes seguir descansando.—obedecí a la petición de Moblit. Me ofreció su brazo para que me apoyara en él y acepte. Caminamos por el largo pasillo el cual había atravesado.

Doblamos la esquina cuando veo al rubio de 1.88 cm frente a nosotros. Vestía ropa informal en ese momento, así con todos los que nos cruzábamos en el camino.

No lo había visto desde la última vez que estuve en su cuarto. Los recuerdos de ese día inundaron mi mente, haciendo que esos sentimientos atormentaran cada rincón de mi cabeza. Sin querer me tope con su mirada, pero la aparté rápidamente. Sentía su mirada en mi, a pesar de no estarlo viendo. Moblit notó la incomodidad del momento, por lo que interfirió en esto.

—¿Necesita algo comandante?—preguntó apartándome un poco de Erwin al verme así.

—No Moblit, por el momento nada.

—Entonces, permiso.—reafirmó su brazo para que lo siguiera y así lo hice.

Lo dejamos atrás, mientras que nosotros entramos a la enfermería. Moblit me ayudó a sentarme en la camilla. La tristeza nuevamente invadió mi mente, amenazando nuevamente a que las lágrimas salieran.

—Iré a dejara estos papeles y le diré a Hange que venga, ¿sí? —dijo mientras acariciaba mi hombro.

—Gracias por traerme de vuelta y evitar un mal momento—dije bajo.

—Sé que las cosas con el comandante no van bien, así que sabes que si necesitas algo, estoy para apoyarte—le di una pequeña sonrisa.

—Gracias—se retiró del lugar.

Quedé sola en ese gran cuarto, acompañada solo de mis recuerdos y sentimientos que me seguían atormentando.

Mis pulmones no daban más, cada segundo que pasaba, sentía como se quemaba más y más. Me detuve para poder recobrar el aliento, levantando mi vista, encontrándome en el centro de una total oscuridad.

No había caminos, no había sendero, no había luz, no había nada.

Comencé a caminar, pero sentía que no avanzaba nada. La desesperación aumentaba, queriendo gritar por ayuda.

Al cerrar y abrir mis ojos nuevamente, el suelo se lleno de unas flores* de un rojo vivo, así como si fuese la misma sangre. Esta flor la había visto un par de veces cuando salíamos de expedición, pero ¿Qué representaba?

A lo lejos, veo a una persona acostada sobre las llamativas flores, su cuerpo estaba rodeado de ellas y esa persona se mantenía durmiendo. Me comencé a acercar, dándome cuenta de que aquella persona se trataba de Erwin. Notando mejor el panorama, vi como la sangre recorría su cuerpo, sobre todo el área del estomago, combinando perfectamente con el tono de aquellas llamativas flores. Un grito ahogado salió de mi boca, queriendo acercarme a él, pero una especie de cristal me impedía seguir mi paso.

De la nada, cientos de aves negras aparecieron en el lugar, queriendo atacarme. Nuevamente comencé a correr lo mas fuerte que podía en dirección contraria, pero por la cantidad de flores que había, tropecé y caí. Una voz a la lejanía repetía variadas frases que no lograba entender con claridad, pero algo dentro de mi, me decía que era algo muy malo.

Me cubrí los oídos, poniéndome en posición fetal en el suelo, esperando a que esa voz se silenciara de una vez, pero fue todo lo contrario.

Cada vez se hizo mas fuerte, haciendo que soltara un grito muy fuerte de desesperación.

Unos brazos sostuvieron los míos, evitando a que siguiera cubriendo mi rostro. Sentí mis mejillas húmedas, gracias a las lágrimas que salían de mis ojos.

Mi garganta ardía tras emitir semejante sonido, mientras solo lograba ver esos orbes grises que transmitían preocupación.

—¡________, calma! ¡Soy yo!—habló suavemente para que me calmara.

Levi me estaba sosteniendo, evitando a que de un momento a otro cayera de la cama. No sé en que momento me habré quedado dormida, pero ha sido el peor sueño que he tenido en este último tiempo.

Solo bajé la mirada y seguí sollozando despacio. Después de unos minutos logré tranquilizarme y pude levantar mi rostro, viendo la preocupación latente en el rostro del azabache.

—¿Estás bien?—no dudó en preguntar.

—Si, solo fue una pesadilla—mi voz se escuchaba quebrada.

—Tranquila, todo esta bien—limpió la lágrima que se asomaba, pasando después su mano por mi frente, llevando los mechones de cabello que tenía, pasándolos por detrás de mi oreja.

No dude en acercarme a él, quedando acomodada en su pecho. Él sin dudarlo, paso su brazos alrededor de mi, quedándonos pacíficamente en un abrazo.

No hizo presión en preguntar sobre mi sueño lo cual agradecí, ya que no quería hablar de eso.

—¿Cómo siguen tus heridas?—se separó de mi para verme a la cara.

—Creo que van bien. Ya me siento mucho mejor, gracias.

—Aún debes descansar.

—Por cierto, ¿Y Hange? Moblit me dijo que la llamaría.

—Cuando yo llegué, ella ya estaba aquí, pero Erwin la llamó poco después.

—¿Y cómo sigue su brazo?

—Creo que bien, a esa cuatro ojos nada la detiene.—sonreí ante su comentario.

—¿Y la batalla?

—Costó mucho más de lo que creí, pero de logro. Finalmente fue Historia quien mató a su propio padre.

—¿Y ella cómo se siente?

—La presión es mucha, pero entiende las circunstancias, además se está preparando para la coronación que se hará en un par de días más.

—¿Coronación?—creo que me he perdido de muchas cosas desde que me dormí.

—Los Reiss son la verdadera familia real, es por eso que Historia asumirá el trono como la reina de estas murallas.

—Increíble. Es tan pequeña y tiene que asumir un papel muy importante.

—Durante la tarde, fui a terreno a ver si habían sobrevivientes del escuadrón anti personas, pero nadie sobrevivió.

—¿Kenny tampoco?

—Lo encontré en sus últimos momentos en los cuales estaba agonizando. Tuvimos una conversación profunda sobre nuestro pasado—vi que el rostro de Levi reflejaba angustia, por lo que tomé su mano y la acaricie como apoyo.

—¿Pudiste aclarar las cosas con él?

—Mas o menos, pero me explico los motivos por los cuales me dejó a mi suerte hace ya tantos años y me enteré de que es hermano de mi madre, ¿Puedes creerlo?

—¿Le guardas rencor?

—No, creo que esos sentimientos negativos no me permitirán dejar atrás mi pasado y la imposibilidad de poder perdonar.

—Estoy de acuerdo. Me contó el porqué de los hechos hace ya tantos años, pero a pesar de saber de lo que le hizo a mis padres, no le guardaré ningún rencor. La vida sigue y no debemos atascarnos por tales motivos.

—Tienes razón.

Dejamos el tema como concluido, haciendo que nos quedáramos en silencio un par de minutos, con nuestras manos tomadas. Levi, con sus pulgares acariciaba mis manos.

—¿Ya estás mejor?—volvió a preguntar.

—Si, gracias.

—Me iré para que puedas descansar.

Levi se levantó de dónde estaba, pero lo detuve tomando su mano. Se giró, mirándome sorprendido ante mi actuar.

—Levi, ¿Puedes quedarte... hasta que me duerma?—pregunté con algo de vergüenza.

Me quedó mirando unos instantes, procesando mi petición. No quería quedarme sola en la enfermería y si estaba con él, podría seguir descansando tranquila.

—Si, por su puesto.

Se acercó a la camilla, recostándose en ella, para abrir sus brazos permitiéndome reposar en ellos. Mi cabeza quedó apoyada en su pecho, sintiendo nuevamente como los latidos de su corazón se aceleraban.

—Me siento mucho más tranquila cuando estoy confortada.

—¿Te sientes tranquila al escuchar los  sonidos del corazón de alguien?

—Estoy más tranquila al escuchar tu corazón. Transmite mucha calidez y serenidad. ¿Qué hay de ti?

—Con el solo hecho de tenerte sujeta a mis brazos es más que suficiente para tener tranquilidad.—beso mi cabeza reafirmando su abrazo.—Buenas noches __________.

—Buenas noches Levi.

El día de la coronación había llegado. Todos corrían de arriba a abajo preparando todo lo necesario para tal evento en el cual la verdadera heredera al trono sería anunciada.

Se me dio la autorización para poder levantarme y seguir con mi vida cotidiana, ya que había descansado lo suficiente para poder continuar trabajando. Hange y yo nos estábamos preparando con nuestros trajes formales de la legión. Yo estaba terminando de ajustar mi cinturón, mientras que la castaña terminaba de acomodar sus botas.

Me estaba analizando en el espejo y no me lograba ver como siempre. El traje me quedaba un poco más grande que de costumbre, cuestionando si en verdad este era mi vestimenta.

No seguí con el tema. Así que terminé de ajustar los últimos detalles cuando llamaron a la puerta.

Hange fue a abrir, encontrándonos con una mujer de la policía militar.

—Disculpen la molestia, pero la reina necesita la presencia de la soldado Sella.

¿Historia quería verme? ¿Para qué?

No dude y le dije a Hange que regresaría en seguida. Salí del cuarto en el que estábamos y seguí a aquella chica que me iba guiando por los pasillos del lugar.

Llegamos a una gran puerta, teniendo varios guardias a su alrededor. Aquellos sujetos al ver a la mujer, abrieron las puertas, dejándome pasar.

Entre algo temeraria, pero lo hice de todas formas. Vi a la pequeña rubia sentada en un hermoso sitial mirando por un gran ventanal.

Estaba vestida de blanco, con una capa roja correspondiente a la realeza y su cabello caía por sus hombros.

Se veía muy hermosa.

Quedé de pie hasta que se cerró la puerta dejándonos a nosotras dos solas.

Ella se giró y al verme se puso de pie. En señal de respeto le di una pequeña reverencia, pero me detuvo.

—No hagas eso por favor—levantó sus manos para que me detuviera—ni siquiera he sido coronada, así que trátame como siempre.

—Todos afuera ya creen que lo eres—respondí.

—Si, es algo incómodo, pero tendré que acostumbrarme, pero por favor, toma asiento—me apuntó un sitial que tenía frente de ella en el gran ventanal.

Me acerqué y tomé asiento. Tenía una gran vista del lugar y del escenario en el cual se llevaría a cabo esta celebración.

—¿Cómo te sientes con todo esto?—fui la primera en hablar.

—Para serte sincera, estoy aterrada. Nunca pensé que tendría que tomar un papel tan importante. Mi vida nunca me perteneció, por lo que no me quedaba más opción que hacerlo.—su mirada se notó triste.

—Sé que serás capaz de afrontar este desafío. Ahora las riendas de tu vida te corresponden, Historia. Debes seguir viviendo con la frente en alto.—ella me miró con lágrimas en sus ojos. Soltando una sonrisa avergonzada.

—Ymir me dijo algo muy parecido.

—Y no estaba equivocada. Ahora saldrás levantando tu rostro, mostrándole al mundo la maravillosa persona que es Historia. —me dio una pequeña sonrisa.

—¿Cómo te has sentido?—cambió el tema mirando mis muñecas, las cuales aún estaban vendadas—¿Cómo están tus heridas?

—Estoy mucho mejor y mis heridas están sanando muy bien.

—________, te llamé por que quería pedirte una disculpa.

—¿Por qué te quieres disculpar?

—Por todo lo que pasó esos días cuando estuvimos bajo esa iglesia, incluso antes. Mientras tu fuiste amable conmigo, yo dejé que te lastimaran frente a mi y no hice nada al respecto. Quisiste abrir mis ojos y yo no te tomé en cuenta, cuando lo único que hacías era intentar salvarme a mi y a Eren. Perdóname—ella agachó la cabeza. Yo en cambio tomé sus manos para que me mirara.

—Historia, no quiero que te agobies por eso. Estabas cegada por la aceptación de tu padre y no quiero que sigas pensando así. Tienes un corazón enorme, eres una excelente joven y me siento muy feliz por la mujer en la que te has convertido.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y se abalanzó hacia mí, dándome un fuerte abrazo.

—Gracias _________. Por escucharme y apoyarme.

—No estarás sola en esto. Recuerda lo que te dije cuando nos comenzamos a conocer... Los muchachos también estarán para darte el soporte que necesites en cualquier momento y sabes que si necesitas hablar, estaré siempre que lo necesites.

—Lo sé y estoy enormemente agradecida con todos. Ahora que seré la reina, si necesitas algo, cualquier cosa, también puedes acudir a mi.

—Agradezco la atención y lo tendré en cuenta.

Acaricie su hombro en forma de agradecimiento. Ahora más que nunca, se sentiría sola, pero esperaba de todo corazón que siguiera y manejara su vida así como si le perteneciera.

—¿Usarás tu cabello suelto?—Cambié el tema para que se comenzara a relajar.

—Quería usar un peinado, pero no sé que hacer. Soy un manojo de nervios y no creo ser capaz de hacerme algo a mi misma.—respondió jugando con sus manos.

—No te preocupes, déjamelo a mi.

Me acerqué a ella, tomando su hermoso cabello dorado y lo comencé a acomodar para dejar un peinado el cual resaltara su rostro y al momento de colocar la corona sobre su cabeza.

Termine de acomodar el último mechón de cabello, extendiéndole un espejo para que viera el resultado.

—Quedó precioso, gracias.

—De nada. Ahora es hora de que salgas a brillar, Historia.

Hola a todos! ¿Cómo están? Espero hayan tenido una hermosa semana!!♡

*Bueno, se habrán dado cuenta de la imagen de esta conocida flor que aparece en variados animes como Demon Slayer, Tokyo Ghoul, Promised Neverlan, Dororo, Inuyasha, etc. llamada lycoris radiata o también conocida como "flor del infierno". "Por ejemplo, en China se tiene la creencia de que, cuando alguien muere, su alma vaga en este mundo sin saber que ha muerto, hasta que un ángel llega para guiarla a través de un camino hecho con estas flores"

**"Hay una creencia popular coreana que dice que la persona que cultiva esta flor en su jardín, no será afortunada en el amor, ya que, a pesar del característico color rojo asociado en occidente con el amor, en Corea esta flor representa el amor no correspondido o el amor imposible."

***"Esta bella flor, así como muchas otras cosas, tiene un simbolismo diferente de acuerdo al lugar en el que se encuentra, y muchas el significado puede ser realmente... infernal."

Wow... cuando leí esto, necesitaba incluirlo y que en los siguientes capítulos, tendrá un poco más de significado. Espero que lo tengan en mente y recuerden también el favor que Historia le promete a rayis en el caso de que lo necesite...también será relevante para más adelante.

Gracias por todo y nos leemos pronto!(ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*:･ﾟ✧