Tenía razón, pero vidas fueron sacrificadas y eso era lo que más pesaba. Me sentía culpable.

—Tres integrantes de tu escuadrón y que dejaste a mi cargo murieron. Lo siento.

Hange, con la mirada me dijo "No te angusties".

—Parte de la policía interior, Eren, Historia y _______ están en otra parte.

Hange saco un libro, el cual me acercó.

—Tengo una pista sobre eso. Pongamos fin a esta batalla aquí.

Cabalgamos rápidamente hacia nuestro destino. Gracias a la eficiencia de Hange, llevamos una carretas con material para usar para el rescate. Usaríamos todo lo necesario para lo que teníamos que enfrentar y claramente, estábamos en desventaja, dado el número de integrantes que tenía el escuadrón de Kenny.

En eso, Hange nos contaba el lugar y las pistas que tenía, teniendo la certeza de que ______ y los demás estaban allí.

—Bien, ¿Qué pistas encontraste?—Hange levantó el libro.

—Este libro contiene las investigaciones de la legión sobre las tierras de Lord Reiss. La mayor parte de este, habla sobre un incidente que ocurrió hace 5 años, exactamente cuando el muro María calló. Resumiré lo más importante. Según esto, unos supuestos bandidos se aprovecharon del caos y quemaron la capilla perteneciente a esta familia y masacraron a los integrantes, excepto a Rod Reiss. Lo más seguro es que allí es donde están, junto a Historia, su principal objetivo.

—¿Para qué tomarse la molestia de traerlos hasta una iglesia? ¿Tendrá algún cuarto secreto para ocultarlos?—Armin cuestionó.

—Es probable, ya que en ese lugar hacían las reuniones y plegarias familiares. Además de que puede que los lazos sanguíneos reales se relacionen al poder del titan de Eren... Aún no es seguro.

—¿Lazos de sangre? ¿Hay algún secreto de sangre?

—No lo sé, pero hay muchas inconsistencias en todo esto, por ejemplo: que no se mencionen los titanes en esto, siendo que el día del ataque a los Reiss fue en la caída de la muralla. Puede que me esté precipitando, pero es el único lugar en el cual sospecho que están.

—¿Pediste refuerzos en caso de cualquier cosa?

—Si, la legión enviará refuerzos al lugar donde les dije... Esperemos que Erwin y los demás lleguen lo más pronto posible.

El silencio en el lugar llegaba a ser molesto, pero la belleza y la iluminaria que tenían no se comparaban con nada. Era muy parecido a un candelabro de cristal.

El joven de ojos verdes tuvo un recuerdo que no era propio, haciendo que despertara de su largo sueño.

Impresionado, comenzó a ver el lugar desorientado al no saber dónde se encontraba. También se dio cuenta de que estaba amarrado con cadenas en sus brazos y piernas, dejándolo inmovilizado.

Comenzó a moverse para ver si podía liberarse, haciendo la tarea algo inútil.

"¿Dónde estoy? ¿Qué pasa? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Qué pasó con la legión?" eran las preguntas que pasaban por su mente.

Mirando hacia abajo, se dio cuenta de que la joven la cual Kenny había traído estaba igual que él. Ella estaba atada de la misma forma que él, con la cabeza abajo, como si estuviera inconsciente y lastimada.

Ante tal desesperación por saber si estaba bien, volvió a moverse para intentar liberarse, pero nuevamente fue inútil.

Maldijo internamente al no ver resultados, pero una persona llegando al lugar captó su atención.

"¿Historia?"

Es como si no estuviera en mi cuerpo, ya no me quedaba fuerzas y estaba literalmente colgando de los brazos. Si no fuese por las rodillas, mis muñecas sufrirían las consecuencias. Aún estaba consciente, pero no sé cuanto tiempo podría durar así. Levanté la cabeza con la poca fuerza que tenía para ver el panorama y ver si Eren había despertado.

Para mi sorpresa, estaba junto a Historia y a un hombre. ¿Qué estaban haciendo?

—No te ves para nada bien mocosa—Kenny había vuelto, pero traía otra cara, como de preocupación y molestia.

—¿Y cómo quieres que esté con todo lo que me dijiste?—solté a duras penas.

—Tienes razón... Pero no vine a eso. Vengo a avisar que el espectáculo está por comenzar.

¿Espectáculo? ¿Qué hará esta vez?

Se alejó para acercarse donde estaba Eren y los demás.

—Oye, oye, oye oye... ¿Qué hacen hablando tranquilamente? Tenemos bastantes problemas.—dijo el hombre con su característico sombrero, acercándose donde el par de jóvenes.

—¿Qué pasa, Kenny?

—La legión de Reconocimiento hizo un golpe de estado y los demás regimientos se unieron. Todo el mundo sabe que el rey es un impostor.

No tenía mente para entender nada en ese momento, pero algo no estaba bien y no lo iría. Lo sé con solo verle la cara a ese desgraciado. Sus planes no funcionarían.

—No tardarán en encontrar este lugar. Hagan lo que tengan que hacer.

—Entendido. Que tu escuadrón anti persona defienda la entrada. Les dije que se tenían que alejar para hacer la ceremonia.

¿Defender la entrada? ¿Ceremonia? ¿Qué está sucediendo?

—No se preocupe majestad, lo tenemos todo controlado.

—Bien... Si llegan a interrumpir, solo mátalos.

—Antes de irme, tengo una pregunta para ti Rod... ¿Si alguien externo a la familia Reiss devora a Eren, no se convertirá en Rey?

—No—respondió tajante.

—Ya veo.

En un movimiento rápido, Kenny tomo de la camisa a Rod y lo levantó poniéndole el arma en la cara.

—¡Papá!—gritó historia.

—¿Crees que estoy mintiendo?—Rod habló desafiando a Kenny.

—No, pero esperé hasta este momento porque supuse que no mentirías. Eres un desgraciado, sabías exactamente lo que quería y me usaste a tu conveniencia.

—Agradezco que mi caprichoso hermano adoptara un perro callejero como tú—Kenny reafirmó su agarre.

—Si sigues insultando a Uri, despídete de media cabeza.

—Deja a mi padre—Historia intervino.

—No seas tonta, este sujeto solo te está usando... Así como uso a Uri y a Frieda. Pregúntate el por qué no lo hace él mismo.

—Si está Kenny, ese será nuestro mayor obstáculo. Es como si yo estuviese en el bando enemigo... No, con esas armas, es mucho más peligroso.

Con los muchachos ya habíamos armado una estrategia para rescatar a los demás, gracias a Armin y a Hange que armaron una gran parte de este, con varias cosas que traemos en la carreta.

—¿Y si esperamos a la Legión?—dijo Connie inseguro.

—Ni hablar—Mikasa intervino.

—Tienes razón, si no llegamos a tiempo devoraran a Eren.

—Pero, según lo que dijo el capitán, deben tener debilidades, especialmente si no tienen práctica real—era una posibilidad.

—Es increíble que hayan estas coincidencias... Que él haya matado a los padres de ______ y que sea el mismo que te cuidó. ¿Cómo sabes tan poco de Kenny si el te crio?—preguntó Hange.

—Lo lamento, pero hace unos instantes conocí su apellido, que también es Ackerman—mire a Mikasa—puede que sea un pariente también.

—Según lo que mis padres decían, los Ackerman eran perseguidos en la ciudad, pero desconozco el motivo real de eso—respondió.

—¿Alguna vez has sentido que tu poder despertó de repente?—Mikasa quedó pensando unos instantes, como si recordara un evento en particular.

—Por su puesto.

—Sin previo aviso, sientes una fuerza descomunal por todo tu cuerpo y sabes lo que debes hacer. Yo también lo experimente.

—Ya casi estamos por llegar.

A lo lejos se lograba ver una pequeña iglesia. El lugar donde suponíamos que estaban... Era extraño, pero era un lugar bastante pequeño y mi pregunta era el por qué estarían acá si querían hacer algo tan macabro como comerse a Eren. De todas formas, debíamos averiguarlo.

Nos detuvimos, entrando con mucho cuidado al lugar, pero estaba completamente oscuro. Prendimos una lámpara para buscar algo que nos sirviera.

Todos se pusieron a indagar el lugar, ya que a simple vista, era un sitio común y corriente en el cual se hacían plegarias y demás.

La ansiedad que tenía por saber si estaban allí, aumentaba cada vez más, pero debía calmarme.

—Lo encontré—Hange levantó una alfombra del suelo haciendo que se viera una especie de compuerta, así como un subterráneo.—Eren y los demás están allí. Espero que la zona sea como predije.

—Yo espero que los regalos que nos molestamos en traer sirvan de algo—refiriéndome a algunos explosivos y otros útiles.

—Ya está todo listo capitán.—Armin terminaba de acomodar el último elemento.

—Bien, ¿Están listos para acabar con esto?—Nadie me respondió. Era entendible, son unos novatos, pero han demostrado determinación en todas las misiones, lo cual los hace merecedores de mi confianza.

—Tomaré su silencio como un si.

¿Matar? Estaba segura que Levi y los demás vendrían por nosotros, pero corrían un gran riesgo.

Por lo que pude observar, era una gran cantidad de personas que estaban bajo el mando de Kenny... No lo sé con exactitud, pero eran 30 o más. Si solo viene el escuadrón de Levi son 6, incluyéndolo, dándole mayor desventaja en base al número de personas.

Kenny estaba caminando, a lo que posiblemente era la entrada y salida del lugar, lo más seguro es que Levi ya descubrió en dónde estamos y esté por llegar.

—¡Kenny!—lo nombre con toda la fuerza que tenía. Él se volteó a verme.

—¿Qué quieres?—dijo molesto.

—¿Por qué haces esto? ¿Por qué obedeces a este hombre? ¿Qué planean hacer?

Kenny desvió su camino y comenzó a acercarse a mi, quedando frente a mi persona.

—¿Por qué hago esto? Lo hago por que como todas las personas, tengo un sueño. Un sueño en el cual el poder es mi principal objetivo.

—¿Y crees que siguiendo ordenes conseguirás poder?

—Solo hago lo necesario para llegar a mi meta.

—¿Lo necesario? ¿No crees que haber hecho las cosas de otra manera hubiese sido mejor?

—No sabes lo que he tenido que pasar, no sabes lo que he tenido que hacer durante tantos años y eso es lo que me ha llevado a convertirme en lo que soy.

—Puede que aún estés a tiempo de cambiar las cosas... No hay necesidad de pelear, no hay necesidad de matar para conseguir lo que quieres.

—En estas murallas, todo es necesario y creo que lo sabes muy bien.

—Pero por las personas a quienes más amamos, somos capaces de dejar aquello de lado y no hacer sufrir a nadie

Kenny quedó pensativo ante mis palabras, como si algo en su interior hubiese hecho "click". Veía como apretaba su puño en la cuchilla que traía en su mano derecha, asustándome un poco.

—Uri... —dijo en voz baja. Quizá pensó en su persona especial.

—Termina con esto Kenny, por favor—me sostuvo la mirada unos segundos y la apartó.

—No... creo que las verdaderas amistades comienzan con una batalla a muerte, y eso es lo que continuaré haciendo para conseguir lo que quiero—respondió volviendo a caminar hacia donde se dirigía hace unos instantes.

No debía permitírselo.

—Si sigues con esta estupidez, acabarás muerto.—le grité.

—El único muerto que habrá acá será esa pequeña rata y que por cierto, ya debe estar por llegar—se detuvo unos instantes—Ah y ¿Qué planeamos hacer?... Rod Reiss, quiere usar a la mocosa para transformarla en titan y así devorar a Eren.

¿Qué? No puede ser. Eren es una pieza clave, ya que tiene un poder especial que hace que pueda controlar a los titanes con un grito o eso me relato Armin en su momento... ¿Será que uniendo estos dos surgirá algo que desconocemos?

Sentí un ruido. Eren quería gritar, pero lo que tenía en su boca no le permite hacerlo. Veo bien y ese tal sujeto, Rod, tenía una especie de aguja como una inyección.

—¡Eren!—logré alzar la voz, pero él no podía hacer nada y si seguíamos así, lo matarían.

Quería intentar soltarme una vez más, pero no tenia nada de fuerza y no podía moverme para nada.

—¡Historia!—le grité para llamar su atención—¡¿Qué crees que haces?! ¡¿No ves que ese hombre solo te usará para su beneficio?! ¡Hará que mates a Eren y ¿eso que traerá de bueno para ti?!

Rod Reiss me transmitía el odio con la mirada, como si interfiera en lo que estaba a punto de hacer.

—¡Kenny, calla a esa mujer de una vez! ¡Llévatela de aquí!

Kenny tomo un pañuelo y lo puso sobre mi boca, amarrándola detrás de mi cabeza, haciendo lo que Rod le pidió, impidiendo mi habla. Comenzó a desatarme cuando se sintieron tres explosiones fuertes, haciendo que en el lugar resonara un eco.

—Ya están aquí—dijo Kenny entre dientes.