—¿A dónde nos llevarán?—dije con dificultad.

—Será una sorpresa. Tu enamorado nos estará esperando—se refería a Levi. Posiblemente era una trampa.

—Tú no podrás con él.

—Eso ya lo veremos.

Kenny puso un pañuelo blanco entre mi nariz y mi boca, cortando la respiración y la entrada de oxígeno a mis pulmones. Comencé a quejarme, a moverme y a gritar para poner resistencia, pero no serviría de mucho, ya que mientras pasaban los segundos me comenzaba a sentir débil.

Mis ojos se fueron cerrando de a poco, quedando nuevamente en un largo sueño.

El sueño no estaría presente en estos momentos, muchas preocupaciones y planes en los que debo pensar para hacer todo lo necesario. Hemos descubierto muchas cosas y debíamos hacer algo al respecto. Hace muy poco termine de hablar con el comandante Pixis y accedió a unirse a nosotros.

Para mi suerte, era imposible moverme de acá, lo cual agradecía a que Hange hiciera todo el movimiento necesario en mi nombre.

Estaba poniendo mi camisa, observando la frustración  al no tener mi brazo derecho, pero peor es nada, por lo que seguí con mi trabajo.

En eso un duro golpe en la puerta me hizo despertar de mi transe.

—¡Erwin, la situación empeoró!

Hange abrió la puerta de golpe, junto a Moblit. Me giré para verla mejor, ya que se veía desesperada. 

—¡Por tres motivos! ¡El primero es que secuestraron a Eren y a Historia!—esto era una clara señal que algo grave tuvo que pasar para que se los arrebataran a Levi.—Además de que mataron a tres de mis subordinados. 

—¿Los demás están bien?—necesitaba preguntar por ______ en especifico, pero no lo quería hacer tan evidente.

—Erwin, ese es el otro asunto...—se cortó en ese momento.

—¿Qué pasa, Hange?

—También secuestraron a ________.

Sentí que el tiempo se detuvo y el miedo empezó a llegar a mi. Era algo obvio que buscarían la manera de obtener a Historia y sobre todo a Eren, pero ______ no tenia nada que ver en esto, estaba desvinculada al asunto, lo cual me causaba mucha rareza que también fueran capaces de llevársela.

—¿A ______? ¿A ella por qué?—traté de preguntar tranquilamente.—¿Qué hicieron para que se los arrebataran a Levi?

—No lo sé Erwin, Levi solo me dio ese comunicado. Me reuniré con él para encontrarlos como dé lugar.

—Hagan lo posible, no podemos perderlos—no, no puedo perderla así, su vida no puede terminar como si nada.

—El último asunto es que Eren recordó una conversación entre Ymir y Bertholdt. Si esto es cierto...¡Me va a explotar la cabeza!—colocó sus manos en la cabeza, simbolizando su estrés.

—¿Cuál es el problema?—le di un vaso de agua para que se tranquilizara.

—Si no los rescatamos, devoraran a Eren y posiblemente maten a los demás.

Ya estaba junto a uno de estos infelices de la policía militar, lo mío no era la tortura, pero no nos quedaba de otra para sacarle información. Agradecido estábamos con los Revees, ya que accedieron a colaborar con nosotros. Sin su ayuda, no avanzaríamos.

—¿Qué planeas hacer conmigo?—dijo aquel hombre a duras penas, ya que los golpes que le di lo dejaron casi inconsciente.

—Yo no haré todo el trabajo, solo esperamos a la anfitriona.

Hablando de la susodicha, llego Hange, dando portazos como siempre.

—¡Ya estoy aquí! Espero no hayan terminado.

—Solo te esperábamos a ti. No puedo acostumbrarme a esto—dije mientras me acomodaba los guantes.

—Yo tampoco, pero veremos como nos va contigo Sannes. Aprenderé contigo—la loca de la nada tomo una herramienta para sacarle las uñas. Ahora yo solo seria espectador.

—¡Esperen! ¡¿Quien tortura antes de pedir nada?!

—Tienes razón, tenemos varias preguntas... ¿Dónde están Historia y Eren?—Si descubríamos donde están ellos, sabríamos también donde tienen a ______.—¿Cuál es su objetivo con Historia? ¿Qué tiene la familia Reiss...

—¡¡Muy lento!! ¡¡Tenemos prisa!!—Hange me interrumpió, sacándole una uña a Sannes. Esta si que esta loca y se lo tomó demasiado en serio.

—Perdón... No soy tan buena arrancando uñas como tu Sannes. ¿Cuántas hay que arrancar para que hables?

—Incontables.

—¿Te tragaste un payaso? No andamos para tus chistes—le dije ya cabreado, no tenemos tiempo para esto y necesitamos toda la información posible.

—Habla Sannes o no sé de lo que seré capaz de hacer—Hange había tomado otra herramienta para golpearlo.

—Hagan lo que quieran, no podrán sacarme nada—respondió.

Lo tomé de la ropa y lo levanté, junto con la silla en la que estaba. Estaba tan enojado que estaba seguro que si no me contenía en ese momento, lo mataría, pero no podíamos permitirlo, ya que estábamos seguros de que él sabía todo lo que necesitábamos.

—No tiene caso de que sigas ocultando las cosas... Yo creo que sabes muy bien quién esta detrás de todo esto. Un hombre y todo un escuadrón se llevo a Eren, Historia y a una mujer de nuestro bando—lo tomé con más fuerza—Ahora quiero que me respondas... ¿En donde los tienen? Di todo lo que sabes.

El hombre con algo de dificultad, comenzó a hablar.

—¡Nunca vi a nadie disfrutar torturando tanto como ustedes! ¡Monstruos! ¡yo tengo al rey de mi lado y confió en la paz que tiene dentro de las murallas...

Lo bajé y le di dos puñetazos en la cara con tal fuerza que le arrebaté un par de dientes.

—¡Habla maldito cobarde! ¡No queremos seguir perdiendo el tiempo contigo!—Hange le gritó

Ella con un fierro iba a golpearle la cara, pero para nuestra sorpresa, Sannes dijo algo, haciendo que detuviera su ataque.

—Los Reiss son la autentica familia real.

—Es por eso que quieren a Historia. Esa es la razón por la cual Nick nos mencionaba de que ella era la clave de todo.—el asintió

—¿Nos quieres decir que Eren e Historia están con Rod Reiss?—pregunté.

—Es lo mas seguro... Ella es la única hija que tiene con vida.

Después de haberle dicho todo a los mocosos sobre lo de Historia y lo que le podía ocurrir a Eren, nos pusimos en marcha inmediatamente. Fui a dejar a Hange y a Moblit a la salida, ya que irían donde Erwin a dar los reportes.

—Iré a informarle a Erwin sobre lo que descubrimos de los Reiss. Debe estar esperando noticias.

—Si—respondí angustiado.

Me sentía así, ya que no pude proteger a Eren y a Historia, sobre todo a quién más me importaba. Hubo un momento en que había entrado en desesperación por salir a buscarla, ya que no sabía que cosas ese desgraciado podía hacer, pero debíamos ser cautelosos.

—Oye... ______ debe estar bien. Ahora mismo partiremos a buscar a todos.

Hange tomó mi hombro para que me calmara. Le conté lo que pasó y le pareció increíble que el mundo fuese tan pequeño con las coincidencias entre Kenny, _______ y yo. Me detuve unos instantes.

—¿Erwin te dijo algo sobre ______?

—No quiso ser evidente, pero obviamente estaba preocupado y me pregunto por qué se la llevaron. Obviamente aún no me reunía contigo, así que no sabía la causa de esto.

—Es gracioso... La ultima vez que hable con Erwin le dije que si algo le pasaba, lo golpearía o lo mataría. Pero esta vez fue mi culpa.

Apenas termine lo que le estaba diciendo, sentí un puño en mi mejilla, haciendo que retrocediera dos pasos hacia atrás. La cuatro ojos me había golpeado.

—¡Hange-san!—Moblit, asustado la nombró por lo que hizo.

—¡Silencio!—lo calló y se dirigió a mi nuevamente—Ahora el golpe te lo mereces tú... por no haberla cuidado. Ahora, quédate tranquilo que ya pagaste por eso y agradece que fui yo y no Erwin quién lo hizo.

El golpe lo tenía más que merecido, todo por mi negligencia. La frustración que tenía por no haber evitado todo esto, de no poder salir a buscarla, ya que podríamos arruinar todo lo que hemos llevado.

—Recuerda donde nos juntaremos.

—Si, con el golpe me quedó más que claro.

Sentía que estaban amarrando mis manos, pero esta vez cada una por su lado. El apretón de la soga a mi muñeca era muy fuerte, que sentía que se me cortaría el brazo.

No sé cuanto tiempo llevaba aquí, incluso ni siquiera sabia el lugar en el cual me encontraba. Abrí mis ojos, lo cual se me hizo algo casi imposible, ya que no estábamos en ese cuarto oscuro, si no que un lugar que era muy claro, todo estaba cubierto por una especie de cristal que la luz se reflejaba por todos lados, era increíble. 

Estaba de rodillas en el suelo y los brazos estirados amarrados, quizá en algunos extremos del lugar.

Un hombre con un característico uniforme era el encargado de mantenerme inmóvil en mi lugar y recuerdo haberlo visto cuando perseguíamos la carreta en donde iban Eren e Historia.

Me sentía sin energía y algo débil, dado los golpes que he recibido y lo que Kenny uso para noquearme. Lo mas seguro es que si me ponía de pie, mis piernas no resistirían y  caería al suelo.

Quería moverme, pero mi cuerpo no reaccionaba para nada y en mi mente solo me preguntaba en donde estaría Eren e Historia.

El hombre se fue cuando termino de dejarme ahí, dejándome unos minutos sola.

Había hecho todo lo que estaba a mi alcance para salir de aquel lugar que estábamos antes, pero fui descubierta. Mi mente estaba en blanco y no me sentía capaz de poder hacer nada, no tenía fuerza en estos momentos ni siquiera para moverme. 

No quiero estar aquí, tengo miedo, no se que pasará y no me creía capaz de seguir con esto. Una lágrima se asomó y se deslizaba por mi mejilla, una lagrima de desesperación y con un sentimiento de angustia por sentirme débil.

Necesitaba que me ayudara y que me salvara.

Levi, ¿Dónde estás?

—Capitán, compramos suministros.

Armin, Mikasa y Jean fueron a la ciudad a buscar algunas provisiones y ver el panorama por allá, ya que habíamos escuchado algunos rumores mientras nos adentrábamos en el bosque, que supuestamente la Legión había sido participe de un crimen.

—La policía militar repartía esto—El rubio me extendió un papel, en el cual, para mi sorpresa salía mi retrato y que buscaban a cualquier persona que era parte de la legión y que debía ser apresada de inmediato. Ahora entiendo el por que Erwin quería que ______ se quedara con nosotros.

—Si, es cierto. La legión esta desmantelada... oímos que esta tarde registraran las montañas, hay controles en las carreteras principales y que se necesita un pase para cruzar. En ese caso, ¿Qué hacemos capitán?

Era algo incierto todo lo que estaba pasando, ahora que la policía militar nos buscaba, se nos hacía mucho mas difícil esta misión.

—Ellos usan carretas, lo cual llegaran dónde los Reiss en al menos un día. En eso, debemos formular un plan.

—Capitán, oigo pasos—Sasha nos interrumpió para notificarnos de un posible peligro.—vienen directamente hacía acá.

Gracias a la rápida mente de Armin, pudimos interceptar a estos mocosos de la Policía Militar. Solo eran dos, lo cual nos facilitaba las cosas. Pasaremos un control disfrazados como ellos y descubriremos dónde tienen a _______, Historia y a Eren. Hasta el momento es lo único que se me ocurre, ya que el tiempo corre y no logramos avanzar... Es ahora o nunca.

Jean me entregó una libreta con la información de estos sujetos.

—A ver... Policía militar de Stohess... Soldado raso Marlo Freudenberg y Hitch Dreyse—me levante de mi lugar quedando frente a ellos.

—¡Por su culpa, murió mucha gente en Stohess! ¡Quizá crean que son héroes justicieros, pero enviaron a ellos y a sus familiares al infierno!—alzó la voz la joven.

—Si, lo sé. Pero nadie sabe nada sobre este mundo, así como que Annie Leonhart era la titan infiltrada—me miró impactada.

—¿C-Cómo dice? ¿A-Annie era la titan de ese día?—dijo incrédula.

—Si, pero eso no viene al caso. Los libraremos cuando nos vayamos.

Según lo que Hange me contaba hace ya varios días atrás era el plan de Erwin, que era enfrentar el mismo gobierno.

Erwin se dio cuenta de que la situación dentro de las murallas está recorriendo un momento crítico y que el intento de la monarquía por secuestrar a Eren y a Historia ponen a toda la humanidad en un inmenso peligro. Esto en base a la información que Sannes nos dijo de que los Reiss eran la verdad familiar real.

Gracias a eso se formuló un plan que consistiría en el derrocamiento de este hombre y el posterior ascenso de Historia al trono. Ese era el plan actual, pero con Eren, Historia y ______ como rehenes no podíamos actuar.

—¡Vamos, esta vez la pelea la empezaremos nosotros!