『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 40: "ᴇᴍʙᴏsᴄᴀᴅᴀ"』
—_______, escúchame. Quiero que salgas de aquí y te reúnas con los mocosos. Yo los distraeré mientras tú escapas.—Levi aún me estaba cubriendo, dándome instrucciones para escapar de ahí.
—Pero... —Levi me interrumpió.
—¡Solo haz lo que te dije!
El hombre que lo caracterizaba su gran sombrero negro, apareció frente a mis ojos después de mucho tiempo. Tenia dos armas en sus manos apuntando directamente a nosotros.
Levi se levantó, poniéndose frente a mí para atacar y darme la oportunidad de salir de ahí. Sacó una de las cuchillas del equipo tridimensional para contraatacar a nuestro enemigo.
—¡KENNY!
Era increíble ver y saber de él después de tanto tiempo. Muchos recuerdos aparecieron y se paseaban por mi mente. Yo, cuando era solo un pequeño niño, el día en que apareció frente a mi y a mi madre y los años en los cuales fue mi mentor en diversas disciplinas de lucha.
La supervivencia que pude adquirir gracias al mismo hombre que me acogió y me abandonó.
Algo muy dentro de mí sabía que él estaba detrás de todo esto. Los movimientos del enemigo me eran muy conocidos y solamente esa persona sería capaz de hacer todo este alboroto para obtener lo que quiere.
—¡KENNY!
Lancé una de las cuchillas directo a su cuerpo, llegando directo hacia él, pero en un movimiento rápido, la detuvo.
Agradecía a que _______ despertó de su transe al verlo. Saltó hacia un callejón logrando no ser vista por quienes nos rodeaban, ya que probablemente el objetivo era yo.
¿Lo conocía? ¿Pero, de dónde? Me era difícil creer en algún vínculo que tuviera con Kenny.
Miré a todos lados y salté, deslizándome por el tejado hasta caer y activar mi equipo de maniobras, para que me siguieran a mi y _______ lograra escapar sin problemas.
Logré dar con el carro en el cual iba Eren e Historia. Otro de sus objetivos principales.
Eran decenas de personas que estaban junto a Kenny para operar su misión. Sabian exactamente todo lo que haríamos y no lo vi venir.
Kenny, ¿Qué demonios haces con la policía militar?
Escape por los callejones y viendo si me perseguían, pero gracias a Levi, no era así. Aún no podía creer que estuve frente a frente con ese hombre.
Mis manos temblaban y a la vez sudaban, al igual que corrían algunas gotas por mi frente. Los nervios y la adrenalina me tenían con todos mis sentidos activos.
El mundo era un pañuelo. Levi creció con Kenny, pero a pesar de eso, logré ver que su relación no era más que odio mutuo.
¿Por qué? ¿Por qué él? No esperaba un ataque de esta magnitud. Todos los movimientos que noté durante estos días, en el bosque y ahora en el distrito había sido Kenny. Quizá desde cuando nos estaban vigilando.
Quité de mi mente cualquier clase de pensamiento. Ahora Historia y Eren corrían peligro y debía encontrar a los muchachos cuanto antes, o si no, ellos también serían asaltados.
Logre ver a Connie y a Sasha en el tejado, activando mi equipo para acercarme rápidamente al par, pero siendo prudente con el gas emanado para no perder lo poco que me quedaba.
—¡________!—Gritó Sasha al verme. Todos se giraron al verme llegar.
No teniamos tiempo de quedarnos ahí y explicarles todo, eso lo haría mientras emprendamos el rumbo hacia Jaeger y Reiss.
—¡Siganme, ahora!—todos quedaron un tanto sorprendidos ante mi orden.
—¿Qué pasa?—preguntó Armin.
—¡Sólo muevanse! ¡Vamos!—volví a activar mi equipo, viendo como segundos después, todos me seguían.
—¡_______, ¿Qué está pasando?!—Mikasa insistió.
—A Levi y a mi nos atacaron, es por eso que debemos llegar cuanto antes a donde Eren e Historia. Corren peligro.
—Pero, ¿Quiénes?—el rubio volvió a preguntar.
—No son parte de ninguna tropa. Trabajan por cuenta propia, eso es seguro, y lo sabrán reconocer por su característico uniforme.—respondí
—¿Y el capitán? ¿Dónde está? —Jean fue el que habló.
—No sé que es de él en este instante, pero debemos seguir adelante.
Miré hacia el frente y seguimos por las calles del lugar, esperando y suplicando con toda la fe, que Levi esté a salvo de ese asesino.
—Este local huele a rata... Una rata enana.—lo escuché hablar mientras se acercaba.
La única opción que tenía para escapar, era entrar a un bar del sector. Este tipo de lugares les permiten el uso de armas para defenderse. Me escondí detrás del mostrador y de la barra.
—¡Te encontré! ¡La policía militar acabara con la maldad! ¡Bang, Bang!
A pesar del paso de los años, Kenny sigue igual. Esa personalidad soberbia y desagradable se mantiene intacta.
Puede que me haya salvado de casi morir junto a mi madre, pero no justifica el hecho de todo lo ocurrido hace unos instantes y hace varios años atrás.
—¡No está!—gritó. No me quedaba de otra más que responder.
—Aquí estoy Kenny. Ha pasado mucho. No esperaba que siguieras vivo. ¿Te uniste a la policía militar después de matar a decenas de ellos?—que cinísmo de su parte.
Las historias contaban que mató a más de un centenar de ellos, y ahora, ¿sale con que es parte de los mismos? Esto es lo mas desagradable que he escuchado.
—Los mocosos no entienden los temas de los adultos. ¡Oh, perdón! Eres un enano, pero ya tienes la edad suficiente, ¿o no?—dijo irónicamente.—Por cierto, conozco a la jovencita que estaba contigo. La última vez que la vi era una mocosa, pero los años la favorecieron, ¿No es así, Levi? Veo que no perdiste el tiempo y ya eres todo un hombre.
Maldito, ahora confirmo que si conocía a ________.
—¿Se puede saber de dónde demonios la conoces?—pregunté al borde de la rabia.
—Oh, pensé que esa historia ya te la sabias—hizo una pausa— Yo mate a sus padres y ella vivió para contarlo. Pero todo fue culpa de su padre. Una rata de alcantarilla más.—dijo sin una pizca de culpa.
Así que este fue el hombre que me contó hace ya varios años... ¿Estamos hablando del mismo hombre con el que conviví, mientras que él los asesinaba a sangre fría?
—Eres de lo peor, Kenny.
—Si, me lo han dicho. Pero volviendo al tema, esperaba mucho de ti, ¿sabes? Quién iba a pensar que usarías así todos los trucos que te enseñé.
—Créeme que no tengo los mismos objetivos que tú.
—¿Nunca te hablé de las ratas acorraladas? Salgas por donde salgas, te volare los sesos.
Eso lo sabía perfectamente, pero debía esperar el momento para salir.
—Oye, Levi. Ya sé por qué te uniste a la Legión. Vivir entre desechos era nuestra única salvación, ya que solo pensamos en sobrevivir —Lanzó una silla, rompiendo varias botellas de licor cayendo al suelo. Un par de gotas cayeron en mi corte que tenía en la frente, ardiendo demasiado.—Yo encontré lo que quiero hacer, es simple, pero una afición es lo que alegra la existencia. ¿No te parece?
—¿Afición? ¿Le volaste la cabeza a mis subordinados por afición?—refiriéndome a Nifa y Abel, que los mataron al mismo tiempo y de la misma manera.
—Si, puedo matar a cualquiera y cuanto quiera por una causa noble. Tú también matas por tu propio bien, ¿no?
Eso era parte de mi desde que tengo memoria, pero esta es la vida que me tocó y no hay marcha atrás.
—Si—levanté la escopeta, dándole un disparo directo a su cuerpo.
—Debemos estar atentos, puede que aparezcan en cualquier momento.
Nos detuvimos en un tejado, ya que Sasha emitió un gritito, haciendo que todos le pusiéramos atención.
—¡Disparos!—todos la miramos confundidos—¿No oyen? sonó más de uno—apunto hacia donde escucho los sonidos.
—Algo paso—dije preocupada.
—Puede ser—Mikasa intervino—El mensaje del capitán era el siguiente: "a partir de ahora nos enfrentamos a humanos, no solo a titanes"
Levi.
Tenía razón, ahora no solo la lucha era con los titanes, si no con nuestra propia raza.
Esta vez, Levi corría peligro.
—Sasha, ¿Desde dónde se escuchaban esos disparos?—la castaña apuntó y es un poco más lejos de donde fuimos atacados.
Salté nuevamente y me dirigí donde Sasha había apuntado. También podía ser que Eren estuviera ahí si corríamos con algo de suerte.
Nos movimos por los edificios hasta que encontramos el carro donde iban los muchachos, pero estaban inconscientes. Keiji no estaba con ellos y eso me daba a la única interpretación que acabaron con él al igual que Nifa y Abel.
—¡Es Eren!—exclamó Connie al verlo.
Levi apareció en la escena, persiguiendo la carreta al igual que nosotros. Gracias al cielo que esta bien y a salvo.
Vio que estamos llegando a su lado y se detuvo.
—¡Tras el carro!—Dio la orden a lo que todos asentimos.
Ya cuando llegamos a su lado, seguimos el viaje para lograr recuperar a los dos jóvenes.
—Están acostumbrados a enfrentarse a otros humanos, mataron a tres de los nuestros. Para recuperar a Historia y a Eren no deben dudar. Si tienen la oportunidad, mátenlos.
A pesar de que eran vidas humanas, eran nuestros enemigos y de quienes se encargarían de matarnos si llegamos a interferir. Aquí es donde pienso que Levi tuvo el mismo actuar que Erwin, pero esto era diferente. Personas inocentes no estaban en esta situación, si no personas que harían lo imposible y lo mas terrible a cambio de tener en posición a Eren y a Historia
—¡Armin, Jean, al carro! ¡El resto cúbranlos!
—¡Sasha, por el lado derecho! ¡Puede que salgan por los callejones!—le indique mientras nos posicionamos en un costado de la carreta, para tomar nosotros el control.
—¡De acuerdo!
Mikasa le dio una patada a la mujer que iba conduciendo, tomando el lugar Armin.
Pasamos a una gran velocidad varios callejones, pero en uno en especifico salió un hombre, apuntando directamente a Sasha.
Al tener una cuchilla de mi equipo en mis manos, lo único que se me ocurrió hacer fue empujarla, haciendo que el disparo no la alcanzara y hacer el mismo movimiento que hizo Levi con Kenny en el tejado.
Mi puntería no era la mejor, pero logré soltar la cuchilla de mi equipo, haciendo que atravesara la pierna del sujeto, sacándolo de nuestro camino.
Busque con la mirada a la castaña, viéndola desde el otro extremo del lugar.
—¡Sasha, ¿estás bien?!
—¡Si, gracias!—respondió.
— ¡Armin, Jean!
Tres del escuadrón anti-personas llegaron y prepararon sus armas para atacar en nuestra espalda, apuntando directamente a el rubio y a Jean.
Armin corría peligro y estaba en aparente estado de shock al verlo con un arma en las manos y la mujer desangrándose en el suelo. La había matado. Todo para evitar que Jean muriera.
Active mi equipo, acelerando mi paso y tomando a Armin, saliendo del carro, llegando justo a tiempo.
Lo abracé, cayendo fuertemente al piso, deslizándonos varios metros. El golpe había sido fuerte, lastimándome parte de la cara, haciendo un ligero corte, por las piedras que habían alrededor.
Nos detuvimos, incorporándome lentamente viendo en el estado en el que se encontraba mi pequeño Armin.
—Armin, ¿Te encuentras bien?—lo moví para ver si no estaba herido.
—Yo... Maté a una persona—musito, con notorio terror en su mirada.
Lo único que podía hacer en ese momento fue abrazarlo. No quería verlo así y el trauma que fue provocado, lo tendrá de por vida.
—Tranquilo, yo estoy contigo.
Aún lo tenia en mis brazos y podía sentir como temblaba.
—¡Eren!—escuché el grito de Mikasa y vi como Levi la tenía agarrada, evitando cualquier clase de movimiento.
La carreta ya no estaba, es decir, Kenny logró su objetivo de atrapar a Eren y a Historia. Maldecía en mi interior todo lo que pasó, debimos ser más cuidadosos y haberle hecho caso a nuestro instinto de que algo no andaba bien.
Sasha, Connie y Jean, llegaron al vernos en el suelo y con Armin en mis brazos.
—¿Están bien?—Jean preguntó rápidamente.
Después de ver a Kenny, recordar ese día, impedir que se llevaran a Eren e Historia, lo fallido de nuestro rescate y la muerte de tres de nuestros compañeros solo me hacían sentir frustrada.
—Ya no lo sé.
Ya no sacábamos nada con perseguir a los enemigos, ya que le perdimos el rastro. Lo único que podíamos hacer era constatar heridas y planear una nueva estrategia para buscarlos y salvarlos.
Llegamos al lugar donde los principales hombres se habían llevado a Armin y a Jean disfrazados. Ellos estaban amarrados en un soporte de madera, quedando totalmente inmovilizados.
Mikasa se quedó con Armin, por otro lado, los demás reunieron provisiones y juntaron cajas para descansar.
Yo estaba en un rincón del lugar. Me sentía algo así como derrotada, era algo difícil de explicar. Todo lo que pasó fue muy rápido y aun no puedo procesar nada de lo que tuvimos que enfrentar.
—¿Te encuentras bien?—Levi se me acercó con una lámparas en sus manos, ya que todo estaba bastante oscuro.
—No... No sé—volví a recordar cuando Kenny apareció.
Levi acerco una caja y se sentó a mi lado. Puso la lámparas en el suelo logrando ver claramente su rostro. Tenía un corte algo profundo en su frente, ya que aun podía ver sangre salir de su herida.
Al igual que en el hombro derecho. Su polera, en la parte atacada estaba empapada de sangre, viendo que esa herida era aún más profunda que la de su frente y lo más seguro es que necesitaba puntos. Kenny debió lastimarlo.
—Levi, debemos curar esas heridas que tienes.—me puse de pie y fui a buscar a Sasha que era la que tenia un pequeño botiquín en su cinturón.
Volví al lugar donde estábamos, acercándome a Levi para tantear los cortes hechos.
Me preocupaba más el que tenia en su hombro, no tenía buena pinta.
—Esta herida necesita puntos, el corte fue muy profundo—dije analizando mejor el área.
Saqué lo que necesitaba para limpiar donde estaba lastimado. Con una pinzas, tome una aguja y con fuego, la desinfecte para poder hacer los puntos.
No podía hacer mi trabajo con la tela de su vestimenta.
—¿Puedes quitarte la camiseta? No puedo curarte con eso puesto—a penas terminé de preguntarle, se quitó la parte de arriba del equipo de maniobras, seguido de la camiseta que traía.
No me había detenido a mirarlo como ahora. Tenía los abdominales bien marcados, dejando ver lo trabajado que estaba su cuerpo, notando como estaba marcado, de igual forma el equipo de maniobras.
Sacudí mi cabeza alejando esa clase de pensamientos. No sé qué me pasa.
Me acerqué a el poniendo mis dedos sobre su piel, viendo como reaccionaba ante mi tacto.
—No tengo nada para el dolor, ni siquiera anestesia local.
—No te preocupes, hazlo.
Comencé a trabajar con algo de dificultad, ya que me imaginaba el dolor que tenía en ese lado del hombro, pero no tenía ningún tipo de reacción ante la curación.
—¿Por qué no me dijiste que Kenny fue el que mató a tus padres?—me preguntó de la nada. Tenía la mirada puesta en un punto del lugar.
—¿Él te lo dijo?
—Si, me dijo que la última vez que te vio, fue cuando eras una niña y que ha había sido el responsable de darle fin a la vida de tus padres.
Recuerdo que hace ya varios años atrás, le conté la parte más dolorosa de mi vida y de cómo un hombre me arrebató a mi familia en tan solo una noche.
Los mismos recuerdos que tuve en el tejado volvieron a mí. Cerré los ojos apenada, evitando seguir con esas imágenes que me atormentaban.
Pasaron un par de segundos y seguí con lo que hacía.
—Me imagino que te lo dijo sin un mínimo de culpa—Levi asintió.—Siempre quise saber cuál fue el motivo y el por qué buscaba principalmente a mi papá.
—Perdón.—dijo de la nada. Alcé mi ceja confundida.
—¿Por qué te disculpas?
—Por lo que hizo ese sujeto—esta vez me miró a la cara—Por haberte arruinando la vida.
—Tú no tienes que disculparte por nada. El responsable fue él y no tú... Además, me sorprendió saber que habías vivido con Kenny.
—Solo fue un tiempo. Me enseñó muchas cosas, pero cuando encontró que ya podía valerme por mi mismo, me dejó a mi suerte y yo era solo un niño.—bajó la mirada, mostrándose nostálgico.
Preferí no seguir con la conversación, me sentía muy triste y sentía que en cualquier momento lloraría.
Pasaron unos minutos y estaba demasiado concentrada sanando el corte, que no me percaté de que Levi me miraba fijamente. Levanté mi vista y nuestras miradas chocaron, nuestros rostros estaban muy cerca que sentí que el calor de ni rostro estaba subiendo.
Puso una mano sobre mi mejilla lastimada, pasando su pulgar suavemente por ella.
—También estás lastimada... —dijo acercándose poco a poco.
—Si, pero no es nada grave... —acortó más nuestra distancia, rozando suavemente sus labios con los míos.
Se acercó totalmente a mí, capturando mis labios en un tiernos beso. En el me transmitía tranquilidad o un "todo estará bien".
Me separé de él de golpe. No tenía la cabeza para hacer estas cosas, sobre todo ahora. Bajé la mirada con algo de vergüenza y Levi pareció notarlo.
—Disculpa, yo saldré un rato.
Necesitaba estar sola unos instantes.
Me levanté de mi lugar y llamé a Sasha para que terminara de curar a Levi.
—No deberías salir—me dijo preocupado.—aún es peligroso.
—Solo tomaré un poco de aire, vuelvo en seguida.
Salí del lugar, a paso rápido caminando por la solitaria calle que a esa hora de la noche se encontraba el distrito. Sentía la necesidad de gritar y sacar toda mi frustración. Me prometí a mi misma, vengar la muerte de mis padres con mis propias manos.
Tuve la oportunidad de ver nuevamente a ese bastardo y no hice nada más que quedarme congelada y no hacer absolutamente nada.
—Mamá... Papá... Perdón—Las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, empapando mi rostro rápidamente. Me detuve apoyándome en una pared, mientras que los sollozos salían sin control de mi boca.
—Las lágrimas no le vienen a ese rostro tan bonito que tienes.
Una voz masculina me hizo despertar de mi transe, girando totalmente viéndolo nuevamente ante mis ojos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro